Partida Rol por web

-Vaya al parecer las ratitas enseñaron la colita -añade al ver como varios se van por la parte de atras.

Despues se gira a sus compañeros y los mira con los ojos entrecerrados

-Quien ha sido,quien ha enseñado la patita o los colmillos?Los tenia ahi unos segundos mas y esos zopencos estaban tirando del carro hablandonos sobre la ciudad sus calles sus ,puntos debiles ,sus habitantes y nos guiaban por este bosque.Y si despues cambiaban de opinion no se ,el caballero aqui presente- dijo señalando a Angriel

Los convertia en comida para cerdos con ese espadon.

Pero ahora tenemos a un grupo de idiotas gritando que han nvisto algo,señores se supone que veniamos de incognito a cazar a unos tipos bastante mas profesionales que nosotros que somos  aun  novatos y ahora nos encontramos con que puede que se enteren esten preparados y estemos en verdadero peligro.

-Contencion señores ,niña mala -añadio dirigiendose a la extraña loca

Y encima ahora somos menos ,perfecto .

Todo parecia ir bien, no haria falta usar las armas con esos asaltante que solo entorpecian la marcha, Angriel sabia bien que no tendrian la oportunidad contra ellos y no solo por lo que eran, sino porque el sabia usar la espada mejor que muchos de esos Señoritos nobles que se hacen llamar caballeros... 

Pero pronto Angriel se veia obligado a levantar su mirada, algo habia alarmado a los asaltantes y todo el esfuerzo de aquel hombre habia terminado bajo tierra. El estado de Caterina le preocupaba y por un momento lanzo una mirada al padre antes de descender del carruaje, habia algo mas importante que hacer.

De nada sirve desperdiciar palabras ahora, debemos darles caza antes que alguien mas los escuche.

Eran las palabras frias y cortantes del cazador, era cierto que debian mantenerse ocultos y que un pequeño grupo vaya por ahi gritando monstruos, no era algo que los beneficiara en la mision que tenian por delante. Pronto Angriel desenvainaba su espada y se dispuso a iniciar la cacería, debia alcanzarlos y matarlos para que nadie los escuche y por donde estaban, aun podia arreglar aquel error.

Mi vista se levanta ante la acusación del bandido. Siento correr el calor en mi cuerpo pero rápidamente se apacigua. No ha sido igual a las otras veces, no he sentido lo mismo. "Me estaré convirtiendo en un monstruo realmente... soy un ahora mismo y no me he dado cuenta", pienso mientras observo mis manos, con el crucifijo amarrado en ellas.

Bajo del carro y me acerco a Vincent. "- ¿He sido yo? ¿Ha sido otro? Somos demonios, somos serpientes que aún no han cambiado su piel, que aún no saben cómo hacerlo. ¿Vale de algo reprocharnos acciones si ni siquiera sabemos qué maldición se cierne sobre nosotros... y nos guía?... Somos tan monstruosos como la anciana y las otras gentes que en el Castillo vimos- le expreso".

Camino unos pasos hacia adelante, tratando de ver hacia dónde se dirigen los bandidos, tratando de aprovechar el silencio que la noche, esta nueva amiga que ahora acompaña, nos proporciona.

"- Angriel tiene razón... las palabras sobran ahora. Mal que nos pese, es necesario encontrarlos- menciono". Doy media vuelta y me dirijo hacia Roderigo, tratando de cerciorarme que se encuentre... vivo.

Podeis ver como los bandidos siguen un camino casi creado, se alejan hacia el interior del bosque tal vez tengan un campamento donde pernoctan durante el dia o durante la noche.

Roderigo, esta bien, solo un poco herido. Una flecha le ha herido el hombroo y Catherina esta con una sonrisa infantil en el carruaje, como si no supiera lo que ha pasado o supiera lago mas de lo que aparenta.

Angriel dirige la batida ¿pero quienes iran? 

-Segun dicen Dios perdona todos los pecados ,no??Entonces vayamos a terminar lo nuestro un par de rezos y ya esta

Todos somos sus criaturas aunque seamos diferentes ahora. Solo nos queda el ojo por ojo y devolverles lo que nos han hecho,el señor caballero se adelanto si os veis dispuesto ir con el.

