Me mantuve en silencio durante toda la conversación, escuchando, observando. Por mi mente corrían muchas preguntas y sabía que por la de mi maestro también.
Un dragón... pensé. Antaño eran una de las mayores y más grandes calamidades del mundo. Sin embargo los tiempos cambian y en aquellos momentos pasaba por mi cabeza la velocidad con que la armada de Arphazel se había cargado al kraken... ¿Dejarían de ser calamidades tan temibles los dragones ante aquella imponente fuerza? No sabía si llegaría el momento de comprobarlo o no...
Siempre había sentido curiosidad por los dragones, siempre había deseado conocer uno y poder entablar una conversación con él. Y ahora, cuando me encontraba ante la posibilidad sólidamente cercana, un enjambre de abejas revoloteaba por mi tripa sin descanso. La expectación, la curiosidad y el miedo se entrelazaban en mi mente y en mi estómago, haciendo que tuviera que inspirar hondo varias veces para mantener la calma.
Noté que Pallando también se debatía entre seguir adelante o volver. Sin embargo, a pesar de que tenía muy claro que lo estaba debatiendo, también sabía que la decisión ya estaba tomada. No podíamos volver, no ahora, no en aquellos momentos. En las últimas preguntas de Pallando iban envueltas nuestras últimas esperanzas, nuestro último rayo de luz. Y si la respuesta era afirmativa... bueno, en ese caso, yo creía que un Istari y su aprendiz sí serían capaces de manejar la situación, aunque les costase. En última instancia acabaríamos encontrándonos con la dragona en el peor de los casos así que estaba claro que era mejor intentar algo ahora, sin más gente alrededor que pudiera convertirse en baja innecesaria. Agarré el brazo de Pallando con ambas manos cuando él terminó de formular sus preguntas y lo apreté con calidez, sonriendo desde lo más profundo de mi mirada, aunque mis labios mostraran una expresión de seria determinación. Ánimo, pensé. Pero no dije nada. Sabía que él me entendía sin palabras.
Avanzo con mi compañía sobre la infantería de los elfos oscuros, blando mi espada mientras desde mi caballo voy guiando a los soldados. Los pendones ondean al sol mortecino de estas tierras, ojalá seamos el estandarte de la luz que fuimos encomendados a ser.
Puedo ver los focos de lucha aquí y allá, las sombras de los wyvers revoleotean a nuestro alrededor como las gigantescas aves de rapiña que son, -¡Hay que hacerlos retoceder, vamos! -alenté a mis hombres -¡Artillería, derriben a las bestias voladoras!
Motivo: Ataque
Tirada: 5d10
Resultado: 6(+6)=12, 4(+6)=10, 6(+6)=12, 6(+6)=12, 6(+6)=12 (Suma: 58)
El ataque es para Lucha con armas.
Tengo las ventajas Audaz, Valiente y Arma lista.
El soldado le había dado una buena idea, pero el ya miraba a esos "bichos" voladores. Era difícil acertarle a un pájaro, pero cuando cargaban contra las tropas del suelo eran vulnerables. Además su propia velocidad de descenso hacía mucho más letales a sus proyectiles. Se agachó y recuperó de un tirón la flecha incrustada en el pecho de un enemigo que se había estrellado junto a él tras morir. El astil se partió. Lo intentó con otras dos y a la tercera consiguió ahorrarse una de su reserva. - Chicos recuperad las flechas que podáis. No os quedéis sin suministros. Gritó a los cuatro costados. Esperaba que no solo sus "chicos" escucharan su consejo. Impartía órdenes con el ejemplo y esta no era una excepción.
Entre disparo y disparo se lamentaba por los compañeros perdidos - Muchos no eran más que aprendices, y ... se han ganado la veteranía por las malas. Que la luna nos acoja para que sus espíritus libres descansen en paz. Escuchó a la princesa con desinteresado detenimiento. Ya había dicho eso yo antes.
No se imaginaba que las pesadas y lentas armas pudieran disparar a los wyverns hasta que vio un grupo acercarse a una de ellas y escupir su mortal carga. Fue como si le dieran un golpetazo en sus partes blandas a alguien que está bebiendo a gañote de la bota de vino y ya hubiera cargado el buche bastante. Era ... una sulfatadora, regando de metal caliente al enemigo.
