Partida Rol por web

Yo te acompañaré en la ceremonia Rack -Archala no había asistido nunca a un ritual de un clérigo de Kelembor, además, en su órden nunca se había celebrado con cerveza la muerte de un compañero...

-Bueno, yo...no soy muy afecto a funerales. Mejor os espero en otro lado. Iré a ver si consigo algo de cerveza.-digo a la concurrencia, a modo de explicación.

Los compañeros, salvo Brodak, acompañan a Rack para ofrecerle un entierro digno a Shi. El rito comienza con unas oraciones del clérigo, seguidas de una oda plañidera de Kalim que ensalza las virtudes de vuestra extraña compañera. Al finalizar, y antes de sepultar definitivamente el cuerpo, llegó el momento de las palabras de despedida de aquellos que quisieron expresarlas.

Finalmente, y tras unas oraciones finales por el alma de Shi, cerrásteis la tumba...

Tras el funeral os dirigis todos a la posada donde os espera Brodak despidiéndse de Shi a la manera de los enanos..

Las horas pasan tranquilas y las aprovechais para descansar realmente por primera vez desde hace bastante tiempo. Ya a la mañana siguiente el anciano alcalde viene a buscaros

Ya lo tengo todo preparado, cuando querais podemos llevar a cabo el conjuro...

Mieles, aun me acuerdo de cuando una mañana me levante y pensaba irme a hurtadillas del lugar con mi equipae a la espalda, intentando irme como vine, y al final, no pude. Me gustaria pensar que fue porque tenia trabajo que hacer y era mi obligacion investigar el ataque al pueblo, pero eso seria mentir, este pueblo me habia hecho un inmenso favor aceptandome tal como era, y yo habia devuelto el favor apenas pude procurando su bienestar temporal, y aun asi, mi corazon me decia que mientras sintiera añoranza de la risas de los niños jugando y el sol sobre mi cabeza pescando en el rio mas cercano, aun tenia mucho que pagar a cambio.

-Estoy listo...Lens.- Dije mientras extendia la mano, con una gran sonrisa en la cara y levemente entristecido por mi marcha.- Ha sido... un placer... haber vivido bajo... la amabilidad de tu pueblo.

Nada,nada muchacho... no hables como si no fueras a volver que aquí siempre tendrás un sitio...

Lens os guía hacia el patio trasero de su casa, donde ha trazado con esmero en el suelo un gran círculo con runas al rededor. Bien debeis entrar en el círculo, con cuidado de no estropearlo... o no podréis salir hasta dentro de un buen rato Una vez que todos habeis logrado entrar sin percances (lo que a unos les ha costado más que a otros y, especialmente, al caballo de mancha...) el anciano alcalde comienza a conjurar. Mientras lo hace una niebla espesa surge aparentemente de la nada y va incrementando su altura a medida que el encantamiento progresa. Llega un punto en que estáis totalmente rodeados por ella, de tal modo que no podeis ver gran cosa y la voz del anciano la escuchais más y más lejana...

Cuando al fin la niebla se dispersa os encontráis en medio de un espeso bosque..