El antiguo pozo del pueblo, o “el Bujero”, que es como todo el mundo lo conoce, se encuentra en las afueras de Pozohondo. Toda persona con un buen sentido de la orientación (en este caso el olfato) es capaz de encontrarlo fácilmente. Los lugareños hace muchos años que dejaron de utilizarlo, al menos de la manera en la que se suelen utilizar los pozos. Toneladas de desechos y desperdicios se acumulan día a día en sus profundidades; cuando quieres deshacerte de algo, acudes al Bujero. El hedor es insoportable y difícil de describir con palabras: es como si una tonelada de sardinas..., como si la letrina de… dejémoslo, el olor es indescriptible.
Bono y su guardaespaldas esperan en lo alto del montículo donde se encuentra el pozo, rodeados de montones de tierra, rocas, sacos, cajas y extrañas herramientas que hay desparramadas por el suelo. Lo que llama poderosamente la atención es el artilugio que hay montado sobre la boca del pozo: tres maderos en forma de pirámide sostienen una polea de la que cuelga una gruesa cuerda atada a un listón a modo de asiento. El otro extremo de la cuerda se encuentra sujeto a una gran manivela metálica.
Tras dar las oportunas explicaciones y responder a las dudas de los personajes, Bono le hace un gesto a su guardaespaldas; este responde con un “Ni” y le da una pequeña bolsa que lleva colgada en su cinturón. El mediano extrae varias monedas de plata que reparte entre los personajes (dos monedas a cada uno) y devuelve la bolsa a Ni. Después saca varias antorchas de un saco que hay en el suelo, las reparte entre todos los personajes y las enciende con el pedernal que lleva en su cinturón
Bono sujeta la cuerda con ambas manos y sube al asiento improvisado de un salto. Ni se acerca a la gran manivela y empieza a girarla haciendo descender al mediano muy lentamente. Después será el turno de los personajes que descenderán a las profundidades del pozo uno a uno.
¿Orden para bajar? ¿Quién va primero, quien segundo y quien tercero?
En las proximidades del pozo se encuentran 12 jóvenes del pueblo, junto a Bono y Ni. Es decir que esta vuestro personaje en juego, el otro que ya habéis hecho, y otros 2 más para cada uno. Pero a partir de aquí mejor cada uno solo lleva un personaje, para que no se compliquen mucho la cosas. Y en el caso de perderlo, pasa al otro que ya tiene hecho.
Andrés no sería menos que la mitad de un humano y bajaría segundo tras el mediano. --Mira esto Leovigildo-- decía fanfarrón, al acercarse al asiento del pozo, con un martillo en su diestra y una antorcha al oro lado.
Desciende con una sonrisa una vez subido al balancín. Ilumina con su antorcha las paredes del angosto pozo, y vigila con cuidado, para no perder de vista al mediano.
- Oh, cielos, ¿de verdad piensas bajar con el martillo en una mano y la antorcha en la otra? Hay altas probabilidades de que te abras la cabeza, mejor sujétate a la cuerda. - Claro que llamándose "Cabeza Yunque", si cae de cabeza igual no se hace nada. Independientemente de si oigo un "catacrock" o no, bajaré el siguiente. Pero las antorchas las bajo apagadas en el petate, y el palo colgado a la espalda, y yo agarrado con ambas manos y cara de susto hasta que llegue abajo. Mientras desciendo bamboleado como un saco relleno de paja, empiezo a plantearme que quizás no sea la persona más indicada para estas proezas físicas.
Bajáis de uno en uno, sentados en una silla, y Ni os baja soltando cuerda con una manivela que tiene instalada en un trípode. Y Gaspar bajará detrás vuestro.
Tras un par de minutos de lento y pestilente descenso (unos 40 metros), los personajes se topan con un agujero cavado en la pared del pozo. Debajo queda la abismal oscuridad del Bujero, que parece no tener fondo. Al final de la cavidad de la pared, húmeda, estrecha y de unos 10 metros de largo, espera Bono. Se encuentra en una amplia sala excavada en la roca, iluminada por un par de antorchas situadas a los lados. Los personajes van llegando poco a poco, pero justo cuando el último de ellos estaba bajando, un gran estruendo resuena a través de la cavidad del pozo. El ruido de escombros, listones y rocas es acompañado por un “Niiiiiiiiiiiiii” interminable, y también escucháis los gritos desesperados de un joven de vuestro pueblo, Perry el sereno, mientras cae al fondo del abismo.
Tras unos instantes de confusión, el mediano toma la palabra:
— Parece que mis cálculos no eran del todo correctos: definitivamente Ni sí que cabía en el hueco del pozo. Espero que haya otra salida... Ya nos preocuparemos de eso más tarde, volvamos a lo que nos ocupa...