Estaban limpiando el cielo con toda la prisa que podían, pero no era suficiente, o por lo menos no lo era para Kiribanti. Quería liberarse de aquella molesta carga para empezar a cazas a los mandos de las unidades de tierra. Además tenía pensado en hacer lo que le había propuesto a los hobbits, si le acompañaban estos o no, y descabezar al ejército de una manera contundente, y si era posible, de un flechazo. Estaban en una posición ventajosa para observar el campo de batalla, y no perdió oportunidad para ello. Su misión era encontrar el estado mayor del grupo completo. El jefe de su enemigo, y si era posible a su líder espiritual. Su princesa, y si no podía hacerla prisionera como objetivo de intercambio como rehén, su sangre regaría el campo. Desmoralizaría a las tropas, pero su señor nos dedicaría una saña jamás vista. Aunque no temía esto. Era un solo hombre. Un solo elfo. Y solo no ganaría una guerra.
La criatura se retorció ligeramente ante la pregunta, como molesta. Pero como estaba bajo aquel hechizo, respondió antes de marcharse.
-Los dragones servimos solo a aquellos a los que decidimos servir. ¡Pero el poder oscuro nos ata!
Después de todo, estaba en su naturaleza. La gruta quedó silenciosa, y un sonido que procedía de la escalinata. El sonido de una respiración relajada, semejante a un ronquido, procedente de una criatura que debía tener unas dimensiones colosales.
El ejército de la princesa avanzó con valentía. Tambores al viento, banderas tremolando, picas al aire. Despacio, como un desafío. Mientras, la caballería entretenía a los elfos oscuros, cobrándose más víctimas en su galopada. La princesa Ulvyr recompuso la primera línea, consciente de que los humanos acortaban las distancias, y ordenó que dispararan sus flechas.
Como estaban entrenados para hacer, los piqueros se detenían durante las descargas, agitando las picas para que cimbrearan. La mayoría de las flechas impactaba contra las lanzas, desviándose y perdiendo fuerza. Otras, sin embargo, daban en blanco e iban desgranando sus números con muertos y heridos. Toda batalla tiene un precio, aunque se haya de ganar.
Cuando estuvieron a la distancia de tiro, las filas frenaron su avance y los cañones comenzaron a vomitar metralla y balas encadenadas. Aquello era nuevo para los elfos, y los proyectiles causaron gran mortandad entre sus filas apretadas. Sin embargo, decidieron cargar con denuedo, y era aquí donde cometían su error. Hablaron los mosquetes y se abatieron las picas. A pesar de que eran unos grandes acróbatas, ni el salto más impresionante podía contra una masa de lanzas impenetrable que se movía al ritmo de los tambores, cubriendo las cuatro esquinas de la formación.
Fue entonces cuando escucharon los cuernos enanos y los tambores de los ashigaru. La trampa se cerraba, sus compañeros salían del bosque, por la retaguardia del enemigo y atacaban sin compasión.
Motivo: Disparos ejército elfos
Tirada: 6d10
Resultado: 1, 4, 5, 10, 3, 2 (Suma: 25)
Motivo: Disparos ejército humano
Tirada: 5d10
Resultado: 1, 10, 1, 3, 8 (Suma: 23)
Motivo: Bajas humanas
Tirada: 5d100
Resultado: 43, 31, 23, 97, 73 (Suma: 267)
Motivo: Bajas elfos
Tirada: 10d100
Resultado: 419
Motivo: Daño caballería
Tirada: 5d100
Resultado: 266
La princesa lanzó su wyvern en picado sobre la comandante rival. Los lobos negros respondieron a la amenaza con tiros de mosquete, derribando a la criatura. Pero ella consiguió saltar sobre Arphazel y hacerla caer del caballo. Mientras luchaba por levantarse, vió como la elfa terminaba con varios de sus hombres con la espada, acercándose a ella. Al fin, Osborn le ayudó a quitarle el caballo de encima y puedo levantarse y recuperar su espada.
La elfa saltó entonces con agilidad antinatural y descargó sobre ella un golpe de espada, buscando matar o herir.
Motivo: Ataque elfa
Tirada: 6d10
Resultado: 10(+8)=18, 7(+8)=15, 3(+8)=11, 10(+8)=18, 8(+8)=16, 4(+8)=12 (Suma: 90)
Te ataca con 28 :P. Más vale que te defiendas.
Cuando la criatura se retorció no pude evitar dar un pequeño respingo. De su respuesta sólo entendí una cosa: sí, estaban atados al inmenso poder del Señor Oscuro Alatar, aunque no por voluntad propia. Cuando el wyvern se marchó, miré a Pallando con una expresión de gravedad reflejada en mi rostro... ¿habría alguna posibilidad de ayudarlos a "desatarse" de ese poder oscuro? ¿seríamos capaces de librarlos de aquellas cadenas? No podía evitar verlos como unas magistrales criaturas, reducidas y oprimidas por un poder inmenso, mucho mayor que el suyo propio.
