Partida Rol por web

Alberto sintió la oleada del miedo pugnando en su garganta, pero se rehizo con un leve gruñido de su bestia interior. Era un momento importante, casi sagrado. Sonrió

El toreador antitribu ocupó su puesto en el círculo, y al escuchar las palabras de Klaus sonrió. Con un movimiento de una velocidad cercana a lo imposible realizó un corte casi perfecto sobre el torso de la niña, haciendo que de esta empezara a salir la sangre, sin acabar con su vida

- Por supuesto Su Excelencia- dijo mientras dejaba su cuchillo sobre la mesa, y esperaba nuevas instrucciones

Ok, un punto de FdV menos para mi

Alberto observó como la sangre de la mortal empezaba a caer sobre los cuencos preparados para tal menester y, observando que ninguno de sus hermanos empezaba con el rito, volvió a sacar su cuchillo, y con un rápido corte, se abrió ligeramente una de sus muñecas, dejando que su sangre se mezclase con la de la mortal en el cuenco, antes de dar su cuchillo a Helen para que hiciera lo propio

La mirada de Alberto me devuelve a la escena, y tomo el cuchillo asientiendo en silencio. Imito su movimiento haciendo un corte rápido en mi muñeca izquierda y dejando que caiga mi sangre mezclándose... Acerco el cuchillo a Anton puesto a mi lado para que continúe.

Frank contempla como recorre la sangre fresca por el torso de la niña, una breve excitación parece aflorar en él, sin embargo consigue controlarla. Observa como Alberto se hace un ligero corte en su muñeca, pasando a continuación el cuchillo a Helen y luego a Anton. Espera pacientemente que le llegue el turno para participar en el ritual.

Anton coge el cuchillo y da un pequeño corte en la femoral, viendo como la sangre sale como un chorro, lo cual hace que su cuenco se llene rapidamente. Seguidamente le pasa el cuchillo a Frank para que haga su trabajo.

Frank coge el cuchillo, sin dudarlo por un momento, imita a sus compañeros. Observa el cuchillo y pasa lentamente el filo por la palma de su mano izquierda. La sabre que brota la dirige para acabe dentro del cuenco. Se muestra serio en todo momento, acerca el cuchillo y el cuenco a Rihanne.

Estaba viendo la escena con bastante excitacion, mi pecho subia y bajaba ritmicamente.  Mordiendome el labio inferior, hasta que note el sabor de mi propia sangre. Aquella sangre escarlata que estaba mirando correteando como un pequeño riachuelo habia despertado mi sed. No era ni momento, ni lugar para hacer lo que realmente queria hacer,pero no podia dejar de mirar aquel liquido bermellon que me tentaba y excitaba.

Frank, me desperto de aquel trance lujurioso, tendiendome el cuenco y el cuchillo.

Le sonrei mientras cogia aquellos objetos y con presteza abri mi muñeca con la afilada hoja.

Mi sangre se mezclaba gota a gota con la de mis compañeros, justo la dosis que se pedia para el ritual.

Finalmente tendi el cuenco y el cuchillo a Hector, que estaba a mi derecha, con una sonrisa.

Mientras el procedia a hacer lo mismo, lami la herida de mi muñeca.

Como era de esperar la aparición de la sangre provocó una ola de exitación en mi nueva manada. Yo hice gala de todo mi autocontrol al lograr no hacer el más mínimo gesto. Me limité a trazar un surcoen mi antebrazo y dejar caer mi parte de vitae en el cuenco. Aquel control era algo imprescindible para todos los gangrel pero yo estaba particularmente orgulloso de mi capacidad. A continuación pasé el cuenco.

Finalmente todos acabais echando la sangre en el cuenco. Ahora mismo, a vuestros ojos, os parece un momento super emotivo, ya que estais a punto de hermanaros entre vosotros como hermanos. Esperando a que Klaus os haga la señal para que podais empezar a beber.

Pero visto desde fuera la imagen es otra muy distinta, vuestras altivas mentes de sabbat no lo ven asi, pero los restos de humanidad que quedan en el ambiente si que os ven como perros que esperan ansiosos su comida.

Cuando todos habeis echado vuestra sangre en el cuenco, él la toma y comienza a rezar una oración en hebreo. Va removiendo el cuenco para que la sangre se vaya homogeneizando la una con la otra.

Finalmente, saca 8 copas y comienza a llenarlas con la sangre del cuenco.

- El antiguo mal, esta vivo.

Una vez que bebeis todos de ella, notais como las cosas las veis de distinta manera, no toda la sangre actua igual, no a todos les teneis el mismo aprecio, no todos amais a vuestro hermano o hermana, pero algo es indiscutible. Ahora, sois inseparables.

- El pacto ha sido sellado.

La suerte esta echada....XDDDD