Una nueva etapa se abría ante ellos, una para la que, independientemente de que la culminaran con éxito, estaban mejor preparados de lo que lo estaban a la hora de salir. Por extraño que pareciera y a pesar de las dificultades, el clan se había enriquecido. Tenían nuevos y valiosos miembros, tenían mejor equipo y las habilidades de cada uno de ellos se estaban desarrollando.
Jaime seguía siendo un incordio y un foco de problemas, eso no podrían cambiarlo nunca, pero es cierto que también estaba madurando como líder, y aunque siguieran siendo perseguidos por medio imperio, los últimos encuentros no habían terminado en catástrofe, de todos modos aquello tampoco era indicativo de que no fuera dejándoles agravios pendientes, tan solo de que las fechorías del mediano no eran tan evidentes, se estaba refinando.
Pero no todo era positivo, Domochievski seguía en su mutismo, Valdia se mostraba más retraída que antaño e incluso Igor parecía mucho más envejecido y necesitado de atención, labor de la que se estaba encargando Valdia, quizá fuera esa la causa de su menor interrelación con el grupo, así pues si bien la nueva hornada del clan, entre la que se incluía ella, parecían estar haciendo piña, a pesar de las rencillas personales entre alguno de ellos, la vieja guardia parecía estar aislándose del resto.
Escuchó con atención las indicaciones y consejos de Jalón antes de su despedida y tomó buena nota de ellos y bajo sus indicaciones trató de guiar al grupo.
Estar de nuevo bajo las estrellas le hicieron sentirse de nuevo con vida, casi en el sentido humano de la expresión, no solo estaba disfrutando con el aprendizaje de su nuevo entorno sino que, a pesar de que se había apartado de su senda natural, estaba adquiriendo un aprendizaje y una experiencia que seguramente sería capaz de aprovechar más adelante para seguir su verdadero camino espiritual.
Sus aguzados sentidos y su conexión con la naturaleza, le iba revelando con natural eficacia la ruta a seguir, lo que en ocasiones implicaba dar pequeños rodeos para conseguir que el carro avanzase.
El grupo, salvo Melissa, que se mantenía a su lado, iba tras ella, aunque no la seguían. La naturaleza individual de aquel clan, esa singularidad especial del grupo, hacía que cada uno de ellos tratase de buscar el mejor camino por su cuenta, lo que en ocasiones generaba demoras innecesarias, pero en otras ocasiones beneficiaban el avance, pues en la conciencia de todos ellos estaba que, ahora que no se veían hostigados, lo importante era avanzar seguros.
- Espero que quieras decir un asentamiento, Walter, el constante estado de guerra de esta región impide el desarrollo de una sociedad civilizada, aquí solo hay sociedades guerreras. - respondió al joven humano, al que por su cercanía en la marcha incluía en alguna de las conversaciones que mantenía con Melissa.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 53-
Resultado: 31 (Exito)
Motivo: Orientación
Tirada: 1d100
Dificultad: 53-
Resultado: 87 (Fracaso)
Motivo: Suerte Orientación
Tirada: 1d100
Dificultad: 53-
Resultado: 20 (Exito)
Éxito en la tirada de percepción.- 2 grados de éxito.
Éxito en la tirada de orientación.- 3 grados de éxito.
Trojan no comprendía el alivio de algunos, en especial Walter, por volver a la superficie. Trojan toda la vida había estado rodeado de montañas, ascendiéndolas y descendiéndolas. Por primera vez en su vida había contemplado el singular y hermoso camino a través de su interior, y ahora no quería estar en otro lugar. En su mente soñaba más y más con Karak Azgal...
Y el soldado les dejó...Tarde o temprano tenía que ocurrir. Pero Trojan sabía, porque era pesimista en estos casos, que le echarían de menos en al próxima lucha, que no se adivinaba muy lejana. Se despidió de él con las mismas palabras amables y vacías que los demás. Aunque recordó con una sonrisa las historias que solía contar.
Como también sonreía cuando le recordaba las muchas riquezas que esperaban en Karak Azgal. Sin embargo, en la última historia de la última noche, Trojan escuchó un nombre que no le gustó nada: "inmigrantes".