Pero teníamos que intentarlo... ¿el qué? no lo sabía, necesitaba meditar con más detenimiento... pero algo había que hacer. Aquellos seres eran como diminutos pececillos que quieren nadar río arriba y se desplazan, sin embargo, empujados por la corriente del poderoso torrente en el que se mueven, el torrente, en este caso, de la magia... y la magia de un Istari no era algo que se pudiera tomar a la ligera, mucho menos si su luz se había tornado en oscuridad.
¿Somos capaces de iniciar una conversación con la madre, sin propiciar un enfrentamiento? Me pregunté... Quizá deberíamos seguir adelante y llegar a la fuente misma del problema... pero...
Miré de nuevo a la multitud de vivernas que revoloteaban por las inmensidad de la caverna. No podía evitar sentir lástima por ellos, no entendía por qué, pero la sentía. Lástima y una inmensa culpa... al fin y al cabo, la mayor parte de los problemas de las criaturas "animales" eran casi siempre provocados por humanos, o cualquier otra raza erróneamente llamada "superior". Y ellos, subyugados a un negro poder, no eran una excepción.
Veremir se dio cuenta de que el enemigo estaba sentenciado al ver los movimientos de ambos ejércitos, aquellos elfos no estaban preparados para lo que tenían enfrente y menos aún para el asalto de su retaguardia por parte de los enanos y ashigarus. El hobbit tuvo un impulso de dar la orden de avance y unirse a los enanos, pero se contuvo, el lugar de los suyos no era en primera línea, el enemigo esta apunto de darse en retirada y muy probablemente se dispersarían, Arpazel querría información y la mejor manera sería interrogando alguno de aquellos elfos y estando en desbandada sería más facil capturarlos.
Dio la orden de avanzar más a los suyos y se prepararan para entrar en acción, las ordenes eran mantenerse ocultos y prepararse para emboscar a los enemigos que se dispersen por la zona primando herir en lugar de matar, siempre que fuera posible.
Motivo: Sigilo
Tirada: 4d10
Resultado: 2, 10, 8, 4 (Suma: 24)
Sigilo:
10+8= 18
Todo sucedió bastante rápido, aunque me lo veía venir; en realidad, era una consecuencia lógica producto de la desesperación: la comandante del bando contrario quería eliminarme porque estábamos aplastándolos como moscas y pensaba que yo era un factor importante en ese proceso... si supiera que todos los guerreros bajo mi mando son magníficos quizás hubiera desistido de tal acción, por su inutilidad.
Tal vez era la rabia, que la dominaba.
La sombra del wyvern debería haberme alertado, fue una rápida reacción la suya al atacarme y la de mis lobos al protegerme, el embate de la bestia al precipitarse al suelo en mi dirección me hizo temblar un momento: estos elfos oscuros eran suicidas y se notaba que no les gustaba perder.
De pronto, me vi con el caballo encima sin poder moverme, la elfa pasó a varios de mis caballeros por la espada luchando grácilmente, la rabia en mi interior aumentó y se vio liberada justo a tiempo, cuando ella saltó sobre mí y yo me libré del peso de mi caballo gracias a mi lugarteniente. Inmediatamente saqué mi espada, lista para trabarme en combate, y la alcé para recibir su filo contra el mío.
Motivo: Lucha con armas
Tirada: 4d10
Resultado: 22(+6)=28
Motivo: Lucha con armas
Tirada: 4d10
Resultado: 9(+6)=15, 2(+6)=8, 9(+6)=15, 8(+6)=14 (Suma: 52)
Arma lista: +1
Cota de mithril +3/+2
Corto alcance: +2
La princesa demostró que su experiencia en combate era algo a tener en cuenta. Paró el golpe con agilidad y los aceros cantaron. Luego desvió la hoja de su rival y se preparó para atacar.
Motivo: Dado adicional especialización
Tirada: 1d10
Resultado: 9
Otra tirada de lucha con armas (espadas). Ten en cuenta que tiras 5 dados en vez de 4 por la especialización.
Logrado el objetivo de frenar un ataque descendente vertical, aprovecho que he desviado su hoja para asestarle un golpe diagonal en la coyuntura del hombro y poner mi guardia con el torso de costado.
Motivo: Lucha con armas
Tirada: 5d10
Resultado: 10(+6)=16, 1(+6)=7, 2(+6)=8, 9(+6)=15, 1(+6)=7 (Suma: 53)
Motivo: Punto de drama
Tirada: 1d10
Resultado: 2
Arma lista: +1
Cota de mithril +3/+2
Corto alcance: +2
Gasto 2 puntos de drama, me agrego un dado y le saco uno a ella.
Aquella criatura finalmente se marchó.
