Partida Rol por web

Yo con descansar un par de horas me basta, no me importa mantenerme despierto el resto de la noche. y acaricio a mi amigo Strategos... todo bien? Que eligan los conjuradores qué guardias quieren hacer...

Si queréis puedo hacer la última guardia, aunque no tengo inconveniente en cambiar si es necesario. 

Tomando la palabra desde su minuciosa exploración de la pequña gruta, el bardo comentó - Bien, creo que la primera guardia la podrían hacer Rack y Garch, que son los que tienen que descansar mejor y meditar a su dios, en ésta dormiría Mancha; las primeras suelen ser más tranquilas, por eso no creo que tengan muchos problemas los dos, aunque conociéndolos... ¡Eh!, ¿qué pasa?... Vale, es verdad, que me lanzo. Bueno, creo que para las siguientes Mancha podría acompañar, y seríamos, para Laucián la tercera, es en la que suelen pasar las cosas, y como el elfo es tela de avispado... - susurró casi para sí - ... y como la centaura se ha pedido la última, para mí queda la segunda. ¿Estáis de acuerdo? - decía mientras miraba al resto de sus compañeros desde el interior de la minigruta.

Pese, o quizás gracias a, las precauciones que habéis tomado, la noche discurre tranquila y el único incidente resaltable son unos fuertes aullidos que despertaron a la mayoría de vosotros poco antes de amanecer. Tomándolo como señal de que había llegado el momento de ponerse en movimiento, pues el responsable no parecía encontrarse demasiado lejos para vuestro gusto, recogísteis rápidamente el campamento y retomásteis camino...

Hacia el mediodía alcanzáis un punto importante, el camino delante vuestro comienza a descender y desde vuestra posición no podéis dejar asombraros por el enorme valle a vuestros pies pues hasta donde os alcanza la vista no veis más que árboles...

Creéis que llegaréis al bosque a última hora de la tarde si avanzáis a buen ritmo o a la mañana siguiente si algún imprevisto ocurre...

Archala se detuvo unos segundos admirando el paisaje. Una mezcolanza de alegría y temor se mezclan en su cabeza mientras contempla la belleza de esos árboles.

Eryon, revolviéndose en la espalda de la centaura le hace salir de su ensimismamiento y alcanza de nuevo al grupo, que se había adelantado unos pasos.

Creo que podrías hacer una bella canción sobre este valle, Kalim -le comenta al bardo, con una sonrisa-.

Mirando a Archala alegre, la visión de aquellas tierras le causaban admiración y respeto a su vez. No querría imaginarse perdido en aquella inmensidad - en verdad te diré, amiga 'medio-equina', que todo en nuestra aventura va tomando su forma en la gran oda postrera, aunque me da algo de miedo el pensar que no salgamos de ese majestuoso bosque para poder contarlo.

No dudes eso amigo, claro que saldremos indemnes! Mientras permanezcamos unidos nada puede pasarnos. Y parandome a su lado... y aunque asi fuera disfrutemos de todo hasta entonces... (relincho de Strategos)... ves? ...y acariciando el lomo a Strategos hasta Strategos está de acuerdo... tras un par de amigables palmaditas.