Partida Rol por web

"sep! vamos a las Minas... Cuanto antes sea, mejor sera, si asi lo quieren!" Phelcyan al sentirse lo suficientemente bien para presumir de su salud junto a la del gato, se levantó a paso ligero cerca de Xoan. 

Obviamente abrio sus ojos cuando Morkur el enano, lanzo su hacha pegando un grito.

"Aunque me acostumbre leve a las actuaciones de las razas y sus estilos, algunos siguen siendo un poco peligrosos" 

"Por que en vez de lanzar hachas a los alrededores, no nos movemos?" comenta con una ironica sonrisa esperando irse ya de ese bosque embrujado de penas mas oscuras que las viles hechicerias.

Está algo exhausto, correr de enemigo a enemigo había minado su estado anímico. Aunque acostumbrado ya a su armadura han tenido una larga caminata y el cansancio va haciendo mella. Aunque su cabeza ignoraba esa información, esta sucio y cansado pero solo tenía una cosa en mente, su espada.

“Por Kord, que tenga que mancillarte así.”

Piensa para si mientras observa su espada manchada con sangre.

- Dadme solo un minuto mientras recupero el aliento. – Dice aunque su cansancio no le preocupa es limpiar su espada lo que más le preocupa, esa gran obra de la herrería no soportaba verla así, al fin y al cabo, es su posesión más preciada.

Durante la limpieza de su azote el padre se acerca y aunque aun le incomoda sabe que sus intenciones son buenas.

-Gracias, padre. Nuestros dioses nos son favorables, me ha infundido valor y ha acompañado mis estocadas pues yo estoy de pié y ellos en el suelo. – Añade con una siniestra sonrisa disfrutando de una nueva victoria, terminada ya la limpieza y observando el resultado por ambos lados de la espada.
“Como nueva.”
- ¿Todos listos? entonces, ¿nos vamos? – Dice al ver que el clérigo cura a todos los heridos y recuperan su compostura inicial.

Palomeque algo cansado por haber curado a todo el grupo se queda unos momentos sin decir palabra sentado sobre una roca, entonces Xoan hace un comentario sobre los dioses del paladin y los suyos y Palomeque responde:

Pero que dices Xoan, has mal interpretado las cosas, jamas pensaría que mi dios es más poderoso que el de Ryld, si algo he aprendido en la vida es a respetar las creencias de todo el mundo siempre y cuando sean creencias en deidades benévolas, lo que nuestro valiente paladín a querido decir es que él concidera que yo estoy me encuentro en mayor comunión con mi dios que él con el suyo, pero te equivocas buen muchacho, la manera en que has acabado con esas malignas criaturas es evidencia bien firme de que tu dios está contigo eres digno de su favor y un gran paladín Ryld, puedes creerme en lo que digo.

EL clérigo sentado con las manos en las rodillas toma impulso y se levanta diciendo:

Amigos no deben agadecerme, para mi fue un honor sanar a los valientes que se enfrentan al mal, se podria decir que es mi obligación. Pero bueno basta de charlas tienen razón sigamos viaje esa mina nos espera y algo me dice que todavía nos queda mucho mal por erradicar de la tierra en ese lugar.

Una cosa más, les advierto que para poder volver a sanar cualquier herida que suframos antes deberé descansar un poco y hacer mis oraciones diarias, hasta que no lo haga no estoy en condiciones de sanar a nadie más asique, hasta que le momento no sea propicio para acampar y descansar, intenten no meterse en problemas.

EL clérigo dice ésto úñtimo con una sonrisa en sus labios, pero todos se dan cuenta de que habla muy en serio y de que sin sus poderes de curación el final de la historia hubiera sido otro.

Bueno, entonces a moverse.

Palomeque se termina de incorporar y se pone en camino junto con los demás de vuelta al camino.

Luego de descansar unos minutos y reagruparse comienzan a caminar por el bosque y fácilmente encuentran de nuevo el camino y retoman el viaje donde lo dejaron cuando escucharan a los trasgos, llegan a la 2da bifurcación del camino aproximadamente a las 19 hs, un camino se abre a la izquierda, y otro a la derecha, la noche ya los está envolviendo con sus frios brazos, el camino está algo iluminado por la gran luna llena que corona el cielo, el silencio de la noche es total, tanto que cada latido de sus corazones parece un tambor resonando con todas sus fuerzas.

Toman el camino de la derecha pues recuerdan las indicaciones del Mayor Sendars. Tambien recuerdan que les advirtió que no se alejaran del camino y que se apresuren para no tener que viajar de noche, ya que transitar ese camino de noche desde que aparecio la plaga era muy peligroso, cosa que el grupo pudo comprobar en carne propia, pero recien ahora toman conciencia de que es noche cerrada.

Ningún sonido los acompaña, cuando de repente otra vez escuchan a lo lejos el mismo aullido solitario que les hiela la sangre y los pone muy nerviosos a todos, ya que todos saben que cuando un lobo le aulla a la luna llena, es una señal, es un presagio, es una advertencia de que cosas muy malas van a suceder.

AAAUUUUUUU AU AUUUUUU!

Manteniéndose muy alerta, continúan viaje algo molestos por el suspenso del viaje, ya hace rato que el lobo aquel dejó de aullar y ahora caminan sumidos en el silencio.

Luego de caminar otras 4 hs sin ningún sobresaltos. El viaje fue algo incómodo ya que todos fueron sintiendo en los huesos la maligna energía que reina en la zona, energía que se va haciendo cada más presente al acercarse a las minas, no pueden explicarlo, pero lo sienten, quizás por eso nadie comenta nada al respecto pero saben que el aire está cargado con un aura maligna. 

Por fin llegan a la mina, son aproximadamente las 23hs, todo está muy oscuro y están hambrientos, el problema es que solo les quedan víveres para una comida más y hasta eso quizás no sea suficiente para saciar su apetito.

Llegan a la boca de la famosa mina la nieve despliega un suave mando blanco sobre el paisaje de la zona, una brisa fresca cargada con el frío aire de la noche los golpea en la cara mientras contemplan la entrada a la mina, no pueden ver mucho por la oscuridad reinante, excepto por Phelcyan gracias a su habilidad de ver en la penumbra con una mínima fuente de luz y por Morkhur, que gracias a su habilidad de ver en la oscuridad total que puede ver un poco mejor que el resto, pero de todas formas, todos pueden observar a la luz de la luna la situación en la entrada de la mina, pensando que si hubiesen llegado de día verían mucho mejor.

EL suelo nevado de la boca de entrada a la mina está literalmente cubierto de herramientas, picos y palas, algunas de las cuales aún sobresalen de los suaves bancos de nieve. Unos simples arbustos tapan la entrada de la mina.

Un rastro de suciedad se interna en las profundidades de la caverna bajo la estructura de perfiles de madera que la soporta ocultando el brillo ocasional de alguna veta de plata. Ninguna luz ilumina el túnel. Ven que las antorchas han sido apagadas y arrojadas al suelo descolgándolas de los soportes de las paredes. Detrás de ustedes se encuentra el largo camino que serpentea entre los riscos hasta el valle de abajo, y que ya conocen bien. Aparte del silencioso silbido del viento, el silencio es absoluto en este paraje de las montañas.

Entrada a la mina:

Nota : En la foto es de día pero como describí ustedes estan en noche cerrada, pero la entrada es como la ven ahí, imaginense varias herramientas regadas por acá y por allá y sería algo muy similar a la foto.