ME he inventado tres libros así rápidito XD.
Libros:
El corazón del lago: Historia sobre un mundo cuya puerta se encuentra en lo más profundo de un lago de Escocia. Fantasía.
Noches de Glencoe. Historia de dos personajes que visitan Glencoe y sobre una leyenda que envuelve dicho lugar. Terror.
La casa del acantilado. Historia sobre una pareja que compran una vieja casa en un acantilado donde tras unos días empiezan a ocurrir cosas extrañas y finalmente aparecen seres extraños fantásticos y terroríficos.
Y dado mi talento, seguro que te has leído hasta los que aun no he escrito ;P
Katie Jenkins sonrió abiertamente por primera vez desde que subió al barco al escuchar que aquel extraño tipo era Alphonse Hohenheim. Solo había leído una de sus novelas, pero aún así siempre se sentía feliz de toparse con un escritor. No era ningún Shakespeare, pero al menos era una compañía ciertamente más interesante que la del que llamaba al respetable profesor Hopkins "Arty".
Vaya, señor Hohenheim, es un placer conocerle, dijo Katie mientras se levantaba y le estrechaba la mano con firmeza. Como amante de los libros siempre es un gusto toparse con autores. Aunque solo he leído "La casa del acantilado", me temo.
Después miró al Dandy del Pañuelo, como ya había bautizado mentalmente a Owen. La verdad es que conoce usted desde hace mucho al profesor Hopkins. Tenemos aquí a un profesor y un escritor. ¿A qué se dedica usted? Parece que ha viajado mucho. La señorita Jenkins usó un tono más amable algo torpemente, se notaba que no le gustaban estas conversaciones formales en las que había que ser diplomático y educado.
Mientras conversan, notan que el tiempo de repente cambia, comienza haber vientos y el cielo se ve oscuro. La isla a donde van se ve todavía muy lejana. Unas gotas de lluvia golpean la embarcación. Nada muy fuerte.
Al ver como la señorita Katie me reconoció y me estrechó la mano, la otra me la llevé a la nuca acariciandome un tanto avergonzado.
-Oh, el placer es mío, siempre es agradable conocer a alguien que ha leído una obra mía-"Vaya, nunca me acostumbraré a esto-Pues he traído un par de libros para que Arthur los lea si no lo ha hecho, te puedo prestar uno si lo deseas, lo tengo en mi maleta.
Poco después veo como empieza a cambiar el tiempo y unas pequeñas gotas caen sobre mi obligandome a abandonar mi preciado sitio junto a la barandilla y a resguardarme bajo techo.
-Vaya, con lo bien que estábamos... aunque la isla aun parece un tanto lejana, tal vez pare para cuando lleguemos, si no menudo suplicio va a ser cargar con el equipaje lloviendo y todo empapado.
A pesar de mis palabras, en mi rostro se dejaba ver una agradable y armoniosa sonrisa. Amaba la lluvia a pesar de todo, y nada que un reencuentro en la casa de Arthur contando todo tipo de experiencias y anécdotas con la chimenea encendida mientras se oye el chasquido de las gotas de lluvia en las ventanas.
"Oh, espero que tenga chimenea..."
"Mejor ir a cubierta y tomar algo caliente ¿No les parece, caballeros?" digo abriendo la puerta y haciendo una leve -y comicamente anacrónica- reverencia.
Le tomo la palabra, señor Hohenheim. Dijo Katie con aire muy decidido. Soy una rápida lectora, así que me dará tiempo de sobra en estos días a leerla. Cuanta más lectura, mejor.
Cuando comenzó la lluvia, la señorita Jenkins se apresuró a apartarse de la barandilla. Le disgustaba profundamente. Destruía sus amados libros, por lo que no podía ser algo bueno. Ante la proposición del profesor Bishop, asintió convencida. No le diría que no a una buena taza de té humeante. Katie parecía el prototipo de mujer inglesa, estirada y poco dada a las cercanías. Sin más preámbulos se dirigió hacia la puerta abierta que el profesor le ofrecía, no sin antes detenerse a coger sus preciadas maletas.
Cuando van a tomar la taza de café o te (acorde a su elección) la lluvia se hace un poquito más fuerte. La marea se pone un poco tosca y el barco se mueve un poco más de lo deseado. Algunos de ustedes sufren ligeros mareos, pero con lluvia o no el barco va avanzando poco a poco hacia la isla que por el atardecer y el clima se ve algo oscura.
Ültimos post antes de cambiar de escena.
Oh, ¿yo? - Dijo con una cierta timidez, casi como si le diese vergüenza responder. - He sido un poco de todo en todos estos años, arqueólogo, historiador... y si, he tenido la suerte de permitir que la vida me haya llevado a todo tipo de países por el mundo. Aunque supongo que realmente la respuesta a su pregunta sería anticuario, esa es la actividad que ocupa mayormente mi tiempo hoy en día.
Además de nuestra relación de amistad mantengo también una relación comercial con Arthur. Ambos compartimos un gran interés por lo antiguo, no tenemos exactamente los mismos gustos, pero son lo suficientemente cercanos como para habernos dado tema de conversación siempre durante estos veinticinco años.
Oh, vaya - Digo mirando al cielo - Buena idea señor Bishop - Me dirijo a la puerta rápidamente. Si la señorita ha pasado ya entro y le doy las gracias a Bishop mientras entro. En caso contrario me hago a un lado y espero a que pase ella primero indicando claramente "Las señoritas primero.", y obviamente entro después.
Perdón, estaba escribiendo justo cuando escribiste lo de la última escena.
Una vez dentro no puedo evitar una cierta irritación al ver que me he mojado, aunque no sea mucho. Miro mis maletas con una cierta aprehensión esperando que no estén demasiado viajas y no haya entrado nada de agua (lo cual no tiene mucho sentido pues apenas nos han caído unas gotas).
Bueno, su primera impresión sobre mi me temo que no ha sido todo lo buena que me hubiese gustado, parece que tengo algo oxidadas mis habilidades sociales, tengo que pasar menos tiempo tras el mostrador, leyendo en soledad o negociando en callejones con indeseables. Veamos si esto tiene arreglo aún.
Permitanme pedirles por favor, para la señorita un té si no he entendido mal ¿y ustedes dos que van a tomar?. A mi espero que nadie me robe el placer de un buen café negro y solo, amargo como el tiempo que parece que nos espera en la isla. - Digo mirando por algún ventana como el tiempo empeora en el exterior.
¿Alguna reacción o respuesta antes de pasar de escena?
(Comprobar que mis cartas y papeles no se han empapado. Una gotita o dos no les haran daño...)
Todo esta en orden. No se han mojado, estan bajo techo.
Katie se toma el té, pero aparte de eso no hace nada más relevante.
Lo que digáis, si queréis pasamos de escena.
Poco a poco se van acercando a la isla. El clima no mejora. Pero poco a poco se van acercando a la orilla. El olor a algas que crecen en la costa se sienten, así como el viento frio.
Nuevo Paraiso, parece mojado por el momento.
Cambiamos de escena.