Partida Rol por web

"Vreta, soy Raimond. Necesito que seas mi padrino de boda. Me caso tan pronto termine el concierto de Alehandra. Sería un honor que estuvieses a mi lado y entregaras los anillos. Sé que es precipitado, pero es lo que hay. Espero tú respuesta"

Cuando el concierto termina, abandonamos el lugar, abrazados y deteniéndonos en cada esquina a saborear una y otra vez los labios del otro. Suena un pitido y vibra el pcpu de pulsera, aunque intento ignorarlo, la insistencia del dispositivo termina por obligarme a ver qué es.

Tras leer la noticia se lo digo a Kary, quien me acompaña, y respondo al mensaje en el mismo momento:

"Me alegro un montón por ti, no hay problema. Dime a dónde tengo que ir a recoger los anillos y cual es el lugar elegido... si necesitas cualquier cosa, dímelo... y... muchas felicidades!"

Parece que tendremos que posponer unas horas lo nuestro. - le digo a Kary. 

Entonces movamos!!! vamos todos a bailar...

Xulian estaba animado, esta ciudad estaba muy viva y animada, el llamado de la guerra cada ves lo sentía mas distante, el frente le parecía lejano ahora. Y estaba muy alegre de conocer a los camaradas de su hermano, ahora los rostros de quien lo cuidaban tenían forma.

Eso le permitia relajarse y abrirse a sus verdaderas emociones, Jessin lo tenia enamorado...

 Con una sonrisa, cogía a María de la mano y le susurré al oído:

 - Ven conmigo...

 La llevé hasta una buena zona de baile y empezamos a bailar.

La noche paso junto a los sueños de los asistentes, la alegria se dibujo en sus rostros y sentimientos de esperanza se formaron. Por un momento la guerra habia desaparecido y lo union que permanecia era la emocion del momento. Ya todo habia sido dicho. El concierto termino y todos se marcharon con sus corazones hichados de jubilo y satisfaccion, al dia siguiente la fiesta continuaria....continuaria con una Boda relampago. 

Tras la boda de Raymond y Helena las cosas con Kary no fueron bien, pasado la euforia del momento no supe dar los pasos. Durante el concierto me dejé llevar por el ritmo, por el sentimiento que se desprendía de cada letra y conseguí volver a mi antiguo yo, despreocupado y vital. Así fue como llegué al beso, al deseo... al calor de su abrazo, a saber de su fogosidad y su fuerza.

Estaba seguro que Kary era la mujer que me completaba, y aún así no supe retenerla. Me equivoqué en cada paso, y en vez de acercarnos, nos alejamos. 

No siempre fui una persona seria, reservada ni fría... cosas que hacen que mi relación con los demás sea difícil, incluso con la mujer que me gusta. 

¿De dónde vino todo esto?

Mi primera y única pareja, una chica de mi generación, Lorely. Una chica muy capaz con la que compartí mi vida durante años falleció en combate. Los migou me la arrebataron y quedé tullido. No físicamente, una herida profunda que dejó mi corazón agrietado y maltrecho, curado solo en apariencia.

El dolor de su perdida aun me causa sufrimiento en forma de pesadillas. La veo allí tendida, herida, luchando con sus últimas fuerzas contra ellos y no puedo ir a ayudarla. Grito, disparo y pido a mis compañeros que no la dejen. Todo termina cuando una sección del casco cae sobre su posición y no sé cómo, mis compañeros me consiguen arrastrar hasta una de las cápsulas. Entonces me despierto, cubierto de sudor, escuchando sus gritos de miedo, su dolor... su ira. Respiro hondo, para calmarme. La meditación del guerrero.

Aún no eramos soldados, pero ya teníamos entrenamiento marcial... durante unas maniobras sin importancia, el crucero de batalla Nazz' then'kgo fue sorprendido por naves de combate migou. Nuestra nave resistió el embate mientras era invadida, y luego lentamente fuimos perdiendo cubierta tras cubierta y al final fue destruida.

Enseguida el resto de la flota fue enviada a nuestra posición. Ya tan solo quedaban los Eliminadores -que no representaron ningún problema, una pequeña fuerza de vacuos que los migou usan para encontrar y destruir cada cápsula... ellos nos quieren muertos. Y saben lo que se hacen.

Bien, todo esto... aun no he sido capaz de contárselo a Kary. No quiero que me compadezca y tampoco quiero ir de víctima. Es una soldado con genio, con carácter... y es por eso que llegamos a nuestra última pelea. Ni recuerdo cual fue el origén, como siempre algo que hice o malinterpreté, o quizás fue el hecho de que no le dije algo que debía, siempre guardandome las cosas, intentando protegerla, sin querer admitir que algo me preocupa o me aqueja. Sé bien que a ella también le gusto y quiere ser parte de mi vida, como yo de la suya, pero... 

Ahora está enfadada, llevamos dos semanas sin hablar, sin vernos. No coge mis llamadas y si nos cruzamos evita mirarme, pone esa pose orgullosa y altiva que usa para echar a los imbéciles cuando la acosan en los bares y finge que no estoy ahí. Y si no le queda otra, me habla con frialdad.

Es una chica dura, pero sé que si persevero conseguiré que me perdone...