Partida Rol por web

GRAU SOLDADO

Sargento caído en desgracia que ahora pierde su vida de posada en posada, ahogando sus penas en alcohol.

Unas semanas después, tras la coronación de la Reina (y deserción de buena parte de las guardias), lo encontraron de nuevo de servicio a las órdenes de la Mariscal.

ZELLARA, ADIVINA

Una atractiva mujer varisiana de unos 40 años, con cabello largo y oscuro

Después de que su Mazo de los Presagios (su única fuente de ingresos y una reliquia heredada por su madre) fue robada por uno de los pequeños corderos de Lamm, el hijo de Zellara, Eran, se encargó de recuperar la reliquia. Al final bierto y asesinado por los matones de Gaedren Lamm, mandando su cabeza y manos fueron a Zellara en una caja como un regalo y amenaza. Zellara acudió a la Guardia de Korvosa, pero tenían poco tiempo o recursos adicionales para dedicarle a Lamm. Frustrada, desesperada y albergando una creciente necesidad de venganza, Zellara se encargó de seguir a Lamm, recurriendo a las adivinaciones de ayuda del Harrow. Su habilidad mágica latente, combinada con su persistencia y obsesión, le dio resultados.

Zellara ha llamado a un pequeño grupo de aquellos en los que siente el mayor honor, la mayor fuerza, el mayor potencial y la mayor ira a su lado para vengarse de su torturador.

Guiados por la información de Zellara, Gaedren Lamm fue abatido en batalla por los héroes y su mazo de Harrow ha sido recuperado. Al vencerlo y examinar sus pertenencias descubrieron con sorpresa, la cabeza de Zellara crudamente preservada como otro de los trofeos de Lamm.

Cuando los héroes regresaron a la vivienda de Zellara, pudo manifestarse de nuevo, disculpándose por el engaño y explicando que estaba anclada en elementos de importancia personal. También reveló que de alguna manera estaba ligada al destino de la ciudad y que no podría seguir adelante mientras Korvosa estuviera sumida en el caos y que, aunque no estaba segura de cómo exactamente iba a suceder, los héroes estaban inextricablemente atados por las cadenas del destino. a la supervivencia de Korvosa en sí

GAEDREN LAMM

Gaedren Lamm es un vil despreciable que perdió su oportunidad de ser alguien grande en el tenebroso mundo subterráneo de Korvosa. Bien pasado su mejor momento, el ladrón decrépito secuestra huérfanos, llamados los Corderos de Lamm y los obliga a apoyar su despreciable estilo de vida. Muchas de las clases bajas de Korvosa han tenido tratos con Lamm, e incluso algunas de las clases medias y la nobleza de la ciudad han tenido sus vidas complicadas por este asqueroso anciano. Sin embargo, no importa lo que haga, siempre parece alejarse de los guardias y evitar responder por sus crímenes.

Gaedren está bien educado en el credo, "los secretos pueden matar", y el miserable perro no ha sobrevivido para convertirse en el viejo apestoso que es ahora al dejar que la gente le caiga encima. Sin embargo, también es un hombre orgulloso y amargado, acostumbrado a luchar con uñas y dientes para conservar lo que es suyo. En su juventud, un Gaedren más prudente habría echado raíces y huido ante la primera señal de problemas, abandonando a sus matones a su suerte. El día de hoy Gaedren no toma esta ruta: elige quedarse y luchar, no por lealtad hacia sus hombres, sino simplemente porque se ha vuelto demasiado mezquino y codicioso para renunciar a lo que él piensa que es suyo.

Se rumorea que tenga un hijo por ahí.

BLACKJACK

Misterioso rescatador enmascarado que irrumpió en mitad de la ejecución de Trinia, llevándosela por los aires no sin antes proferir un sonoro ¡Muerte a la Reina!, ante la ojiplática multitud de nobles, cortesanos y pueblo llano que asistía al ajusticiamiento.

Conocido por todos los korvosanos a través de las fábulas y leyendas de los bardos, Black Jack es un reconocido héroe que vela por el bienestar de sus vecinos o más bien "velaba" puesto que hasta su reciente intervención había permanecido desaparecido por completo de la escena pública

CHAMÁN MIL HUESOS

Chamán ciego y anciano de la tribu shoanti Sklar-Quah, también conocidos como el Clan de la Calavera, reside en las afueras de la ciudad aunque es natural de las porciones orientales de la meseta de Storval. Ha sido durante muchos años el enlace diplomático entre los korvosanos y las tribus shoanti, ganándose el respeto de ambos al evitar en multitud de ocasiones que los conflictos terminasen en un reguero de sangre.