El grulla le pasó el documento al Hiruma.
-Adivinanzas dentro de poemas. Quizas un monje sea capaz de ver mas alla de lo que ve un cortesano.
Wataru apenas pudo contener su emoción al escuchar las nuevas que el kami le ofrecía sobre la reliquia de su familia. Tan solo las largas horas de entrenamiento en el noble arte de la meditación y la contemplación del universo unido con y por el Vacío le permitieron mantener la conversación, limitándose a ofrecer a la deidad las más cálida y profunda de sus sonrisas.
Había asuntos, sin embargo, cuya urgencia impedía que pudiera expresar con mayor detenimiento su gratitud, y no deseaba importunar al kami reteniéndolo más tiempo del que él considerase necesario. Pasó pues a interesarse por Kasuga Abusame. La respuesta que obtuvo reafirmó sus sospechas de que tal vez el Tortuga hubiera podido renunciar a un posible linaje, pero no despejó sus temores por su vida. La referencia al músico como heredero le recordó la expresión utilizada en la misiva, y se preguntó si la naturaleza de la llama transmitida iría más allá del Deber que todos ellos compartían. Asímismo, sentía que el linaje del León volvía a aparecer, una vez más, diluido.
Tras despedir al sobrio kami de Tierra, las palabras de la hermosa kami de Agua resultaron aún más enigmáticas. Si bien hicieron a Wataru reflexionar sobre el concepto de traición, la utilidad inmediata de aquella valiosa lección no resultaba obvia para el joven shugenja. La advertencia sobre los atacantes parecía mucho más inminente, pero tampoco terminaba de discernir a qué tipo de sombras se refería exactamente.
Bueno, yo tenía pensado hacer estas consultas la noche anterior, antes de partir (y por eso estaba muerto de sueño ;^D), y ahora limitarme a preguntar si había alguien escuchando. Sin embargo, esto también tiene sentido, y al haberlo hecho junto a Saito me ahorro resumírselo ;^D
Me ha apetecido poner un par de imágenes de los kami, pero tal vez me hayan quedado un poco "Disney" ;^D. Se admiten sugerencias... es muy tarde y no he cenado; si no sigo posteando esta noche, lo haré mañana. Me quedan cosas por decir tanto en esta escena (suponiendo que estamos convencidos de que nadie nos escucha) como en la del barco...
El Cangrejo recogió el documento con suavidad y lo leyó detenidamente. Sin duda se refería a ellos en varias misivas, lo cual era cuanto menos preocupante. Lo único que le parecía interesante desde el punto de vista de la misión que tenían entre manos era que los sirvientes del Jingoku, no eran, al menos de momento, aliados de ese otro enemigo.
-“Creo que hace referencia en muchos casos a nosotros y a nuestra empresa poniendo en el punto de mira el enlace de Daidoji Yoshiharu-sama. Quizás sería interesante saber las personalidades que van a asistir al enlace y contrastarlas con la lista de nombres que apareció junto con esta nota, pues son enemigos y/u objetivos de los líderes que desean destruir Rokugan. También entiendo que están infiltrados en las altas cunas del Orden Celestial, por lo que poseen la ventaja del estatus a su favor en algunos casos. Además, creo entender que nuestros dos enemigos no comparten objetivos, por lo que eso puede ser una ventaja para nosotros. Por desgracia, poco más puedo ofreceros, ya que; parece estar también escrito en clave, por si caía en manos de alguien extraño a la organización”. Concluyó ofreciendo el documento al Magistrado, sin antes comentar con suavidad. –“Sería interesante que os quedaseis con el original y la traducción. Es posible que nos encontremos con ese código en otra ocasión y con la ayuda de la interpretación, quizás Isawa Wataru-san o Shizume Arata-san, puedan llegar a una traducción de lo que encontremos”.
