Partida Rol por web

Decido dar un paseo por la segunda planta. Si la habitación de Katie está abierta miro solo desde la entrada, por curiosidad para ver el tamaño y el tipo de habitación. - No es buena idea entrar en la habitación de una señorita sin que ella esté presente.

Echo un vistazo a los dos baños de pasada, y me acerco al dormitorio principal. Compruebo si puedo abrir la puerta (en caso de no estar abierta ya), si puedo entrar quiero echar un vistazo muy rápido. El motivo es principalmente curiosidad, quiero ver si Arthur tiene alguna antigüedad o alguna obra de arte en su dormitorio. Obviamente dejo la puerta como estuviese antes de entrar.

Mientras bajas puedes ver que Katie esta en la entrada de la casa viendo hacia el jardín, no nota cuando volteas por el largo pasillo a la derecha puedes encontrarte con el comedor. Una mesa larga con seis sillas de estilo inglés. Los cuadros son de paisajes y cosas por el estilo. Los relampagos  iluminan la estancia, un mueble con platos y cubiertos cerrado. No ves nada fuera de lo común.
 

Cuando miras la habitación de la mujer, básicamente tiene la misma proporción, en la misma tambien hay dos camas, y ella solo ha tomado una de ellas. Pasas hacia el baño, no parece haber nada fuera de lo común, el inodoro, un espejo, y una ducha, en  extrema pulcritud. Caminas por el pasillo y abres levemente el cuarto de el anciano, hay una  cama matrimonial,  un armario con espejo y un pequeño escritorio con una pequeña silla de cuero. Curioso, pasas el baño de este, básicamente es una replica del que acabas de visitar, lavamanos, inodoro y ducha, en extremo limpios. Es más hay algo que te llama la atención de todo eso, pero no comprendes exactamente qué.

Cuando ingresas a la cocina te sorprendes (y más siendo mujer) por el grado de pulcritud de la misma. Todo esta totalmente limpio. Las alacenas de madera  son blancas y no muestran suciedad, un horno, la nevera,  y una mesa de la cocina con un cuadro de flores.

Katie entró en la cocina, más que nada porque le llamó la atención lo limpio que estaba todo. En ese momento no supo si era típico del profesor ser tan ordenado, y trató de hacer memoria sobre el tiempo que habían compartido juntos. Observó la sala con ojo crítico, cerrando la puerta detrás de sí.

Cuando ingresas a la cocina y  cierras la puerta te inquietas un poco. Respiras ondo, y te quedas pensando. Lo que te llama la atención es lo que "no" sientes, es decir, una cocina siempre tiene olor porque guarda alimentos, en esta no esta presente ese  detalle.

Tus compañeros te han dejado solo en el cuarto. Cada cual se ha ido a explorar la casa. Puedes decidir dormir unos minutos o salir de ahí.

Cuando la señorita Jenkins se dio cuenta de que lo que faltaba era olor a comida, se acercó a la nevera algo extrañada. Dirigió una mirada de reojo a la puerta, no fuese a ser que alguien entrara y la pillara curioseando, pero abrió la nevera para comprobar qué había dentro. Después repitió el proceso con los armarios o despensas que hubiese en la cocina.

Qué cosa más rara...

Tras ver como sería el lugar en el que seguramente comeríamos y observar los cuadros y decoración, vuelvo de nuevo hacia la entrada donde estaba Katie.

-Tengo algo de sed, voy a la cocina a buscar algo de beber, ¿Vienes? ¿Se te antoja algo?

Y sigo andando en dirección a la cocina a ver que encuentro.

Alphonse no encuentra a Katie donde la habia visto inicialmente. Es en ese momento que decide explorar la cocina, encontrando a Katie en la misma. Es el momento que le dice: "Tengo algo de sed,  ¿Vienes? ¿Se te antoja algo?"

La mujer se sobresalta por un momento, estaba a punto de abrir la nevera, y habia ya abierto algunas alacenas. Alphonse nota que estan vacias, no hay biberes o comida.

Alphonse nota que Katie esta con una expresión extrañada, y luego de ella abre la nevera.

La misma esta casi vacia, solo hay dos botellas con agua, dos botellas de leche, y dos limones (uno de ellos esta medio partido y esta mohoso)

La cocina esta inmaculada, limpia, es más en exceso.

Cuando veo que esta la nevera vacía, saco una de las botellas de agua y busco un vaso. Antes de servirla, la huelo a ver si realmente es agua, una vieja manía de oler las cosas...

-Que extraño que esté todo vacío, sabiendo que vamos a ser 6 aquí, ¿no debería haber más comida? O la menos, debería habernos avisado de traer algo o de que iríamos a comprar más tarde...

