Partida Rol por web

La comunicación se cortó cuando efectivamente aquello se trataba de una trampa y la aparición de esas "cosas" complicaban la situación. Entendía perfectamente a Norte en cuanto desconocer el paradero de su amigo y la frustración que debía sentir. Sin pensarlo, comenzó a acumular magia en sus manos apuntando al centro de ese enjambre metálico para que la onda de choque fuese efectiva y alcanzara no solo un objetivo sino a varios.

-¡Cúbranse!

Gritó antes de liberar un estallido controlado de magia. Combinó azotes de fuerza y de fuego, pues aunque dudaba que tuviesen el mismo efecto que lo pedido por Norte, al menos esperaba que funcionara en mayor o menor medida.

El pooka ya estaba levantado con sus armas afuera cuando Luna pregunta sobre el hombre de la luna.

Claro que este no es el hombre de la luna ¿crees que mis manos podrían atravezarlo si fuera el real?

Tras levantarse se preparó para el combate.

¡Tendremos que buscarlo a base de golpes!

Fue en ese momento que Geralt y Sonea atacaron. La magia del brujo creó un campo de energía amarillenta que mantuvo alejados a los robots. Desde adentro del campo de energía, Sonea empezó a disparar una ráfaga de azotes que si bien no pudieron derrotar a todos los robots si rompieron varios de sus mecanismos dejándolos atontados y moviéndose erráticamente.

Al ver lo que sucedía y que, de nuevo, volvíamos a estar rodeados por robots asesinos, resoplé con exasperación. 

-¿Es que no tienen nada más original? -pregunté retóricamente-, esto parece un déjà vu... ¡Luna, no pierdas de vista los alrededores! ¡Eres la más efectiva contra las sombras de las pesadillas! -le dije, mientras me colocaba al lado de Geralt y Sonea y rebuscaba en mi mochila el aparato de pulsos electromagnéticos modificado que había utilizado antes. 

Cuando lo encontré, lo saqué rápidamente, mientras observaba admirado cómo Geralt hacía una especie de escudo protector y Sonea comenzaba a volver erráticos a los robots. 

-Vais a sentir lo mismo que antes -advertí mientras lo activaba- pero no os preocupéis, no hace daño a organismos biológicos. 

En ese momento puse el aparato a máxima potencia y solté una descarga, esperando dejar sin energía a aquellos robots de la misma forma que había hecho con las polillas en la Luna. 

Por suerte, el escudo era lo suficientemente grande para proteger a todos y potente para mantener a los seres mecánicos a raya. Aunque le costaba, Geralt intentó con todas sus fuerzas mantener el escudo hasta que sus compañeros pudieran usar todos los ataques. - No se cuanto tiempo más podré aguantar. ¡Tenéis que acabar con ellos rápidamente!
 

Luna se concentraba en mantener su Patronus andando, ya que era lo único que mantenía alejadas a las pesadillas, así que, con la emboscada, esto era un problema. Si no las alejaba, podrían atacarles también. Escuchó al malhumorado conejo y le dijo - Para ser tan tierno, eres bastante gruñón - se rió. Lo dijo en tono inocente, pero lo pensaba así.

Artemis le habló y Luna lo miró, Geralt siguió su recomendación y puso un campo de fuerza, podían cubrir todo con esto.

- De acuerdo - le dijo a Artemis. Debía mantener el control sobre su Patronus el mayor tiempo posible. Era un conjuro difícil y requería concentración.

El artefacto de Artemis realizó una explosión de luz a su alrededor e hizo que los robots quedaran en el aire paralizados. Mina rápidamente se cubrió los ojos y gritó con fuerza.

¡¿Que rayos fue eso?!

A su alrededor podían ver que si bien los robots estaban afectados por el ataque eléctrico los mismos no estaban del todo derrotados y poco a poco se empezaban a recuperar. La vampiresa levantó la vista y al ver que ellos no daban señales de agotamiento volvió a gritar mientras se tapaba los ojos.

¡De nuevo!

Durante el ataque, Lord Asriel aprovecho para atacar con su rifle viendo que el escudo de Gerald se agotaba.

-Les conseguiré unos segundos señorita Luna, Artemis.

Parecía que la magia funcionaba mejor, así que debía de dar el lapso suficiente para que los demás pudieran pensar.

-Gerald, aguante un poco mas.

Mientras disparaba a los robots mas cercanos, murmuro.

-Stelmaria, protégelos si alguno se me escapa. 

-Perdón, debí haber avisado -respondí a Mina-, es un dispersor de pulsos electromagnéticos, no hace daño a organismos vivos, sólo a los mecánicos o electrónicos, pero la luz puede ser molesta, es verdad...

Enseguida me percaté de que, si bien habían sido afectados por el pulso, no eran tan débiles como las polillas de la Luna y no habían sido inutilizados por completo. 

Lady Mina y Lord Asriel no necesitaban repetir sus palabras, al momento ya me encontraba volviendo a cargar el aparato y disparando un nuevo haz de pulsos a nuestro alrededor, lo haría todas las veces que fuera necesario para chamuscar a aquellas cosas que nos rodeaban. 

-¡Luna! -grité mientras volvía a disparar, viendo que la joven intentaba hacer más cosas- ¡Nosotros nos encargamos de estos bichos y de protegernos! ¡Tú céntrate en las sombras, eres la única que puede vencerlas del todo!

Luna pudo escuchar la advertencia de Artemis, pero la luz fue muy intensa, lo cual le causó ciertas molestias y la llevó a cubrirse los ojos. Miró cuando el estallido pasó y vio cómo los robots parecían incorporarse. El Patronus era un conjuro complicado y le costaría mucho sostener otro tipo de magia.

Luna se concentró en su padre, en su conjuro y en su fuerza para mantener el Patronus, después de asentir a lo dicho por Artemis. Miraba la liebre dar vueltas alrededor de la liga para mantener las pesadillas alejadas mientras miraba a sus otros compañeros, esperando que ellos hicieran aquello que ella no podía hacer.