Partida Rol por web

Me alegro que estés de vuelta, Ra digo con una sonrisa al ver que tenemos una pérdida menos. ¿Conseguiste averiguar algo nuevo en el inframundo?.

Me alegra inmensamente que vuelvas a estar entre nosotros, espero que sepas perdonarme mi ataque de cólera desatada que había provocado tu muerte. Espero que con tu vuelta, también sea sanado tu hijo Anubis y no cometa el mismo error que yo.  - explicó Quetzalcoatl.

Bienvenido Ra, me alegro que estés de vuelta -digo mirando al Dios- entiendo tu confusión yo también llegué a estar en el inframundo y de repente estuve de vuelta aquí.

Gracias por vuestra preocupación. Bueno, me gustaria seguir con el asunto que nos atañe, ya estoy vivo y es lo que importa.

Siento que a algunos os haya sentado tan mal mi muerte, pero ya vuelvo a estar entre vosotros. En el reino de los muertos, averigué algo... aunque no lo llamaría averiguar exactamente... pero si he oido algo interesante cuanto menos.

Sabeis que alguien muerto no tendria porqué mentir ¿no? Al fin y al cabo no tiene nada más que perder.

Pues bien... según estuve hablando con nuestros compañeros caidos... Ellos aseguran que allí no hay ningún asesino... Lo que suena descabellado, pero tal vez estén en lo cierto.

Si sus palabras fueron sinceras, significaría que todavia todos los asesinos se encuentran entre nosotros... Lo que quiere decir que tenemos un gran problema.

Sin duda Anubis se sorprendió del regreso de su padre, pero aun más sorpresa fue las declaraciones que había descubierto del inframundo. ¿Es que todos los traidores estaban entre ellos? ¿Cuantos habían pues? Seguro que su padre decía la verdad, él siempre confiaba en su padre y sabía que nunca mentiría, al menos no a su hijo. Anubis sonrió por las palabras de su padre y miró a los dioses: Parece ser que al final tenía razón... todos culpables de un modo u otro... 

Se levantó costosamente por sus heridas, y abrazó a su padre que había vuelto.

-Padre en eso os quivocais, hay dos traidores entre los caidos, no puedo deciros quien son, pues aún no lo sé, pero sé que quedan menos, y quedan dos menos, también se que... Atenea ten cuidado por favor, temo por tu vida, precismente por eso.... hermano, necesito hablar contigo, tengo una proposición que hacerte y espero que no la rechaces, pues puede salvar más vidas- Lo miró apenada.

Miro a Bastet Lo tendré, gracias por el aviso, debemos descubrir los que quedan, no queda mucho tiempo.

Una niña de unos quince años de edad, con un largo cabello plateado y un mechón coronando su cabeza simulando a un fino tentáculo, sale de su habitación de gritos y salmos.

En su mano derecha tiene un horrible tentáculo que muerde, mastica y arroja a un lado. Saborea la pieza, mientras observa lo sucedido hoy. Dos ataques. Por como han sido realizados, seguramente hayan atacado a Bastet y RA haya muerto a manos de quien hace su propia justicia. Poco mas tarde todo parece aclararse y RA estando de regreso a acabado con el cuerpo de Artemisa.
-¡Bien echo RA! Has dado una buena patada a esa diosa silenciosa y sospechosa.-Simula dar una patada alta y luego salta a un lado, su voz suena alegre y jovial.

-Vale colegas de la eternidad, vamos a hacer una lista. Que tenemos hasta ahora.-Busca en su escaso escote y saca un largo papiro con una pluma.

Si hacemos caso a Atenea: Asclepio, Ra, Ares y Anubis son inocentes. Al menos Ra y Anubis, parece que lo han demostrado -humedeció la pluma.-Bastet ha sido atacada y sigue convida, Quechacoal dice que cada noche tiene un poder diferente y fue el artífice de la muerte de RA, Caillech y Kali fueron resucitas tras ser asesinadas y Shiva dice tener el poder de revivir al menos una vez.-Da la vuelta al papiro y parpadea un par de veces increíblemente rápido antes de continuar

Del resto no sabemos nada pero siguen matando cada noche. Quienes nos quedan: Odin, Thor, Inari, Poseidon, y Yo. De estos últimos apenas se escuchan las palabras de Odin y Inari, el zorro también fue resucitado...

Sus ojos se vuelven espirales por un momento y cae de culo al suelo.
-Madre mía que lio, ¿Alguien tiene mas pistas? Porque si esto sigue así, vamos a terminar muy mal.