Luego vuelvo a guardar la botella en su lugar y bebo.

Uhmmm, hay algo raro... ¿que es?

Cierro la puerta a mi espalda por si John sale de su cuarto.

• ¿la cama de matrimonio siendo él uno solo? Aunque siendo el cuarto principal podría ser normal.
• ¿la falta de cuadros u obras de arte/arqueológicas? Aunque podría haber otro cuarto en la casa donde los guardase.
• ¿Todo demasiado limpio quizás? ¿Hay signos de uso?

​No debería hacer esto... Me acerco al armario y miro en su interior. Quizás tenga aquí alguna obra de arte... Miro también si puedo ver los cajones del escritorio.

Si a estas alturas nada concreto me ha llamado la atención, pego la oreja a la puerta para ver si John está ahí y si no escucho nada salgo y bajo a la planta de abajo.

El instinto de Katie le decía que algo no iba bien. Ya lo había sentido antes cuando venían en el coche. Agitó un poco la cabeza, tratando de deshacerse de la sensación. Salir de su biblioteca siempre la ponía un poco nerviosa, no era muy dada a darle la vuelta al mundo.

Sonrió con educación a Alphonse cuando este abrió la nevera, momento que aprovechó para mirar por encima de su hombro y confirmar lo que ya sospechaba: no había comida ni provisiones para la estancia allí. 

Yo también lo he pensado, señor Hohenheim. No sé si en la isla habrá alguna tienda donde comprar comida, pero me resulta de lo más extraño. Además, parece que no ha habido alimentos aquí desde hace mucho, Katie olfateó. Tenía un olfato excelente. Era capaz de distinguir sus libros por el olor que despedían, de hecho, como buen sabueso inglés. Me gustaría visitar el resto de estancias de esta planta, para saber cómo está situada la casa. Una vieja manía, sonrió, pero no le invitó a ir con ella. Si quería unirse, que se uniera. Katie se dispuso a salir.

-Sería extraño que hubiese una tienda en la isla, por muy pequeña que sea, me parece algo indispensable, si no la hay, la primera cosa que haré cuando hagamos turismo es un lugar donde abrir yo mismo una-reí un poco tras pensarlo-hasta que abran otra es un gran beneficio. Aunque no me veo trabajando dedependiente, contrataré a alguien.

Cuando Katie dijo que iba a ver elresto de la casa la seguí hasta la siguiente estancia.

-La verdad yo ya he pasado por el comedor principal que hal al otro lado del pasillo, solo me queda esta parte, también tenía curiosidad, y ahora más, ¿Tendrá algún refugio con toda la comida o algo este viejo?

Suavice la pregunta con otra pequeña risa para hacer ver que no iba con malas intenciones.

Si no hay una tienda, ¿de dónde sacará el profesor las provisiones? No me suena haber visto alguna viniendo de camino. Esto parece ser un barrio con casas y poco más, Katie asintió ante las palabras del escritor y sonrió, parecía haberle divertido el comentario. ¿Por qué no? Muchos grandes autores han tenido que trabajar de otras cosas a la vez que producían las grandes obras de la humanidad.

Se dirigió a la siguiente sala, notando que el tal Alphonse iba con ella. De todos los presentes, le resultaba la compañía más interesante, así que se sintió lo suficientemente satisfecha. ¿Ha visto algo de interés en el salón comedor?, preguntó casualmente mientras abría la puerta de la siguiente sala. La señorita Jenkins trató de quitarle importancia, para disimular un poco que lo que estaban haciendo era de muy mala educación.

Cuando abres el closet, no hay ropa. Los cuadros que hay en la habitación son comunes replicas. Nada de valor.

Viendo su reacción ante el asunto de la tienda tuve que aclarar.

-Oh, no me malinterpretes, no es que no pueda hacerlo, es solo que pasarme el día en una tienda...buff, me mataría por dentro.

-En el salón, mmm... nada interesante, un par de bonitos cuadros y una cubertería que digo yo será muy buena en una vitrina.

Ambos pasan a la lavandería. Hay una tabla de planchar, una lavadora de la época y alacenas vacias.

Mientras los demás exploran la casa, te recuestas en la cama unos minutos y logras dormitar unos minutos. Te despierta levemente un fuerte trueno de un rayo que pasó muy cerca a la casa. La lluvia se incrementa a tal nivel que logras escuchar  como el agua azota con fuerza el tejado.

Mientras cada uno de ustedes esta en la parte de la casa correspondiente, siente que un gran  rayo y su posterior trueno (mucho mas fuerte que otros)  cae muy cerca de la casa. La lluvia se incrementa, y los minutos pasan.