Partida Rol por web

Loteil alertado por el alboroto generado a unos metros de alli vuelve toma precauciones y se vuelve a transformar en un Lobo negro, forma en la que parece mas comodo...

Una vez transformado, el lobo se queda mirando fijamente a su compañera, como esperando una señal de esta para saltar a la accion. Conociendo a Thairina sabia perfectamente que desovedeceria a su amo y a la menor oportunidad entraria en combate.

Thairina  miro a Loteil mientras este se volvia a transformar en animal. Asintio con la cabeza y esbozo una pequeña sonrisa. En ese momento miro hacia el lugar de donde provenia el alboroto y con una mirada picarona llevo el dedo indice de su mano derecha a la boca y con un... shhhhh!!!!... indico a Loteil que fuera lo menos ruidoso posible.

Ambos se encaminaron hacia el lugar y se escondieron tras unos matorrales que no alcanzaban el metro y medio de altura despues de dejar la montura de Thairina a una distancia prudencial de aquel lugar. Alli situados a  escasos metros de los portadores observaron con cierta alegria la encarnizada batalla, que al parecer estaba decantandose a favor de los Hobgolins y Orcos.

En un momento dado, Thairina, cerrando los ojos y pronunciando unas palabras aparentemente incoherentes, empezo a agitar sus manos formando pequeños circulos, a medida que iban pasando los segundos de ellas empezo a salir una ligera neblina. Cuando el hechizo estubo completamente invocado, dirigio sus manos hacia la maga que estaba inconsciente en el suelo y lanzo su hechizo. 

Esto hizo que Luthiem, perdiera su don para sanar. Por suerte nadie se dio cuenta de lo sucedido, gracias a la afortunada aparicion de un Halcon sobre la cabeza de estos.

Thairina al igual que el lobo, se miraron y esbozaron una gran sonrisa cuando vieron a aquel ave surcar los cielos.

Warkgnok parecia estar nervioso por alguna razon. Sabia que tenia que detener el avance de los protadores a la vez que debia mandar grandes tropas a lo largo de todo Embelyon, para que fueran tomando los puntos estrategicos y de mayor interes. Sin contar con la organizacion de una gran defensa en el desierto de Chun, donde a buen seguro, se libraria una sangrienta batalla ( una vez mas ), entre las fuerzas del bien y del mal.

Duditativo por el hecho de no saber si el pequeño grupo que habia mandado en busca de los portadores, daria su fruto y conseguirian parar el avance de estos, salio rapidamente de sus dependencias hacia una de las grutas de aquel lugar y se dirigio directamente hacia el recinto de los dragones.

Una vez alli, se vio rodeado rapidamente por varias docenas de dragones jovenes y viejos, que se mantenian revoloteando al rededor de su amo. Todos ellos a la espera de nuevas ordenes. Pues sabian que Warkgnok no ubiera ido hasta ellos si no hubiera requerido de su ayuda.

A Warkgnok solo le hizo falta para que sus ordenes fueran cumplidas una penetrante mirada y un gesto de autoridad hacia los dragones mientras decia... Tu, tu y tu... dijo señalando con el dedo a tres dragones jovenes...Debeis ir a Aldulume, y arrasarla. No tengais piedad, Quemad la ciudad, destruid sus edificios, matad a sus gentes, y sobre todo... hizo una pequeña pausa... acabad con su sacerdotisa... Esa sera la unica manera de que no pueda bendecir las cenizas.

¡¡¡ Marchad !!!... ordeno inmediatamente Warkgnok.

Los dragones asignados a la destruccion de Aldulume, hicieron un gesto de obediencia y sin mediar palabra, dieron media vuelta en el aire y se dirigieron rapidamente hacia su objetivo. 

La oscuridad de la noche seria una buena aliada para pasar desapercibidos durante un buen trozo de trayecto.

Thairina veia con satisfacion el desenlace de la batalla mientras acariciaba el lomo de Loteil. Pero cuando parecia que todo estaba a favor de los hogoblins y los dos arqueros, un vuelco repentino de los acontecimientos hicieron que los portadores empezaran a ganar terreno ante sus enemigos y uno a uno consiguieron acabar con ellos.

¡¡¡ Maldicion !!!.... Corre arquero!!!... 

Ahora Tahirina y Loteil veian con resignacion como los portadores habian dado muerte a todos sus enemigos.

¡¡¡ Vamonos Loteil !!!... dijo Thairina mientras regresavan al lugar donde habian dejado la montura de la hechicera.

Aquella noche la pasaran al raso, bajo el unico manto que ofrecian las estrellas y la luna.

Thairina y Loteil despertaron al unisono poco antes del amanecer y sin perder tiempo se prepararon para partir de nuevo, con el claro objetivo de seguir a sus presas ( los portadores ).

