Tras una charla educada con la Dama Kyoko, ésta organizó que se acompañase a los samurais hasta una sala privada donde poder ponerse cómodos. La sala era amplia pero sin ser exagerada, y quedaba situada en el patio interior del establecimiento, en la primera planta. Desde la ventana podían ver el patio interior, con las carpas nadando en el estanque, así como a algunos de los visitantes paseando por el jardín del patio. El servicio vino de forma ceremonial para traerles refrigerios, antes de dejarles en total privacidad y silencio,
En este pequeño entreacto, los personajes podrán ponerse al día entre ellos, ordenar ideas, planear qué hacer, etc. Os hago un resumen de lineas de acción, y cosas de interés:
- El viaje hasta Shiro Miya
- Los Ningyotsukai (Titiriteros), sus agentes, e intenciones, así como su mano en la desgracia caída sobre la Liebre.
- "El ninja que asesinaba mercaderes"
- La visita de cortesía al gobernador Shosuro
- Las guerras entre bandas de contrabandistas de opio.
- El juicio al Daimyo Usagi Oda y las pruebas para exonerarlo.
- Los aliados de Kame Senin y su red de contactos.
Shinjo fue el primero en abrir y revisar la habitación. También fue el último en entrar. No había acabado de cerrar la puerta cuando soltó un quejido molesto -¿Cómo se puede haber torcido tanto la misión? ¡Sólo íbamos a llevar a Daidoji-sama a su boda! Visitar algunas Casas de "té" de renombre, probar la comida y bebida de todo el impero... Ahora tenemos que escondernos como fugitivos de una amenaza a la que ni siquiera podemos ver llegar.-
Sus compañeros habían viajado lo suficiente con Muu como para saber que se quejaba por vicio. Aunque realmente prefería un viaje tranquilo y sin percances, estaba tan acostumbrado a los problemas que si no le venían solos él iría a buscarlos. No decía muy buenas cosas de él mismo como samurai, pero aunque a veces se portara como un mercenario sabían que tenía un corazón noble.
-Primero incendian la aldea de Renzo-san , Gracias de nuevo por la ayuda, - Añade con un guiño a Rin-sama y a Toshiro, mientras pone la mano sobre el hombro del ashigaru que les cedió el anciano de la aldea en agradecimiento - Luego casi atravesamos un bosque embrujado. Salimos del bosque sólo para que nos atacan asesinos disfrazados de bandidos disfrazados de mercaderes.- A Muu le da (o simula muy bien) un escalofrío - Si no llegamos a ir a la ciudad de Kame-sama ni siquiera sabríamos que hay una conspiración a nivel nacional por parte de esos Nin...- Se cortó recordando que no debían ser mencionados- ¿-jas?. -
Muunokhoi se acomodó un poco mientras resoplaba y sacó su calabaza de Shoju, ofreciendo a sus compañeros antes.
-Y creo que no hemos hablado de ello porque ponía de los nervios ¿Pero eso del río era un monstruo? ¡Pasé el viaje en el río sin pegar ojo de la tensión! ¿El enemigo tiene monstruos bajo su manga? - Suspiró - Aunque no sé si es peor eso o la capacidad de borrar una casa menor de esa forma. Si no llegamos a pasar por las tierras de la liebre, el escorpión habría sido manipulado para exterminarlos. ¡A los Escorpiones! Que son los mejores en la contra-inteligencia del imperio... - Más tranquilo, añadió de forma pícara (puede que para relajar el ambiente o por no ser completamente consciente de su posición) - ¡Aunque conocimos a aquella dama Bayushi! Vaya Daidoji-sama, esta claro que tienes el encanto de la grulla ¡Su futura esposa se pondría hecha una fiera! Je je. Si no es indiscrección ¿De qué la conocía?
Rin fue la penúltima en entrar en la habitación, buscó un lugar dónde sentarse y esperó a que Shinjo-san se sentara, hasta que comenzó a hablar y realmente se sintió molesta y algo estupefacta por lo que el bushi dijo, si cabía sentido de todo aquello, es que el pensaba que es un viaje de placer.
