Partida Rol por web

Tras examinar la estancia a fondo, Kalim concluye que la puerta de la derecha a sido recientemente abierta por las marcas del polvo del suelo

"Vamos por aquí", dice el bardo abriendo la puerta visiblemente usada.

"Lo decía por tus dotes de rastreo, ¿o no eres hábil en ello? Tenía entendido que los exploradores se llamaban explodaroes por eso mismo", culmina con una pequeña carcajada.

"¿Soy yo el unico ser que encuentra extraño que el enano haya estado como varios minutos ausentes." Intento no pensar en ello, manteniendome en modo defensivo con mi lanza y escudo y siguiendo de cerca a Kalim. No creia que fueramos encontrar mucha resistencia en el camino, pero eso no me impedia ser precavido a la hora de explorar este lugar horrible y falto de aire puro.

Frunzo el ceño al escuchar las palabras de Kalim.

-Entonces note has expresado bien. La próxima vez deberías ser mas claro.  Tu has preguntado si sabía dónde estaban, no si podía localizarlos.-le contesto, algo molesto por su frase.

Ingreso por la puerta que Kalim acaba de abrir, interponiendome en el camino del bardo.

-Déjame ir primero. Serás mas util en una pieza, en caso de que haya algún peligro.-ya esta vez con la voz suavizada nuevamente.

Creo que, al menos hasta que encontremos algún peligro concreto, será mejor que vaya yo delante.... ya he tenido que desactivar varias trampas

ir como queráis pero moveros de una vez dice la elfa de un modo un tanto cortante debido a los nervios

Al final, seguís la recomendación de Laucian y, gracias a eso, os libráis de varias trampas a lo largo del camino...

Tras superar la última, escucháis ruidos de pelea al fondo del corredor, poco después de donde se abre una sala...

Kalim invoca su magia para aumentar la fuerza del enano.

Rack impone sus manos sobre el enano, otorgandole "poder divino" sobre su cuerpo. Despues de terminar añade:

-Te protegemos... la espalda.- Dije agarrando con fuerza mi lanza.- Tu encargate... de abrir el camino.

-Gracias.-les digo a Kalim y a Spade, que utilizan su magia o poder divino sobre mi para asegurarme una ventaja mayor en la batalla. Presiento que lo necesitaré.

Al oía la recomendación de Laucian, con un gesto seco pero no exento de respeto, le permito el paso. Se que es bueno visualizando las trampas y quitándolas de en medio. Asi que silencioso, lo sigo de cerca, procurando estar allí para defenderlo en caso de un ataque sorpresa.

Avanzáis los últimos metros con premura deseando no llegar demasiado tarde para acudir en ayuda de vuestros compañeros pues no os cabe duda de que si hay un combate en esta cueva, alguno de vosotros ha de estar implicado.

Sin embargo, nada os prepara para la estampa con la que os encontráis: Garch se encuentra en el interior del pasillo mientras Mancha ataca a un gigante de fuego que está tirado en el suelo riéndose a más no poder sobre una masa informe de restos y sangre de lo que podría haber sido otro gigante... parece como si el gigante que se está riendo hubise machacado con rabia y saña a su compañero...

Sin embargo, lo que os llama la atención en primera instancia es el cadáver de vuestra compañera Shi que alguno de los otros dos ha apartado hasta la entrada del pasillo para que no fuera perturbado por los gigantes