Partida Rol por web

Paul llegó a casa pensando aún en lo que había escuchado en aquella reunión. Estaba acostumbrado a tratar con gente joven gracias a sus clases pero no se esperaba que hubiera gente de más edad en aquel grupo. En un principio había pensado incluso que sería como un abuelo rodeado de chavales de quince años pero la presencia de gente como Doc_alma, RIP_er o Fry_Two_Fingers le había sacado de aquel error.

Dejó la gabardina sobre un sillón y se dirigió al minibar. Abrió con destreza la botella de whisky y se sirvió una generosa copa. Después puso en marcha el reproductor y la música de Beethoven inundó el salón. Se sentó en su butaca favorita y recordó los momentos más extraños de aquella extraña velada.

Con mucho, aparte de aquel niño raro, lo más extraordinario había sido el mensaje de Kain. El hecho de que aquella extraña secta de Luveh-Kerapf no le sonara le hacía pensar que no existía. Pero Paul había aprendido a a no sobreestimarse y decidió consultar entre alguno de sus conocidos por si éstos sabían algo al respecto.

Tu vida regresa a la normalidad tras la fiesta ¿o a la monotonía?. Por supuesto puedes volver a entrar en el foro y escribir sobre los temas habituales, aunque la gente también habla del tema que abrió Kain durante un breve periodo de tiempo. El hecho de que Kain no aparezca solo consigue que la gente empiece a ponerse nerviosa y paranoica, nadie pudo leer el mensaje completo.

Tres días después de la reunión comienzas a sentirte incómodo por la calle, vuelves la vista atrás y te parece que un par de tipos te observan pero al momento comienzan a hablar entre ellos y continúan. El problema es cuando al día siguiente tienes una experiencia similar y al otro vuelves a ver a los del primer día...está claro, te siguen.

Su primer pensamiento fue acudir a la policía pero no tenía nada sólido que argumentar.

¿Una secta y un grupo de un foro de leyendas urbana con pinta de antisistema? No pintaba pero que nada bien...

Decidió que lo más prudente era asegurarse de que realmente le seguían y que no se trataba de una coincidencia. Le venían a la mente todas las películas de espías que había visto en el cine y en la televisión y se propuso imitar algunos de esos procedimientos.

En primer lugar se mantuvo en lugares concurridos, bien en la calle o en un centro comercial. Después se quedó un rato mirando un escaparate mirando por el reflejo en el cristal si veía a alguien sospechoso. Luego volvió sobre sus pasos y buscó un local que tuviera dos entradas para poder escapar por la otra.

Tal vez por tu aguda vista entrenada en años de profesor o por los trucos de las pelis de espías, consigues cerciorarte de que dos tipos te están siguiendo.

Paul se sobresaltó aunque supo disimularlo bien. Por un lado sentía miedo pero la adrenalina y las películas de espías hicieron el resto. Buscó un lugar concurrido y pensó en cómo podría no solo despistarlos si no averiguar quiénes eran y cuáles eran sus intenciones.

El centro comercial parecía un buen sitio. Paul buscó una de las tiendas más grandes, con amplios escaparates y con más de una salida posible, y se puso a contemplar gabardinas de hombre mientras, a través del reflejo de la luna, echaba un vistazo a sus perseguidores intentando retener el mayor número de detalles, como estatura, facciones, ropa, etc.

Después entró en la tienda y charló con una de las dependientas, interesándose por los precios, aunque atento de ver si los dos hombres se separaban o no para cubrir las salidas.

Tirada hecha: 2, 4 y 8.

Tengo Intelecto 7 y Subterfugio 4 (donde mi especialidad es hacerme el despistado, por si cuenta para algo)

Por cierto, otra cosa: A partir de ahora para agilizar el proceso hazme tú este tipo de tiradas (si quieres, claro xd) y si quires hazlo oculto. Para mí es más interesante no saber si he pifiado o no y si en algún momento algo me parece normal mejor no saber que he tenido éxito (estaría muy tranquilo) o la he cagado (en ese caso estaría alerta inconscientemente).

Vamos, si te parece bien...

Mientras habla con la dependienta no quitas ojo a los hombres que simulan estar conversando entre ellos. Al final, el que está más pendiente de ti parece que nota algo raro porque le dice algo al otro y se van.

Ahora le tocaba a él.

Se despidió cortésmente de la chica y echó a andar tras aquellos hombres, siguiéndoles a una distancia prudencial y tomando las precauciones oportunas.

Mentiría si dijese que no tenía miedo pero el caso es que también notaba un gusto de adrenalina que le agradaba. Se sentía como en una película de James Bond y eso era un gran cambio comparado con sus habituales clases.

Al principio intentan perderte pero viendo tu empeño de pronto se paran y te miran descaradamente, se quedan quietos en la calle mientras la gente pasa a su alrededor. No te amenazan ni te dicen nada, solo te miran...como si te retaran a dar tu siguiente paso.

Paul sonrió y les sostuvo la mirada. Y acto seguido aprovechó para hacerles una foto con el móvil.

Uno de ellos avanza hacia ti mientras el otro mira a ambos lados y mete la mano en el interior de la chaqueta sin sacarla.

- No debe ir haciendo fotos a la gente, deme su móvil tranquilamente y no pasará nada.

El nerviosismo de Paul aumentó ligeramente. Quizás no había sido la mejor idea pero ya estaba hecho. Miró a izquierda y derecha buscando entre la gente algún policía o figura de autoridad mientras daba un par de pasos hacia atrás guardando el teléfono en el bolsillo interior de su chaqueta.

El tipo te va a echar mano cuando el otro se acerca con las manos fuera y vacías, le susurra algo y te mira. El que te ha amenazado dice: mejor busca otro camino, y se van.

En ese momento te llega un mensaje de Frohike al móvil: Hola, he descubierto algo pero no puedo contarlo por teléfono. Nos vemos esta noche sobre las 20:00 en el Cat Sire....que no te sigan.

Paul estaba paranoico.

Tras recuperar el aliento se dirigió hacia un restaurante de comida rápida. Necesitaba comer algo mientras su mente trabajaba en el siguiente paso a seguir.

Quería quedar con Frohike, desde luego, pero no sabía cómo asegurarse de que no le seguían. Al final decidió por lo más fácil y peliculero.

Tras terminar la comida salió del restaurante y cogió un taxi. Recorrió un par de manzanas hasta la parada de metro más próxima y se metió en ella tras pagarle al taxista. Una vez en el andén se dedicó a observar a todos aquellos que llegaban después que él por si alguno le parecía sospechoso. Cuando el metro llegó se subió para bajarse en la siguiente parada un segundo antes de que cerrasen las puertas. Acto seguido corrió hacia el andén contrario y repitió la operación para ver si alguien le seguía.

Después de cinco paradas volvió a salir a la calle y se subió a otro taxi. Solicitó que le dejaran en otro centro comercial donde se entretuvo viendo una película en uno de los cines para hacer tiempo hasta que fuera la hora de quedar con Frohike. Después, con tiempo suficiente, volvió a pedir un taxi que le llevara a dos manzanas de distancia del sitio de reunión. Hizo el último recorrido a pie, bien atento a cualquier sospechoso que rondase cerca.

Finalmente esperó a que apareciese su compañero de foro.