Roderick, algo más tranquilo por haber sido de ayuda en el desaguisado que protagonizó con su "magnífica" puntería y ayudar a enterrar al malogrado Nick, se enjugó la sudor de su frente y estiró la espalda para colocar sus vértebras en su sitio y liberar tensión. Estaba cansado y necesitaba echarse un rato... pero teniendo en cuenta lo que les había despertado, casi era mejor dormir lo justo.
–Tenemos que seguir...
- Tiene razón señora Windwood- dijo con suavidad, sin atreverse a alzar mucho la voz, que se seguía sintiendo muy culpable y encima su marido no estaba del todo bien, tendría que volver a tratarlo más adelante y vigilar su estado.
-Sí, sigamos -coincidió Ab conb sus compañeros. No podían demorarse más no estando tan cerca de su objetivo final.
Lo sentían, cada vez estaban más cerca y no era hora de desfallecer o replantearse las cosas. Habían perdido a compañeros y a amigos en esta aventura, pero sabían que a lo que se enfrentaban no era de este mundo y eso no era algo normal.