Partida Rol por web

La Factoría.

Sala de cosido

Cargando editor
04/02/2010, 17:46
Doctor Víctor Frankenstein

Despiertas poco a poco, tus pesados párpados van abriéndose lentamente, dejando ver los ojos que se ocultan tras ellos.

Notas una suave brisa acariciar tu pelaje… es una sensación extremadamente relajante, como no recuerdas haber experimentado nunca antes en La Factoría.

Allí arriba, en lo alto, ves el cielo nocturno, salpicado por cientos de brillantes puntitos y una luna llena que te da la bienvenida tras tu despertar.

¿Dónde estás?... ¿acaso es esto lo que hay tras la muerte?...

Poco a poco tus ojos van mostrándote tu alrededor, que deja de vislumbrarse borroso. Estás tumbado sobre una mesa, está fría y eso hace que un escalofrío recorra tu espalda mientras sientes cosquilleos en varias partes del cuerpo. Una sábana blanca te cubre hasta el cuello, y no eres capaz de moverte.

Todo parece dar vueltas en tu cabeza… te encuentras en una estancia repleta de extraños artilugios y maquinaria. De pronto tus ojos se cruzan con un foco de luz que te obliga a cerrarlos por un momento. Al abrirlos de nuevo, una figura muy familiar aparece como salida de la oscuridad… es el Doctor…

-Veo que ya has despertado hijo mío…

El Doctor te examina, mirándote fijamente a los ojos.

-He de reconocer que jamás pensé que fueses capaz de llegar hasta donde has llegado… sinceramente me has sorprendido…

Se cruza de brazos mientras pasea a tu alrededor.

-Nunca debí haberte encerrado junto a los otros experimentos fallidos… tú no eres como ellos… y lo has demostrado… tan sólo necesitabas unos arreglos, retoques si lo prefieres… para estar listo…

Se para en seco y vuelve a mirarte fijamente.

-Pero te alegrará saber que ya he solucionado esos percances… te he reparado… ya nunca más volverás a ser un trasto inútil…

Se gira y profiere un grito.

-¡Igor, proceda!.

En algún punto oscuro de la habitación de piedra, el siervo activa una palanca y algo comienza a girar adquiriendo grandes velocidades junto al techo abierto. El Doctor realiza un rápido movimiento que arranca la sábana que cubría tu cuerpo.

-¡Así como te creé, te concedo de nuevo el derecho a aferrarte a la vida!, ¡VUELVE A NACER, HIJO MÍO!.

Antes de que puedas reaccionar, un potente rayo se estrella contra el artilugio situado en el tejado, que lo conduce directamente hasta ti, transmitiéndote su fuerte voltaje, que te hace aullar de dolor.

Mientras te convulsionas logras ver en otra mesa a tu lado al Sujeto 1.143-Alfa, con la pierna cosida y su rostro sonriente fijo en ti.

Miras tu cuerpo y ves que ya no es tu cuerpo… está lleno de remiendos y nuevos trozos de diversa procedencia… entonces lo comprendes… todos los demás murieron, pero tú lograste llegar hasta la más alta de las torres, y por ello tu premio será renacer, para ser condenado a una eternidad de servidumbre en los dominios de Frankenstein… tu padre…

Tus feroces aullidos llenan la sala, mientras la luna llena es testigo mudo del fin de su hijo… ¿o quizá sea su comienzo?.

Notas de juego

FIN.