Partida Rol por web

Tras varios movimientos, por fin logra impactar sobre la forjado, la cual parece encontrarse ya demasiada herida. Un último golpe del forjado de color rojizo hace que ésta se tambalee bruscamente hasta que se desploma en el suelo. Sin duda el guerrero forjado era un combatiente formidable.

El otro forjado se los acercó, parecía el más sensato de los dos. – No seré yo quien tenga que juzgaros Apoyo, todos hemos visto lo que aquí ha ocurrido, pero me temo que si permanecemos aquí, serán otros los que nos juzguen. Han avisado a la guardia. – responde Galen con su calma ya característica. Si bien es cierto que no habían hecho nada, sería complicado de explicar ante un juez, ya que se encontraban en el lugar y momento en el que se había cometido el asesinato.

Cruzó la mirada con Lyann, la cual conocía mucho mejor la ciudad. – ¿Que creéis que debemos hacer?. -

Creo que teneis razón pero si nos ven huir entonces si que pensarán que lo matamos nosotros. Creo que deberíamos quedarnos los cuatro y defendernos los unos a los otros. La guardia de sharn tiene fama de honesta. Todo debería salir bien.

Me meto el diario en el zurrón para examinarlo después. Tiene un aspecto sospechoso.

Borstion detuvo la mano camino a la bolsa de dinero cuando escucha a Apoyo.

¿Estás seguro, hermano? Ninguno de los que vio la pelea vio realmente lo sucedido, pero no creo que tengan inconveniente en rellenar los espacios con tal de llevarnos a la forja de la que salimos. Para mejorar la situación la demente esta -dijo señalando a la forjado que los había atacado-Lleva en su frente la marca de la casa Karrnath, así como también estos papeles son de ellos... las conclusiones no estarían a nuestro favor-Luego en un susurro más bajo- Además el dinero vendría bien para comprar un poco de aceite, mi bolsa está vacía.

Cualquiera fuera la elección debieran hacerla rápido, no pasaría mucho hasta que los llevaran a interrogar. Borstion aún tenía la mano sobre la bolsa, para poder tomarla rápido en caso de decidir huir.

Vale, vosotros ganais. Salgamos de aquí.

Me encojo de hombros y me pongo en marcha, cruzando el puente por donde hemos venido.

Volvamos a la taberna y examinemos bien ese diario, puede que averiguemos algo.

Si aún no se ve a la muchedumbre, salimos disparados

Lyann mordisquea nerviosa uno de sus rizos mientras observa el registro del cadáver tras el brusco final de la pelea.... Lo sentía por la forjado... sinceramente creía que había muerto creyendo que estaba haciendo lo correcto... una lástima... odiaba las muertes absurdas...

Echó una mirada a los rasgos del hombre fallecido... y esbozó una mueca de interés al ver el diario... estaría bien echarle un buen vistazo a eso...

Al verse interrogada por su compañero se decidió a hablar...

- Bueno... no es por hablar mal de la guardia de Sharn, ni nada parecido... pero sinceramente yo no me fío de nadie más que de mí misma en cuestiones tan peliagudas...  en este asunto hay muchos cabos sueltos y que me huelen muy mal... ahora mismo parecemos definitivamente culpables... y no sé a vosotros pero a mí no me apetece lo más mínimo pasarme días en un calabozo siendo interrogada... así que si estáis de acuerdo en largarnos... mejor no perder más tiempo....

Decidida, se escabulle ágilmente puente adelante para encontrar una salida discreta que los aleje de allí lo más rápidamente posible...

- Por aquí...

- Si, será lo mejor. – asiente cuando Lyann y Apoyo dan su conformidad al salir de allí lo antes posible. – Lyann, llévanos a algún lugar seguro donde podamos hablar tranquilos. – su voz siempre tenia cierta autoridad y mando. No sabía por qué, pero reaccionaba de esa manera ante situaciones complicadas, aunque sabia que ya no se encontraba en el campo de batalla.

Colocó de nuevo el escudo a su espalda según comenzaba a abandonar el puente. La maza la dejó en su mano por lo que pudiera ocurrir.

Borstion tomó rápidamente la bolsa de dinero del muerto y se apresuró a unirse a sus nuevos compañeros.

Vayámonos rápido de aquí, ya veremos luego que hacemos.

Lo que hace momentos era Bonal Geldem había sido ya despojado de lo poco que conservaba durante sus últimos suspiros. Mientras el sonido del silbato de la guardia crecía de manera alarmante, Galen, Lyann, Borstion y Apoyo se decidieron por escapar. Después de todo, ¿por qué habría de remorderles la consciencia? Aquella forjado se les había echado encima como un toro al compás de un grito de guerra.

