Partida Rol por web

Ladrones en lo alto

Historias del pasado [Mirage - Ash]

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07/02/2016, 12:55
Mirage

Deja de hacer eso, hostia ¿Qué quieres de mí? Grita mi mente mientras mantiene la mirada, pero aguanto estoicamente. Bien, concentremos en pincharlo, veamos si puedo cabrearle y así se me olvidará mucho más rápido. Que me sonría como lo hace, y me mire como lo hace me volverá a confundir y no quiero que me confunda más, este tipo estará acostumbrad a tratarlas a todas así, y no pienso caer otra puta vez. Parece que me tenga cogida por los huevos.

Pronuncia ese apodo que me ha dado, lo que me provoca una risa que no puedo evitar ni controlar, y que maldigo en cuanto brota de mí. Será cabrón ¡que no me hagas reír! ¡Joder! Sin embargo no puedo borrar la sonrisa de mi cara.

Respiro profundamente, y vuelvo a la tarea de buscar por los armarios algo que comer.

- Yo nunca soy buena, - enarco una ceja - ¿cincuenta a cincuenta? Qué injusto… ¿He escuchado bien? ¿Soy buena? ¿Solo buena? – bufo, disgustada con chulería fingida, bromeando.

Se acerca y yo me pongo algo nerviosa, si me toca estaré perdida otra vez, pero no quiero alejarme, así que cuando llega a mí, le tiendo uno de los paquetes de proteínas que he encontrado, empujándolo contra su pecho; qué corra el aire, chulazo, que te veo venir y no pienso caer de nuevo. Normalmente no tendría problemas, me gustas, pero has trastocado algo por ese abismo que hay enterrado, y no puedo permitirme el luz de volverte a dejar pasar hasta estar segura de tener la situación bajo control.

- Recompensa… así que eres un mercenario... ¿Cuánto? – pregunto echando una ojeada al crio que no dudó en cargarse.

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07/02/2016, 15:03
Ash Declan

Acercarse no ha sido una buena idea, ni mucho menos. Ahora desde esta distancia puedo volver a olerla, puedo volver a sentirla y a perderme en sus ojos. ¿En que coño estabas pensando Ash? Acercarte a esta mujer es malo para ti. Joder pero si ha conseguiddo que la acaricies y hassta le des un beso despues del polvo. DESPUES del polvo. Su apodo la hace reir, le hace volver a mostrar esa sonrisa que no puede mas que cautivarme cada vez que la veo. No... no... no, deja de mirala asi, deja de fijarte en ella. Piensa en el dinero, piensa en la recompensa y mas aun en como vas a gastarla pero deja de mirar sus ojos.

Ella tiende ualgun tipo de comida que ha conseguido sacar de los cajones y la coloca delante de mi, contra mi pecho. Aumentando la distancia entre nosotros o impidiendo que me acerque mas. Gran idea. Deberia haber sido tuya, gilipollas. En serio deja de pensar con cualquier cosa que no tenga logica, nada de pensar con la polla o con el corazon. Centrate, pasta, pasta y mas pasta. Con ella podras ir detras de esos cabrones uniformados y meterles mas dolor por ese ano recto y limpio de la Alianza.

Tomo lo que mierda sea lo que me ha dado y lo abro. Unas barritas energeticas. Le doy un mordisco mientras la miro. Un trozo se me escapa y usao la lengua para recogerlo, pasandola por mi labio justo delante de ella. Es un movimiento involuntario, sin querer buscar nada. Acto seguido me doy la vuelta, me aparto de ella antes de que me tire encima de ella para volver a probar esos labios. - ¿Verdad que si? Bueno seguro que lo superas. - Muy bien. Ataca, clava el puñal... alejala de ti. - Y si lo eres, no esperes mas... suficiente es que lo he dicho en voz alta. - Pero que haces... das un paso atras, dos adelante. Eres GILIPOLLAS.

