Partida Rol por web

Al frente tuyo se observa una barra donde una especie de criado nosferatu (lo reconoces por su deformidad) ofrece vitae. Al lado derecho una especie de sala, con sillas, donde hay algunos hablando.  A la izquierda hay de todo tipo de juegos que creas posible encontrar, desde video juegos, billar, ajedrez, se escucha una bolera, pero no vez exactamente donde está.

En ese momento observas que un nosferatu antiguo y horrible como el solo entra a la sala acompañado de unos cuantos. Por la presencia que manifiesta  sabes que es el antiguo que buscas.

Paolo se acerca con cierto respeto aunque la cabeza bien alta hacia el primógenito:

- Mis saludos, señor. Permitid que me presente, mi nombre es Paolo Ferro y he venido desde Roma. Al llegar a la ciudad he decidido que lo mas apropiado sería presentarme ante los hermanos del clan y vos. Estoy a vuestra entera disposición.

El Nosferatu te mira curioso, y también algo sorprendido. ¿Roma?, que hace uno de nosotros en roma?.

Mira aquel que te saco de la jaula. ¿él fué lo que activo la alarma?

Se escucha un "si señor"

Me perdonarás hermano. Dice el antiguo con amabilidad, usual entre los nosferatus, eres bienvenido pero me sorprende que haya visitas con todos los problemas que hemos tenido.

- Es la razón por la que he venido. Tengo entendido que habeis sufrido algun tipo de percance y que en esta ciudad las cosas estan muy crudas, de echo hasta yo he sido atacado, queria saber si tendriais a bien decirme porque unas medidas de seguridad tan radicales. - El tono de voz dejaba ver que Paolo no se amedrentaba con facilidad.

El antiguo te mira extrañado, pues en realidad no entiende porque un hermano  extranjero esta tan interesado de repente y hace  tantas preguntas.

Mira a los demás casi con una expresión de  confusión, y te dice. Hablare con tigo  en un momento... mmm ¿Paolo Ferro  verdad?. Mira a sus acompañantes.

Quédate un momento en la cámara de los horrores, Mike- señala al criado- te dará vitae sí la necesitas, ahora debo hacer una diligencia urgente.

Luego hablaremos.

 El antiguo se aleja, pero no mucho, en realidad se ha sentado en una parte del salón con otros a conversar y a beber vitae. Cómo una especie de reunión informal.

Tal cómo te ha dicho te quedas, recibes una  copa de vitae y  miras al antiguo desde lejos. Y en un momento te das cuenta que el hombre se ha levantado y te llama con el dedo. Le sigues, a una especie de salón donde hay cómodas sillas.

Adelante. Te dice esperando que te sientes, y en ese momento se cierra la puerta. Es mejor hablar acá que en los pasillos. ¿Quién eres y porque estás aquí?. Te pregunta de manera directa.

Paolo toma la copa de vitae pero no le da ningun sorbo, en cambio, la mantiene en la mano como si no estuviera ahi. Cuando le hacen el gesto de que se acerque, camina con seguridad hasta los sillones. Ante todo es educado, espera a que le indiquen que puede sentarse, y se sienta despues de que lo haga el primogénito.

- Mi nombre es Paolo Ferro, y he venido desde Roma. Las razones por las que he venido carecen por completo de importancia*, pero cuando he llegado a esta ciudad he sido atacado, y tras investigar un poco sobre el porque en esta ciudad hay tanta violencia me enteré de que vos habiais sufrido otro ataque igual. Aquellos que viajaban conmigo fueron directamente al Eliseo a presentarse ante el principe, pero yo estimé oportuno venir antes aqui. Pues queria saber a que se debe el ambiente tenso que hay en esta ciudad.

El antiguo Te mira y te dice, si Paolo Ferro, de Roma,  nos contactamos con Mariet Rumane. Cuando escuchas ese nombre, sabes de quien se refiere, es una nosferatu importante en roma, no es la primogenita, pero es reconocida dentro del clan, por manejar la red de informantes. Ella nos comento que desapareciste hace mas de un mes. Nos dijo que no tenias antecedentes de traición. Y que todos pensaban que estabas muerto.

En ese momento te das cuenta que mientras tu esperabas, el antiguo habia hecho toda una información pertinente. Signo de su paranoia.

Mmm creo que no fue muy amable de su parte irse sin despedirse señor Ferro, pero, supongo que llego a tierras australianas en mal momento. La ciudad de camberra es un caos, y no me sorprende que le hayan atacado al llegar.

Paolo escucho sin inmutarse las palabras del primógenito.

- ¿Y como es que esta ciudad se ha convertido en el caos que actualmente reina en las calles?

¿No te has enterado?.. pues hijo, hace una semana atentaron contra mi vida y la del senescal. El antiguo te mira. Alguien quería vernos muertos, algunos dicen. Bebe de una copa con vitae que tiene cerca. Qué  los que atentaron contra mi vida son sabbats, pero... en estos momentos cualquiera puede ser quien cause  todo.

Por eso estamos con máxima seguridad en las alcantarillas, por eso me perdonarás mi prudencia.

- Claro, faltaria más- el tono de voz de Paolo era jovial, comprendia perfectamente la situacion y que el primogénito no se podia andar con tonterias.- De momento desconozco durante cuanto tiempo andaré por esta ciudad, pero cualquier cosa que necesites, puedes contar conmigo.

Bueno,  te mira con inteligencia, sí hay una cosa hermano.

Es posible que durante tu recorrido en estas tierras escuches algo sobre el responsable de estos atentados, por favor debes informarlo, los miembros de nuestro clan estan en peligro...

Por el momento, la camara de los horrores te ayudara en lo que necesites.

- Trato hecho, si me entero de algo serás el primero en saberlo. Y si me veo en algun apuro es bueno saber que puedo contar con vosotros, hermanos.

Tras esta ultima frase Paolo se dirige a la salida con intencion de ir en busca de sus compañeros.