El grupo comenzó a moverse a paso apresurado hacia el otro lado del camino, por el lado opuesto a la escena del crimen. A punto de abandonar el puente ensangrentado, para perderse en la oscuridad del laberinto que formaban los capiteles de la ciudad, vieron su error con claridad. Habían intentado escapar, pero se habían metido en la boca del lobo.

Dos varones y una mujer, luciendo la armadura de cuero tachonado verdinegra de la Guardia de la Ciudad de Sharn, emergieron de la noche empapada por la lluvia. El líder, un enano calvo de complexión recia y barba rala, se adelantó hacia el variopinto grupo mientras alzaba su ballesta en gesto amenazante. Una pequeña bola de luz arcana, flotando justo por encima y detrás de su hombro izquierdo, iluminaba la escena. A cada uno de sus lados, un humano y una humana se alzaban con sus alabardas preparadas.

El enano les observaba con mal humor, como si esperase encontrar algo de escoria sobre la que soltar un golpe justiciero. No se sorprendió al encontrar gentes con aspecto de viajeros, ya que los aventureros eran el pan de cada día en la Ciudad de las Torres. No obstante, su, por unos segundos relajada expresión, cambió drásticamente en una mueca de asco y furia entrelazados.

-¡Por la sangrienta nariz de Olladra!- maldijo el enano con voz ronca y fiera, observando los cadáveres en el puente -¡En el nombre de la Guardia, explíquense ahora mismo!-

MIERDA!!

Lyann suspiró resignada... adopto una postura tranquila y que permitiera ver sus manos desarmadas y tras mirar a los ojos al enano comenzó a explicarse....

- Mi nombre es Lyann Sariasta, soy orfebre y vine a reunirme con un posible cliente... - con un suave gesto señala a Galen- al salir llegamos al puente, y vimos sorprendidos cómo alguien se arrojaba al vacío más adelante. Sí, así como suena... Nos acercamos extrañados y entonces vimos en el suelo un hombre tendido, con un charco de sangre alrededor. Al mismo tiempo que  nosotros llegaban por el otro lado estos dos forjados charlando. Apenas nos dió tiempo de inspeccionar al pobre hombre del suelo cuando de pronto saltó sobre nosotros una forjado furibunda con la espada desenvainada y atacandonos como loca. Quiero creer... que pensó que los que habíamos atacado al hombre habíamos sido nosotros al vernos de pie a su lado cuando llegó, aunque no lo tengo claro... Intentamos sacarla de su error a gritos, pero no paraba de dar tajazos a diestro y siniestro. Estaba enloquecida... nos defendimos como pudimos mientras ella seguía haciendo oídos sordos a nuestros gritos. Al final... - baja los ojos disgustada y con sentimiento de culpa-... no pudimos pararla de otra manera... Está muerta en el puente... y eso sí ha sido obra nuestra aunque no era lo que hubiéramos deseado...

Alza los ojos de nuevo y tras recobrar una voz seria y firme añade...

- Pero fué en defensa propia... nos hubiera matado de no haber reaccionado. De eso no me cabe duda.

El enano resopló sonoramente cuando Lyann comenzó a explicar lo ocurrido, oyendo el relato, aunque su semblante tenía un obvio dejo de escepticismo. No obstante, a medida que la historia avanzaba, el sargento Dolom iba relajándose, mostrando una expresión neutra y hasta comprensiva cuando la replicante hizo notable su culpa.

El enano hizo un gesto, y sus escoltas se lanzaron hacia los cadáveres, donde comenzaron a montar guardia, asegurándose de que ningún otro transeúnte se pusiera a curiosear en la escena. -Mmm, si. Estas cosas son más comunes de lo que creen. Uno hace lo que puede para evitarlo, pero...- divagaba el sargento. -¡Muy bien!- exclamó de repente, volviendo a su gesto taciturno y ligeramente mal humorado. -¡Pueden seguir su camino! ¡Pero no quiero volver a oír de ustedes y su justicia a mano propia! Estos son asuntos de la Guardia únicamente. ¡Vayan de una vez!-

-¡Sargento!- resonó una exclamación de sorpresa. -¡Debe venir a ver esto!- decían los guardias que acompañaban a Dolom. El enano les dedicó una significativa mirada para luego correr hacia los cadáveres a pasos cortos y casi graciosos.