Me alejo mas hasta llegar al siguiente cadaver, de nuevo busco en los bolsillo mientras voy tirando su mierda sobre la mesa. Asi en cuclillas y con la barrita energetica en la boca me doy la vuelta ante su ultima mencion. ¿Mercenario?¿En serio?Bueno, he hecho bastantes trabajos de esa indole pero es por otro motivo... por necesidad. - Hago lo que tengo que hacer para poder comer, pero no me llames asi.... aun no he caido tan bajo como esos idiotas. - Touche, te ha molestado. Admite que no te gusta que te llamen mercenario aunque trabajes como tal muy a menudo. Esos cabrones solo piensan en el dinero y bueno... yo tambien pero necesito la pasta para poder zurrarle a la Alianza. No solo para divertirme.

Pregunta el precio, me encojo de hombros mientras me levanto de terminar de registar al otro patetico guardaespaldas. - Cincuenta de los grandes. - No hago gesto ninguno, solo doy la cifra y me acerco a una silla para sentarme. - Estos niños pijos suelen tener cosas de lo mas raras en la nevera. ¿Algo que pueda beberse? - No hay mala leche en mis palabras, sin duda se que no es una camarera pero es que tiene la puta nevera detras de ella... y no pienso volver a esa distancia ni loco.... por mas que me apetezca.

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08/02/2016, 00:39
Mirage

Me mira como un animal miraría a su presa, me mira como algo apetecible y deseoso, y lo cierto es que no suelo reparar en ese tipo de miradas, son habituales y la verdad es que no hago mucho caso, me la suda bastante, si yo tuviera en cuenta el modo en que la gente va por ahí mirándome, no vestiría como me sale del coño.

Observo sus labios cuando está cerca, respiro más despacio, y me pongo nerviosa aunque no se me nota, mi pulso es de hierro, menos mal que disfrazar la realidad se me da de puta madre. Las piernas me tiemblan. Presiono los labios, uno contra el otro, pero lo que me responde me gusta, me sigue el juego, me clava el puñal y luego lo retira. Es todo un encanto, aunque no se dé cuenta. ¡Ángela! Joder ¡Quieta! ¡Ya!

Se aleja y yo respiro sin que me vea, habla de mercenarios, y parece que le ha molestado de verdad. No soy idiota, la casaca marrón que hay en la cabina es de alguien que supongo que luchó contra la alianza, creo que es un hombre de honor, aunque parezca un tipo sin escrúpulos.

- Es un oficio muy honrado… yo lo fui, tiempo atrás… - abro mucho los ojos sorprendida por mis propias palabras ¡Mierda! - ¿cincuenta de los grandes? Eso da para una nave modesta, y un tiempo tranquila – sonrío pensativa, esperando que lo que he dicho sobre mí no haga mella en él – de todos modos es injusto, tú lo has cazado, yo sólo piloté – y ésta que habla ahora no es Mirage, es Ángela, o al menos la Ángela que hace mucho tiempo que no soy – dividiremos lo que nos de Budger por la nave, la recompensa es tuya, las cervezas las pagas tú - ¡Nooooooo! ¡Callate! Pero ya lo he dicho…

Sonrío pensativa, desviando la mirada, dándole la espalda, y agachando el tronco para abrir la nevera.

- Hay birras, agua, algo de Zumo ¡Jooooder! ¡Fresas!

Me vuelvo loca al ver las fresas, que parecen reales, fresas naturales. Sonrío, toda feliz, dando un saltito de ilusión y saco la cajita. Ni me lo pienso, se me acaba de ir de la mente todo, tomo una y la muerdo. He olvidado ya el sabor de estas cosas.

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08/02/2016, 07:10
Ash Declan

Habla, sigue hablando mostrandome como esos deliciosos y carnosos labios se mueven mientras emiten sonidos de toda indole. Dice que ha sido mercenaria, al menos en otra epoca, no me molesta. Cada uno elige su camino y aunque me joda admitirlo se que mi trabajo es el de mercenario, al menos mientras intento seguir jodiendo a la Alianza... no es que un Hellhound tenga muchos sitios donde elegir trabajo... mi curriculum no es de los que vas enseñando por ahi para que te pillen en cualquier cosa. Cierto es que podria haber vuelto a casa, podria haberme quedado en cualquier muelle de atraque pero entonces no seria yo... y eso siempre es malo. Cuando intento ser quien no soy, alguna valvula de presion acaba estallando y acabo liandola mas de lo normal.

