Bosque
Trata de conjurar de nuevo el cuervo pero no lo consigue. Parece ser que es incapaz de conjurar al cuervo así que desiste y mira a Byron. Ciertamente no sabe en que punto de su viaje se encuentra su padre, quizá aun no haya llegado a la ciudad de Glenders así que no puede responder con certeza al hombre.
-Crea el cuervo y envía el mensaje. El ya sabrá a donde tiene que ir si piensas en el destinatario. Parece que es imposible para mí hacerlo hoy. Yo te acompañaré mientras mi padre no se encuentra aquí.
Prepara su caballo para cabalgar aun más. Suerte que es elfa y el cansancio no le afecta igual a su cuerpo que al de los humanos.
Motivo: Cuervito bonito y malévolo
Tirada: 1d20
Resultado: 2(+7)=9
Definitivamente no son lo mío.
| JUGADA MASTER |
Firadriel e Ilse cabalgaban a toda velocidad hacia la ciudad de Glenders, notando el viento azotarles el rostro. Todo parecía indicar que en breve llegarían a su destino, pero algo les hizo detenerse repentinamente. Un cuervo negro se acercó volando a gran velocidad hasta ellos y portaba un trozo de pergamino en una de sus patas. El cuervo se posó en el antebrazo de Firadriel y esperó a que se lo retirara. Contenía el siguiente mensaje:
"Estimado Jairon, estoy con tu hija Cassandra. El Rey y el ejército al completo ha acudido a la antigua ciudad de los elfos en la isla que hay al este de las montañas Sphirock. Al parecer está allí la tercera réplica de la joya y los rebeldes están oponiendo resistencia. Cassandra y yo nos encaminamos hacia allí de inmediato.
Atentamente, Byron".
| JUGADA MASTER |
Byron asintió con la cabeza y se concentró al máximo en crear un cuervo para que llevara el mensaje a Jairon. A los pocos segundos apareció ante él la figura de aquella criatura con un mensaje atado a una de sus patas. Byron sonrió y le dio permiso para marchar.
- Encuéntrale y no pares hasta entregarle el mensaje a él, SÓLO a él- dijo Byron, haciendo resaltar que sólo él debía recibirlo y no podía dárselo a nadie más-. Si alguien intercepta el mensaje destrúyelo- añadió, para ver cómo el ave se marchaba a gran velocidad en busca de completar su misión.
Byron se giró hacia su caballo, mirando también al de Cassandra y se dio cuenta de que cabalgando jamás llegarían a tiempo a la batalla. Les quedaba un largo camino por recorrer y probablemente cuando llegasen al destino todo habría terminado. Necesitaban ganar tiempo, necesitaban un método más efectivo, un transporte más veloz pero ninguno de los dos disponía de un dragón de modo que a Byron se le ocurrió otra idea.
- No llegaremos nunca con estos caballos. Necesitamos llegar ya- dijo Byron, frotándose el mentón para poder pensar mejor-. Puedo utilizar mi magia para encantarlos y darles un par de alas a cada uno. Puede que con eso llegáramos bastante antes que si cabalgamos- terminó de decir, y antes de que Cassandra pudiera decir nada más, Byron se concentró en su magia y en los dos caballos.
Pasaron varios minutos que parecieron horas, hasta que finalmente la magia de Byron empezó a resultar efectiva. Los caballos brillaron como si tuvieran aura propia y de sus costados aparecieron unas preciosas alas del mismo color que su pelaje. Byron abrió los ojos y sonrió al ver el resultado, aunque ligeramente cansado por el esfuerzo que acababa de realizar.
- Pongámonos en marcha- dijo Byron, montando en su caballo.
Master, si llamo a mi dragón, viene aunque este en el castillo?
Bosque
-Vamos
Su caballo, acostumbrado a la magia, no se asusta cuando salen alas de sus costados. Espolea su montura y este comienza a cabalgar para ganar velocidad y a batir las alas para emprender el vuelo cuando tenga la velocidad suficiente. Habría sido más fácil y práctico llamar a su dragón, que además les habría servido de ayuda para la batalla.
El viento sacude violentamente su cabellera y sus ropas pero no es algo a lo que preste especial interés, desenvaina la espada para estar preparada al tocar el suelo. El la viva imagen de una Valkyria, un tipo de guerreras de las que ha escuchado hablar en alguna leyenda de tiempos más antiguos.
No sabe que se encontrará allí abajo, pero luchará para enmendar su error, por dejar escapar su objetivo y no prestar la suficiente atención a lo acontecido en el albergue para viajeros.
que yo recuerde, no desmonté del caballo >.<
NOTA MASTER: Corregido. Sorry.