Se levanta, limpiándose le polvo del vestido.
-Yo personalmente creo en la inocencia de Ra, Atenea, Bastet y Anubis. Y tengo una pregunta. dios de todo lo egipcio y del horizonte: RA. ¿Tu poder mataba a uno cualquiera y sabias de buena tinta que Artemisa era una traidora?-Se acerca a el para mirarlo a los ojos.

Veras lo del escanear me hace pensar que sabias a quien atacar pero me gustaria que lo confirmaras.

Un rayo oscuro sale de la nada zigzageando por el aire y dirigiéndose raudo a su presa: Anubis. Sin poder evitarlo este impacta contra el dios Chacal que sale despedido de la estancia y grita de dolor.
Tras unos minutos vuelve,cogeando y sangrando por doquier pero sano y salvo.

¡Anubis!

Que ha sido eso

Corro hacia el dios y le cojo para que no se desplome

¿Estás bien?

Nyaruko se pone en pose defensiva, después de ver lo que acaba de ocurrir.
-¿Esta bien Atenea? Vale quien a sido y porque.-Miro a todos con cara de regañina.

¡Asclepio, corre!

- Quetzalcoatl posee ese poder? Cada noche un poder distinto?... Necesito que me confirme eso antes de decir lo que tengo que decir. Dice Kali mirando a la serpiente voladora con extrañeza en la cara.

Mientras dice eso un rayo emerge por los aires impactando a Anubis. - Anubis, estas bien!?! Que fue eso!

Nyaruko la miro algo incrédula.
-¿Como, que ha sido Asclequio?-De un único salto se acerco al dios.

-Que tienes que decir en tu defensa, ellos confiaban en ti y mira lo que haces, porque.

Tonto, Asclepio es médico.

La mira incrédula-¿Medico? pues que quieres que te diga, no lo demuestra mucho.-Le deja pasar aunque no cree que, ni haga falta, ni consiga nada.

¡Por todo lo sagrado! Hijo mio, menos mal que estás vivo... Juro que haré pagar al culpable de este intento de asesinato,

¡LO JURO! Maldita sea, parece que alguien teme que mi hijo pueda ser una amenaza... En cuanto sepa quién ha sido, prometo darle una muerte muy dolorosa...

Otro ataque...Esto comienza a desmoronarse...

Por mi parte ya os dije que tengo las manos más que limpias, me ofrecí a ser el siguiente en ser investigado, aunque también comenté que el que lo hiciera se llevaría una sorpresa.

Como dije no hace mucho, por el momento confío en Atenea, también en Bastet.

Tras el ataque, Anubis surge de entre una cortina de humo cojeando, sangrando y con su máscara ébano medio rota, dejando ver un enfurecido ojo chacal. Sus músculos tensos gritan que siente rabia por dentro hacia el atacante, pero pensaba que eso sería suficiente para acabar con Anubis, y no podía estar más equivocado. ¡¡¿Es lo único que tienes asesino?!! ¡¡Demuéstrame que puedes mandarme a mis propios dominios!! ¡¡Demuéstrame que puedes matarme!! La máscara se retiró por completo y dejó mostrar un rostro dañado por la ofensiva. Uno de sus ojos se había convertido en una pequeña fuente de sangre, de la cual no dejaba de emerger este líquido carmesí. Sus colmillos parecían haber crecido con lo sucedido. La furia era imparable en su corazón y mente. ¡Cobarde! ¡Muéstrate y lucha con honor! Enfurecido apartó a Atenea que intentó ayudarle, pero él podía solo, quizás era demasiado orgulloso y el ataque a escondidas en presencia de los demás dioses había tocado su moral. 

La serpiente emplumada iba a responder a la diosa hindú cuando algo o alguien atacó a Anubis. Sus colmillos se hicieron más duros y todas sus plumas rugieron a unisono. Maldito cobarde! Alguien ha arreglado mi error con Ra y ahora quieres deshacer-lo llevándote a su hijo? Pues la próxima vez lo intentas conmigo si te atreves! - su voz retumbó por todo el recinto.

Cuando las cosas, y sobretodo Quetzalcoatl se calmó, se giró hacia su objetivo inicial de charla.

Kali, ciertamente tengo un poder cada noche, cuando se manifiesta su nuevo poder. Si necesitas alguna cosa más, estaré encantado de responderte a ti o a quien lo desee - finaliza Quetzalcoalt.