Asiento mientras enciendo un cigarro. - Lo se, por eso merecia la pena el chaval... sea quien sea su familia. - Enseño el paquete para que decida si quiere uno. ¿En serio Ash? Desde cuando ofreces nada a una tia que te has tirado?  ¿Desde que me gusta? Tienes que estar de coña  ¿en serio he pensado eso? No, no, no... cierra. Entierra ese jodido sentimiento en lo mas profundo, ponle cadenas y olvidalo. Mis ojos vuelvena  los suyos y toda opcion de enterrarlo muere en ese instante.

Doy una larga calada mientras ella intentan quitarse de encima su parte. Tentado estoy de hacerle caso, pero al final niego, sin llegar a creermelo. Una tia me dice que no quiere su parte y yo digo que no, joder esta tia me esta alterando de verdad. - Gracias a ti, ahora hay mas pasta sobre la mesa. Soy muchas cosas, pero no un desagradecido, si estamos en esta movida... estamos en ello juntos. Lo bueno y lo malo. - No me lo creo ni yo, Ash cierra la puta boca ya. Vale que te guste pero que son 25000 PUTOS creditos. Aun asi ya esta dicho, no necesito una puta nave y con mi estilo de vida incluso la mitad es mas que una buena paga, podre enviar algo a unos colegas para que sigan con su lucha.

Una nueva calada mientras mis ojos se desvian a su cuerpo, ese precioso culito queda bien expuesto ante mis ojos cuando se agacha a buscar algo de beber. Puedo sentir como alguien llama de nuevo a la puerta pero me niego a caer en ello por ganas que tenga de ponerme detras de ella y oler de nuevo su cuerpo. Escucho que la invitare a cervezas, mis ojos siguen fijos en ella y la verdad no me importaria invitarla a lo que quisiera con tal de acabar de nuevo con ella entre mis brazos. Esa simple idea detiene mi gesto de dar una nueva calada. Apago el cigarro en el acto y dejo de mirarla durante un instante. Joder Ash... dejalo... YA. Pasta, birras y cada uno por su puto lado... desde ya deja de mirarla como si quisieras comertela... por muchas ganas que tengas de repetir.

Encuentra algo, una caja con fresas. Una puta delicia al alcance de muy pocos. Creo que las probe una vez de niño. El jefe de mi padre trajo unas pocas por el esfuerzo de mi familia. Apenas le di un mordisco a la mas pequeña. Estaban deliciosas... mas toda coherencia en ese recuerdo desaparece cuando veo a la exhuberante valkirya darse la vuelta y morder uno de esos trozos de cielo rojo con sus labios. La llamada a la puerta se hace mas irresistible hasta el puntod e que sin poder evitarlo me levanto y voy hasta ella. Mi pantalon marca bien lo que esta mujer me esta provocando con tanto juego. Mi mano coge la suya, deteniendo su segundo mordisco, mis ojos en los suyos mientras acerco la boca a sus dedos y muerdo en el mismo sitio que ella. Degusto la frura, cerrando los ojos solo durante un instante. - Deliciosa. - La forma de decirlo es ambigua, sin dejar claro si me refiero a ella o a la pieza de fruta.

Y aqui estoy de nuevo, a distancia de ataque... - Creo que deberiamos ponernos en marcha a ver a ese amigo tuyo... - Muy bien busca una excusa para que se vaya, que se aparte porque sino vas a cabar estampando su cuerpo contra la envera mientras saboreas la fruta directamente de su boca.

