Partida Rol por web

A primera hora de la mañana un mensajero irrumpe apresuradamente en los aposentos de Audren, entregandole un mensaje de parte de Ser Cuddey El Risco, y excusandose repetidas veces por interrumpir de aquella manera se marcha.

En la nota, escrita a mano por Jayne Tormenta pone lo siguiente:

Audren, hemos tenido un ligero percance con los bandidos y Randal está ahora herido, esperamos que pase de esta noche y pueda recuperarse, el resto de los hombres hemos reunido a las tropas por si lo que encontramos fuese una avanzadilla de los bandidos...Hemos hecho esto en nombre del señor, espero que puedas cubrirnos pues realmente no recibimos ordenes de hacerlo.

Audren aun se estaba preparando para salir al exterior, se había despedido temprano de su esposa Annara y ya ceñía el gambesón junto al tabardo azul y negro de los Mendler. Cuando el mensajero entró abruptamente en la alcoba se ganó una mirada siniestra de Audren.

Llama la próxima vez. le dijo con tono serio. Tomó la nota con enojo, leyéndola con detenimiento mientras despachaba al mozo sin mirarle.

El caballero frunció el ceño, analizando el contenido de la nota con desagrado. Apretó los labios conteniendo la rabia, no por desagrado por la iniciativa de Cuddey, sino por no tener la posibilidad de unirse a ellos. Salió rápidamente de la estancia hacia los establos, dispuesto a tomar su alazán castrado, Raudo, para unirse a la Bandada. Pero antes de que pudiera informar al mozo de cuadra de que lo preparara y avisara a su esposa, le interceptó el ayuda de cámara de Lord Stewart.

Desistió en su idea inicial de ir junto a sus muchachos, el Lord exigía su presencia y Audren no iba a hacer oídos sordos. Pero antes quiso pasar a ver a Randal, asegurarse de que sus heridas no fueran tan graves como anunciaba la nota de su escudero. Se desvió brevemente hacia la enfermería para ver al muchacho.

La mujer que suele ayudar al Maestre con los heridos alza la vista de un libro y mira a Audren, respondiendo a su pregunta:

-¿Randal?, enviamos la noche pasada unas cataplasmas con urgencia. Debe estar en algun campamento no muy lejos de aqui pues el mozo que vino a traer un mensaje fue quien se llevo las medicinas. ¿Cómo van las cosas con los bandidos mi señor?...Es un asunto preocupante.

Audren asintió con gravedad al escuchar a la mujer, si Randal estaba fuera del castillo ir a verle no era una opción. Se detuvo para responder a la mujer, torció el morro mientras hablaba.

Eso me complace. respondió lanzando un asentimiento para agradecer la respuesta. Lo ignoro, la Bandada los persigue ahora, pero les dará caza, podéis contar con ello. aseveró con confianza, unos bandidos no debían ser un problema para sus hombres, y menos dirigidos por ser Cuddey.

He de presentarme ahora ante Lord Stewart. anunció a modo de despedida. Si tenéis noticias.. o llegan heridos al Risco, haced el favor de mandarme llamar, os lo ruego. pidió inclinando la cabeza de forma respetuosa. Hecho eso, se dirigió a los aposentos de su señor.

La mujer asiente de igual manera.

-Asi se hará.