¿Qué habría hecho Olórin en este momento? Intentaba recordar su persona, al tiempo que rememorar como solventó los problemas en la Guerra del Anillo. No, yo no era Olórin. Y jamás me acercaría a su enorme espíritu.
Y en ese momento la melodía de un peligro anunciado entró en escena a modo de respiración. Una respiración tan imponente que apagó la mía durante un momento.
Permanecí en silencio escuchando y sintiendo la vida de aquella criatura y finalmente asumí llegué a una conclusión.
No es el momento, Yuukimo. Le dije a mi fiel aprendiz completamente convencido. Marchemonos de aquí y avisemos al grupo del peligro que tierra este lugar. Un cierto temblor en mi voz denotaba cierto miedo en mi interior.
Ya estoy aquí master! Lo siento.
Una pregunta. En relación al otro grupo, ¿vamos atrasados o adelantados en el tiempo? Para saber si tenemos que darle caña a esto, o podemos tontear un poco más.
Te lo dejo en solo para el director. Esta sería mi reacción si estamos muy atrasados con el otro grupo. Si sin embargo, estamos muy adelantados a la trama del otro grupo, a lo mejor intentaría rolear un poco más en esta escena, pero sin avanzar mucho más.
No termino de entender la situación táctica. O lo que postea VEREMIR no tiene pies ni cabeza o soy yo que no entiendo. Si estamos en un flanco ... no pillo.
TE comento mi intención, que no es otra que intentar que cuando estemos más tranquilos por los ataques, intentar flanquear al ejército (cosa que parece que ha hecho otro grupo de nuestro ejército ya) e intentar hacer prisioneros entre los líderes.
No doy más. Lo siento, pero me he tirado 5 horas para ponerte esto.
Gracias por la compresión y paciencia.
La princesa hizo ademán de detener su ataque, pero la princesa realizó una finta, y la punta de su espada se clavó en su enemiga.
Motivo: Defensa
Tirada: 4d10
Resultado: 7(+8)=15, 7(+8)=15, 4(+8)=12, 9(+8)=17 (Suma: 59)
Motivo: Reducción armadura
Tirada: 2d10
Resultado: 7, 7 (Suma: 14)
25 frente a 22. Daño por éxito, 1 dado. Daño por arma, 4 dados. Total daño, 5d10. Ella restará 14 puntos por armadura.
Motivo: Daño
Tirada: 5d10
Resultado: 8, 3, 7, 6, 2 (Suma: 26)
La espada se deslizó entre las placas de la armadura y logró provocar una herida, sin embargo detenida por la tela de acolchado que había debajo. No era mucho, pero sin duda un excelente comienzo.
Aprovechando que su espada estaba trabada, realizó un nuevo ataque, ciega de furia.
Motivo: Nuevo ataque
Tirada: 6d10
Resultado: 8(+8)=16, 3(+8)=11, 2(+8)=10, 4(+8)=12, 1(+8)=9, 3(+8)=11 (Suma: 69)
Le realizas 14 PV. Pasa de Ileso a Herida leve.
El capitán de los lobos negros salió en su auxilio. Detuvo el golpe de la espada élfica con su poderoso montante, con tal fuerza que la espada se escapó de la mano de su enemiga, cayendo al suelo. Acto seguido la atacó. Ella intentó esquivar, apartándose de la trayectoria del arma, pero no pudo evitar que la larga hoja le hiriera, de hecho con mayor gravedad, detrozando una de las escamas de su armadura y hiriendo debajo, profundamente.
Motivo: Espada
Tirada: 6d10
Resultado: 5(+10)=15, 1(+10)=11, 5(+10)=15, 10(+10)=20, 10(+10)=20, 9(+10)=19 (Suma: 100)
Motivo: Espada ataque
Tirada: 6d10
Resultado: 4(+10)=14, 5(+10)=15, 9(+10)=19, 9(+10)=19, 3(+10)=13, 2(+10)=12 (Suma: 92)
Motivo: Esquivar elfa
Tirada: 5d10
Resultado: 5(+8)=13, 1(+8)=9, 2(+8)=10, 3(+8)=11, 6(+8)=14 (Suma: 57)
Motivo: Daño
Tirada: 7d10
Resultado: 28
Motivo: Reducción armadura
Tirada: 2d10
Resultado: 6
Pierde 36 PV en total. Nivel de herida moderado.
Aprovechando que la princesa rabiosa está sin espada me acerco para asestarle un golpe con el pomo de la espada, a ver si la dejo inconsciente y me ahorra el tener que matarla, después de todo es una rehén valiosa.
Motivo: Pelea sin armas
Tirada: 3d10
Resultado: 4(+6)=10, 3(+6)=9, 1(+6)=7 (Suma: 26)