Yo creo que me quedare con la señorita,antes de que vuelva loco a alguien ams,como a mi mismo por ejemplo..

"- Equivocado está si piensa que todos estamos en misma estima con el Señor, no nosotros, no unos demonios- contesto a Vincent y continúo-. Y errado es también pensar que un rezo llevará a un perdón ineludible... Dios a través de su hijo nos ha hecho saber que el ojo por ojo no es el camino correcto, sino que necesario es prestar la otra mejilla... los moros son salvajes que llevan el caos y la herejía por doquier por considerar cosas como esas- agrego".

Una vez compruebo que Roderigo está fuera de peligro, me doy la vuelta y me dirijo a Angriel.

"- No soy un hombre de armas, pero no puede ir solo... le acompañaré- expreso".

Mientras se alejan Angriel y Urien, los demas debeis esperar hasta que vuelvan.
Caterina esta catatonica en su sitio mientras parece murmurar algo con una sonrisa tonta o mas bien de loca.

Angriel y Uriel: 

Cabalgais lo suficiente siguiendoles hasta un campamento en mitad de la espesura en un claro con las hogueras encendidas que intentan apagar con arena para no hacer mucho humo, podeis ver que es un campamento en el que no hay mucha gente, estan recogiendo lo necesario para no dejar nada.
Podreis acabar con ellos sin que se dieran cuenta.

Vincent  y Catherina:

Escuchais los cascos de un caballo acercandose y sobre el un hombre encapuchado que se para a vuestro lado y se descubre el rostro es Diego de Guzman, parece que no esta muerto.

Os hacia ya en la posada, no en mitad del camino esperando ¿donde estan los demas?

Mi cuerpo se estremece ante los movimientos del corcel. Sinceramente no sé por qué he aceptado venir hasta aquí, siguiendo a Angriel en esta empresa. Seguro estoy que he de sentirme culpable... sé que algo en mí no está bien, algo me está carcomiendo desde mi interior, algo envenena mi sangre. Pero ignoro de qué soy presa, pues sin luz ahora nos han mandado a la intemperie... no somos más que unos borregos... recién nacidos y sin protección de una madre.

"- Creo que está de más decir que no sé utilizar un arma- comento a Angriel-. Pero veré en que puedo serle útil de cualquier modo... tal vez llamando su atención... tal vez evitando que ellos se fijen en usted. Parece diestro en las artes de la lucha, por lo menos eso ha de aparentar... dígame si está de acuerdo en lo que ofrezco".

Ni bien continuamos cabalgando, observamos el lugar donde estos hombres se asientan. "- Tal vez no necesite otra arma que esta criatura... arremeter podría tomarlos por sorpresa y evitar que tomen armas... de esa manera usted podría arremeter con su espada- susurro a Angriel esperando su respuesta".

Hemos tenido un incidente,un grupo de bandidos intentaron asaltarnos ,Caterina hizo algo y corrieron llamandonos demonios .Angriel y el padre Uriel se adentraron para buscarlos antes de que llegaran al pueblo y avisaran o mas bien rompieran eso que dijo Rafael ,la mascarada.-respondo a Diego

El avance era rapido, Angriel parecia sentir como sus sentidos se agudizaban, como el ansia de la caza parecia llenar su cuerpo mientras que entre aquellos arboles, el se sentia como en casa... En su hogar, habia tambien un gran bosque al que todos temian, pero el se adentraba en el sin dudarlo, puede que por eso estaba asimilando su muerte tan bien, tal vez estaba destinado a ser un cazador superior y no solo a la venganza.

Al final, el y su compañero llegaban hasta ese campamento, no eran pocos y en otra ocacion habria marcado el lugar para volver con mas... PEro no, algo le decia que era capaz de mucho que solo encontrar a la presa, eran mucho pero su cuerpo era diferente, vio como aquel se convirtio en bestia y aunque el no podia hacerlo, si se sentia mas fuerte.

Debemos matar primero a los que estan mas separados del grupo, mantenernos en las sombras nos da ventaja y mientras mas tiempo tardemos en mostrarnos, mas de ellos podremos tomar por sorpresa... Pero no dudo que al final ellos tomaran las armas.

Susurraba luego de escuchar al padre, estaba claro que no era como el y hasta podria lastimarse si llegara a usar una espada. Pero antes de hacer una aparicion, lo mejor era matar a todos los que pudieran, luego aparecer y acabar con el resto...

