Partida Rol por web

| CALLE |

Markus miró a Walgior con interés. No se sentía ofendido en absoluto, si no que estaba de acuerdo con el plan del jinete. Aunque no estaba muy seguro de quién de ellos tres era menos hábil con la magia. Después de todo, los tres lo eran y mucho, como seguramente habrían reconocido los guardias de Fletord de no estar ahora muertos.

- Bien, hagámoslo como dices -convino-. Pero tal vez deberías marcharte tú con el dragón, después de todo estará más cómodo con su jinete que con cualquiera de nosotros. Grey y yo escaparemos con los caballos, nuestra magia nos bastará a ambos para hacer todo eso. Nos reuniremos cuando estemos lejos y le daremos sepultura a nuestro congénere. ¿Os parece?

Y sin esperar respuesta tomó las riendas de uno de los caballos para moverse cuanto antes.

| Fletord |

Escuché a Markus y asentí. Si querían ser ellos los que saldrían a caballo no veía inconveniente.

-Esta bien.-indiqué, mientras me acercaba al dragón, subiendo al elfo muerto y colocandolo de forma que no se resbalase.-Tened mucho cuidado. Si tenéis algún problema avisadme telepáticamente. Con suerte no estaré muy lejos y puedo volver a ayudaros.

Entonces partí de Fletord, despidiendome con un gesto de cabeza de mis dos compañeros, deseandoles suerte. Deseaba llegar a la ciudad y ver que novedades tenía Risk...

| JUGADA MASTER |

Los elfos llegaron a un acuerdo y Walgior sería el que viajara con el cadáver hasta la Ciudad de los Elfos. Su dragón se elevó en el aire y desapareció entre las nubes, dejando solos a Grey y Markus. Los dos elfos montaron en un caballo cada uno y cogieron las riendas de los demás. El plan era llevarlos hasta la puerta de la ciudad para distraer la atención de los guardias y poder salir ellos al galope sin que nadie les bloqueara el paso.
Se acercaron lentamente hasta la puerta de acceso de Fletord y se mantuvieron a una distancia prudencial para que ninguno de los guardias pudieran verles, al menos de momento. Debían planear cómo hacerlo y se les acababa el tiempo.

| CALLE |

- Venga -apremió Markus-. Hay que irse de aquí ya... ¿Los hechizamos para que pasen galopando por delante de los guardias? Supongo que la mayoría los seguirá para que no se escapen, como mucho quedarán uno o dos delante de la puerta. Nada que no podamos superar...

Una vez que hubieran salido ya tendrían tiempo para correr y ocultarse en la espesura. Además, Walgior les estaría viendo y si la cosa se ponía fea, podría ir en su ayuda. Lo importante era dejar atrás los muros de la ciudad lo antes posible.

| CALLE |

Asentí con la cabeza y monté también en uno de los caballos. Cogimos las riendas de los que quedaron libres y los arrastramos hasta los alrededores de la entrada principal de la ciudad. Fue entonces cuando Markus ofreció un plan.
- Adelante, vamos a intentarlo- le dije, con una sonrisa de oreja a oreja, sabiendo que seríamos capaces de salir sin que nos atraparan.

| JUGADA MASTER |

Grey utilizó su magia para encantar a los caballos cuyas riendas sujetaba, con un gesto rápido de su mano. En cuestión de segundos la magia se había introducido en los cuerpos de los animales y relincharon fuertemente mientras se dirigían a toda prisa hacia la entrada de la ciudad. Los soldados no entendieron lo que sucedía hasta que vieron el emblema del Rey en las monturas de los caballos y se apresuraron a detener el avance de éstos, dejando la entrada de Fletord sin vigilancia.
Todo había salido perfecto, los soldados habían dejado su puesto y los dos elfos podían aprovecharlo para salir. Si se demoraban podría darles tiempo a los soldados de regresar a sus posiciones, y el plan no serviría de nada.

| CALLE |

Markus observó el galope de los caballos y después vio satisfecho que los soldados dejaban sus puestos para ir tras ellos. Había salido mejor de lo que había esperado.

- ¡Adelante, ahora! -dijo a Grey, dando un golpecito en los cuartos traseros de su montura y dirigiéndose a toda velocidad hacia la puerta.

Con un poco de suerte, ni siquiera se darían cuenta de que se habían marchado.

| CALLE |

Markus fue el primero en aprovechar el momento y yo me apresuré en hacerlo también. Pero antes debía asegurarme de que los caballos iban en dirección contraria a la que nosotros tomaríamos, de modo que intenté lanzarles de nuevo mi magia para hechizarles. Sin embargo el primer intento no fue bien ya que los caballos siguieron corriendo descontroladamente, pero volví a intentarlo a pesar de que podía sufrir un desgaste de mi resistencia. Con el segundo intento la magia penetró por la piel de los caballos y comenzó a dominar sus patas, sus mentes... Se dirigieron hacia el lado derecho mientras nosotros galopábamos en línea recta.

| JUGADA MASTER |

Grey había conseguido de nuevo encantar a los caballos para dirigirlos hacia una dirección concreta, desviando así la atención de los soldados, permitiéndoles a los dos elfos salir de la ciudad sin ser vistos. Para cuando los vigilantes alcanzaron a los animales, Grey y Markus se encontraban ya bastante lejos como para que les detectaran. La oscuridad de la noche había sido el mejor aliado de los dos elfos en su huída.
Les quedaba bastante camino hasta llegar al río Carhú, pero pronto estarían de nuevo en su verdadera ciudad. O no...

| FUERA DE LA CIUDAD |

Markus galopaba a toda velocidad, alejándose todo lo posible de Fletord, y mirando atrás de vez en cuando. Nadie les seguía, habían logrado su objetivo. Suspiró aliviado y bajó un poco el ritmo para que su montura no se resintiera demasiado.

- Bueno, parece que todo ha ido bien -dijo a Grey-. Nos la hemos jugado ahí, pero en fin...

Tenía ganas de llegar a donde verdaderamente podría sentirse en casa. Pero antes debían parar en un lugar seguro y encontrarse con Walgior para dar sepultura al desdichado elfo que había sido ejecutado. Miró al cielo para ver si podía distinguir al jinete de dragón y su montura. No tardarían mucho en reunirse un poco más adelante.

| FUERA DE LA CIUDAD |

Sonreí de medio lado al ver que habíamos dejado atrás por fin la ciudad, aquella en la que tantos años habíamos estado encerrados. Sonreí aún más al escuchar las palabras de Markus.
- Bueno... Piensa que podremos reunirnos con los nuestros, después de tanto tiempo- le dije, con la voz entrecortada debido al trote del caballo-. Espero que Walgior esté bien, porque no consigo detectarle...- añadí con amargura, temiendo que le hubiera pasado algo.