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09/02/2016, 12:21
Mirage

Tomo un cigarrillo, cogiendo su mechero para encendérmelo, y en ello estoy, prendiendo el piti, cuando escucho su voz de nuevo. Enarcando una ceja, lo observo mientras me contesta. Convencida como estoy de que mi parte solo es la mitad de la nave. Pero no, el tipo decide compartir conmigo todo, e insiste en ello. El piti se enciende en un acto reflejo, casi mecánico, dejo apoyado el mecho sobre la barra, mirándolo bastante descolocada, y a decir verdad fascinada. Tanto que incluso casi se me cae el cigarrillo al suelo. Está chalado, se le ha ido la pinza. Espera un momento ¿Ha dicho que estamos juntos? En esta especie de negocio pero…

Mis ojos lo recorren, sin saber muy bien qué cojones toca decir ahora, coño, yo hace mucho, mucho tiempo que no caigo en estos putos juegos, no creí que nadie me llegara nunca a volver a tocar, del modo en que este desconocido me toca.

- Juntos… - farfullo, pensativa, no vuelvo a protestar, ya discutiremos eso luego, con un par de birras en mano. ¡No Ángela! ¡¡no!! Quítate de la cabeza esas birras…. ¡Cállate!

La nevera y las fresas llegan, y con ellas él se acerca, sus ojos fijos en mí,

- ¿En serio? Joder, no puedes hacer eso, te acercas, me mojas ¿y luego me vienes con mierdas de que hay que marcharnos? – resoplo, incendiada – no sé si Budger habrá contestado ya, pero yo también sé jugar a ese puto juego. – Lo digo frunciendo el ceño.

Levanto la camisa que me he agenciado, y que es suya, la anudo justo debajo de mis pechos. Bajo mis pantalones, sin desabotonarlos, y los dejo justo debajo de mis nalgas, levantándolas, presionándolas. Ya verás qué bien se me da jugar a provocar.

- Lo siento por ti, pero tienes todas las de perder, chulazo. En marcha.

Y así, ondeando mi cadera, por mi chocho moreno, me pongo a andar, rápida par que no me alcance, cómo lo intento echaré a correr… en dirección a la cabina ¿No quiere que nos pongamos en marcha? pues venga… ¡En marcha! ¡Pues ale! ¡Rapidito! Ahora te jodes.

Pienso, sonriendo como una puta jefa, mientras avanzo, no necesito ni girarme, sé dónde tengo sus ojos.

Notas de juego

xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

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10/02/2016, 07:31
Ash Declan

Me deleito en ver como coge el cigarro, como el mechero desaparece de su sitio y se enciende el piti en un acto casi mecanico, no estudiado ni mucho menos... simplemente aprendido a base de la repeticion. Mas lo que sin duda me arranca una leve sonrisa, un simple gesto de diversion y juego, es ver como mis palabras la descolocan, como el cigarro casi se pierde en el abismo que hay entre sus labios y el suelo. Un abismo lleno de curvas, montañas y valles, hechos para el mas puro disfrute de la lujuria. La mia en estos momentos, de eso no me cabe duda. Sus ojos vuelven a mi mientras la primera calada sale de entre sus labios, sin quererlo siento como me mira, sin saber exactamente que pasa por su cabeza pero sin duda adivinando lo que pasa por la mia. Toda la tension secual que deberia haber desaparecido tras el tremendo polvo que nos hemos dado, no ha hecho mas que aumentar desde que ella cruzo de nuevo el umbral de la puerta. Niego para mi mismo, mentalmente, intentando sacarla de mi cabeza, mas cuando mis ojos se posan en ella, todas esas voces de negacion desaparecen para constatar una realidad que intento engarme a mi mismo.

Me gusta. No es que simplemente preciosa, esta mujer me atrae de verdad. Lo siento casi como una encesidad el tener que volver a poseerla y eso me cabrea. Joder Ash quitatela de la cabeza de una puta vez. Recuerda, prioridades. Nave, pasta, birras y cada uno a su puta casa o al burdel mas cercano, segun convenga porque esa tipa te esta poniendo cardiaco.