- Hace un momento Shinjo Muunokhoi-san, había hablado de "casas de té" yo diría que solo quiere visitar burdeles y gozar del entretenimiento que puede darle el viaje a su persona, ese es un pensamiento egoísta, pero... Su compañía es invaluable, y el hecho de que usted sea un imán para los problemas me mantiene entretenida, aún que prefiero los problemas de índole política, me gusta resolver una buena pelea de vez en cuándo-
Una cortesana hablando cómo una bushi, si alguien lo hubiera pensado, y la hubiera visto antes de que se eligiera su profesión y destino, hubiera dicho que ella tenía más futuro cómo maestra de la espada que cómo una simple investigadora de la familia kitsuki.
Rin piensa que, con lo vivido hasta ahora, hubiera sido mejor eso, pero fue el guiño del unicornio que le lleva a que le aparezca una vena en la sien, odia esa clase de coqueteo, o eso le pareció, aún que rechazó cortésmente la oferta de la bebida pues en estos momentos era crucial el compartir palabras.
- El arte del escorpión es el engaño, y sus fuerzas están llenas de gente que no le importa mancharse las manos con sangre para lograr un cometido, aún algunos otros clanes también pueden ser... O mejor dicho, tener "ayudantes" que se mueven en las sombras, y no cruzamos un río Muu-san, cruzamos un lago, y esa cosa fue escalofriante, pero además el viaje fue aburrido, si esa cosa hubiera salido del agua y hubiera puesto de manifiesto algo, hubiera sido algo más entretenido.-
Luego miró al Daidoji, y una sonrisa felina se dibujó en su cara.
-Vaaaalla, Shinjo-san tiene razón, ¿No fue el encuentro con la Bayushi un encuentro de una índole más íntima? Onne-sama estará "encantada" de escuchar esa historia fufufufufu-
Se cubrió la boca con la manga del kimono para mostrar moderación mientras se reía.
yo diría que solo quiere visitar burdeles y gozar del entretenimiento que puede darle el viaje a su persona
-Soy un hombre de gustos sencillos- Sonrió el unicornio.
- Ahhh si, la sencillez de los actos de pasión desenfrenada, movidas por la carnalidad el deseo y la lujuria, actos que nos pueden llevar a revelar los secretos más íntimos, cómo enlazar una soga alrededor del propio cuello si no se tiene la mesura -
Le dijo ella mientras se reía sutilmente.
- Pero aconsejó que tenga cuidado, las mujeres somos tan peligrosas en el interior de una alcoba, cómo los hombres en un campo de batalla, y más si se trata de las mujeres del clan escorpión, usarán cada sucia aetimaña para conseguir su objetivo-
Mientras esta conversación se desarrolla, Toshiro se quedó unos minutos en silencio reflexionando sobre todo lo que había sucedido. Había muchas cosas que ocupaban su mente y muchos cabos sueltos a los que debían enfrentarse. Decidió beber y comer algo mientras ordenaba sus ideas, escuchando por supuesto el intercambio de palabras entre Rin y Muunokhoi.
- La verdad es que yo también interesado en los detalles de este dulce y encantador romance prohibido que podría ofrecernos contactos y algo de información. - Comentó mostrando una expresión serena mientras daba un trago a su plato de sake.
El Grulla no pudo evitar unas carcajadas genuinas ante las palabras de sus acompañantes:
- Desde luego, está siendo un viaje más... Entretenido, de lo común. No sé que se encontraba bajo las aguas, y me alegro de seguir entero e ignorante. Desde luego, el enemigo cuenta con una capacidad de manioba sorprendente. Si conseguimos llegar a Shiro Miya intactos tendremos ocasión de encontrar aliados poderosos contra este mal.
Inspiró profundamente, antes de asentir lentamente, pero sin abandonar su sonrisa:
- Bueno, bueno, bueno, parecería que viajo con ancianas cortesanas buscando un chisme. Bayushi Naoki-chan y yo forjamos cierto grado de amistad, si es que se puede considerar así, durante el Campeonato Topacio en el que ambos pasábamos nuestro Gempukku. Al igual que yo, proviene de una familia de diplomáticos establecidos en la Ciudad Imperial, por lo que desde nuestra infancia nos hemos topado el uno con el otro, como tantos otros niños en nuestra situación. - Rompió a reir.- Mi prometida de hecho fue uno de esos otros niños entre los que crecimos, y sabe bastante bien que mis intenciones para con ella son genuinas. Naoki-chan es una curiosa mezcla, eso tengo que reconocerlo, el caracter de su madre Cangrejo, y la astucia de su padre Escorpión. Solo espero que sea capaz de resolver este caso antes de que haya más sangre... Lo que nos lleva a decidir el siguiente paso.