¿Que es eso de Puerrta Muerrta?
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 28-
Resultado: 67 (Fracaso)
Percepción: Horrible fracaso.
La guerrera se sentía un tanto incómoda, sabes cuando una idea se te mete en la cabeza, y aunque cambies de tema o por momentos desaparezca, siempre está en el fondo de tu cabeza, haciendo ondas como una hoja en un lago, pues eso le pasaba. El comentario de Walter hizo que cayera una piedra en su precioso lago, devolviendo la palabra de manera recurrente. Baño caliente. Melissa se miraba el pelo apelmazado y cogido en una coleta suspirando con resignación, mientras asentía para si misma esperando que esa civilización estuviera cerca.
Quejarse de esas cosas es estúpido, viajar te priva de tantas comodidades que es una gota en un mar. Sin embargo le estaba doliendo el vientre y eso no indica nada bueno, en breve tendrá que tener cuidados femeninos y la falta de intimidad del grupo la preocupa casi tanto como no encontrar un arroyo. Sin embargo cualquier fuente de agua será muy posiblemente, en este entorno, una fuente de peligro.
Así que la pelirroja seguió junto a su Lorantha buscando la ruta más favorable, pero inconscientemente buscaba agua para intentar pasar por ahí, así que no fue de mucha ayuda real. Mirándose las negras uñas y frunciendo el ceño seguió caminando.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 42-
Resultado: 80 (Fracaso)
Percepción: Fracaso.
El acero se forja a base de golpes y fuego Lorantha. La gente que viva aquí seguro que serán unos temibles guerreros quizás algo salvajes pero si se dejaran ablandar por la civilización no pasarían del primer invierno y serian pasto de lobos .Respondo entre galopada y galopada al pasar junto a la elfa y escuchar lo que dice .
Motivo: percepcion
Tirada: 1d100
Dificultad: 12-
Resultado: 3 (Exito)
- Tienes toda la razón, Alfred, es por eso que le comentaba a Walter que no esperase encontrar aquí lo que conocemos como civilización.- respondió al humano pensando por sus palabras que este pudiera haber malinterpretado sus palabras.
Kurt durmió todo lo que pudo, consciente de que en mitad de ninguna parte nunca se sabía cuando tendrían que pasarse noches sin dormir debido a algún peligro, y por tanto era mejor no arrastrar cansancio acumulado. Una vez se pusieron en marcha, ocupó su puesto habitual en el pescante del vehículo, dejando la exploración para los otros. Bastante tenía en su caso con dirigir aquel cacharro por las montañas para encima estar distrayéndose.
No entró en la conversación, pues se sentía algo decaído y, en cierto modo, desprotegido. Ahora estaban totalmente por su cuenta, en mitad de uno de los lugares más peligrosos que le venían a la mente. Sólo podía esperar que la recompensa más allá mereciera la pena.
- La verdad Lorantha me conformo con salir de estas escarpadas tierras y poder disfrutar de una cerveza junto al fuego de una taberna. A eso lo llamo civilizado. Bajo las montañas habíamos andado y ahora andábamos sobre ellas, estaba cansado de estos escarpados lugares. - Y un sitio donde pueda sacarme las botas y no encontrarlas llenas de guijarros....creo que llevo con uno desde que salimos de la fortaleza imperial. Digo esto último en un tono lo mas jocoso posible.
Ya de camino, el bretoniano continuó sumido en sus pensamientos. Echaba de menos su tierra, sus vinos... Los privilegios de los que disponía... Pero en la situación en la que estaba se estaba forjando un nombre, y quien sabe si el derecho de convertirse en alguien importante o trascendente en la historia del Viejo Mundo.
Por el momento, le preocupaba que el variopinto grupo no llegara a la siguiente parada, así que lentamente siguió escoltando la carreta, asegurándose de que no hiciera ningún extraño, ayudando a Kurt indicando donde había mas baches, pendiente de que el artilugio siguiera rodando.
Tenía muchas ganas de llegar a su destino, pero no dejó ver al resto su ansiedad, podrían confundirlo con debilidad.