Partida Rol por web

Perdona, pero yo estudié Criminologia en Toronto, graduado con matricula de honor... Hicieron series basandose en mi, como CSI y mentes criminales, pero he rechazado el dinero que me daban por mi imagen por ser honrado... que mal lo hice...

¿Vez porque te deje? Eres un maldito mentiroso.-Encendio otro cigarro.

¿Como que junta?, Antonio por favor, ¿Está ahí el cuerpo de Araceli y ya estás pensando en hacerte presidente?, yo esto no me lo explico.

Llevo  casi un año siendo el presidente en la sombra y esto me lo tenía que a ver visto de venir.

Pobre Fran tan joven y huerfano de madre... ¿Por qué? -miro a todos mis vecinos con sospecha, excepto a mi Judith claro...

Antonio ¿Tanto querías la presidencia que la has matado?

O quizás tú -digo señalando a Berta -no podías soportar vivir en el mismo edificio que una desviada ¿no?

Y tú, hijo, me decepcionas... tú madre yace muerta en el rellano y no tienes unas palabras para con ella. Con lo que ella te quiso. Bueno... que te dejara conmigo y se fuese a vivir la vida viajando por el mundo no es significativo de que te quisiese menos ¿eh?... Ya sabes, a su manera siempre nos quiso.

Me percato de mis palabras y abrazo a Judith -No tanto como yo te quiero magdalenita.

Tampooooocoooo heeemog penshaaado en laaaaaaaaaaaaaa psicooooologa, tal veeeez se la queeeeeria quitar deeeeenmediooooo.-Dice coque y luego mira al recio-Peeeero sheñor Reciooo, yo nooo voy a tooocaaarr un caadaaadaaver.- Mueve la cabeza espasmódicamente mirando hacia el suelo.

—¿Pero qué decís? ¡Melones! ¡Yo estaba en mi casa con mis madalenas y haciendo planes para encontrar al moroso cabrón! Pero es obvio que no ha habido una legislatura más productiva que la administración Recio.¡Estaba a punto de descubrir al moroso de no ser porque Berta se folló al tonto y destrozó mi astronómica carrera! Es una pena que se haya muerto tu mujer, pero si ese hijoputa nos está matando algo habrá que hacer, ¿no?

Se gira hacia Judith y la señala.

—¡Aparte! ¡La guarrilla pelirroja le tenía manía! Seguuuuro que fuiste tú—luego se acerca a Enrique—. Si acaba yéndose, me lo tienes que decir. ¿Cómo tiene el chocho?

-Antonio... ¿por qué no me perdonas ya? Dios lo ha hecho, y estamos casados. Como cristianos que somos no podemos vivir separados.-Dice Berta con pena.-Las cosas no pueden irme peor, a mí... Berta Escobar, hija de joyeros...-Añade todavía más decaída. Acto seguido se levanta señalando a Enrique.-¡Cómo puedes acusarme de semejante crimen! Seguro que lo hiciste tú porque ella te abandonó dejándote una nota y luego se hizo lesbiana... la venganza y la ira son pecados imperdonables por nuestro señor.-Se vuelve a sentar, indignada.

Pero... - Judith se contiene de soltarle un sopapo al Recio - Más evidente podría ser tu, no sólo porque ya has demostrado en anteriores ocasiones instintos homicidas, sino que además serías incapaz de que alguien que no fueras tu como Presidente se apuntara el tanto de cazar al moroso.

Tras soltar esto y quedarse algo más a gusto, se pasa la mano por el pelo.

Es evidente que a Presidenta se la ha cargado para cargar la culpa a quienes podían tener más motivos, mientras el moroso se sale de rositas. Así que yo creo que hay que mirar a quien no tuviera un motivo real para mover un dedo contra ella y además quieran entorpecer la investigación...

Pues yo creo que el que mató a la bollera mistica ha sido el pescadero, quería ser presi y se la cargó para volver a serlo el... ¿Me compráis una aspiradora como premio a haber descubierto el misterio?

Yo no se, judith, eso que dices es muy retorcido...

-Perdona fresca, pero mi marido es un santo.-Salta Berta, histérica, y va hacia Judith.-Lo que pasa es que está muy estresado porque la crisis no le deja vender ni una gamba, y por eso se me altera, pero él no haría daño a una mosca. Ya tuvo un ataque de ansiedad, pobrecito mío.-Luego, señala con el dedo a Judith.-Puede que también fueras tú, porque ella era la ex de Enrique y no la soportabas. ¡Las peligrosas son diabólicas! O como dije antes Enrique. Puede que os uniérais para hacerlo, ¡locos!

- Aquí están pasando cosas muy extrañas me acerco a Javi Hijo mío, ayúdame en esto alzo el mando de la tele y miro a todos los demás, en especial a Judith La pelirroa tiene razón, tenemos que investigar lo que no parece evidente... pues la verdad gusta de esconderse, no puede ser tan sencillo... a ver si el loco del pescado va a ser inocente..

Miro al recio y haciendo un gesto con la cabeza y señalando a Berta digo: ¿Y no te cansas de Sor quisquilla?... Porque eso si que es una tarea de santos, escucharla todo el día dale que te pego con el rosario dos cojones...

Inspiro varias veces, y tras taparme la nariz con los dedos digo: Coque, hijo... que la muerta empieza a cantar por bulerias, haz algo que nos vas a matar como esto siga así.

En cuanto pille al Moroso de los cojones lo voy a encerrar tres días con sus tres noches, en el cuarto de la basura, con la muerta pa que la huela bien, y se acuerde de ella, y como se queje le pongo unas pinzas en los webos pa que no se olvide de mi en unos días.

Miro a mi prima que parece mirarme con cara de decir "pero mira que eres desagradable" y le digo: Lo siento prima, pero es que esto es como el olor de los pañales de Toñin, me saca de quicio... me saca de quicio

Miraba toda la escena de brazos cruzados. Si quitar la vista del cadaver reflexiono en voz alta: Huy que a mi me parece que ehto va a seh ademá de una cabroná der moroso un crimen pasioná. Y no quiero mirar a naide pero yo se de alguien que podria tené otros interese en cargarse a la boyera no solo por ser la presidenta.

Esto ha sido el pescadero, esta como una chota, tenian que encerrarte. Me acerco a Antonio Recio con puño amenazante. Te voy a...

Francisco Javier no lo hagas. No caigas en la simpleza de la ira fácil... -digo mientras intento sujetar al chico.

Pensé que te había dado un ictus o un patatus por lo de tu madre. No sabiendo a quien culpar... vote por ti hijo. Perdoname.

Abrazo a Fran y me pongo a llorar. Hijoooo, no podría soportar perderte a ti también... no me quedaría nada ya...

Me trago las lagrimas y me acerco de un salto a Judith. Cuchufleta mia. No estaba yo...quiero decir...esto... lo nuestro es a parte mujer. Tú sabes.

No sabiendo disculparme me a parto y cierro la boca. A veces es mejor no decir.