Partida Rol por web

Los enanos os han proporcionado información exhaustiva sobre dos entradas a la ciudad perdida de Garel Enkdar. No sin antes advertiros de lo bien protegidas que están ambas. La más oriental debe ser la entrada principal pues solo está un poco mejor protegida que la occidental.

Vuestra única oportunidad de sobrevivir en esa ciudad subterránea infestada de orcos es la infiltración y el sigilo, y esa no es una fácil tarea.

A todo esto, hay que sumarle la incapacidad de la mayoría de vuestros miembros de ver en la oscuridad. Los orcos no necesitan fuentes de luz y en una ciudad subterránea, esto supondrá un agravante a tener en cuenta.

Cuando finalmente reanudáis la marcha, Sabrala parece entrar en trance de nuevo mientras la Dreamsinger brilla con gran intensidad.

Estás caminando a través de una gran caverna con cientos de orcos cargando hacia ti. Sus armas están preparadas, y el odio y la sed de sangre están grabados en sus caras. A medida que se ciernen sobre ti, caen al suelo abatidos por un sueño mágico.Una canción que resuena en el aire que los ha dejado indefensos. En el punto álgido de tu visión hay un verdor difuso que te impide enfocar correctamente. No entiendes esto, pero sabes que debes apresurarte hacia un lugar de gran mal en el que este poder de inducción al sueño no te servirá para enfrentarte a orcos mucho más poderosos que los que acabas de superar.

Feliz de volver a recorrer las frías tierras del norte, Ingrid Hashandir camina pensativa al tiempo que juguetea con Suka. Cuando Sabrala detiene el paso y parece sumirse en uno de sus extraños trances, la druida albina se para junto a la bardo mientras observa los alrededores con suma atención para protegerla de cualquier inoportuno imprevisto.

- La Cantora me ha enviado un nuevo sueño: Nos dirigíamos hacia un lugar de gran mal, y nos cerraban el paso orcos a los que podía dominar de forma sencilla. Pero debía continuar, y los orcos que me esperaban en ese lugar no podían ser dominados por mis artes, orcos de gran poder. Debemos estar precavidos, al lugar donde nos dirigimos hay pieles verdes muy poderosos, no patanes como los que acabamos de superar... Me preocupa la advertencia que la Cantora me ha enviado, era muy clara.

- Supongo que si no puedes dominarlos cantando, deberemos utilizar medios más sutiles - comenta Baern luego de escuchar a la bardo - como el filo de nuestras armas - completa con una sonrisa, sin querer preocuparse en demasía por lo que puedan significar sus palabras

- Después de todo, sean poderosos o no, no dejan de ser orcos -

Tranquilos, un equipo pequeño como el nuestro puede infiltrarse. Pero debemos planear por donde entrar ya que la puerta principal debemos evitarla segun las instrucciones que nos han dado. 

Ingrid asiente a las palabras del respetado líder de la comitiva bárbara:

-Además, estoy segura de que hay más formas de acceder. Son orcos, debe haber más cuevas en las montañas cercanas que lleven hasta ese enclave. A ver si seguimos con la bendición de los dioses y los astros se alinean para que encontremos alguna ruta alternativa.

Sabrala de nuevo con su nueva arma les advertia ... lo mejor será que el enano y yo avancemos delante despejando el camino de forma discreta y así colarnos por la puerta trasera sin ser vistos . Eso si tenemos el pequeño problema de la luz ... si son cuevas no veremos y una antorcha nos descubrira. No se si alguno podeis hacer que veamos en la oscuridad como los pieles verdes .

- Si pudiéramos ver en la oscuridad sería una ventaja, pero lo cierto es que parecerme a un orco no me gusta de ninguna manera, así que mejor pensemos en si podemos ver en la oscuridad como un enano - corrigió Baern a su compañera

- Y si debemos hacerlo con antorchas que así sea, aunque sería bueno si conseguimos que las mismas vuelen delante nuestro, mostrando el camino, pero sin demostrar exactamente donde estamos - añadió - Si es que eso se puede hacer. Supongo que debe ser más sencillo que hacer volar a un guerrero sin pedirle permiso - no puedo menos que acotar con cierto retintín, demostrando que aún no se había olvidado de lo sucedido en el combate

Mallon parecía avergonzado por las palabras acusadoras del guerrero, lo que le hizo balbucear.