Lo se, si, lo se... pero no es solo las ganas de vaciar a los de ahi abajo, cosa que ya he hecho con ganas hace un rato es algo mas. Esta valkirya es como un jodido iman, cada vez que se mueve mis ojos se pierden en ese culo suyo que tan delicosamente he saboreado... mas aunque no fuera por eso, me gusta mirarla. Me gusta paladear esos pequeños detalles suyos. Ella pronuncia una sola palabra, solo una de las que yo he dicho... no llego a entender el motivo asi que la miro, expectante por si tiene algo mas que añadir. Mas ahi termina la conversacion, ella se da la vuelta, su cuerpo se curva de una manera que solamente puede provocar que mi entrepierna reaccione de una forma. Mientras el juego de las fresas comienza.

A esa distancia soy capaz de olerla a ella, su cuerpo, saborear casi ese olor a sexo que aun trasnpira su cuerpo y que no ahce mas que desear ams de ella. Mis labios se cierran sobre la fresa, mordiendo donde ella ha mordido antes de darle lo que resta y que acab dentro de su boca. Mis labios estan ligeramente pegajosos por el juego de la fruta pero mis labios, mis ojos solo estan fijos en ella. Sus palabras revelan mucho. ¿Mojada? Eso sin duda vuelve a despertar de su siesta a mi amigo de ahi abajo. ¿Juego? Mi boca quiere hablar pero mi mente la detiene. Eso es lo que es Ash, un juego erotico entre vosotros dos. Si hablas, si dices mas de lo que hay la joderas... te meteras en mas lios de los que debes. Juega, disfruta, diviertete y no pienses con el corazon sino con la polla. Exactamente lo que haces siempre.

Se anuda la camisa por debajo de sus pechos, que ya de por si son grandes, ahora quedan realzados y marcados por entre el pequeño escote que ha dejado. Turgentes y preciosas curvas apenas contenidas, pero entonces se baja el pantalon, dejando su sexo al aire libre, precioso y preparado para abrirse ante mi boca. Se da la vuelta y lo pone de forma que marca sus gluteos, de nuevo realzandolos como hizo con sus pechos antes de darse la vuelta y caminar, moviendo de una manera capaz de aprtir cuellos, esas caderas suyas. Encaminandose a la puerta y a la cabina. Sonrio, sonrio por lo idiota que soy, por saber que el cazador ha acabado siendo la presa... una sonrisa y un humor que alcanzan mis ojos porque tambien se que ella tiene toda la intencion de dejarse cazar. Lo sepa ella aun o no.

Me muevo. Mi movimiento implica que ella tambien intenta correr, pero con los pantalones a esa altura no tiene forma de escapar de mi. La alcanzo segundos antes de que llegue a la escotilla, quedando su cuerpo en el umbral entre el pasillo y la cocina. Una de mis manos alrededor de su cuerpo, por debajo de su axila derecha hasta acabar sobre su suave pecho; la otra cogiendo del pantalon, con los dedos entre su piel y la tela y tirando de ella hacia mi. Clavando sus nalgas contra mi cuerpo y dejando mi ereccion entre ellas. Mi boca se acerca a su oreja, oliendo de nuevo suc uerpo. Un aroma a sexo, a cachonda y a algo mas. - Entonces terminemos con el juego. - No es una amenaza, ni mucho menos solo una realidad de lo que quiero. La quiero a ella. Aqui y ahora.

En esa posicion tiro con fuerza de mi mano hacia abajo, dejando sus pantalones por debajo de la rodilla. Su sexo y su culo por completo al descubierto para mi. Con la otra le obligo a dar la vuelta, a mirarle y que vea mi ojos... el fuego que haye ne llos y que ella hace arder de esa forma tan jodidamente alocada. Con lentitud sin perder contacto visual, la muevo por la cocina hasta que su culo choca contra la mesa, la aupo sobre la misa y la empujo para que quede estirda sobre la misma. Su sexo abierto ante mi y de nuevo, sin pedir permiso em lanzo a por aquello que quiero. Mis labios se hunden en los suyos, abriendo ese delicioso melocoton suyo, mientras mi lengua lo recorre de arriba a abajo en repetidas ocasiones... hasta que mis labios junto con un suave roce de mis dientes, se cierran sobre ese precioso boton que corona su sexo. Tirando suavemente de el, mientras mis ojos recorren su cuerpo hacia arriba volviendo a perderme en los de ella.