-“Tengo otro tema que me gustaría tratar con vos, es acerca de una visión que tuve en el Templo de la ciudad, justo en el momento en que Kakita Iwao-san, se presentó allí con órdenes vuestras de llevarme de regreso. Vi a nuestro camarada con la forma de un ave gloriosa y majestuosa, pero también vi a un enemigo. Un hombre león de furia siniestra y mirada paralizante, que portaba muchas vainas en su obi, al lado de su daisho. Cuando reparé en él, se lanzó ferozmente contra el Grulla y sombras aparecieron de todas partes para apoyarle. Yo sentí su ira en mi alma y me caí en las escaleras de la sala de meditación quedándome paralizado".
-“Es deseo de Kakita-san que se trate el tema con la mayor discreción, pues es un tema delicado para él, pero creí que debíais estar al tanto, puesto que esto podría poner en riesgo, de algún modo que todavía desconozco, nuestra empresa”.
No habiendo indicios de oídos indiscretos, el shugenja muestra a Saito el diario que le había entregado el Tortuga. El título rezaba 'Bitácora de una vida en el camino' y en su interior, venía firmado por 'Kasuga Abusame, nacido bajo otro nombre, sacrificado por un Imperio mejor.' y más abajo, había una pequeña anotación finamente caligrafiada 'Ojalá mis vivencias os inspiren en el camino, y sirváis mejor que este anciano lleno de nostalgias y lamentos. No temáis buscar conocimientos que ayuden al Orden Celestial, pero sed lo bastante sabios como para no posar los ojos en la condenación del alma, Wataru. Arata, defended siempre al indefenso y a la verdad de Amaterasu, aunque eso os conduzca a la muerte. Saito, usad bien el don que se os ha concedido, aprended a distinguir el mal que os rodea; no todo lo que se oculta es corrupto, no todo lo corrupto se oculta.'
-Kasuga-sama me lo confió antes de partir -explicó-. Apenas he comenzado a estudiarlo, pero contiene, entre otras cosas, el código de comunicación entre los Lealistas. Tanto vuestro nombre como el de Arata aparecen en la dedicatoria, de modo que considero necesario manteneros al tanto de lo que pueda aprender. No creo que deba divulgar esos conocimientos mucho más allá de ese círculo, pero considero que es probablemente mi deber, cuanto menos, mantener informados a Daidoji Yosiharu y Taiki... ¿no creéis que deberíamos reunirnos con ellos en algún momento?
El Cangrejo escuchó las palabras del sabio con detenimiento. Para cuando hubo acabado de hablar el té estaba listo, no era algo excepcional, pero por lo menos estaba caliente. –“Me parece que sería interesante hacer llegar a todos los miembros samurái e la comitiva este código, sobre todo a aquellos que están en el punto de mira de nuestro enemigo, pues aparecían sus nombres en la lista. Creo que debemos cerrar filas alrededor de Yoshiharu-sama y ésta sería una muy buena manera de empezar”.
El Monje se sentó cerca del Shugenja y le ofreció a él primero el té y después se lo sirvió a sí mismo. –“Creo que deberíamos hacer este encuentro antes de nuestra llegada a Kyuden Shizume. Para que todos podamos corroborar que el Daimio es nuestro aliado en todo este embrollo”.
Saito mantuvo un instante la taza caliente entre sus fornidas manos, sintiendo el calor que ésta emitía y viendo el color verdoso humeando. –“Quería daros las gracias por ayudarme a certificar que la estancia es segura y libre de miradas indiscretas. Me ha sorprendido gratamente ver lo poderoso y sabio que sois con respecto a los Kami, es un honor servir junto a vos. Lo cierto es que quería preguntaros acerca del amuleto que nos otorgó Abusame-sama antes de partir. Lo llevo siempre conmigo como si se tratase de una reliquia familiar, pero mis conocimientos sobre objetos son bastante limitados, ¿Podríais ayudarme a entender para qué sirve o qué utilidad puede otorgarnos?” Concluyó extrayéndolo de su manga derecha, pues presumiblemente lo llevaba de pulsera, escondida entre su kimono, y dejándolo caer sobre las manos del Fénix.
