Partida Rol por web

Algo molesto por la poca importancia que el heraldo le da a la muerte de su compañero, dice visiblemente indignado:

Si sus sueños no sirven para predecir la muerte de un compañero, entonces no les veo demasiada utilidad, nos envió en una búsqueda que hasta ahora ha dado más pérdidas que ganancias, hemos perdido a un compañero y más le vale "señor heraldo" que todo esto valga la pena.

El pícaro hace una pausa intentando calmarse ya que la tentación de clavarle una daga en el cuello al heraldo es demasiado grande, luego de unos segundos, logra apaciguar sus ánimos y ante la mención de las estatuillas dice:

Creo que no es prudente mostrárselas aquí, si estas cosas son valiosas de seguro debe haber otros interesados en ellas y aquí hay demasiados ojos curioso, venga, vayamos a un lugar más privado y le mostraré la causa de la muerte de nuestro querido santurrón, para que nos diga si valió la pena.

¿Qué les parece ir a una de nuestras habitaciones para poder mostrarle a este lo que hallamos?

Esta última frase, Gaelazair la dice sin ocultar el desprecio que le inspira el heraldo ya que lo considera, al menos en parte, responsable de la muerte de su compañero.

Frunzo el ceño ante la reacción de este miembro del grupo que acaba de aparecer y le echo una mirada al paladín a ver si interfiere. Levanto una mano para que se apacigüe, aunque veo que se controla a si mismo el pícaro. Sus palabras no dejan de sorprenderme ante la clara alusión a "ojos indiscretos", parece que este hombre ha llevado una vida dura y no se fía mucho de nadie, pero por otra parte aprece que la muerte de un compañero le ha afectado mucho, eso es lealtad. Así que cuando todo se calma me quedo más tranquilo y bajo la mano y levanto la otra del pomo de mi espada que por instinto allí había llevado.

La mirada del Heraldo es triste cuando oye lo acaecido a Rayson

En verdad que esa noticia inunda de pesar mi corazón. Nunca pretendí al transmitiros mi sueño que eso sucediese. Pero todos sabemos que cada día mueren héroes. No lo olvidemos. Si después tenéis un rato, me gustaría que me contaseis vuestra visita a Pegrin. Me encargaré de componer un relato que inmortalice a vuestro compañeros... y a vosotros.

Cuando Gaelezair muestra la caja al anciano y la abre, la música que ya conocéis suena de nuevo.

¡Gilean sea loado! ¿Puede ser...?

El Heraldo coge la caja y la contempla durante unos largos instantes.

¡La llave de Quinari!

Os mira como si debieseis comprender. Cuando se da cuenta de que el nombre no os es familiar, explica:

Esta caja de música es un objeto casi tan antiguo como el mundo. Fue creada en la Era de los Sueños y ha ido pasando en herencia a lo largo de la las mujeres de la casa real de Silvanesti. La última elfa que la poseyó fue ni más ni menos que Alhana Brisaestelar.

Tras unos instantes de pausa, prosigue:

Fue creada por el mismísimo Silvanos, el fundador de la antigua nación élfica, con el objeto de guardar algo importante. La leyenda dice que la llave de Quinari aparecerá en un momento de gran necesidad.

"Un siervo del bien siempre será bienvenido" le respondió a Redneck, "Aunque debes saber que nuestros caminos son en ocasiones peligrosos, incluso mortales" no puede evitar el pensar en el compañero caído.

"Rayson dio su vida para evitar que el rufián huyera con esa caja, no debería de haberlo dejado ir, pero él era así, se lanzaba al peligro anteponiendo a los demás por encima de su propia seguridad. Merece ser recordado". 

"Esa cajita?.... que puede abrir?" Mira con recelo la caja de música, sin comprender aún toda la importancia que le da el Heraldo.

Ante las palabras de Dunk, el elfo toma conciencia del pedido del nuevo personaje y dice:

Lo que nos faltaba, otro santurrón en el grupo, por mi puedes acompañarnos, siempre es útil tener a un curador cerca, pero ni sueñes intentar ocupar el lugar de nuestro anterior curador, era un pesado, siempre con eso de ayudemos a todos, pero era fiel y un gran compañero, son unos zapatos muy grandes los que deberás llenar.

Luego con un tono irónico y una sombra detrás de sus ojos agrega:

Hacer el bien en el mundo dices? ja!, el mundo es un lugar oscuro amigo, si intentas ayudar a alguien verás como el mundo te escupirá a la cara en retribución, ya no hay lugar para el bien por aquí si no pregúntaselo a Rayson Highland, el y Dunk son lo más benévolo que he conocido en mi vida y uno de ellos ya ha recibido el pago que el mundo le proporciona a los buenos.

