Al ver entrar al profesor recogi las ultimas cosas y sonrei al Director - No ha sido nada - Tras ello me dispuse a salir pero antes de hacerlo mire a Dragunov - Profesor cuando termine me gustaria hablar algo con usted si tiene tiempo, le esperare en el gimnasio si no le importa... - Espere su respuesta y despues salí del despacho.
Dragunov entró al despacho y asintió ante lo dicho a Ayimi sin preocuparse mucho y sin darle mucha importancia. Se sentó en una silla y se quedó mirando a ese señor del que no conocía de nada.
-Usted dirá
- No me gustan los conflictos profesor Dragunov, asi que me gustaria que me explicara que ocurrio en los jardines, a mayores quiero pedirle que proximamente comunique al menos a direccion o a los profesores sus planes de examenes sin pueden influir en el resto del alumnado, ya sea por generar caos o desperfectos. - Te dijo mientras removia una taza de te - ¿Desea tomar algo por cierto?
-No deseo nada, gracias.
Suspiró tranquilamente y ordenó sus pensamientos.
-Lo que ocurrió en los jardines es lo que sucede cuando el Director no impone las normas del instituto a todo el mundo por igual. Puede que fueran nuevos, pero el desconocimiento de las normas no exime su cumplimiento -se quedó pensando un momento- Dí unas órdenes a su compañero, el señor Jamie, que las desobedeció durante un momento de dimensión pesadilla y puso en riesgo su vida y la de uno de mis novatos, Sergey. Después de eso le propuse para un juicio, en el que según las normas no podía aparecer nadie más que él, los profesores y los testigos.
-En ese juicio apareció la señorita Lauren y se la dijo que debía irse, y ella quiso imponer sus normas sobre las del instituto, algo que no puedo dejar en paz. El profesor Therion no se impuso entonces impuse yo mi criterio, justo cuando tras un breve intercambio de insultos Jamie me amenazó con matarme, asique ataqué a ambos.
-El problema del jardín se seguía arrastrando desde ese momento, y cuando me volvió a levantar la voz y a encarárseme diciendo que a ella le daba igual la seguridad de los miembros del instituto y que ella iría a una excursión de miembros de este, quisiéramos o no, ya exploté del todo y la disparé.
Lo dijo como si lo malo fuera que hubiera pisado la cola del gato de alguien, con esa normalidad.
-Lo del examen era para que cogieran soltura los alumnos, poner a prueba la seguridad del instituto y, además, hacer una ligera demostración de fuerza de que si no se imponía un orden lo acabaría imponiendo yo. Si avisaba a la gente no se demostraría lo que se tenía que demostrar.
Te escucho con aquella tranquilidad que parecia haber siempre en el mientras terminaba su te y lo dejaba en la mesa. Cuando terminaste de hablar te miro y apoyo los codos sobre la madera cruzando los brazos.
- Bien, pues yo si voy a tomar medidas con todo - dijo solemnemente - Primero, como dice usted las normas estan por algo, y no puede matar a nadie dentro de estas instalaciones por lo cual tendra una sancion que cumplir, que no sera en este momento, sera cuando todos los alumnos y en centro esten en orden, yo mismo me comunicare con usted para ello - Suspiro y siguio hablando - Segundo, usted es un profesor, es un ejemplo a seguir y debe tener eso ante todo, no quiero que ninguno de mis alumnos le obedezcan por miedo, deben hacerlo por respeto y por lo que vi todos lo hacen por lo primero. Me parece excelente que en sus clases usted decida, peor no quiero la enfermeria llena cada dia porque salen dañados de ellas, pues la señorita Red tiene cosas mas importantes que atender - Sus ojos no se separaban de los tuyos y su tranquilidad seguia en todo momento - Y tercero y ultimo. Las demostraciones de fuerza seran sancionadas pues no creo que eso sea bueno, ¿Que le pareceria que los alumnos de parasicologia fueran lanzando bolas de fuego para demostrar su poder? No, las cosas no son asi, todos sus alumnos tendran que arreglar los destrozos y usted con ellos.
Se tomo una pequeña pausa esperando ver que opinabas de lo que habia dicho.
-No estoy de acuerdo en dos puntos. Primero, cuando se me contrato yo avise que seria una instruccion militar. Mi cometido es entrenarlos para lo que pueda haber fuera, por lo que tengo que ser peor que esos seres y tengo que prepararles para lo bueno y para lo malo; por ende, las lesiones que sufren en mis clases les ayudan a conocer sus limites. Respiro profundamente y continuo- Lo segundo es que los alumnos no tienen que reparar ni arreglar nada, pues como ya dije, obedecian mis ordenes y si no lo hacian seria una desobediencia al profesor, lo que va contra las normas, asique soy responsable de todos sus actos, como todos los profesores lo son de sus alumnos durante sus clases.
escribo desde el movil, perdon las faltas y falta de formato
- Bueno, no se para que lo contrataron peor no quiero militares, quiero personas, como entendera todos tiene un mismo trato aqui y los alumnos que no pertenecen a sus clases son tratados de forma normal es un instituto no una academia militar, si quiere que sufran lesiones hable con Red y hagan un acuerdo mutuo si usted da clase de mañana que ella haga su clase de tarde y sus alumnos practiquen con los suyos ¿Le parece? - Me parecia un buen modo para que todos sacaran partido - Y referente a lo ultimo, pues entonces usted se encargara.
Te miro sonriendo finalmente - ¿Algo que me quiera comentar antes de marcharse?
Tranquilo ya te lo edito yo ^^
-Cuando me contrataron yo dije que mis alumnos seguirian un regimen militar pues soy u. instructor, no un profesor, y se acepto -se levanto y continuo hablando- y rse trato con Red ya tiene vigencia, es mas, tanto la ayudante Williams como yo tenemos una cama reservada en la enfermeria de la de veces que pasamos por ahi.
Se acerco a la puerta y se aro un momento y se giro- puede que mis metodos ya no sean bienvenidos, lo voy a pensar; pero si mis metodos ya no son bien recibidos me ire, ya que es lo que llevo pensando un tiempo. Un placer señor Walcott.
salgo del despacho a no ser que me diga algo mientras me voy; pero yo no voy a añadir nada mas
Gaunt llegó acompañado de Miguel hasta el despacho de Walcott. No había dado mucha conversación: nunca había sido muy charlatán, pero estaba claro que el cansancio le estaba pasando factura. Pese a todo llamó con bastante fuerza a la puerta a la espera de una respuesta del director.
Miguel Herrera y Eliam Gaunt entran en escena.
-Parece que el director no está en su despacho. Comentó Miguel a Gaunt.
Se quedó pensativo unos momentos y dijo:
-Puesto que sólo somos tú y yo y ambos estamos de acuerdo, quizá podamos reunirnos por la mañana para que me impartas las clases y cuando alguno de los dos vea al director, le comentamos el cambio. No creo que haya ningún inconveniente si tanto a ti cómo a mí nos viene mejor.
Se quedó mirando esperando la respuesta del profesor.
- Me parece correcto...comentó Eliam asintiendo. No le hacía especial gracia la ausencia del director, pero mucho menos aún quedarse horas allí parado. En ese caso, te veo mañana. Una tenue sonrisa apareció en el rostro del serbio. Eliam nunca había sido especialmente expresivo, pero había compartido ya varios años con Miguel y su ahora alumno podía saber bien que era el gesto más sincero que podría obtener. Prácticaremos algo de combate cuerpo a cuerpo.
Asintió a las palabras del profesor y se despidió:
-Nos vemos mañana, pues. Intenta descansar. Parece que lo necesitas.
salgo