Y tú, para ser el dios de la guerra, dices cosas que ni a Eros se le pasarían por la cabeza. Contraataco, con cierta malicia.
Para ser dios de la guerra he pasado demasiado tiempo contigo, pero como continúes así no pienso tener piedad de ti, eres demasiado tentadora. La sonrisa surge espontanea del mi rostro, Contemplando el cuerpo de Eris. Alegría, felicidad no es algo que antaño solo me lo solía provocar una buena matanza.
¡Ese niño! ¡Ese niño...! ¡Ya podría haber vuelto Hypnos, en vez de él! Rujo, con furia. ¿Cómo una cosa tan pequeña y estúpida puede ser un DIOS?
Cariño alégrate de que estas bien, y no te dejes llevar, piensa o haz algo que te ayude a calmarte.
¡No hay nada! ¡Esos estúpidos! Volverán a intentarlo, Ares. Volverán a intentar matarte, ¿y entonces, qué? ¿Quién se va a poner en medio? ¡Hypnos ya se ha ido! Paseo, por la sala, ignorando el hecho de que estoy medio desnuda. Siento que la bilis me sube hasta la boca. Y que yo esté viva es cosa de tiempo. Me mojo los labios, nervios. Me sorprende que hayamos pasado la primera noche.
Por cierto, la muerte de Hypnos... ¿se debía a lo de tu... vuestra? ¿Servidumbre? Pregunto un poco nerviosa.
Claro, hasta ese punto me fiaba de el, aunque espero que en el fondo lo desease. Abrazo a ERis y le beso. Estoy vivo, pero lo mas importante eres tu. Por fin dejaran de creerme asesino y no creas que sabiéndolo podrán matarme.
Eres demasiado positivo, Ares. Esas personas no son lógicas. No se dan cuenta... No se dan cuenta que por mucha ambición que tengamos, sin jugadores no.... No somos nada.
Hazme el favor, ahora hablaras y hablaras hasta que no tengas nada que decir y esto si es una orden. La abrazo tierna mente pese a que no le gustaría en una situación normal pero en este caso lo necesita.
Oh, Ares, me mimas demasiado. Río, un poco más calmada. Los brazos de Ares siempre tienen ese efecto.
Lo hago poco, así que si quieres que lo hagas mas te lo tendrás que ganar jajaja, No la suelto aun, todavía le queda algo mas por soltar para que no le quede estrés dentro.
Eris, ¿te sientes cómoda con el trato que te doy fuera? Mira a Eris algo dubitativo.
Claro, ¿por qué no debería? Arrugo el ceño, sin comprender.
¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?
Si te tratara en algún momento como Shiva a Kali, antes de llegar a ese extremo me gustaría saberlo, no soportaría perderte.
Tranquila no es nada serio, entre lo de el matrimonio hindú, que Ares ya lleva un chasco gordo amoroso y esas cosas se nota un poquito.
No te preocupes, Ares. No creo que pudieras hacer nada que llegara a molestarme. Esbozo una media sonrisa. Y me encanta cuando te pones de mal humor. Y cuando rebanas cabezas. Y cuando estás cubierto de sangre.
Como sabes levantar el animo jajaja, por cierto al final el muerto ha sido Yaweh, tanta gilipollez por su parte le ha pasado factura.
A nadie le gusta un dios omnipotente y omnipresente que no es capaz de decir quién es el asesino. Muestro mis dientes. Eso me sugiere que realmente... hemos acertado.
El siguiente el mata sanos jajaja,no se porque pero tiene algo personal contra mi jajajaja
Claro, el siguiente el matasanos. Y podríamos pensar también en Kali.
¿Que tienes tienes contra ella? Ahora que ya vuelve a ser la misma la cargo en mis brazos sentándome apoyado en cualquier pared y ella al final encima mía mientras conversamos.