Con la súbita marcha de Dravon, el heredero de la casa Mendler, a las mazmorras, el banquete que se dio en el Nido de Águilas estuvo plagado de un ambiente silencioso, con el ocasional susurro y algunas miradas al resto de la familia que estaba presente en el lugar. Ni la presencia de Ysilla Royce hizo acallar el creciente rumor de que probablemente el heredero de la casa moriría esa misma noche, muy a pesar del apoyo de noble mujer.
Cuando los nobles invitados estaban disfrutando de un pequeño réquiem por la muerte del señor del valle, otra mala noticia se unió a las que ya pesaban sobre los hombros de los allegados a la familia…El heredero de los Redfort había muerto sin que el maestre pudiera hacer nada por salvarle, las voces se alzaron, los murmullos se acrecentaron y las palabras otrora veladas sobre el destino del heredero de los Mendler se hicieron más patentes. Nadie expresaba ningun tipo de simpatía por el noble que había usado su acero para humillar y herir a otra casa vasalla del Valle.
Para cuando todos se habían recogido a sus debidos aposentos, el maestre del gremio recibió a Audren el cual portaba unos libros que debían ser entregados a su persona, aprovechando el momento, Audren consiguió saber que el heredero de los Redfort murió por las heridas recibidas, y hubo una gran discusión entre los miembros de la familia hasta que el señor Horton Redfort desfalleció allí mismo, probablemente por toda la tensión acumulada. El maestre sugirió a Audren que partiesen esa misma noche, si no querían encontrarse con la ira de los Redfort al alba siguiente.
Aunque no les dio mucho tiempo a hacerlo, un comunicado por parte de la guardia del castillo les informó del destino que Lady Arryn había reservado para el heredero: tras haber recibido la oferta de ir al muro y rechazarla, el hombre fue condenado por insubordinación e insultos al prestigio de la noble casa Arryn. Su castigo fue severo, pues para cuando abandono las mazmorras ya le faltaban varios dientes, su cuerpo entero había sido molido a golpes, ambos meñiques de ambas manos habían sido seccionados y su hombría cortada, tras que su lengua sufriese el mismo destino.
No conforme con eso, Lady Arryn exilio a Dravon, no sin antes hacerle desfilar desnudo, mostrando sus amputaciones por cada ciudad o pueblo por el que pasase. La corte aún se pregunta que dijo aquel hombre en las cámaras inferiores del Nido de Águilas para que Lady Arryn tomase tan severa medida para con él, y sobre todo, el poco honor que le quedaba a la casa Mendler.
A la vuelta, y alejados de la incesante carga de un heredero desprestigiado, Audren, Annara y Nestor volvieron a aquella posada del camino. Las noticias aún no habían llegado hasta el lugar pero un cuervo llego esa misma noche con malas noticias para los nobles: El señor de la casa Mendler había sucumbido a unas fiebres que lo habían mantenido tres días enteros delirando hasta que finalmente halló la muerte. La nueva viuda partió inmediatamente a Desembarco del Rey, a reunirse con las cortesanas que, durante su vida anterior, la dieron cobijo.
El sentimiento de llegar a las tierras de Risco Rojo era atemorizante, volvían con el ánimo por los suelos, y con la pesadez de saber que su posición se había debilitado hasta el punto de que cualquier otra casa no tardaría en intentar borrarlos del mapa.
Esto pone un punto final a la partida, las decisiones, y en general la falta de ritmo que ha tenido esta partida me llevan a terminarla, quizá de esta forma abrupta, si, pero me quedo con lo bueno de todo. He podido probar un sistema que tenia ganas de probar, me he pasado horas entretenida buscandoos tramillas, escribiendos y sobre todo esta, al ser una de mis primeras partidas, ha sido quizá una de las mas utiles experiencias en Umbria para mi. Os agradezco muy mucho haber formado parte de este proyecto, y me quedo con vuestras matriculas para próximas partidas :D