Desde la lejanía, el grupo presenció un espectáculo extraño. Del cuerpo inerte de Tajadora se habían desprendido unas pequeñas alas plumíferas, que comenzaban a agitarse a ritmo frenético. A continuación, del interior de su cuerpo salió una pequeña criatura, que comenzó a alejarse de la escena en un vuelo grácil. La extraña criatura, que asemejaba el cruce entre un dragón diminuto y un lémur con alas, medía menos de medio metro desde su negro morro hasta la punta de su cola con púas. Su cuello es corto y su cabeza redonda, mientras que su cuerpo y cola son largos y sinuosos, y un pelaje ralo cubre su cuerpo.

-Un mensajero expeditivo- oyeron que Dolom comentaba, hasta que notó la presencia de los espectadores -¡Ustedes! ¡Les dije que continuaran su camino!-

Borstion le susurra a Lyann, mientras vigila que el enano no los oiga.

Sácanos de aquí, rápido, por si no lo recuerdas aún tengo algo que nos puede meter en problemas

- Sí... vamos....

 Y los guía fuera del lugar sin detenerse...

- ¿Dónde os llevo? ¿Una taberna tranquila? ¿Vivís aquí, o tenéis alojamiento en alguna posada en concreto?...

- ¿Qué narices es un mensajero expeditivo?. – preguntó al aire, sin mirar a ninguno de los que se encontraban junto a él sin mucha fe de que éstos supieran lo que era aquella criatura. – No había visto algo así en mi vida. –

Observó la reacción del capitán de la guardia intrigado, pero no era momento de preguntas. Tenían en su poder algo que podría incriminarlos y su último pensamiento era el acabar en la prisión de Sharn.

- Lyann, donde sea, pero que sea seguro. – exclamó al escuchar la pregunta de la orfebre.

No tengo ni idea, pero por el nombre, deber ser algún sistema que comunique a ese forjado con su creador o con su cliente...En cualquier caso, tengo que informarme al respecto. Parece de lo más práctico...

Sabiamente, los cuatro aludidos se alejaron de los gritos del sargento Dolom, a quien aún podían escuchar repartir órdenes y regaños a diestra y siniestra. La lluvia aún dificultaba la visión, pero ahora se sumaba la molestia de las ropas mojadas, cuyo peso había aumentado considerablemente, a excepción de los forjados, que merodeaban como la casa Cannith los había traído al mundo.

El grupo avanzó para alejarse de los problemas, y también en busca de un lugar cálido para enardecer la garganta con licor y quitarle el ligero frío a los músculos. No obstante, a medida que se aventuraban por los laberínticos caminos de Sharn, les pareció que los problemas les perseguían. De la impenetrable oscuridad surgió una figura ataviada con un gran abrigo, que, casualmente, cubría sus facciones con una capucha que no permitía el escrutinio más allá de su cobertura. Esta no parecía tan amenazante como la anterior, ya que tenía un aspecto más menudo, y la voz femenina que surgió de las sombras que conformaban su rostro tenía un tono mucho más vivo que el de Tajadora.

Una mano asomó del grueso abrigo, que portaba un anillo con el mismo símbolo que el diario del preboste tenía en la portada, aunque ahora era mucho más claro: eran un yunque y un martillo, envueltos por un círculo. -Si quieren saber la verdad sobre el asesinato de Bonal Geldem, entonces les esperan en la taberna El Yunque Roto- dijo la voz, que tenía un dejo de angustia al mencionar al anciano.

Antes de dejar a cualquier reaccionar, la figura se escabulló con movimientos gráciles para internarse en las mismas sombras que hace segundos le ocultaban.

Las sorpresas continuan con la aparición de otro enmascarado...

Mmm...el Yunque Roto. Tiene toda la pinta de ser una trampa, ¿No creeis?

La verdad es que la perspectiva de meterme en una trampa con tan poca energía mágica como me queda no me vuelve loco pero la curiosidad me está matando. ¿Quien era el tal Bonal Geldem? ¿Porque lo busca tanta gente?

Son demasiadas preocupaciones para Borstion. La pelea solo terminó bien gracias a la intervención de Apoyo, y si ese era el nivel de sus rivales, ser encontrado tan fácilmente no era algo conveniente.
Borstion lanzó un par de fuertes insultos contra todos aquellos que venía conociendo desde que encontrasen el cuerpo.

Puede ser una trampa, pero el anillo indica que como mínimo sabe como llamarnos la atención. Puede ser una trampa, pero al menos es una trampa con invitación, no creo que tengamos tanta suerte si continuamos ignorándolos, si es una trampa les daremos lo que quieran y si no nos dejan marchar... peor para ellos.

Con esto último Borstion cierra el puño formando una sólida maza.