Partida Rol por web

Bueno, que habeís descubierto con lo que hay en el baúl, no habeis dicho nada. El saco parece mágico, se parece a el mio.

Esto apesta! Quememos los cuerpos y abandonemos este lugar!

La humana ha sido inteligente al pirarse.

Decid algo, por Moradin!

Al notar como sus compañeros parecen preferir alejarse del lugar, Baern bufa para sus adentros y se pone de pie acomodando sus bártulos para una nueva caminata, sin tener en claro hacia donde se dirigiran - Perfecto, partamos. pero hacia donde, al final vamos a volver a ver al orco loco de la humareda? -

- Si nos vamos a ir, ni perdería el tiempo en quemar a esas brujas, ya se ocuparán los carroñeros de ellas - Sin embargo, aún tirado, sus oídos no han perdido palabra de lo que sucedía, por lo que pregunta - Entonces, esas cosas que había en el baúl, son mágicas?

Yo me encuentro bien...

Dice tímidamente el mago mientras observa a Ingrid y Sabrala sanando vuestras heridas.

Yachak quizá nos pueda ayudar... -concluye viendo el estado de Sabrala.

Sea volvamos con el orco ese ... al menos alli podemos estar tranquilos , pero antes cojamos lo que habia en el baúl que dice Stumred , nunca se sabe para que nos pude servir . Dice la joven presta por salir de allí

Al escuchar el mero nombre del animista, Ingrid tuerce el gesto en una desagradable mueca de repugnancia. No sabía exáctamente por qué, de hecho no tenía motivos pues había ayudado al grupo en su momento, pero aquel extravagante chamán le revolvía el estómago casi tanto como el agrio aroma del Pantano del Hedor Eterno. No obstante, la druida acataría la decisión de Helden sin cuestionarla.

Finalmente os ponéis de acuerdo para volver sobre vuestros pasos y volver a visitar al excéntrico Chamán.

El camino hacia su choza es tranquilo y sin incidentes, una calma a la que no estáis acostumbrados.

El orco Yachack parece haber predicho vuestra visita y os espera fumando de su pipa mientras entona una curiosa melodía tribal.

- Membuang sumpahan... aveese fetuu... ka saar habaar... kuondoa laana...

Miránddos fíjamente, sigue entonando su canción sin variar su expresión.

Si aquello era una trama, iba a entrar de cabeza, porque Sabrala ni se lo pensó y avanzó decididamente dentro del humo.

En unos instantes te empiezas a sentir de nuevo bien. Es más, mientras parece que el humo de Yachak purifica tu alma te das cuenta del verdadero proposito de la Dreamsinger: Reunirse con sus hermanas y vengarse de quiénes quieren utilizar los filos de Corusk con malvadas intenciones.

Fenestir no habia probado el humo la vez anterior , pero no iba a dejar sola a su compañera , si era algun tipo de artimaña para robarles la reliquia , tendrian que pelear con ella .

Vamos Sabrala no te voy a dejar sola , te sigo .

El el medio de la humareda, Sabrala comenzó a cantar. Su voz había recobrado su tonalidad de siempre, hermosa y elevada, aunque la canción era extraña y jamás la habíais escuchado antes, incluso el idioma os era desconocida. Pero ella aspiraba profundamente el humo y cantaba, feliz: "No women no cry..."

Después, su tono cambió a algo más nostálgico, con letra improvisada sobre una melodía tradicional de los bárbaros. El idioma era el propio de vuestro pueblo, que traducido al común decía algo como

"Descansaba la Dreamsinger en la cueva del lagarto de fuego.
Aguardaba, paciente, pues sabía que pronto se encontrarían.
Esperando, paciente, a quien estaba destinada a empuñarla de nuevo.
Una hija de los bárbaros, aunque por su aspecto no lo parecería.

Ella era un arma, mucho más que un simple filo.
Tenía sus propios sueños, y sus esperanzas.
Ella era hija de los bárbaros, y bárbaro sería su pupilo.
La mano a quien trasladar sus enseñanzas.

Juntas, buscarían a sus hermanas, las otras armas de leyenda
El perdido tesoro de un pueblo siempre orgulloso 
El perdido tesoro que recuperaría aquel pasado hermoso.
Esperando volver, con solo una mecha que lo encienda.

Pero no sería fácil, pués sus hermanas estaban secuestradas.
Los otros filos de Corusk estaban también perdidos
Empuñados para el mal, por indignos e impíos
Que deberían ser castigados, y sus hermanas así vengadas

Reponeos, descansad, pues la tarea será dura
Pero la cantora de sueños guiará vuestro camino
Encontrareis a mis hermanas, ese es vuestro sino
Y la venganza sobre los ladrones, a su dolor será cura

A diferencia de la ultima ocasión en que visitaron al chaman orco, esta vez Baern prefiere quedarse fuera del área de la humareda, con su espada bastarda desenfundada y sus ojos recorriendo el lugar, dispuesto a defender a sus compañeros de quien los pudiera emboscar, incluso de extraño sanador.

Mientras vigilaba no puedo menos que apreciar la voz de la bardo, nuevamente dulce y melodiosa que lo impulsó a sonreír mientras escuchaba. LA magia de las palabras penetró en su propia mente y de alguna manera se vio acompañando las palabras de su compañera con un rítmico sacudir de sus enormes pies enfundados en hierro

De alguna manera, más allá de las ordenes que pudiera darles el líder del grupo, Baern sitió que tenían una misión. Probablemente peligrosa, pero no por ello menos justa y digna de un grupo como el que formaban

En unos instantes te empiezas a sentir bien de nuevo. El humo de Yachak purifica tu alma.