Partida Rol por web

El camino hasta ahora

• Prólogo

Los pjs son parte del séquito del Magistrado Taiki, algunos son incorporaciones relativamente recientes, otros como el ronin Toshiro llevan bastante al lado de Taiki. El Ministro Esmeralda (No el Campeón, ojo, en mi Rokugán hago una distinción entre Campeón como guardaespaldas del Emperador y un Ministro Esmeralda encargado de la burocracia jurídica) tiene muy buena relación con cierto diplomático Grulla cuyo hijo (Daidoji Yoshiharu) se casará con una joven Dragón de alta cuna en Shiro Miya, un evento de primer orden en la sociedad rokuganesa que tendrá hasta representantes de las familias imperiales, e incluso se rumorea que acudirá la familia Hantei. Ésto, unido a los odios que una posición como la suya puede despertar, ha hecho al diplomático recurrir al Ministro para pedirle un favor: Una escolta formada por un Magistrado Esmeralda y su séquito como guardia de honor. La comitiva, deberá partir del castillo donde los Hiruma tienen sus campos de entrenamiento (Y donde Yoshiharu participaba en unas maniobras conjuntas para afianzar relaciones entre familias Hiruma y Daidoji) hasta Shiro Miya, siguiendo el camino que el Magistrado considere más seguro. Tienen un mes para llegar, tiempo más que de sobra. Una heraldo Miya que colabora con el Ministerio Esmeralda y algunos conocen de haber coincidido antes, les deja en préstamo uno de los míticos mapas Miya (La guía de restaurantes Campsa y Petronor xD) que tiene rutas más veloces que las que usan la mayoría de mapas del Imperio, lo que les permite viajar de manera más eficaz, a fin de que ellos puedan llegar raudos y seguros a su destino.

• Acto 1

El camino les lleva a acercarse al Shinomen, un lugar aterrador pero que goza de la ruta más efectiva y veloz. Tras encontrarse con una aldea atacada e incendiada por bandidos, parten de ella con un nuevo siervo en agradecimiento por su ayuda, directos hacia el Shinomen. Sin embargo, la cercanía con el bosque parece no sentar bien al grupo, ya que los miembros más tocados por los Kami comienzan a tener visiones sobrenaturales. Tratando de evitar lo que podría ser un percance potencial, se decide bordear el bosque hasta Maemikake, para buscar una ruta alternativa. En el camino, tropiezan por casualidad con una caravana de campesinos dirigida por unos ronin cuyo lider parece un ronin de ropajes opulentos con pinta de mercader, encontrándose detenidos porque una rueda se ha roto, obstaculizando el paso a la comitiva de Taiki. Lo que parecía simple mala suerte resulta ser una refriega cuando los campesinos resultan ser bandidos, y la sangre acaba tiñendo el frío suelo otoñal. El mercader y alguno de sus hombres consiguen huir, no sin antes dejar atrás por mala suerte un cofre bastante misterioso cuya cerradura los samurais son incapaces de abrir. Tras un viaje no muy largo, llegan a Maemikake, donde reciben permiso para reunirse con el Daimyo local, un Hiruma que administra esa ciudad y la provincia circundante tan singular por estar situada en territorio neutral. Éste, decidido a ayudar a tan ilustres invitados, les ofrece alojamiento y los servicios de su ingeniero. Al descubrir unas ristras de kokus, una lista con los nombres de algunos de ellos y un misterioso pergamino cifrado con el sello de un Tigre, el Daimyo les sugiere concertar una cita con Kasuga Abusame, un anciano samurai famoso por su erudición y sus viajes, que en este momento del año toma residencia en su hacienda de Maemikake. Mientras el resto visitan una casa de té, Saito decide quedarse en el monasterio en busca de respuestas y rezos. Al día siguiente, sobre el mediodía, tendrán la cita con el Kasuga.

• Acto 2 [En curso]

Al ver que Hiruma Saito no ha dormido en la residencia del Daimyo, el magistrado por sugerencia de Daidoji Yoshiharu decide enviar a Kakita Iwao en su búsqueda. Al mismo tiempo, el resto del grupo se afana en encontrar respuestas y erudición usando la biblioteca del Daimyo local. Tras una mañana de relevaciones, visiones y nuevas dudas, el grupo se ha vuelto a reunir, para poner en orden los descubrimientos y pensamientos antes del camino a la hacienda de Kasuga Abusame.

04/09/21 - Recopilatorio de Hagakure hasta el momento

Nuestros protagonistas formaban un grupo de magistrados y agentes de la magistratura, cuya misión es la de escoltar al ilustre joven Daidoji Yoshiharu hasta su lugar de casamiento en Shiro Miya. Pese a la enorme distancia que separa la fortaleza donde los Hiruma hospedaban al joven y la fortaleza donde se le espera, tienen tiempo de sobra para permitirse un viaje ameno. Las malas noticias, sin embargo, no se hacen esperar: Uno de los mayores héroes del Imperio y su equipo han perecido en la costa Noreste, en tierras del Fénix, en lo que parece el ataque de unos piratas, sin embargo todo esto levanta oscuras sospechas y pone al grupo en alerta. Para añadir un extra de protección, los Hiruma mandan al cazabrujos Saito con ellos.