Gaelazair se queda en silencio unos instantes con la mirada perdida y luego alzando la vista, hace un esfuerzo por esbozar algo parecido a una sonrisa aunque la mueca que le sale asusta más que otra cosa y dice:

Bah, que va, siempre es agradable viajar con soñadores, si tienes ganas desperdiciar tu vida y si los demás no opinan lo contrario por mi estás a bordo.

Miro al pícaro y me meso el bigote mientras entorno los ojos y le digo:

- Si todos pensáramos como tú, obviamente no habría bien en el mundo. Si es tal como contáis muchos más malignos cayeron y tan sólo Rayson cayó, seguramente por arriesgarse demasiado o por que en el vieron un enemigo formidable que debían eliminar. Pero ya lo ves el bien provee, un gran sacerdote del bien a vuelto con su dios en las esferas y otro llega para ocupar su puesto y dar la vida por el bien si es necesario. Est Solarus oth Mithas.

El elfo algo cansado de escuchar hablar del bien, de clérigos y sus deidades benévolas todo poderosas, dice con una mueca de desdén:

Está bien, está bien, como digas.

Luego vuelve a mirar al heraldo y dice:

Volvamos a lo importante, heraldo dinos más sobre esta caja, sabes si posee alguna magia? o para qué sirve además de hacer música?, y de que momentos de necesidad hablas?

Galelazair hace una pausa y agrega:

Por cierto, lo olvidaba, también encontramos estas figuras, puedes decirnos algo sobre ellas? sabes si tiene alguna utilidad además de su probable valor?

El elfo oscuro, saca las tres estatuillas y se las muestra al heraldo a la espera de su respuesta.

Por mí no hay problema que nos acompañe, señor Redneck. Siempre es bienvenido un sanador al grupo, ya sabemos a los peligro que nos podemos enfrentar. Y no dudo que es usted un fiel y digno protector de la justicia.

Espero que no corra la misma ventura que nuestro amigo recien fallecido, digo con una leve sonrisa al buen clérigo.

Cambiando de tema, heraldo, ¿qué mas nos puede contar? estamos en ascuas con tanto misterio.

Es una caja de música y la leyenda dice que se usa para guardar algo. ¿El qué? No lo sé. ¿Por qué recibe el nombre de "llave"? Tampoco. Es algo tan antiguo, que su signficado se ha perdido en el Río del Tiempo, responde el Heraldo con honestidad, más hablando para él mismo que para vosotros.

Tras unos segundos de reflexión, se dirige a Lucien:

La verdad es que hasta aquí llega mi conocimiento. Me temo que mi contribución a la historia que estáis escribiendo no va a ser mucho más, se excusa el Heraldo.

"No está mal, un misterio que envuelve otro misterio". Dunk comenzaba a oler una nueva aventura y era chico impetuoso y deseoso de probarse a sí mismo."Descansemos esta noche, mañana Paladine proveerá y decidiremos nuestro siguiente paso."

Sigo sorprendiéndome cada vez que alguien se encomienda a Paladine, ya que su constelación ya no está en el cielo nocturno. Ahora Paladine no es más que un mortal más, al igual que su archienemiga, la zorra Takhisis.

Gaelazair, mira con desepción al heraldo y dice:

Sólo eso puedes decirnos? nada puedes aportar sobre estas estatuillas? entonces no nos has servido de mucho anciano.

Dunk propone ir a descansar a lo que el elfo responde mientras se levanta y vuelve a tomar la caja y las estatuillas:

Estoy de acuerdo contigo Dunk, vayamos a descansar, mañana será otro día, entonces con su permiso señores, iré a mi habitación, mañana a primera hora nos veremos en el salón a desayunar y pensar nuestro próximo paso, buenas noches.

El elfo se da media vuelta y sin decir nada más sale de la habitación llevandose consigo la caja y las estatuillas.

Una vez que Gaelazair se encuentra sólo en su habitación, coloca la caja de música sobre su cama y la comtempla largamente.

Que secretos guardas presiosa?, vamos, se buena y dímelos o te los sacaré a la fuerza.

Entonces el elfo coloca sus manos suave y lentamente sobre la caja y comienza a palparla buscando algún tipo de dispositivo o mecanismo escondido en su manufactura.

Bueno pues iremos a descansar, digo al tiempo que pregunto al heraldo si conoce algún lugar donde nos puedan comprar las estatuillas.

Quizá sean valiosas para algun coleccionista y nos sacamos unas buenas monedas.