ohhhhhhhhhhhhhhhh que bonitooooooooo!!!lme da envidia :P!!!!!
Gracias Caillech, pero contigo sale natural. No supone ningún esfuerzo.
Ainssss!!me voy con esa dulzura a dormir...jejeje que descanses Aressss!!!!:P por cierto ya me contarás mañana como te va con la niña!!:P que descanses!!!!:D
Que sueñes con los angelitos, mejor conmigo. Cuídate.
Traje a Ra al reino de los vivos, pues tiene asuntos familiares que mediar.
Digo con tranquilidad, mis ojos observan a Ares y a Caillech. Parpadeo, y aunque siento una punzada en mi estómago, no dejo que esta se manifieste. Mi voz suena, si cabe, algo fría y distante.
Buenas noches pues diosecillos.
Jo!!!a Ra sí y nosotros???Hypnos y yo nos sentimos abandonados...nadie nus quiere :( :( :( ¿verdad Hypnos?
Verdad de la buena.
Ares se mostró muy atento y cariñoso conmigo tras mi regreso, tras las palabras de Dioniso distantes y frías, decidí levantarme y hablar:
- ¿Asuntos familiares? ¿Qué pasa allí arriba? ¿Va algo mal?- dije mirando a Dioniso- que impotencia no saber nada -dije con el ceño fruncido-.
Sus palabras se clavan en mí más de lo que me gustaría, pero yo, el dios de la perversión y el éxtasis no puedo permitir mostrarme tan débil.
Una pelea entre los dos hermanos egipcios sobre quién es, o no, culpable de asesinato.
Aprieto los puños con fuerza, hasta que un poco de sangre gotea de una mano, pero el dolor me mantiene firme.
Levanto la mirada hacia Dioniso y lo observo con desprecio mientras niego con la cabeza y me vuelvo hacia Caillech, -¿Ves por qué guardo con tanto recelo mi pureza?, para que tipejos como este, que dicen desearme, quererme... resuciten sin tapujos al maldito plumoso que acabó con mi vida-
He dicho! XD
Juraría jamás haberte dedicado esas palabras, hermosa Artemisa.
Digo, mirándola con una sonrisa tranquila.
-Pobre inocente... tú nunca dices nada pero lo dices todo... ya no estoy en tu juego "querido" Dioniso-
Suelto una carcajada y me inclino ante ella.
Como desees, querida Artemisa.
Le sonrío, y acto seguido mi sonrisa se borra al ver a Caillech. Miro a Ares, realmente parece estar encaprichado con ella.
La reacción de Dioniso a mis palabras, me hacen sentir que no he hecho bien en hablarle - Solo quería...-pensé para mí-. No quería que me viera débil, pero verle así, me hacía sentir la necesidad de acercarme, finalmente desistí - Espera...espera.. -pensé para mí-.
Tras sus palabras dije:
- Espero que todo se resuelva...-dije casi susurrando-.
Ya no sabía si hacía bien o no. De repente, pequeñas punzadas se abrían paso en mi cabeza, no pude sino agarrarme las sienes y apretar los ojos, el dolor se hacía cada vez más punzante. Decidí retirarme y descansar, tanta tensión me estaba afectando.
Ya sí que me voy!!Hasta mñn!!
Nas noches Caillech!
Dioniso, lo que intentas hacer con las diosas un juego tan....... te pasara eso, deberías plantearte el camino que llevas en tu existencia.Miro a Caillech, Caillech, menos mal que tu sabes que te cuidare siempre que me lo permitas. Y Artmisa haces bien sabiendo a quien entregar tu pureza.
Hasta mañana.
Al ver cómo se lleva las manos a la cabeza rápidamente aparezco a su lado y pongo mi mano en su hombro.
¿Estás bien?
Pregunto casi sin pensar. ¡Idiota! ¡Claro que no! Si no, ¿por qué se quejaría? Rápidamente busco algo para darle, una bebida oscura que aparece en una copa.
Bebe, esto calmará tu dolor...
Le ofrezco el interior de la copa.
Buenas noches.
Sin más Dioniso aparece a mi lado, no pude evitar asustarme ante su presencia, me ofreció algo para calmar mi dolor. Miré la copa y luego a él y dije:
- ¿Qué es? ¿No será vino? no estoy para emborracharme jejejeje -digo con una tímida sonrisa mientras de nuevo una nueva punzada atraviesa mis sienes-
Es un Néctar especial para calmar el dolor. Apenas sube. ¡Vamos, bebe!
Digo con cierta urgencia, no puedo evitar preocuparme por su estado pese a no querer.
Tras la explicación de Dioniso, agarré la copa, sin querer rocé su mano, sentir una descarga eléctrica que me llegó directa al corazón, bajé la mirada y bebí.
- Está bueno...gracias Dioniso -digo mirándolo- ahora si me disculpas descansaré un poco, estoy algo cansada -dije mientras me giraba-.
Seguidamente me dispuse a ir a algún sitio donde tumbarme y descansar.