Intentemos acabar con algunos, luego llama la atencion de ellos y yo me encargare del resto.

Era lo mejor, cuando no pudieran ocultarse mas, Uriel podia llamar la atencion de las presas y el se aprovecharia para tomarlos por sorpresa nuevamente.

Sonrio arqueando una ceja y le miro, no es un guerrero, yo lo soy y desde la cena soy  mejor.

Es logico, la pequeña es hija del espejo roto y no puede controlar sus poderes aun. Pero aunque lo haga seguro que sera mas peligrosa.

Me quedare con vosotros si temeis por vuestras vidas o ire con Angriel y el padre a ayudarlos

Seria un placer que nos acompañara y se quedara con nosotros.
Si volvieran a atacarnos no sabria como mantener calmada a la dama sin que vuelva a descontrolarse a la vez que defiendo nuestras vidas,sin tener en cuenta que no soy muy experto en esas lides.-Comento esto ultimo algo preocupado por lo que pueda pasarnos alli dentro.

Y bien señor Diego apenas pude mas que presentarme en la cena y poco se de los que alli estuvimos,decidme a que os dedicais-quizas una amena conversacion podria calmar los animos y tranquilizar a la joven

Mientras el padre sale y comienza a caminar hacia donde estan los bandidos, puede observar que hay algunas mujeres y niños que estan subiendo a unas carretas para marcharse. Puede que no sean tan culpables como parece que solo son pobres personas que no tienen otra cosa que hacer.
Angriel se mueve hacia los que estan armados y  dispuestos a combatir, no son rivales para el, al menos los dos primeros que se han lanzado contra el.
Pero un tercero embozado se lanza contra Uriel con una daga en las manos.

La noche nos cubre en las sombras mientras nos acercamos... la noche parece que nos cubrirá en adelante, en los venideros días, con el paso de las edades. Miro a Angriel en la espesura de la penumbra y afirmo ante lo que me dice. No soy un guerrero, no matado jamás a nadie en combate, pero sé lo que es presenciar la vida escurrirse y escapar de la carne, abandonar el alma su recipiente mortal y viajar donde haya sido destinada. Algunas de aquellas visiones que se acercan a mi mente me hacen ver lo erróneo y acertado de mi actos, pero de ninguno he de arrepentirme.

Bajo del corcel y comienzo a mover mis pies por el salvaje suelo. Mi vista alcanza el lugar de acampada de los bandidos y me sorprende lo que veo. "Mujeres y niños aquí, ¿con ellos?", cavilo a cada paso que doy. Se remueven mis pensamientos al verlos, pues sé que ellos han mostrado su postura con el destino que el Señor les ha prestado, han elegido un camino, se han movido bajo el libre albedrío que Dios les dio y lo han utilizado para esto, el asalto, el robo... "Son bandidos, todos ellos, así debe ser, así debo verlo", me digo poco convencido.

Reparo en cómo Angriel se mueve, armas en mano, hacia donde un grupo de hombres. Imagino que él sabrá que hacer. Y al instante, me doy cuenta que uno de los bandidos se acerca armado hacia mi. Me freno en seco y cierro mis puños. No tengo espada con la que contrarrestar su filo, pero aún así haré frente. A mi cabeza viene la imagen de la noche en casa de Isabella, de cómo mis fuerzas parecieron fuera de mí al saber que Augusto me había traicionado, me había entregado; de cómo de mi boca se mostraron mis diabólicos colmillos, como dagas. La ira y el desprecio, tal vez eso me alimentó en aquel momento. Clavo mi vista en el sujeto que se acerca.

"- ¿Realmente quieres hacer esto? ¿Estás dispuesto no sólo a arriesgar tu vida, sino a ver la sangre derramada de las mujeres e hijos?- le digo en tono seco, señalando hacia el campamento mientras hablo-. Baja el arma y dime por qué nos atacaron... cómo sabían que alguien con dinero iba a dirigirse por estos lares y estas horas, pues un árbol caído en medio del camino no es algo casual, sino que han sido sin dudas ustedes- agrego, mientras sigo con mi vista los movimientos del hombre-. Dime quién te ha enviado por nosotros, has que valga la pena tu vida".