 

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26/03/2016, 02:48
Mirage

Río divertida mientras camino, he visto sus ojos sorprendidos recorrerme mientras hacía el nudo. Ahora, camino hacia la puerta  de la cabina, siento el aire frío en mi retaguardia. No me giro, ni siquiera para mirarlo de reojo, no lo necesito, sé que está sonriendo, y sé que acabo de descolocarlo.

Se levanta, y yo acelero el paso, riendo como hacía años que no reía, una carcajada feliz, nace de mí, no voy a recordar la última carcajada que sentí, pero tengo claro que fue hace unos años, y me quedó de ello un tatuaje en forma de palma de una mano a medida en la nalga. De hecho creo que ahora lo verá claramente, antes no creo que se haya fijado demasiado, pero ahora el tatuaje se ve.

De repente su mano en mi cuello, a penas he llegado a la cocina, la otra en mis pantalones. Ya me tiene. Río, siento su poder pegado a retaguardia. El fuego en su murmullo, la fuerza de sus manos, sujetándome como si no hubiera nada más en el verso. Un escalofrío. El tacto de su piel. Estoy vendida, no entiendo qué tiene, no entiendo qué me ha dado en tan pocos minutos, no sé por qué cojones, pero lo quiero todo, quiero pegarme a él, y no separarme nunca.

Me encuentro de frente con él, con los pantalones perdidos en mis piernas. Me mueve a placer hasta empotrarme contra algún lugar frío y duro, tanto como él. Pongo mis manos en su cuello, y lo miro, ni siquiera lo beso, me muerdo el labio inferior mientras mis ojos se pierden en el verde. Mis brazos se cuelgan por su espalda, arañándolo con fuerza ante la sorpresa de chocar contra la mesa. Le dejo en la espalda la marca de ocho uñas, algunas en un hilo de sangre que tardará en curar.

Me empuja, me tumba.

- Terminar… - susurro – yo no quiero terminar, quiero esto, una y otra vez… tod

Grito, sorprendida ¿Pero qué coño? Se ha colado entre mis muslos, y me dedica besos mojados. Sonrío, feliz, con la espalda arqueada, lo sujeto del pelo, y aunque no hace falta, lo presiono contra mi cuerpo.

Uno, dos, tres, cuatro seguidos, cinco. Hacía eones que no tenía la lengua de un hombre entre mis muslos. Estoy mareada. Lo empujo con muy poca fuerza.

- Embísteme… - farfullo, en un gruñido, extasiada, intentando incoporarme, tirando de él hacia mí, mordiendo sus labios.

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26/03/2016, 11:37
Ash Declan

Su cuerpo se contonea frente a mi, esas preciosas nalgas con forma de burbuja, marcadas aun mas por la presion de los pantalones, permitiendo que un tatuaje quede a mi vista. Es posible que durante nuestro encuentro en la cabina estuviera alli pero mi mente estaba en otro sitio, lista mas para comer que pensar... ahora mientras mis ojos recorren esa preciosa carne no puedo evitar fijarme en las lineas de tinta. En como toman la forma de la mano, mano de un hombre mas que probable y sin saber como ni porque, siento envidia... siento celos de que haya habiado alguien asi de importante en su vida. El tiempo parece detenerse mientras mis dos esmeraldas se fijan en el tatuaje, mientras yo mismo soy incapaz de entender porque siento esto.