Thairina y Loteil, siguieron a los portadores a traves del paso de los elfos, siempre a una distancia prudencias para no ser detectados. La hermosura de el paso de los elfos apenas inmuto a los dos compañeros, los cuales se sentian mas comodos en el resguardo de las entrañas de la tierra que al aire libre.

Cuando ambos llegaron a las cataratas de Phirit dirigieron su vista hacia abajo, donde acababa el camino de descenso, y alli timidamente parados estaban los portadores. Estos todavia no se habian dado cuenta de la presencia de la hechicera y el lobo.

Sin bajar el ritmo de la marcha, Thairina y Loteil siguieron los pasos de los portadores bien de cerca, siempre asegurandose de no ser detectados. Gracias al olfato de Loteil podian distinguir enseguida si estaban mas cerca de ellos de lo normal o por lo contrario cada vez estaban mas lejos, asi que gracias al olfato de este, se pudieron mantener siempre a una distancia prudente.

Cuando llego la noche y los portadores pararon para descansar, a Thairina le parecio oportuno juguetear un poco con los portadores.

- Loteil, aulla como nunca antes lo has hecho y reclama la presencia de varios lobos en estos parajes.

Loteil miro a su compañera con cara de sorpresa ( toda la que puede expresar un lobo ) y resignado hizo lo que le pidio. Se puso en posicion y aullo como nunca antes lo habia hecho. Tras varias horas de espera, 4 lobos aparecieron en el lugar donde estos se encontraban. Y Loteil tras varios gruñidos ordeno a los lobos que atacaran en un lugar en concreto. Donde descansaban los portadores.

Los tres dragones jovenes obedecieron rapidamente a Wargknock y sin perder tiempo empezaron a batir lentamente sus alas elevándose ligreramente sobre el suelo. Tras una obligada reverencia hacia su amo, los tres dragones giraron sobre si y batiendo rápidamente sus alas tomaron la altura necesaria como para salir de aquel lugar por la gran abertura que hacia sobre ellos.

Partieron de Ulam Dhor, mas conocida como la isla de las cenizas, situada al SurOeste de Embelyon hacia su destino, Aldulume.

Siempre escondidos sobre las densas nubes que poblaban los cielos de Embelyon, fueron avanzando sin descanso hacia su objetivo.

Primero atravesaron el desierto de Chun donde miles de soldados de Saldrack ya estaban tomando posiciones estratégicas defendiendo todo el territorio. Despues cruzaron la basta extensión que separan los bosques de El gran Erm de Oeste a Este, para luego subir directamente hacia los dominios elficos de Aldulume.

Una vez en su destino los dragones descendieron varios cientos de metros para tener una mejor visión de la cartografia del lugar. Sobrevolaron ríos, montañas y bosques hasta que por fin encontraron lo que estaban buscando. En un claro rodeado de arboles se encontraba la ciudad de Aldulume. Esperando y preparándose sin lugar a dudas para la llegada de los portadores.

Los dragones fueron precavidos y cuando tuvieron contacto visual con el lugar se desviaron lo suficiente como para no ser detectados y buscaron refujio en una montaña aledaña a los bosques que rodean todos los dominios elficos. Alli esperaron al anochecer para empezar su ataque.

Aldulume ahora solo era visible por las pequeñas hogueras que los lugareños habían encendido para alumbrar los alrededores durante la cerrada noche que se cernia sobre ellos.

Los tres dragones empezaron la maniobra de descenso dejando de batir sus alas y desplegándolas lo máximo posible mientras llevaban el peso de su cuerpo hacia delante con la intención de caer en picado. La velocidad que habían alcanzado en esa maniobra fue terrible y en poco mas de medio minutos habían conseguido llegar a varios cientos de metros sobre el suelo, donde nuevamente empezaron a batir sus alas para tomar el control de sus acciones.

Rapidamente se dirigieron hacia el suelo y para cuando los lugareños de Aldulume se quisieron dar cuenta, los tres dragones ya estaban sobre ellos, arrasando todo cuanto había en el lugar. Poco pudieron hacer para proteger sus casas, familias y monumentos. A la guardia de Aldulume solo les dio tiempo a hacer sonar las trompetas que avisan de un ataque inminente sobre el lugar.

Thairina y Loteil observaron desde lo alto de la copa de un arbol la pequeña batalla que libraban los portadores y los lobos. En cierto momento a Loteil le supo mas haber llevado a los animales a una muerte segura, pero pronto se le paso ese sentimiento de culpabilidad.

