Partida Rol por web

No logras ver mucho, además del desorden ¿alguien buscaria algo en esa habitación y la dejaría en ese estado?, no estas seguro, ciertamente además de lo que el doctor dice, no observas nada fuera de lo común.

El único que no esta con ustedes es el profesor Charles Szymczack, su puerta aún permanece cerrada.

Y este cuarto todo revuelto... ¿Cómo es que ninguno de nosotros ha escuchado nada? Bueno... excepto usted señora Woliski. Pero yo ocupo la habitación de abajo, tendría que haber oído revuelo o algo ¿no creen? Mi sueño no suele ser tan profundo y quien haya provocado esto tuvo que hacer mucho ruido.

Juro que escuche un sonido seco, como un golpe,  tengo buen oido, subi al segundo piso, abri la puerta y ella estaba tirada en el piso...oh mi Dios, No puede ser, ¿porqué?,¿porqué? dice de manera casi histerica

El doctor Saitsef mira la boca de la mujer, en su examen no ve nada evidente en su garganta. Nada que pueda determinar que fue lo que pasó ciertamente. Lo que se escuchan son los lamentos de Pétula.

El profesor trataba de llegar a una conclusión lógica, la verdad es que le costaba trabajo pensar en como se pudo asfixiar la señorita por si sola, pero lo que le perturbaba era la expresión con la que la habían encontrado -Profesor...- pregunto nuevamente al doctor Emil Saitsef-¿Sería posible que la causa de este horrendo final para la señorita, sea una especie de enfermedad o trastorno físico?...quizás sucedió mientras dormía y es por eso que le tomó por sorpresa... digame profesor, ¿lo cree usted posible?-

—Pero... ¿No creen ustedes que si hubiera muerto por alguna enfermedad o trastorno físico la habitación no estaría tan desordenada?

Una vez más miré a mi alrededor, la mesita movida de su sitio, los objetos volcados por todas partes. Podría entender lo de la mesita si la mujer había tenido espasmos, pero ¿el resto de la habitación?

—¿Y si alguien hubiera entrado y la hubiera ahogado con la almohada? Supongo que no le quedarían marcas.

Me estremecí sólo de pensarlo.

—Aunque... ¿Cómo iba alguien a entrar sin que nos enterásemos? —Aquella pregunta me la había hecho más para mí que para los presente—. ¿Alguien ha comprobado que la puerta de entrada a la casa no esté forzada? Si un intruso se ha colado en la casa habrá algún indicio de su paso. Porque no creo que nadie haya dejado pasar a un extraño y mucho menos después de la historia que nos ha contado nuestra anfitriona.

Acomodo el rostro de la señorita y con un poco de ayuda del profesor Bishop me incorporo, escucho su nueva pregunta a la que respondo: - No profesor, sin hacer análisis exhaustivos, no puedo dictaminar la causa exacta, incluso sería necesaria una autopsia para ver si los pulmones se inundaron con algo, de momento todo eso es imposible.....

Habla la señorita Collins y escucho con atención asintiendo a sus comentarios, -me permito relatarles mi historia en este breve lapso de tiempo para armar una hipótesis inicial: Desperté muy agitado por una pesadilla que tuve, salí de mi cuarto y ví la puerta del baño cerrada y mientras bajaba por un vaso de agua a la cocina escuche cantar a la Señorita Dolores y pensé que era ella dándose un baño. -recalco este comentario hacia el profesor para descartar su idea de enfermedad u otro padecimiento -No ví movimientos extraños, no escuché ningún ruido y no sentí ni ráfagas de aire que indicaran que alguien hubiera entrado - ahora me dirijo a la Srita Collins para descartar que alguien hubiera entrado,- aunque no estoy muy seguro de poner total atención, después de tomar agua subí y el baño estaba abierto, terminé entrando a mi habitación y el grito al poco rato me despertó-.

Me siento muy intranquilo después de recordar todo y me dirijo lo más amable que puedo a la Srita Collins: -Señorita, la Señora Wolinski esta muy mal, podría hacer favor de preparar ese té para calmarnos un poco los nervios a todos? yo la acompañaré para revisar la entrada.