Mierda Ash, acabas de conocerla, acabas de follartela a lo bestia en la cabina haciendo que casi palme en el proceso y ahora te importa a quien se haya follado antes. No... no es eso, te importa que alguien haya sido asi de importante como para que lo marque en su piel... ¿Por que? Solo es una guarra mas a la que te has follado. En mi mente soy casi capaz de verme a mi mismo, y no hace falta que ni siquiera lo intente, se que no es una mas. No se por que y creo que no quiero saberlo, solo se que ese polvo de antes ha sido uno de los mejores de mi vida y que a diferencia de con otras mujeres, no ha sido simplemente un mete-saca. Esta mujer me atrae, como una buena presa a un lobo hambriento. Estoy seguro de que si arrancase parte de su piel encontraria un alpha marcada en su cuerpo... porque sin duda debe de serlo... como yo.. es lo unico con sentido.

Jugamos. Ella corre y yo la alcanzo. Nuestros cuerpos se juntan y ambos sentimos y olemos lo que quiere el otro. Es mas que simple magnetismo, parece como una de esas jodidas bombas de Serenity. Una caida libre brutal para despues estallar dejando el mundo a pedazos... si, eso es mucho mas parecido a lo que siento.

Su cuerpo golpea contra le mesa, sus brazos se cruzan en mi espalda. Noto sus uñas marcando su territorio, marcando lo que consideran suyo, dejando finas lineas de sangre a lo largo de mi piel en una muda llamada a algo mas. Sonrio, sabiendo que tal vez yo no este marcado en su cuerpo, pero lo hare en su mente. Pienso follarla de tal forma que se acordara de mi durante muchas noches y dias. El dolor de mi espalda solo es un acicate, momentos antes de abrirla de piernas en la fria mesa, acercar mi rostro a esa humeda cueva que me saluda brillante. Hundo mis labios en los suyos con fuerza, casi como si quisiera comermela de verdad, devorando su sexo con cambios de ritmo. Primero lento y pausado, haciendo hincapie en su clitoris, juguetones circulos alrededor del mismo; para luego pasar a rapidos lametones, hambrientos de cada centimetro de su vulva. Introduzco mi lengua dentro de ella, usandola para masajear todo lo profundo que puedo llegar. Su respiracion se acelera, su espalda se arquea mientras sus manos presionan mi cabeza contra su cuerpo, en un gesto que no es necesario... sigo comiendo mientras sus orgasmos se repiten una y otra vez. Dejo de contarlos, para eso ya esta ella... yo tengo mucho que hacer aqui abajo.

Cuando por fin parece relajarse levemente, con mi respiracion caliente sobre su sexo, con mi barba y mi rostro humedos por sus multiples jugos escucho por fin una sola palabra. Noto como intenta tirar de mi y yo levanto sus nalgas para impedir que pueda hacerlo, tumbandola de nuevo. - Lo hare, no te preocupes... te embestire hasta partirte pero antes de eso. Voy a hacerte suplicar por ello.

Bajo de nuevo entre sus piernas, mi lengua esta vez no se detiene solo en su sexo sino que baja lentamente hasta su puerta trasera. Acariciandola, haciendo pequeños circulos alrededor del mismo, espirales que van desde sus nalgas bajando lentamente hasta el mismo centro del mismo. Con una mano aparto una de sus piernas mientras con la otra, rodeo desde abajo la pierna para acabar con mi mano justo sobre la parte superior de su sexo. Humedezco mis dedos pasandolos lentamente sobre su ya castigado sexo, antes de subirlos hasta el clitoris y dedicarme unica y exclusivamente a jugar con el, pellizcandolo, apretandolos y rodeandolo mientras mi lengua sigue jugando con tu ano. Poco a poco voy subiendo de nuevo a tu sexo sin dejar de frotar tu clitoris con una mano y de nuevo mi boca se dedica por completo a esa fruta pecaminosa tuya... sin olvidar tu entrada trasera donde un unico dedo comienza a explorarlo por dentro. Una falange que entra poco a poco, sin detenerse y sin dejar de moverse, acariciando cada centimetro que se pone a su alcance.