No hay manera de trepar por las resbaladizas paredes del pozo.
Al fondo de la sala, ocupando una de las paredes, hay una gran losa que presenta una inscripción en forma de hexágono.
-¡Venga! Tratemos entre todos de mover esa losa. No hay ninguna otra salida.- Bono comienza a empujar la roca, pero es demasiado pesada para que el solo pueda moverla. ¿Qué hacéis cada uno?
Tras cada actualización tendréis dos días para hacer el post de vuestro personaje. Aunque, si en alguna ocasión hacen antes el post todos los personajes, podría actualizar antes.
Iker pierde a su cuarto personaje, ahora a parte de los 2 que ya tiene hechos, podría hacer otro más. Y se lleva un px por ser el primero en perder un personaje.
Algo había escrito en esa losa, pero esas cosas solo eran importantes para las personas que sabían leer, no para Andrés. Tras situarse con Bono comenzó a empujar la losa desde ese lado, a fin de cuentas era la única salida. Clavo la antorcha a un metro, en el barro del suelo, para tener luz, y guardo el martillo en su cinturón para poder usar las dos manos.
--A la cuenta de tres ¿tiramos o empujamos? ¿O estamos volcándola hacia afuera?-- Sea como fuere, el brazo de Andrés ayudaría.
--Bueno, pues ya tenemos la primera baja del grupo. comento en tono resignado. Ahora ya solo podemos ir en una dirección. Pero antes de ponernos a mover esa losa, dejadme ver qué es esa inscripción que tiene grabada. Si alguien se ha molestado de tallarla, algún propósito ha de servir.
Antes de que se pongan a tirar de la piedra, me acerco a mirar si me suena el símbolo que lleva grabado.
Quiero saber algo más sobre esa inscripción, a ver si nos da una pista sobre qué vamos a encontrarnos al otro lado. ¿Podría tirar por inteligencia o sabiduría?
Tirada oculta
Motivo: Inteligencia
Tirada: 1d20
Dificultad: 18+
Resultado: 14 (Fracaso) [14]
Tirada oculta
Motivo: Inteligencia
Tirada: 1d20
Dificultad: 18+
Resultado: 12 (Fracaso) [12]
Tirada oculta
Motivo: Inteligencia
Tirada: 1d20
Dificultad: 18+
Resultado: 5 (Fracaso) [5]
La losa tiene grabados muy antiguos, algunos casi no se ven, mientras que en otras partes pueden verse con claridad. No es nada que os pueda resultar conocido. Tras inspeccionarla un rato, Gaspar piensa que puede estar escrita en alguna lengua que el nunca ha oído ni leído. Pero no tiene ni idea de lo que puedan querer decir esos símbolos, ni nadie del resto del grupo.
- ¡¡¡¡NOOOOOOOO Perryyyyyyy!!!!! Miro horrorizado el pozo donde ha desaparecido el pobre Perry. Era un joven tan cordial, siempre dispuesto a pagar la ronda o ayudar a las ancianitas a cortar la leña. Después, con lágrimas en los ojos, me acerco a los grabados, loa miro fijamente con mi mejor cara de intelectual mientras me ajusto las gafas (no las necesito, pero mi madre me dice que me hacen parecer más inteligente), y suelto un "Fascinante". Luego, me arremango dejando ver mis bracillos esmirriados, para ayudar a mover la roca. - Yo voto por mover la piedrilla a un ladito o empujarla. Si tiramos igual nos cae encima y nos aplasta. La sola idea me da un escalofrío. Vaya, igual me ha asustado un poquito la muerte de Perry. Entre eso y la oscuridad... no es que seas un cobarde Leo, sé fuerte. Claro que Andrés o Gaspar tienen brazos del tamaño de mis piernas, igual aprovechando que ya son ellos fuertes, te puedes permitir ser un poco cobardín.
No creo que dispongamos de ello, pero por si acaso, si tengo papel y carboncillo calco los símbolos. Si no, trato de memorizarlos.
Lamentablemente no disponéis de papel y carboncillo, así que no puedes hacer un calco de los extraños símbolos de la losa. Como ya habéis contestado todos, os actualizo y continuamos.
Solo cuando todos comienzan a tirar de la losa, tras unos instantes de esfuerzo sin ningún resultado, la losa comienza a moverse y finalmente cae sobre vosotros. Bono logra apartarse de la losa, y asustado comenta:-¡Cuidado muchachos! ¡Para habernos matado, hay que joderse!-
Motivo: Apartarse de la losa
Tirada: 1d20
Dificultad: 5+
Resultado: 14(+2)=16 (Exito) [14]
Todos los personajes deben realizar una tirada de Instintos aplicando el bono de Destreza (dificultad 5) para evitar ser aplastados por la losa y perder 1d6 puntos de vida. La tirada es un d20, y ponéis los modificadores si los tenéis. Recordad que los humanos tienen +1 en instintos, es el único talento que de momento tienen. Suerte con las tiradas, es fácil, pero la suerte es caprichosa.