-¿Señores (volteando a ver a Lusting y luego a Bishop) creen ustedes que ya sea conveniente dar aviso a las autoridades?-

El profesor Bishop asiente -La verdad solo buscaba una opinión, es difícil creer que esto ha sucedido y trataba de buscar una respuesta lógica...- dice mientras ayuda al profesor Saitsef. -Profesor, ¿aviso sobre que?, aunque argumentemos con la verdad que la señorita Gutiérrez ha aparecido asfixiada y en estas condiciones a la mitad de la noche... aquí no hay evidencia de crimen... las autoridades no tienen caso que trabajar... mas bien deberíamos llamar a la funeraria...-

¡El té! Se me había olvidado por completo. Reaccioné cuando el doctor Saitsef me lo recordó asintiendo con diligencia a sus palabras.

—Sí, sí... Por supuesto, ahora voy a prepararlo.

Agradecí su ofrecimiento a acompañarme para comprobar que la puerta no hubiera sido forzada y, justo antes de irme, me pareció oportuno también explicar lo que yo había hecho desde que me retiré una vez terminada la cena.

—Por mi parte, una vez en mi cuarto, intenté leer un poco pero el sueño me venció con rapidez. Desperté con el grito de la señora Woliski y preocupada subí junto al señor Bishop.

Y ahora sí, me dispuse a bajar las escaleras en dirección a la cocina.
 

En ese momento mientras Pétula llora, la puerta del anciano profesor Charles Szymczack se abre, saliendo la ella el mismo, se nota aún adormilado y bastante atontado, parece ser que el viejo tiene un sueño bastante pesado porque hasta ahora sale teniendo todo el escandalo al rededor. En su piyama de rallas sale  sin comprender mucho.

Pe-pero ¿qué ha pasado?... pero a medida que da tres pasos dice al ver a la mujer tendida en el piso..¿pero por todos los cielos que le ha ocurrido a la señorita Dolores?

Parece realmente impactado por lo acontesido, y  entra a la habitación como si buscara algo.

Me dirijo al profesor Bishop -Sólo quería adelantarme un poco por si la funeraria hace preguntas o da aviso, no quisiera que alguien pensara que queremos ocultar algo... ahora volvemos- Salgo lentamente siguiendo a la Srita Collins. 

Horrorizado, estaba horrorizado por la situación.

Horrorizado y a la vez un poco sorprendido a decir verdad.

La templanza de la mayoría de los huéspedes, salvo quizás Saitsef -, no le aportaron nada positivo a una situación ya de por sí, nefasta.

Aunque claro, siendo el último en haber llegado casi, quizás el resto de los habitantes habían pasado por el mismo trauma que el mismo, aunque con una más rápida recuperación.

Como fuera, y más allá de que no era el primer cadáver que Victor veía, la situación en sí, habitación cerrada más muerte violenta, le había crispado hasta los tuétanos.

Un poco más tranquilo, ya fuera de la habitación, comenzó a atar cabos buscando en la acción olvidar el rostro de la chica.

Habían salido del comedor al último.

Dolores iba por delante de él, de hecho la vio entrar en su habitación.

Luego escucho el grito que en un principio creyó era de la joven, aunque ahora según escuchaba pertenecía a la propia Petula según ella misma le refería a la señorita Anne y que, también según sus propias palabras fue al ver a Dolores tirada en el piso.

Y ¿Por qué había entrado Petula al cuarto de un huésped?, al parecer por un ruido que al parecer nadie más había escuchado.

Pensaba en esto cuando vio aparecer a Szymczack y fue mirar al anciano y recordar un mínimo detalle que hasta el momento no había tenido en cuenta.

Dolores parece  andar un poco más rápido de costumbre, no puedes ver su rostro pero podrías apostar que la asustaste, así como al anciano quien adelante tuyo camina a paso firme hasta que entra a su cuarto no sin antes recoger algo del piso y seguir.

