Partida Rol por web

La maldición del Trono Carmesi 2 parte

SANGRE Y HUESOS "Toda la carne del mundo"

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31/08/2018, 11:49
Grau Soldado

Grau escucha vuestras palabras, mientras mira pensativa y ojos llorosos, el fondo de su vaso vacío…

- Soy un estúpido, ahora cuando más me necesitaban mis hombres y la gente de Korvosa, he huido como un cobarde… Os mira, gracias por hacérmelo ver, volveré a la ciudadela y me pondré otra vez a las órdenes de la ciudad.

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31/08/2018, 11:50
Orador

Una vez dejáis al Sargento Grau, continuáis con vuestras compras, a la espera de que la ciudad de Korvosa, os ponga otra vez a prueba…

 

Notas de juego

Bueno, damos por finalizada esta escena… Felicidades...

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31/08/2018, 11:54
Jacob Callister

Notas de juego

Me parece demasiaddo mecanico.

Jacob va a retrasarse en sus compritas lo llevara a los baños publicos, le haria lavarse, afeitarse, y ponerse un uniforme limpio.

"No vas a ir como un borracho, Grau. Irás como el Sargento Grau ¿Entendido, Soldado?"

Si tiene una historia que contar, la escuchare.

Y aparte de eso... ¿Cuabta pasta tenemos?

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31/08/2018, 16:26
Grau Soldado

En el estado que se encuentra, no cuesta mucho llevarlo y convencerlo, para que se asee y arregle, y así presentarse en condiciones en la ciudadela. Cuando acaba, os cuesta reconocerlo, véis a un joven y apuesto sargento de la guardia, con unos brillantes y penetrantes ojos verdes.

Historia de Grau, contada mientras se acaba de poner al día: Procedente de Punta Arena, en la costa occidental de Varisia, Grau huyó a temprana edad de su padre alcohólico y abusador. Acabó en Korvosa donde tuvo alguna que otra mala influencia, hasta que conocio a Vencarlo Orisini, uno de los maestros de esgrima más reconocidos de Korvosa, y lo acepto como alumno. Todo iba bien hasta que una nueva alumna, llamada Sabina Merrin, entro en escena. Hubo malos entendidos entre el maestro y sus dos alumnos, hasta el punto de que acabara en un duelo entre Sabina y Vencarlo. Los dos salieron marcados de ese combate, Sabina dejo la academia y Venicarlo me expulso, cuando se enteró de la influencia que había desatado en Sabina. No me costó entrar en la guardia, y ascender rápidamente, gracias al manejo de la espada. Pero no he podido dejar de pensar en lo que paso y echarme la culpa de todo, por lo que fui recayendo en la bebida, y con la muerte del rey y el caos que le siguió a consecuencia, no pude más.

Gracias de nuevo por esta segunda oportunidad, todos los problemas anteriores, no son nada, en comparación con lo que esta sufriendo la ciudad.

 

Notas de juego

Quería comenzar la siguiente escena y no explayarme mucho en esta, que ya había durado mucho, pero visto la iniciativa, aquí tenéis algo más de chicha.