-Coincido con vos en todo -sonrió, bajando la mirada- excepto en la valoración de mi poder y sabiduría. Mi voluntad es buena, y confío en que tal vez algún día pueda llegar a merecer esos cumplidos, pero hasta ese momento queda un largo camino por recorrer.
-Si no recuerdo mal, entre la lista de objetivos se encontraban Yoshiharu, Rin, Taiki y Muunokhoi -musitó, levantando de nuevo la cabeza. No le sorprendía que los tres primeros fueran blanco de alguna intriga política, pero le intrigaba la presencia en esa lista del jinete Uniconio, que no aparentaba excesivo interés por cuestiones de esa índole-, pero imagino que todos corremos igual peligro.
-La cuestión es que no creo que podamos estudia el código todos a la vez... quizá la forma más eficiente de transmitir el conocimiento sería que nosotros tres -incluyendo a Arata- vayamos transmitiendo el conocimiento a los demás a medida que leamos el diario...
Depositó su propio amuleto sobre la mesa antes de tomar el de Saito y puso uno junto a oto, con intención de compararlos. A decir verdad, había estado tan enfrascado en la lectura del diario que apenas había tenido tiempo de examinar el objeto...
-Disculpad mi curiosidad, Saito-san -preguntó mientras sopesaba ambas piezas, observándolas minuciosamente-, pero ¿podría preguntaros cuál es el don al que hace referencia Kame Senin?
Tirada oculta
Motivo: Inteligencia + Hechicería (amuleto Wataru)
Dificultad: 0
Tirada (7): 5, 10, 7, 1, 9, 6, 3
Guardados (4): 10, 2, 9, 7, 6 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 34, Éxito
Tirada oculta
Motivo: Inteligencia + Hechicería (amuleto Saito)
Dificultad: 0
Tirada (7): 3, 7, 2, 4, 7, 2, 1
Guardados (4): 7, 7, 4, 3 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 21, Éxito
He hecho dos tiradas (esta vez sí, ocultas ;^D), una para mi amuleto y otra para el de Saito.
El Daidoji suspira tras la intervención del Hiruma.
-¿Creeis que el Matsu que nos acompaña es el León de la visión? o ¿Hace referencia a otro posible enemigo?
El Cangrejo escuchó las deliberaciones del Magistrado con cautela, pues aunque pudiera parecer que pensaba en voz alta, eran las palabras de alguien sabio y no se pronunciarían sin una razón de peso. -"Creo fervientemente que no es esa misma persona, porque no sentí la misma sensación al tenerlo delante como lo fue en la visión. Cierto es que algo le acecha en los pasos que ha decidido tomar, pero no en esa senda. Me refiero a que es algo ajeno a él mismo; cuando lo que sentí en la visión fue algo que provenía directamente de su persona. Ese León era un asesino experimentado a diferencia de Koshiro-san que posee un corazón puro".
Saito escuchó las palabras del Fénix y asintió quedando de acuerdo con él. -"Tratemos entonces el tema de descifrar el código como prioritario, quizás debiéramos reunirnos un rato cada noche para tratar de tenerlo listo antes de llegar al Castillo del Clan Liebre".
La pregunta de Wataru acerca de lo escrito por Kame Shin, hizo que el Tsukai Sagatsu levantase las cejas tras de su máscara por la sorpresa. Tenía claro a lo que se refería con esas palabras y no tenía nada que esconderle a su camarada, pues sabía que su destino iva cogido de la mano del de su interlocutor. -"Creo que se refiere a mi capacidad para detectar el mal y analizar a las personas. Parece que es más una advertencia que algo positivo, pues como bien nos ha enseñado en sus documentos, nuestro enemigo no siempre se oculta. Supongo que espera que pueda contener mis sospechas hasta el momento preciso para hacerlas salir a relucir y cuando lo hagan actuar con la contundencia que se conoce a los de mi Clan. Debo pensar un poco más antes de tomar decisiones y de hacerlas saber a los demás. Eso es lo que a mi parecer, dice con esas palabras"
Narrador: Vais al Castillo Usagi de la Liebre, he corregido eso ^^
-¿Analizar a las personas? ¡Suena interesante! -sonrió Wataru, abriendo los brazos- ¿Qué clase de cosas podríais decir sobre mí?