Un fuerte portazo de la habitación de Dolores se escucha, la cual cierra la puerta por dentro.

Cuando llegas a la puerta de la habitación ves una ligera nota con una botellita.

Disculpe mi comportamiento, se tocó una fibra muy sensible de mi historia y en retribución ofrezco este presente

Dr Emil Saitsef.

Oh Merde!

Pétula se levanta muy nerviosa y le dice al profesor. La encontre muerta,  no sé que ha pasado, creo que  debemos llamar a la policia, es mejor, no me atrevo a moverla.....

No hay telefono, alguno de ustedes quiere ir a la estación y avisar.... ¿y si el asesino esta aún en esta casa?- dice la mujer alterada.

Eso lo escuchan tambien los que han bajado, pues a esa hora de la noche y por el silencio incomodo se entiende.

Oh esto, esto es una tragedia.Dice el hombre aún con cara de estar mas dormido que despierto. Por su puesto que hay que llamar a la policia, esto es... es espantoso...

El hombre se notaba preocupado miraba al rededor de la muchacha como buscando algo.

Desde la cocina y mientras esperaba que el agua hirviera para preparar el té, escuchaba la conversación que se daba en el piso de arriba. El silencio de la noche hacía que las voces se amplificaran, pudiendo oír las palabras casi como si estuvieran a mi lado. Sólo dejé de entender lo que se decía mientras el ruido de la loza inundaba la cocina, preparando las tazas con la bebida reconstituyente. Todos la necesitaríamos.

—Doctor Saitsef... ¿Encuentra algo raro?

Había dejado la puerta de la cocina abierta así que el doctor me podría escuchar sin dificultad.

Bajamos y mientras la Srita Collins entra a la cocina yo prendo alguna (o algunas lamparas) y busco, escucho su pregunta a lo que respondo.....

La puerta principal esta cerrada con llave como siempre, pero... la tracera la que da al patio aunque cerrada, no  esta asegurada.

El resto, parece totalmente normal.

Cuando el pitido del agua hirviendo me avisó que ya podía preparar el té, me acerqué a la puerta y, en un tono de voz más elevado del que solía emplear habitualmente para que todos me oyeran, les invité a acercarse a la cocina.

—Creo que será mejor que vengan todos. Podemos hablar más tranquilamente de lo sucedido alrededor de una taza caliente. Así podremos decidir qué hacer.

-¡¡La entrada está bien cerrada con llave!!- le grito a la señorita Collins tratando de que la información también llegue al piso superior.  Caminando a paso nervioso llego a la puerta trasera que estaba cerrada pero sin seguro.  -mmmm, tal vez por aquí entrarían .....- pero alguien hubiéra escuchado subir o bajar las escaleras ya no sé que pensar.... Rasco mi barba y me dirijo a la cocina para ayudar con las tazas a la señorita Collins.

-Disculpeme Petula, pero ¿que le hace pensar que siquiera existe un asesino?... se que la muerte de la señorita esta llena de misterios, pero lo que mas me incomoda es el estado en que se encuentra su habitación y nadie haya escuchado el ruido que pudo ser provocado por mover así los muebles...- dice el profesor antes de dirigirse a Szymczack y preguntar -¿Ha perdido algo?-

1…2…3…

Inspiro y exhalo.

Intento serenar el corazón. Me preparo para ingresar de nuevo al cuarto de Dolores.

Ajeno a quienes me rodean.

Salvo, al viejo Charles.

El primer impulso me lleva hasta el marco de la puerta.

Apoyo una mano sobre la fría madera y con los ojos cerrados.

Inspiro y exhalo.

1…2…3…

Abro los ojos. Intento no mirar el despojo vacío de alma en que se ha convertido la muchacha hasta hace unos momentos pletórica de vida.

Mi atención está en los detalles. Busco activamente algo que llame mi atención.

Lo intento al menos.

Recuerda el botellín Víctor, me digo a mi mismo, busca SOBRE TODO eso.