El viaje comienza a tomar un cariz extraño al llegar a los lindes del Shinomen Mori, el gran bosque encantado que ocupa el corazón geográfico del Imperio, extrañas visiones y manifestaciones hacen al equipo deliberar si un cambio de camino no sería la mejor opción. El magistrado decide tomar el desvío, y se encamina hacia el Este, hacia las tierras no alineadas, bordeando la frontera Cangrejo, hacia Maemikake. Durante el viaje encuentran una aldea arrasada por bandidos, que aprovechan la falta de suficiente efectivos para defender esas aldeas en tierra de nadie. Pese a la importancia de su misión, el valor de la Compasión y la Justicia pesa en bastantes de los miembros de la comitiva, que dejan de lado su estatus para ayudar en primera fila a los aldeanos desvalidos. En agradecimiento, la aldea ofrece uno de sus bienes más valiosos: Un joven atento y despierto, que alberga en su corazón la esperanza de ser admitido como samurai por algún clan menor.

Dejando atrás la aldea, la comitiva alcanza el Lago de los Pétalos de Cerezo, y al llegar al cruce que da a Maemikake se topan con una caravana de un mercader que les impide pasar. Al intentar determinar si es una trampa o sólo un incidente con un carro roto, se desata una batalla y se revela que eran un grupo de ronin comandando bandidos a las órdenes de alguien llamado El Mercader. Tras derrotar a la mayoría, el Mercader y sus lugartenientes escapan a toda prisa teniendo que dejar atrás un cofre de aspecto exótico y bien cerrado. Con el misterio aún en el aire, la comitiva toma un respiro y se dirige a Maemikake en busca de respuestas.

El Daimyo local, un Hiruma puesto por el Cangrejo para dirigir la ciudad fronteriza y cuidar de las tierras no alineadas, les orienta sobre la situación lo mejor que puede. Además, su cerrajero consigue abrir el intrincado mecanismo del cofre, provisto de una trapa sutil y letal. En el interior del cofre se hayan tres ristras de kokus con una lista de nombres que incluyen a algunos miembros de la comitiva, y en un hueco oculto, otro pergamino con extraños caracteres les espera, un idioma o clave que no pueden descifrar. Decidido a ayudar, el Daimyo local se decide a concertarles una cita al día siguiente con un importante miembro del Clan Tortuga que se hospeda en su propia villa en los lindes de Maemikake. Mientras llega la hora de acudir a la casa del Kasuga, cada miembro de la comitiva atiende sus propios asuntos, con algunos investigando y otros buscando consuelo espiritual. Durante estos momentos, Saito comenzó a sufrir visiones donde el joven Iwao era perseguido por una siniestra figura del Clan León y sombras humanoides, antes de que la Luz de Amaterasu lo trajese de vuelta entre convulsiones. La sospecha de que el joven era uno de los objetivos del ataque crece para el cazabrujos, y le hace pensar en el alcance de las fuerzas que se ciernen sobre la comitiva. Mientras, sus compañeros hacen avances relevantes sobre la investigación.

La visita a Kasuga Abusame comienza en la misma puerta de su residencia, con varios samuráis de otros clanes reunidos en el exterior de la casa siendo conducidos al interior. Cada uno de ellos porta una carta y una razón para acudir, cada uno ha sido elegido en cierto modo para algo que aún no alcanzan a comprender. Una vez reunidos con el singular Kasuga, éste, les hace partícipes de una conspiración que se extiende como un cáncer por todo el Imperio, con la esperanza de que ellos tomen el testigo junto a una nueva generación de defensores ocultos del Imperio. Tras muchas verdades oscuras y un regalo de despedida, el anciano que una vez fue Kame Senin les ofrece su barco personal como transporte hasta el feudo del Daimyo Usagi, al que deben entregar una misiva. Los más avispados del grupo saben que es la última vez que verán al anciano, pues sus días están contados.

El viaje en barco no es fácil, y para muchos es la primera vez que ponen sus pies en una embarcación. La aparición de una barca destrozada a la deriva, la posible presencia de enemigos al acecho, y varias visiones de corte sobrenatural conforman su ajetreado periplo acuático. Una vez en tierra firme, se dirigen hasta el feudo Liebre, sólo para toparse con un enorme despliegue de fuerzas Escorpión asediando la fortaleza en un silencio aterrador. Una vieja conocida de Daidoji Yoshiharu es la comandante que dirige el asedio, y no aceptará más que la captura del Daimyo Usagi por supuestamente ordenar el asesinato de un señor del opio que ha desatado una lucha de poder que está devastando Ryoko Owari, capital imperial del opio y fuente de grandes ingresos para el Escorpión. Pese a la intervención del Grulla, la situación acaba en un ultimatum: Tienen el tiempo suficiente para que el Daimyo Usagi decida si quiere entregarse por voluntad propia o sufrir el asedio y devastación de su fortaleza con todos sus ocupantes. Portando semejante mala noticia, la comitiva se adentra en una fortaleza de ánimos hundidos y gente asustada, que intenta mantener una apariencia de normalidad.

Finalmente, tras el debido descanso, la comitiva ha sido invitada a comer con el Daimyo y sus personalidades más cercanas. Es un momento tenso, en el que muchas miradas se cruzan, e incluso podrían volar las dagas, ¿Podrá la comitiva reconducir la situación, o esta tragedia pasará a las páginas de las crónicas Ikoma? Solo el tiempo lo dirá.