-Existen conjuros de la senda del Vacío que permiten sondear las virtudes, defectos y pensamientos de otras personas -añadió, ladeando la cabeza-. Llevo tiempo estudiándolos, pero a duras penas soy capaz de percibir la presencia de otros seres vivos a mi alrededor. Desde luego, no conozco nada parecido a "detectar el mal"... es un poco ambiguo, ¿no?
Si el mal se refería a la marca de las sombras se trataba de algo bastante concreto; de lo contrario... el reciente episodio del kami de Agua con respecto a la traición era un buen ejemplo.
Ambos amuletos parecían idénticos, joyas elaboradas de aspecto antiguo, y forjadas en un material metálico que despedía una energía pura y aunque latente, poderosa. Mientras sostenía la suya y se concentraba en ambas reliquias, pudo sentir que si bien todo está conectado por el vacío, ambas reliquias tenían un lazo de conexión muy fuerte. Las reliquias eran poder contenido, sin duda eran dignas de pertenecer al reliquiario de cualquier Clan que las poseyese, y atestiguaban el poderío de Kame Senin al poseer tantas en un mismo lugar, desprendiéndose de ellas como regalos. Había oído hablar de nobles Doji de la Grulla que acostumbraban a regalar nemurenai a aliados de alta alcurnia, pero jamás habría imaginado a un Kasuga lo bastante afortunado para poseer tantos nemurenai y ofrecerlos a quienes apenas conocía.
El joven Fénix reflexionó que quizás eran una seña de identidad entre miembros de la misteriosa coalición a la que pertenecía el anciano Kasuga, o incluso nemurenai pensados para ayudar en la lucha contra el mal. Siguió ahondando en el poder contenido en su joya, y sintió de nuevo a ese poder latente durmiendo en su interior. Por un momento sintió la tentación de comulgar con el espíritu latente, pero esas cosas podían importunar al kami y complicar las cosas. Algunos misterios se desvelan cuando llega su momento. Lo que estaba claro era que llevándolo puesto, podía intuir dónde se encontraban sus compañeros que habían recibido uno. Si se concentraba, incluso podía sentir quienes eran por algo similar a una impronta, a una huella en el barro fresco. Podía sentir incluso algo más dentro de cada uno. Una promesa de algo mayor.
Perdona q pasé por alto la tirada en su momento ^^
-Imaginaba que los amuletos eran valiosos -susurró Wataru, devolviéndole al cazabrujas el suyo-, pero he de decir que estoy francamente sorprendido. Deberíamos indicar su naturaleza a nuestros compañeros, y compartir con ellos la información que hemos podido averiguar lo antes posible. No debemos bajar la guardia, pero si Kasuga-sama ha confiado en todos nosotros hasta tal punto, no seré yo quien cuestione su lealtad a no ser que hallemos un motivo concreto para ello.
Vale, ya he mirado lo que significa nemurenai ;^D
Básicamente, le cuento a Salto lo que he averiguado sobre las joyas. Si quieres puedo reproducirlo, pero casi es más eficiente si simplemente haces el post visible para él también...
El Cangrejo sonrió y miró a Wataru con una mirada que pocas veces le había ofrecido a alguien de fuera de su Clan. –“¿En serio, deseáis que os diga lo que he visto de vos? Si es así trataré de ser más exacto que los Kami y os pido disculpas si en alguna de mis deliberaciones digo algo fuera de lugar, pues aunque hemos compartido mucho tiempo últimamente, cosa que aprecio mucho, no os conozco como podría hacerlo un sensei a sus estudiantes o un padre a un hijo”.
Saito sorbió levemente el contenido de su taza, después posó las manos sobre la mesilla de centro, tomó aire sonoramente y lo expulsó lentamente, mientras el brillo de sus ojos se tornaba opaco como carentes de vida.