Aunque era una historia sencilla, Muu la disfrutó con una gran y sincera sonrisa como si fuera una gran revelación. -*suspiro* el Gempukku, que buenos tiempos. Ojala coincidera más con Hiraku-san y con mis compañeros en de mi año de Musha Shugyo. Me pregunto les irá.- Por un momento pareció absorto en sus propios pensamientos, pero volvió de golpe.
-Respecto a qué hacer ahora. He oído de los guardias de la entrada que hay alguna especie de asesino, quizá una criatura del Jigoku, que ha provocado al menos una carnicería en la casa de un mercader. Mencionaron a una tal Dama Ninube, aunque creo que eso es una leyenda local.- Se recolocó tranquilamente la paja en su boca.
-Obviamente esto es ajeno a nuestra misión, pero creo que Saito-san quiera investigar de qué va este asunto. A mí también me inquieta que ciudadanos indefensos sean asesinados por lo que sea eso. Y además, puede servirnos para ganarnos el favor del Daimyo local, cosa que sí podría ayudarnos en nuestra misión.- Tras pararse a pensar un momento, continuó - Salvo que por alguna razón Daimyo-sama este del lado del enemigo, que en tal caso al menos seguramente averiguaremos algo al respecto. -
-¿Qué opináis? Si no, también podemos dejar a las autoridades locales lidiar con esto-
Jigoku = Infierno
Musha Shugyo = Año que tienen los samurais para viajar, perfeccionar sus habilidades y buscar a quién servir. (https://es.wikipedia.org/wiki/Musha_shugy%C5%8D)
Taiki asintió lentamente a las palabras de Muunokhoi sobre el Gempukku, en cierto modo echaba de menos sus años mozos, cuando viajar a otras zonas del Imperio era una experiencia nueva. Se sentían ya tan lejanos aquellos años, y sin embargo siempre conseguían traerle un grato recuerdo.
Las siguientes palabras del Unicornio le cambiaron por completo la expresión a una más sombría:
- A veces olvido que el Unicornio pasó gran parte de su historia fuera de las fronteras del Imperio, por lo que muchas de las leyendas que se originaron tras su partida y pasaron por tradición oral a las nuevas generacions les son ajenas. - Tuvo un silencio tenso de unos segundos, como si recordase un evento del pasado.- Dama Ninube es una leyenda popular en ciertas zonas del Imperio, especialmente en la Grulla, el Fénix, y el Escorpión, aunque en realidad el resto de Clanes en mayor o menor medida han adoptado esa leyenda. Espero por el bien de esta ciudad que solo sea un asesino valiéndose de leyendas para encubrir sus acciones, pero si fuese algún tipo de entidad sobrenatural maligna, de seguro Saito estará interesado en que investiguemos. Y coincido contigo, puede ayudar a congraciarnos con el Daimyo local, y ayudar en el juicio del Daimyo Usagi... Algo me dice que este caso podría ir de la mano con la guerra del opio.
Copio pego lo que puse de la leyenda de Ninube (mi versión para esta partida) para refrescar la memoria. Para la mayoría de Clanes (Salvo el Unicornio por su larga ausencia del Imperio), esta es una historia de terror que las abuelas cuentan a sus nietos cuando no se portan bien, es el hombre del saco (mujer en este caso) de Rokugan, así como una de las explicaciones para el origen de la leyenda de los ninja; sin contar la historia de Bayushi Aramoro, claro. Cada Clan tiene su versión casera, pero siempre han existido las sospechas de que bien Dama Ninube, o bien Kiyoshi (Según el narrador de turno) podrían ser de los Clanes Escorpión, Fénix, o incluso Grulla.
"La leyenda de Dama Ninube en esta versión de Rokugan comienza con una noble de alta cuna cuyo nombre familiar se borró de los libros de historia, pero los detalles de su vida permanecieron. Al parecer, Ninube nunca fue una joven común, su belleza era etérea, extraña de una forma que no se podía explicar, y su caracter reservado. De alguna forma, acabó desposándose con un Daimyo llamado en estas leyendas como Kiyoshi, que pese a los consejos en contra de aquellos cercanos a él, estaba ciego de amor por la joven. Las cosas comenzaron a tornarse extrañas cuando nació la primera criatura de esa unión. Se susurraba que las criadas no querían atender a la criatura o a su madre, que ésta mantenía la habitación de la criatura en penumbra, y que Hideki, Shugenja y consejero personal de Kiyoshi, no solo temía a Ninube, sino también a la criatura, y que planeaba algo contra ambos para liberar a su amigo de su influencia maligna. Aquí las historias difieren según quién cuente la historia o en qué zona del Imperio Esmeralda se escuche.