Cuando todo habia acabado al igual que los portadores, Thairina y Loteil aprobecharon el resto de la noche para dormir y descansar. Al dia siguiente volvieron a reanudar la marcha poco despues que el grupo, siempre siguiendolos a una distancia prudencial. Esta vez fueron sorprendidos por el ligero paso del grupo y el poco tiempo que dedicaba a comer y descansar.

- Tienen que tener prisa... comenta loteil con una sonrisa en la boca.

Cuando anochecio y el grupo acampo, los dos compañeros hicieron lo propio, esta vez, mas cerca que nunca, pero aun asi a una distancia prudencial.

De repente pasada medianoche, los oidos de loteil detectan un sonido casi inaudible desde el lugar donde se encontraban.

Loteil se encontraba durmiendo placidamente cuando sus oidos detectaron un extraño sonido.

Abriendo los ojos y levantandose rapidamente Loteil va hacia su compañera y la despierta  zarandeandola con energia... Thairina, despierta!!

Thairina estaba agotada por haber pasado buena parte del camino andando junto a su caballo y no sobre el. Cuando estaba en el sueño mas profundo noto como algo le zarandeaba. Remugando se desperto y cuando abrio los ojos se dio cuenta de que era su compañero el que le habia despertado.

Todavia no habia reparado en el sonido del cuerno de Lointra cuando le pregunta a su compañero... ¿Pero que haces?

Loteil con cara de perplejidad solo se limita a decir... ¡¡¡ Escucha !!!

Fue en ese momento cuando Thairina se percato del sonido del cuerno y se levanto rapidamente... Vayamos a ver que hacen los portadores. Ese sonido solo puede significar una cosa... ¡¡¡ Aldulume esta siendo atacada!!!

Ambos se acercan sigilosamente hacia donde estan los portadores y ven como estos ya se preparan para partir cuanto antes hacia Aldulume.

Los tres dragones jovenes hicieron su trabajo y tras una hora, Aldulume habia quedado arrasada por completo. El ataque desde el aire fue infalible y pillo a todos por sorpresa. La escena era de lo mas sobrecojedora y escalofriante. Los elfos de Aldulume salieron de sus casas en plena noche intentando escapar del ataque de los dragones, pero todos los esfuerzos por salir de alli fueron en vano.

Los dragones haciendo gala de su terrorifica fuerza destrozaron todo lo que encontraron a su paso y todo lo que tenian a su alcance. Importantes estructuras que contaban con cientos de Eones construidas, cayeron al suelo de un solo aletazo o coletazo de alguno de los dragones. Las casas ubicada en lo alto de los arboles hechas de madera y barro no pudieron mas que arder cuando los dragones emitian fuertes bocanadas de aliento igneo hacia ellas.

Tras un rato todo quedo reducido a escombros y cenizas, y cuando los dragones creyeron que no habia ningun superviviente volvieron a alzar el vuelo y tomaron rumbo hacia su cueva, dejando tras de si una ciudad desolada por la furia de estos.

Sin perder una vez mas el paso de estos, Loteil monta sobre el caballo de Thairina y siguen al calope a las rapidas monturas que les preceden sin dejar de seguirles la pista.

Cuando horas despues del viaje llegan hasta aldulume Loteil baja rapidamente del caballo.

Ambos observan desde lejos la debastadora imagen que ofrece Aldulume. No pueden mas que sentir gran satisfaccion por lo que estan contemplando. La visita no dura mucho, pues el grupo enseguida reemprende la marcha, cosa que no esperaban. Pues en Aldulume es donde debian bendecir las cenizas.

Venga loteil, sube al caballo y sigamosle. Deben reemprender la marcha y dirigirse a las minas de Burag-Zal...dice Thairina totalmente equivocada en sus conjeturas.

Nuevamente siguen al grupo y estos se sorprenden cuando ven como se desvian en una bifurcacion del camino... Tendrian que haber seguido recto en vez de desviarse.

Ese acto dejo a Thairina preocupada. Posiblemente se habian dado cuenta de que los seguimos... penso rapidamente. Tomando el mismo camino que los portadores, al principio del mismo vio atadas las monturas de todos ellos.

Ummm!!!.... interesante... dijo Thairina.

Loteil no hizo ningun comentario cuando encontraron las monturas atadas, simplemente se bajo del caballo, y le dijo a Thairina... Quedate aqui mientras me adelanto por este camino haber hasta donde llega.

Sin decir nada mas, Loteil se transforma nuevamente en animal y se encamina por el mismo sendero por el que lo habian hecho poco antes los portadores.

Agazapado entre la maleza y con suma cautela, el lobo va siguiendo el rastro de los portadores hasta que llegan hasta sus oidos las voces de estos, los cuales parecen estar tomando la decision de cruzar el puente que se presenta ante ellos osepararse y que solo unos cuantos lo crucen, quedandose el resto en esa parte del puente.