En el caso de fallarla, tiráis el daño que recibe vuestro personaje, si eso le mata, tenéis la oportunidad de gastar uno de los personajes que aun tenéis en la reserva (y de los que aún no habéis hecho la ficha) que son 2 para Andoni y Koldo y solo 1 para Iker. O podéis dejar que muera, y comenzar a jugar con el otro que ya tenéis hecho. Pero entonces tendríais que hacer otro personaje para tener en la reserva. Esto es decisión vuestra.
Andrés se retira instintivamente al mover la roca, pero da de culo con Bono y se queda atrapado entre los dos. La gran mole de piedra cae rozando sus pies frente a él --Uy, por poco no lo cuento--.
Motivo: Instinto
Tirada: 1d20
Dificultad: 5+
Resultado: 5(+1)=6 (Exito) [5]
UUUUUUyyyyyyy
-ARRRRRRGGGHHH!
Chof.
Motivo: Instintos
Tirada: 1d20
Dificultad: 5+
Resultado: 3(+1)=4 (Fracaso) [3]
Yo voto por mover la piedrilla a un ladito o empujarla. Si tiramos igual nos cae encima y nos aplasta.
Leovigildo tienes que tirar un 1d6 para saber el daño que recibes. Tu personaje tiene 4 pv y te pueden hacer un vendaje (una sola vez en esta partida que es corta) que te hace recuperar 1d4 pv. Así que tienes muchas posibilidades de salir de esta. Aun en el caso de que te salga un 6 de daño, si luego recuperas 1d4 tendrías alguna posibilidad.
Y la losa se os iba a caer, dado que hay mucha suciedad en ese lugar y no podría desplazarse de forma normal, una vez que comenzase a moverse se os venía encima si o si. Piensa en toda la porquería que tiran por el Bujero, parte esta en esta sala. Además de tierra, piedras, etc. Eso era inevitable en esta partida, no le des más vueltas.
A pesar de que parecía que Leovigildo había muerto aplastado por la roca, cuando Froilarion lo aparto de la polvareda bio que sólo tenía un golpe en la frente, y se había desmayado del susto al ver que pese a su negativa a tirar de la losa se hizo igualmente. Le puso una tirita, palmadita en la espalda, y: Ánimo buen señor, seguro que no vuelve a pasar nada parecido. ¿Dos muertos en dos minutos en accidentes fácilmente evitables? Froilarion se prehunto cómo se había mezclado con ese grupo de desgracias con patas, y en si no sería igual de café y patán que el resto, o incluso más.
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Motivo: Vendaje
Tirada: 1d4
Resultado: 4 [4]
Daño 4. Vendas 4.
Bien Koldo, veo que has comprendido lo que ha ocurrido. Leovigildo queda inconsciente, y debe de ser otro personaje el que le pone las vendas, en este caso resto de prendas de vestir como camisas, ya que no creo que nadie se comprase unas vendas. Solo un matiz, debería haber sido Leovigildo el que tirase el daño que recibe, mientras que Froilarion solo habría tirado por los efectos del vendaje que el realiza. Pero todo claro y correcto, se ha librado de una buena Leovigildo.
Gracias a mis instintos felinos, doy un salto y logro apartarme a tiempo de la losa que se me venía encima.
Cuando la polvareda provocada por la gran piedra se disipa, veo con horror que algunos no han tenido la misma suerte, y han sido golpeados por la losa al caer. --Leo, ¿te encuentras bien? grito, preocupado por la salud del compañero. Por suerte, su amigo elfo ha sido más rápido que yo en atenderle, y ha improvisado unas vendas con sus ropas. Al menos parece que hay ya una cierta camaradería entre nosotros...
Motivo: Instintos
Tirada: 1d20
Dificultad: 5+
Resultado: 10(+1)=11 (Exito) [10]
Menos mal que todo ha quedado en un susto :P
La caída de la losa estuvo a punto de aplastar a Leovigildo, por suerte todo quedó en un gran susto y un enorme chichón en la cabeza. Esto unido al vendaje que le aplico con partes de su camisa el joven Froilarion, le daba un aspecto ciertamente curioso, mucho mejor que tener que ver una herida sangrante.
Y a medida que el polvo se fue posando, y pararon los quejidos del pobre Leovigildo, pudieron ver la entrada a una gran sala.
Y con esto se cierra esta escena, y mañana pasamos a la siguiente.