Partida Rol por web

-Murgen, te presento a Connor, Ashena y... eh... ¿cómo era tu nombre, no-muerto? -dijo Strahd con voz cavernosa.

Una vez lo supo, prosiguió.

-El alquimista del castillo, Eldritch Arkham, llevaba varias semanas encerrado en su caso a las afueras del pueblo para investigar la niebla que rodea el pueblo. Ese viejo loco no ha vuelto y todo emisario que he enviado a su casa para llamarle no ha regresado. Podría ir yo pero qué noble hace tareas de rescate? Mis enemigos de Markovia y Falkovnia se reirían de mí o peor, lo verían como un gesto de debilidad. En fin, mis cortesanos os han recomendado a los tres: uno por ser hábil con las armas, la otra por sus dotes nigrománticos y el otro por unas habilidades que le han dotado de una cierta reputación. Necesito a Arkham de vuelta ya: ese viejo tiene uno de los cerebros más privilegiados de este plano y los necesito para mis futuros planes.

El vampiro hizo una señal con la mano y el conductor del carruaje azotó a Sleipnir, haciendo que rápidamente se marchasen del patio.

-Id hasta el final del pueblo, la mansión más grande es la de Arkham. Nos vemos dentro de veinticuatro horas, cuando el Sol se haya puesto mañana.

Y dicho esto, se volvió a transformar en niebla, desapareciendo delante vuestra.

- Tan rápido va como viene este conde, en fin este es Borg, es más listo que un esqueleto común, pero su función es la misma, obedecerme y pegar por mí, puedo lanzar también algo de magia, que hacéis vosotros?

Miró al resto y luego a la niebla que se esfumaba... No seré tan imprudente de decir nada contra el Barón, seguro que está escuchando... o tiene algún lacayo poniendo la oreja... Miró al estrafalario grupo, una mujer acompañada de un no-muerto llevaba el cartel de nigromante grande y de todos los colores pintados en la frente. Le intrigaba más el sujeto con habilidades prestigiosas.

Soy Murgen, digamos que yo hago lo mismo que tu esqueleto, pero necesitando comer y cagar cada cierto tiempo.  Dijo con pragmática tranquilidad. Bien, supongamos que llegamos a donde vamos ¿Qué sabéis de ese sitio? 

El trabajo ya le estaba empezando a dar problemas, un no-muerto que ni siquiera se presentaba. Lo primero es la cortesía, mi nombre es Connor Villalobos natural de Dementlieu. Dijo ejecutando una amplia reverencia. Encantado de conoceros. Como bien ha dicho el barón soy hábil en varias materias, entre ellas la música.

¿Qué sabemos de ese Eldritch Arkham aparte de lo que ha dicho el barón? ¿Podríamos pasar por la posada en búsqueda de más información? Los rumores y leyendas son oro, y no podrían librar de algún susto.

Ahm artistas... siempre tienen claras sus prioridades.

- El barón nos ha dado un plazo y queréis perder el tiempo en una taberna? Ya sabemos donde es su casa, que esta loco y que la gente enviada a por el no ha vuelto, que nos va ha decir un parroquiano borracho? Es mejor ir a por el directamente, a menos que queráis fallar y que el barón os clave sus colmillos... u otra cosa.

- En cuanto vos Murgen, si os molestan vuestras funciones fisiológicas, puedo libraros de eso, la no muerte hará que no tengáis ninguna tara de vuestro cuerpo físico actual.

Ahora estaban hablando el idioma que Murgen conocía. Una cosa era El Barón con todo su poder y otra muy distinta una nigromante prescindible. Sonrió visiblemente, estaban tan pagados de sí mismos que no veían que estaban aquí no por sus habilidades, si no porque no les importaban a nadie y por lo tanto su muerte no sería una perdida. Miró a la nigromante antes de responder, los nigromantes son poderosos, pero necesitan de distancia... aquí a corta distancia, ella y su esqueleto serían pulpa antes de que nadie fuera capaz de murmurar un cuarto de hechizo.

Creo que hay una confusión, soy yo el que me encargo de que otros no vuelvan a soltar mierda por su boca o el ojal de su culo. Lo dijo con tranquilidad, sin irritarse. Algunos tenían que aprender que el poder era algo tan fugaz y brillante como el filo de un cuchillo atravesando su garganta. Lo más adecuado será aprovisionarse y partir de inmediato... aunque alguien parezca estar pensando demasiado en que le claven los colmillos... u otra cosa.

Ciertamente, prefería asegurar los pies antes de lanzarme contra una casa que no conozco.  Comento a la nigromante que seguía sin haberse presentado. Ese pequeño acto de etiqueta decima mucho en contra de la nigromante. Imagina por un momento que todos los que han muerto ha sido simplemente por no saber cómo se entra en la casa. Imagina que el buen y chiflado doctor podría haber instalado trampas en la supuesta puerta principal y entrar por otra puerta secreta. Este hecho, aunque insignificante y mortal, seria conocido por el borrachin que pasa a dejarle la leche al doctor todos los días.

El guerrero se rascó la calva...Sabe algo... y no me gustan los que aparentan saber más de lo que dicen... Miró al cielo brumoso y exhaló un suspiro cansado.

Creo que es bueno pasar por la posada dijo con indulgencia. Debemos equiparnos para esta tarea y estoy seguro de que el Señor Connor podrá usar alguna de sus habilidades de forma provechosa

Seguidamente se echó a andar hacía la posada y tiendas más cercanas. Esperaba que el resto le siguiera, pero tampoco le importaba mucho. De todas formas, ya estaban muertos.

- Pues nada perdamos el tiempo con una pandilla de borrachos, más vale que sepáis hablar rápido, no quiero cabrear al conde más de lo necesario.

Con un pensamiento puso a Borg a caminar delante de ella y tras el guerrero.

Tras pasar por las tiendas os pasáis por la posada.