Bue... bue... bueno la ma... la magia no funciona de ese modo.

Quiso excusarsse, tanto al arte, como a su maestro como a sí mismo y a lo que había dedicado toda su vida.

Yo... yo podría hacerte parecer un enano o mejor, un orco. Pero seguirías siendo tú y... bueno... tampoco por mucho tiempo.

La druida no puede reprimir una fuerte carcajada al escuchar la propuesta del amanerado semielfo.

-¿Qué prefieres, Baern? ¿Un enano o un orco? ¡Ja, ja, ja! 

Mirando a Stumred para guiñarle un ojo y que no se moleste demasiado por el comentario racista, la orgullosa bárbara de la escarcha recupera el resuello y luego anima al grupo a ponerse en marcha de nuevo.

- Podemos reírnos, pero es cierto que la falta de luz va a ser un problema frente a esas bestias subterráneas. Yo puedo crear una pequeña luz, pero eso nos hará visibles, y no, no sé como hacerla volar lejos de mí. Tendremos que improvisar como podamos, pero no va a ser fácil. Después de lo que me ha dicho mi amiga la enfundada, estoy más bien asustada. El objetivo único debería ser recobrar el filo, hasta haber recobrado los cinco filos.

El bárbaro observa a su compañera sin saber si ofenderse o reírse por su comentario. Finalmente se encoge de hombros antes de aclarar - La duda ofende. Un orco es sólo un animal y un enano... bueno, es un enano - completa sin explicarse

- Pero debemos pensar lo de la iluminación. No creo que sea una buena idea mostrarle a esos orcos exactamente por donde estamos. Sobre todo si ellos nos pueden ver y nosotros no -

El maestro Karasten había permanecido pensativo durante un buen rato, escuchando y valorando vuestras opciones.

Ummm... - musita pensativo - Quizá... - dice con voz calmada acercándose a Helden - Podríamos usar las sombras.

Mallon da un respingo repentino al oír las palabras del anciano, como si hubiera propuesto saltar al vacío o de cabeza a un río de lava incandescente.

La magia puede llevarnos al plano de las sombras, una vez allí nos moveríamos rápidamente y podríamos reaparecer en el punto que queremos. 

Hay dos cosas que tenéis que tener en cuenta sobre esa opción: Primero, tenemos que saber más o menos con exactitud a dónde nos dirigimos o reapareceremos en otro lugar... o en mitad de una roca... Segundo, el plano de las sombras es un lugar hostil, habitado por criaturas incorporales ávidas de absorber nuestra energía vital.

Haciendo una pausa y dirigiéndose directamente a Helden.

Bien pues, maese Stormfist, la decisión es suya.

Helden se queda pensativo un momento y se gira hacia sus compañeros.

Los bárbaros nunca hemos sido muy amantes de la magia pero la aventura que nos espera entraña un gran riesgo. Si asumimos que la magia puede ayudarnos en esta parte lo aceptamos. ¿Que decís? ¿Intentamos ir como dice Karasten entre sombras o evitamos a los orcos con nuestros métodos?  

Stumred recelaba ante la idea de adentrarse en un mundo de sombras donde seres sobrenaturales querrían absórberles su esencia vital hasta reducirlos a un amasijo de huesos. Mirando a su jefe, rompió su silencio y exclamo en tono respetuoso: Mi Señor! Prefiero enfrentarme a un batallón de orcos, de esos que sangran y mueren como cerdos, a desplazarme por un mundo sobrenatural rebosante de energía maligna donde nosotros somos el menú del día.  

- Pe...pero - intenta hablar Baern antes de tragar saliva y conseguir vocalizar sus ideas - Si para hacer eso de las sombras tenemos que saber primero adonde vamos como podremos averiguarlo? Yo, por lo menos, no conozco el interior de esa fortaleza orca -

Reacio a reconocer que la simple idea de moverse por ese Plano de las Sombras le causa escalofríos intenta dar sus argumentos sin desmerecer la opinión del líder del grupo - Por supuesto que si Helden nos guía yo estaré justo a su lado, con mi arma preparada, pero eso de reaparecer en medio de una roca... o que alguna criatura quiera absorber nuestra aura vital no suena muy bien -

- Seguro no hay otra forma? - pregunta esperanzado

- Lo único importante es hayar el resto de filos, si el camino es el plano de las sombras, sea... Nunca he estado allí, seguro que una aventura así daría para una canción épica.