Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Winkleman... si, conozco ese nombre, ha sido un hombre importante en la ciudad, puesto que ha sido uno de los mejores economistas de la ciudad. Pero lo dejo todo por la arqueología, su hobby. Dicen que posee en su colección privada vestigios únicos y extremadamente valiosos.
Asiento ante su explicación acerca del sujeto en cuestión. Mantengo la mirada puesta en sus ojos y voy acercándome sutilmente, como si fuera una serpiente siseando.
-Pues...¿ Sabes a donde vive? Ya que lo conoces tanto. -susurro en su oído. -Parece que sabes mucho al respecto... - beso su mejilla y me alejo para beber otro sorbo de cerveza. No me estaba yendo tan mal obteniendo información.
Mujer, me encanta estas caricias- sonríe mientras dice esto- pero tu buscas información, y yo la vendo, por dinero. Claro que otros servicios los hago gratis, pero los negocios son los negocios. Buscas una información que puedo darte, por un precio.
Vuelvo a estar mas cerca de su rostro y con una sonrisa seductora en mis labios respondo. - Perfecto, podemos combinar ambas cosas. ¿No te parece? Está claro que necesito información pero me resultas un tanto atractivo así que dime el precio con alguna rebaja y después arreglamos lo otro. ¿Está bien?- espero su respuesta manteniendo la cercanía para que solo sea una conversación de a dos.
Me parece bien. Y con 50 de esos bonitos billetes me conformo- responde el hombre.
Tom empieza a impacientarse con el flirteo. Inconscientemente ha movido su mano hacia su arma. Está deseando empezar una discusión.
Observo al orco impacientarse, hago caso omiso y centrando toda mi atención en Zack le entrego el dinero. -¿Aquí me darás la información o en donde? - a la espera de que se decida le hago un gesto a Arrah y al orco de que después tienen que darme su parte.
Aqui mismo, en cuanto vea el dinero- responde- los negocios son lo que tiene. Uno no puede fiarse de nadie, ni de las chicas guapas.
Entrego el dinero y espero a que me brinde la información que necesito. Ya les cobraría a los otros dos una parte, no la llevarían de arriba.
Winckleman ha sido un hombre importante para esta ciudad- comienza a decir- pertenecía a una sociedad de economistas muy importante, la sociedad conocida como Fillery Brothers Society. Ha tenido un papel relevante en el gobierno de este país, entre otras cosas elaborando sus presupuestos.
Asimismo, muchos economistas y empresarios recurren a él para sanear sus actividades económicas de sus empresas y para conocer mas acerca de los valores de las acciones en bolsa. Sin embargo, dejó -hace ya nueve años- la sociedad de economistas y abandono la vida pública para dedicarse a lo que era su pasión, la arqueología, que es a lo que se dedica ahora.
Por lo que se, mañana sobre las 21.00 h celebra una fiesta, aunque desconozco exactamente de los motivos de la misma. Cosas de ricos supongo. Y eso es todo lo que puedo decirte.
Tom dejó de disimular. Se notaba que acompañaba a la chica. Miró directamente a Zack a la vez que golpeaba con su jarra sobre la mesa. Estaba a varios metros, pero habló en voz alta para que Zack pudiera oírlo.
La chica te ha dado el dinero. Dinos dónde se celebra esa fiesta.
Mostró sus colmillos al informante.
Zack comenzó a brindarme la información pero el orco se impacientaba. Sus actos aquí no iban a ser bien recibidos y más aún si da a conocer que soy su compañera.
Dedicándole una mirada de "calla y déjame hacer esto sola" me acerco al informante, beso sus labios rápidamente y pregunto cercano a su oído. -¿En donde es la fiesta? - ya el orco la había jodido, solo esperaba que este me hiciera caso.
De pronto se hizo un breve silencio en el momento en que el orco golpeó con su jarra la mesa y habló en voz alta hacia Zack.
El hombre miró al piel verde y su rostro se ensombreció mientras su mano derecha se acercaba hacia su cintura. Sin embargo, la mujer es rápida y en un instante acapara toda la atención de Zack.
Que impaciencia... se encuentra en el distrito James Palace, la dirección es Coronel William Stirland Street, n 1123
-Muchas gracias...- susurro en su oído tras darle otro beso un poco más cariñoso mientras puteaba en mis adentros al orco ansioso. Por lo menos Arrah se mantenía en silencio a su bola, pero éste otro quería apresurar todo.
-Zack... ¿Deseas algo de mi? Has sido muy amable y caballero conmigo, más allá de los negocios te has comportado como un verdadero hombre. - buscaba enaltecer su orgullo, quizás con algunas caricias o algo más podía seguir obteniendo información.
Nada mas, no quiero tener problemas con tu amigo allí presente- señala al orco- pero ha sido un verdadero placer coquetear contigo. Quizás mas adelante nuestros caminos vuelvan a juntarse de nuevo...
Tom impone demasiado como para que este ponga ahora en plan romanticon XD
- Descuida ya me las arreglaré con mi amigo. - replico al dedicarle una mirada fulminante al orco impaciente. -Quien sabe, nos vemos. - luego de la despedida, rápidamente me incorporo y me dirijo hacia donde se encontraba Tom.
Manifestando cierto aire de ofuscación expreso. - La última vez que te metes en mis planes, para la próxima te pones un vestido y coqueteas tu. Ya tenemos la información y podemos marcharnos de aquí. - avanzo a paso firma hacia la puerta pero recuerdo algo importante. - Uds dos me deben dinero, así que vamos... Pongan su parte. - desde ya que nada era gratis.