Partida Rol por web

Notan que si bien el Johny Sony venia originalmente con el gangrel, este en un momento no se ve visible para ninguno de ustedes.

Notas que dado que estas al lado de esos dos, dejan de hablar, y el sin clan se introduce en el lugar a recoger al parecer algo, y Daniel, curiosamente se oculta de los otros tres que siguen dentro, y se ubica en un lugar donde los otros no pueden verlo.

Asintiendo a las palabras de Edgar me encamino de nuevo hacia la puerta. Noto el aire fresco al otro lado de ella.

-Emmm... Si, claro. Salgamos de aquí a buscar al Gangrel. Ya empieza a agobiarme est.

Cuando estoy a punto de cruzar la puerta el Pander de la noche anterior aparece en el marco y entra a buscar algo. No puedo dejar de sentir cierta lástima y quizá algo de empatía por él; que se encuentra en una situación como la nuestra, pero en su propia ciudad.

Mal lo tiene que estar pasando, que guarda sus pertenencias en almacenes como este...

Me encojo de hombros y cruzo finalmente la puerta. La noche es clara, y la luz de la luna es suficiente para distinguir los rostros de personas cercanas. Bajo la vista y veo a LLúcia y Edgar charlando. Al parecer el Nosferatu ha desaparecido en algún sitio. Miro de nuevo hacia el almacén y vuelvo la mirada otra vez al grupo.

-Sí... ¿No éramos... éramos cuatro? ¿Qué ha sido de Paolo? ¿Y Daniel? ¿Tenemos noticias de él?

Tras la jugada que me hizo antes, Samuel se queda junto a mí, mientras el resto de vampiros entran y salen del edificio. Con cierto cuidado me ayuda a quitar el polvo de mi ropa, y trata de estirarlo, dándole un aspecto más decente. La entrada del Pander le causa cierta sorpresa, pero más aún cuando salimos y no ve a Daniel ni a Paolo por ningún lado.

-Vaya Saul, parece que cada vez sois menos...

Escuchas: Emmm... Si, claro. Salgamos de aquí a buscar al Gangrel. Ya empieza a agobiarme esto. Sí... ¿No éramos... éramos cuatro? ¿Qué ha sido de Paolo? ¿Y Daniel? ¿Tenemos noticias de él?

Permanezco en mi sitio totalmente quieto, simplemente quiero escuchar que saben o que informacion han obtenido antes de intentar algun movimiento siempre pendiente de alguna emboscada o de algo que me indique presencia desconocida o ajena

Vamos, continuen hablando que yo encontrare la manera de salir de esta ciudad lo mas pronto posible, simplemente necesito un bosque y ya... pienso durante un segundo Hablaria...con los arboles...y se que ellos me indicaran la salida...

Casi ni yo mismo me creo esto de hablar con los arboles

Vaya vaya, así que el negrito quiere ocultarnos algo... ¿Estará jugando a dos bandas? ¿Nos habrá vendido? Me quedaré aquí para comprobarlo. - Pienso situándome detrás de Daniel sigilosamente.

Llúcia frunce el ceño, sin responder a Saul. Continúa mirando en la dirección en la que había puesto sus ojos. Sabe bien que sus palabras han sido escuchadas, pero han caído en saco roto, como si jamás las hubiera dicho. Aquella clase de actitudes eran las que conseguían enojarla, aunque entendiera la base de su naturaleza. Intuía que eran medias innecesarias, como innecesario era todo lo que les estaba ocurriendo. Con fastidio se vuelve hacia Edgar y Saul, sin esconder ni un ápice de las trazas de enojo y molestia que surcan su rostro.

- Han decidido desaparecer, Paolo y Daniel- responde apretando los dientes, y luego niega relajando la expresión - Me parece una tontería.

Señala en una dirección con la mirada, y con todo su cuerpo, pues se voltea hacia ese lugar.

- Daniel estaba allá. Estaba con el muchacho.

Llúcia les hace un gesto a Edgar y Saul y se encamina en esa dirección, donde el Gangrel estaba en su campo de vista.

- ¿La noche está tranquila? - le pregunta, e instintivamente, por algún motivo, se pone alerta.

Te ubicas a la espalda de el sin que el se de cuenta, el permanece quieto.

Escuchas a la brujah

Han decidido desaparecer, Paolo y el muchacho de ayer- Me parece una tontería.Daniel está allá. Estaba con el muchacho. ¿La noche esta tranquila?

Escuchas la voz del hombre sin hogar.

Es curioso... el moreno estaba justo detrás de mi

El hombre con almohada en mano mira detrás de el, y a todos los demás..

Es curioso... el moreno estaba justo detrás de mi.. dice el hombre meditativo y algo confuso.

En silencio continuo espiandolos aunque mi paciencia ya esta un poco colmada al ver su pasividad y tranquilidad mientras que intento pensar que hago durante mi estadia aqui, En algun lado debe existir una salida....esto...diablos...no recuerdo donde queda camberra...

Me muevo con sigilo buscando salir de una vez por todas de este lugar y una vez afuera echar una mirada

Ves que el gangrel sigilosamente trata de salir de ahi.

Me encojo de hombros, aceptando la explicación, sin llegar a comprender el porqué de la actitud de los desaparecidos. Sin embargo esa precaución me pone en alerta, por lo que decido no separarme de los otros dos que quedan; no perderlos de vista. LLúcia comienza a andar en una dirección, por lo que la sigo, tratando de descubrir posibles peligros por los que todos se estén comportando de manera tan extraña.

Estamos bastante desorientados, hemos de ponernos un objetivo ahora que nos marque el camino, pero... ¿cuál?

Las cejas de Llúcia bajan. Bajan hasta formar una delgada línea de enojo en su rostro, de enojo o de tensión, mientras va mirando a sus alrededores a cada paso que da. Su lenguaje corporal cambia, y de la relajación transitoria que había alcanzado, pasa a un estado de alerta que no se pierde a los observadores. Camina, y puede sentir los pasos de uno de ellos detrás, pero se detiene al llegar a donde había visto a Daniel. Observa con atención, sin cambiar el gesto. Luego, se da vuelta hacia los que quedan.

- No nos separemos. Paolo y Daniel han elegido hacer algo, pero no tengo idea qué ni porqué. Quizás hay peligro, y aún no lo sentimos.

Mira a Sony. Debería él ser el ridículo, con su almohada a cuestas y su rostro de desconcierto. Pero en realidad son los otros tres los ridiculizados, desorientados, a merced de fuerzas que no entienden y compañeros que no explican. Para Llúcia es difícil entender cuál es la razón de avanzada para actitudes como esa: y a pesar que en otro momento hubiera confiado en las decisiones de sus compañeros de lucha, ahora mismo las ve con confusión y desagrado, con enojo y molestia. Aquellos vampiros parecen tener una concepción tan distinta a la de ella de lo que es la supervivencia que no le cuesta nada darse cuenta que las cosas no irán bien, a menos que una de las dos partes ceda de algún modo. Y esa no va a ser ella.

- Dime - Llúcia se dirige hacia el muchacho, en voz no susurrante pero más baja de lo habitual - ¿Ha merodeado por aquí gente del sujeto que domina estos territorios? ¿Daniel estaba inquieto por algo?