-“Veo en vos, Wataru-san la esencia de alguien que ha vivido muchas vidas y posee la sabiduría de todas esas vidas pasadas, además de la humildad que acompaña a aquellos que conocen secretos que a los demás se nos escapan y viven su vida plenamente. Creo que, infravaloráis vuestras capacidades y que las Fortunas os han puesto en el mismo camino que Daidoji-sama, por una razón, por lo que deberías dejar las dudas atrás y afrontar vuestro destino con la determinación que os define”.
Siento que llegue ahora la respuesta, pero me acabo de dar cuenta al repasar las escenas ;)
Tiro invetigacion por si hubiera algo más, que los Kami quisieran que supiera del Shugenja ;)
Motivo: Investigación/consciencia
Dificultad: 2
Tirada (6): 6, 4, 10, 1, 4, 7
Guardados (3): 10, 10, 2, 7, 6 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 35, Éxito
El joven enarcó las cejas, sorprendido. No esperaba oír que hubiera ninguna maldad en él, pero tampoco tantas expectativas.
-No sé qué pensar... -confesó-. Si he de ser sincero, yo mismo he empezado a sospechar que nos aguarda un destino mucho mayor que nosotros mismos. Y me alegra saber que los kami han depositado tan altas esperanzas en nosotros... en especial, todas esas cosas que habéis dicho sobre mí... Estoy seguro de que tienen sus motivos... y, sí, es cierto que yo he hecho muchos esfuerzos en mis estudios... pero, no sé... ¡supongo que la sabiduría de todas esas vidas todavía está por revelarse!
Alzó ambas manos y le ofreció una sonrisa al Cangrejo. Las palabras eran tan aduladoras que, viniendo de otra persona, no hubiera podido evitar dudar de ellas. Sin embargo, tenía la intuición cada vez más firme de que podía confiar en él.
-En cualquier caso, gracias por compartir estas reflexiones conmigo -añadió-. ¡Siempre arriesga uno su vida más contento sabiendo que goza de la simpatía de las Fortunas!
-No solo eso. Volviendo al tema de los amuletos...
Ambos amuletos parecían idénticos, joyas elaboradas de aspecto antiguo, y forjadas en un material metálico que despedía una energía pura y aunque latente, poderosa. Mientras sostenía la suya y se concentraba en ambas reliquias, pudo sentir que si bien todo está conectado por el vacío, ambas reliquias tenían un lazo de conexión muy fuerte. Las reliquias eran poder contenido, sin duda eran dignas de pertenecer al reliquiario de cualquier Clan que las poseyese, y atestiguaban el poderío de Kame Senin al poseer tantas en un mismo lugar, desprendiéndose de ellas como regalos. Había oído hablar de nobles Doji de la Grulla que acostumbraban a regalar nemurenai a aliados de alta alcurnia, pero jamás habría imaginado a un Kasuga lo bastante afortunado para poseer tantos nemurenai y ofrecerlos a quienes apenas conocía.
El joven Fénix reflexionó que quizás eran una seña de identidad entre miembros de la misteriosa coalición a la que pertenecía el anciano Kasuga, o incluso nemurenai pensados para ayudar en la lucha contra el mal. Siguió ahondando en el poder contenido en su joya, y sintió de nuevo a ese poder latente durmiendo en su interior. Por un momento sintió la tentación de comulgar con el espíritu latente, pero esas cosas podían importunar al kami y complicar las cosas. Algunos misterios se desvelan cuando llega su momento. Lo que estaba claro era que llevándolo puesto, podía intuir dónde se encontraban sus compañeros que habían recibido uno. Si se concentraba, incluso podía sentir quienes eran por algo similar a una impronta, a una huella en el barro fresco. Podía sentir incluso algo más dentro de cada uno. Una promesa de algo mayor.
Efectivamente, se había quedado a medias. Gracias por haberte dado cuenta... ¡a mí se me había olvidado completamente!