Ah! *_*
jajajaja.. son las prisas para volver a Portugal antes de que cobren peaje de autovía a los caballos también XD
Bueno caballeros, hemos terminado la aventura (la doble aventura, pues eran dos módulos). Espero que os hayáis divertido y aprendido un poco cómo se juega a Aquelarre (al menos el sistema básico). Al principio puede tirar para atrás (sobre todo el tema de las batallas), pero he intentado agilizar lo máximo posible para que os quede buena impresión, jeje.
Espero que la aventura os haya gustado. Yo me he divertido mucho ciertamente. Quién sabe si los tre caballeros de Joan vuelvan a viajar por el Condado de Guadalest... jiji, ¿quién sabe?
Cuenta con la espada de Roi! ^_^ que aunque realmente se vaya a un spa en las Azores, volverá sin problemas cuando el de Guadalest lo solicite.
Y cómo no... no entendí bien lo de los puntos de aprendizaje *_* , lo miraré con más calma y actualizaré la ficha cuando lo entienda, sino, te pregunto :)
Gracias una vez más Máster por aceptarme/aceptarnos en la partida y por preparar una partida para novatos. Así ha sido fácil aprender el sistema y conocer (por las malas) lo mortíferos que pueden ser los combates (por si alguien no se ha dado cuenta a Ramón le dieron UNA vez, bien dada eso sí).
Buena partida. =)
El sistema es cruel a rabiar.
- Los niveles de habilidad de los PJs son bajos. Saben hacer muy pocas cosas y las que conocen las hacen sólo regular.
- El sistema de "suerte" muy aleatoria y arriesgado: tiro por suerte aunque no sé si me hará falta y aunque no lo haga la agoto para toda la partida y puede que si me hace falta sea insuficiente por un amplio margen.
- La progresión es casi nula. Tras dos partidas puede que sólo aumentes tu ficha en un pequeñísimo porcentaje una de tus escasas habilidades conocidas. O que consigas tres nuevas habilidades pero sólo a un nivel del 1%, vamos, que eso no es aprender (te la jugarías contra el 99% en contra).
Duro, duro el sistema.
Yo también quiero agradecerte la oportunidad Orthanc y la paciencia mostrada.
Es cierto que el último combate se me ha hecho muy pesado y que el sistema no me ha convencido (hay más posibilidad de fallo de que de éxito y por lo tanto es algo frustante), pero la ambientación ha sido excelente y la historia amena.
A pesar de eso, me sige intrigando el mundo de Aquelarre (veo que tiene muchas personas enganchadas) asi que estaría dispuesta a dar al sistema otra oportunidad si decides de nuevo aceptar a Rodrigo en tus filas.
A mis compañeros; un placer haber roleado con vosotros y derramado sangre juntos. Espero veros pronto, sino con Orthanc, pues por alguna otra partidilla.
Voy respondiendo, chic@s:
Y cómo no... no entendí bien lo de los puntos de aprendizaje *_*
te comentaré en tu escena personal, ya que me has preguntado allí ;) Si, yo hasta que se lo expliqué y lo entendieron a mi grupito en mesa, les costó, jeje.
- Los niveles de habilidad de los PJs son bajos. Saben hacer muy pocas cosas y las que conocen las hacen sólo regular.
Cierto, correcto. Yo siempre digo que es mejor "saber hacer pocas cosas y muy bien -osea, tener un alto %-, que pocas y hacerlas regular"
- El sistema de "suerte" muy aleatoria y arriesgado: tiro por suerte aunque no sé si me hará falta y aunque no lo haga la agoto para toda la partida y puede que si me hace falta sea insuficiente por un amplio margen.
Es correcto, pero el factor suerte, dicho esto ya como opinión y de manera subjetiva, es algo que no controlamos. En Aquelarre, hay que tener suerte hasta para tirar por suerte ;) no se si me explico. Puedes llegar a gastar, como bien dices, toda tu suerte arriesgándola para luego nada, o bien puedes declararla siendo super-precavido y luego... que no te haga falta.
- La progresión es casi nula. Tras dos partidas puede que sólo aumentes tu ficha en un pequeñísimo porcentaje una de tus escasas habilidades conocidas. O que consigas tres nuevas habilidades pero sólo a un nivel del 1%, vamos, que eso no es aprender (te la jugarías contra el 99% en contra).
Si, es correcto. Veo que has pillado por completo la esencia de Aquelarre. La vida de los siglos XIV al XV en ésta nuestra península era dura, muy dura, y así lo intenta reflejar el juego. Los precios son escasos, las licencias administrativas o políticas son variantes (todo muy laxo), pero ¡Eh!, la experiencia y la vida de uno... es otro cantar. Los PJ de Aquelarre SIEMPRE son antihéroes. Ojo, no son villanos (malos de las pelis), sino gentes corrientes, pues este no es juego de lancelotes ni arturos, sino de quijotes y sancho panzas.
Efectivamente, por ello el reparto de experiencia es mínimo (más bien la mecánica de reparto es dura). Aparte de eso, y os lo digo yo, es un juego tremendamente mortal e irracional. La longitud de una campaña es inversamente proporcional a su salud y su Racionalidad. Con ello lo digo todo, jeje.
En fin, más dudas aquí (del reparto de experiencia o lo que sea) ;) O también en vuestras escenas si queréis.
Bueno, clausuro y cierro la partida. ¡Nos vemos!