Tras leer la carta no podía creer como Casandra había llegado tan rápido al castillo y como ya se había organizado una incursión en la ciudad de los elfos, todo era sumamente extraño.
Podría llamar a mi dragón, acudiría de inmediato e iríamos volando hacia allí, sin embargo tenia aun muchas dudas.
Concentrándome en mi hija, intente proyectar mis pensamientos hacia ella, a fin de comunicarme a la distancia...
Motivo: Magia
Tirada: 1d20
Resultado: 9(+8)=17
| JUGADA MASTER |
Firadriel se concentró al máximo en todo su poder para intentar contactar mentalmente con su hija Cassandra ya que el mensaje de Byron no le inspiraba demasiada confianza.
Poco a poco sintió que una oleada de magia se extendía por todo el bosque para intentar alcanzar límites insospechados. Desconocía si su hija continuaba allí o ya se había marchado, pero la magia la detectaría y se pondría en contacto con ella para comprobar la veracidad de ese mensaje.
No tardó mucho en hacerlo y sintió una conexión inquebrantable con su hija. Sintió su furia, sintió sus ansias de atacar a alguien, sintió que peleaba e ideaba la manera de vencer. Podía sentir lo mismo que ella sentía en ese momento.
La magia cumplió su cometido, localizando a su hija, la cual parecía estar combatiendo, furiosa, por como era Cassandra no era de extrañar que desencadenara su furia con lo primero que se encontrase, pero le preocupa el estado en el cual podía estar.
Si le hablaba quizás la desconcentraría, pero su hija había aprendido a combatir y a hacer magia desde pequeña y todo lo que sabia era gracias a el y a su talento natural, por lo cual podía confiar en que combatiría y lo escucharía al mismo tiempo.
Con este pensamiento, emitió su preocupación hacia ella:
No te desconcentres, pero me llego un mensaje de Byron diciendo que estabas con el atacando una base rebelde que ponía resistencia, ahora te encuentro luchando, que hay de cierto en el mensaje?
No se si tenía que marcarla o tu luego transcribes el msj...
Hiciste bien. Seré yo la que le haga llegar el mensaje.
| BOSQUE |
Observé atentamente a mi señor y por un momento me preocupé al ver su gesto.
- ¿Qué sucede? ¿La señorita Cassandra se encuentra bien?- quise saber, aunque tenía miedo de que mi curiosidad le incomodara-. ¿El mensaje de Byron era cierto?-.
| BOSQUE |
Voltee para mirar a Ilse y contestarle:
-"Esta bien, esta combatiendo, aun así me puede escuchar y supongo que también contestar...le acabo de preguntar si el mensaje de Byron es cierto, pero si no responde en unos minutos, entonces iremos con ella"-
| JUGADA MASTER |
De repente, la voz de su hija Cassandra resonó en el interior de la cabeza de Jairon.
"Padre, acude de inmediato, el Rey nos necesita".
En su voz podía notarse la desesperación. Hacía unos segundos estaba eufórica, como si estuviera dándolo todo en batalla, pero con ese mensaje su voz era de preocupación. Parecían estar en un aprieto.
| BOSQUE |
Al sentir la voz de mi hija en mi cabeza, no lo dude más, espolee el caballo y comencé a regresar sobre mis pasos a toda velocidad, mientras elevaba mi pensamiento hacia mi dragón, despertándolo de su sopor para que acudiera a mi llamada, si mi hija estaba en peligro nada mas importaba.
El camuflaje se fue deshaciendo, el cabello negro se empezó a desteñir como si fuese tinta mientras el rojo fuego natural se iba mostrando nuevamente, la expresión juvenil de la cara se iba marchitando para dar paso a un rostro lleno de experiencia y a unos ojos con ira y preocupación...
No sé si el dragón tiene nombre, sino lo habría puesto :p
| JUGADA MASTER |
Jairon hizo un llamado con su magia convocando a su dragón pues viajarían mucho más rápido si lo hacían con él. Su hija había sido muy clara al respecto y había indicado que el Rey les necesitaba allí cuanto antes. El dragón apareció y Jairon recuperó su forma habitual, su físico, y muy rápidamente montaron en la bestia. Sin embargo algo le llevó a preocuparse pues había dejado de sentir a su hija. No podía conectar con ella y no sabía cuál era la razón, o al menos cuál de todas ellas ya que existían infinidad de posibilidades. Podía simplemente estar demasiado ocupada luchando como para mantener una conexión mental con su padre a tanta distancia, pero no podían demorarse más... De modo que iniciaron el viaje.
Me he tomado la libertad de poner que ya volabas con el dragón para poder incluirte en la escena de la isla.