Hay quienes dicen que un día Kiyoshi visitó a la criatura en su cuarto y vió algo tan aterrador que le dió muerte a la misma, antes de lanzar una lámpara que hizo arder la estancia, el cadáver de la criatura y a sí mismo, mientras Ninube se transfiguraba en una sombra sin facciones que huía por la ventana profiriendo un grito antinatural y desgarrador; tras esta desgracia, fue Hideki quien purificó la zona en llamas, dió un rezo por las almas perdidas en el incendio, y dejó la vida de samurai para convertirse en un monje-shugenja errante.
Otra versión habla de cómo Hideki convenció a Kiyoshi de la naturaleza antinatural de Ninube sin salvación posible, pero ofreciéndose en salvar a la criatura que llevaba la sangre del Daimyo. Esa versión acaba casi como la anterior, con Kiyoshi incendiando una estancia mientras combatía al ser de sombras en el que Ninube se había transfigurado, con el primero pereciendo entre las llamas mientas la segunda huía en la noche como una sombra; por su parte, Hideki realizó un ritual de purificación sobre la criatura, le puso nombre, y huyó con ella sin volver la vista al incendio, pasando el resto de sus días como un monje-shugenja cuidando de la descendencia de Kiyoshi, siempre con la espada y los pergaminos prestos.
Lo que todas las versiones comparten es que Ninube sigue ahí fuera en la noche oscura, robando las criaturas de otras mujeres para enseñarles las artes de los asesinos de las sombras (Ninja), subyugándolos a su voluntad."
Saito se mantuvo callado e inmóvil, mientras la conversación se dirigía hacia la vida privada de Daidoji Yoshiharu, su pasado y las connotaciones que tenía el ser alguien de alta cuna y demostrar su valía en la cultura Rokuganesa.
Los pensamientos del monje pasaron de aquí para allá en un intento de no dejarse ningún detalle en el tintero. Era como si las Fortunas hubieran deseado que llegase la escolta de Daidoji Taiki, para poner todas las cartas sobre la mesa, la traición de los brujos, el libro bingo, la supuesta Dama Ninube, la guerra del opio,… Seguramente todos aquellos sucesos tenían algún nexo más en común, pero no era capaz de discernirlo, sólo podía añadir más incógnitas a la ecuación, sin poder resolver ninguna de ellas.
Para cuando su nombre apareció en la conversación el Hiruma, ya estaba de vuelta con tez seria bajo su máscara y los brazos cruzados sobre su pecho y las manos dentro de las mangas anchas de su kimono negro.
-“Es cierto, que debería interesaría investigar la aparición de esa llamada “Dama Ninube”, en pos de ofrecer un consuelo a los ciudadanos de Rioko Owari. Dudo que se trate de ese ser realmente, aunque no lo sabremos con certeza hasta que no lo desenmascaremos. Si Daidoji Taiki-Sama, ve conveniente ofrecerme su permiso, me dirigiré con todo aquel que desee acompañarme a ofrecer nuestra ayuda al Magistrado Shosuro Keitaro-sama en este asunto. Creo que de algún modo, todo está relacionado, pero por desgracia, todavía no soy capaz de entender cómo; espero que las Fortunas nos ofrezcan respuestas antes de que sea demasiado tarde”.
El Magistrado asintió ante las palabras del Tsukai-sagasu:
- La noche ya está avanzada, por lo que descansaremos y partiremos a primera hora de la mañana a personarnos ante el Daimyo local, ofreceremos nuestra ayuda e iremos a encontrar a Shosuro Keitaro-sama. Leyendas para niños o no, resolver este caso puede ser de bastante ayuda para nuestra misión. - Apuró su bebida tras esto, antes de hacer un gesto de gratitud.- Es un honor formar parte de esta misión y esta comitiva, descansad.
Y con esto comienzó a levantarse y esperar fuera de la sala a que Yoshiharu estuviese listo para ser escoltado a la habitación que ambos compartirían. Todos tenían habitaciones contiguas y turnos de guardia ya organizados.
Y con esto abriré escena mañana (se me ha hecho más tarde de lo debido) con un pequeño salto ya en el meollo de ir a investigar para no estar de conver en conver.