Partida Rol por web

La aldea Bearmaw esta situada al Noroeste del reino de los barbaros del norte, justo a las faldas de las montañas brillantes, es la zona mas fria de los clanes, y aun asi, los guerreros Bearmaw entrenan sin armaduras de pieles y a pecho descubierto.

Sus hombres son todos guerreros y sus mujeres hilan trajes y recogen frutos de los arboles, se encargan del comercio con las otras aldeas y cuidan a los niños.

Como manda la tradicion, los niños son enseñador por un chaman Veilfog, que va y viene a la aldea todos los dias pares, la aldea Veilfog esta a tan apenas dos kilometros de la aldea Bearmaw, al sur, mientras que los otros vecinos son los Silverfang al Noerste, en el limite del bosque Silverwolf, a dos kilometros y medio largos.

En el centro de las aldeas, que se situan en forma de algo parecido a un circulo por el territorio barbaro se encuentra el circulo sagrado, donde los lideres se reunen para debatir sus asuntos.

Los lideres de los Bearmaw Fueron Kar y Alera, pero esta fallecio al dar a luz a hija Viconia, desde entonces, Kar a tenido que gobernar la aldea solo, Hiam se encargo de la enseñanza de Jenen, y Kar de enseñarle a luchar, mientras que Viconia sin referente materno, fue instruida por algunas criadas, algo que nunca le ha gustado y desde siempre, escapa a la aldea Bloodmoon, a 5 kilometros de esta aldea, para aprender a ser una Bloodmoon.

Morgana en persona venia a traerla algunas veces cuando era solo una niña.

En la tribu Bearmaw viven mas de 800 personas, y de las cuales 340 aproximadamente son capaces de empuñar un arma y machacar a mas de un enemigo.

Aunque todos los barbaros adoran por igual al panteon de los 7, la tribu Bearmaw siente predileccion por Karodon, el guerrero.

El estandarte y emblema de los Bearmaw es una cabeza de oso con las mandibulas abiertas y dispuestas a morder.

La llegada del chaman en un momento en el que no era el habitual para educar a los hijos de los Bearmaw, solo podía significar una cosa, el llamamiento para acudir al funeral de Manfred. Temía este día, porque sabía que cualquiera decisión que tomase al respecto iba a provocar enfrentamientos en las tribus, pero ya tenia decidido que iba a hacer.

Salí al encuentro del chaman justo cuando estaba a punto de entrar en nuestra aldea. Al encontrarme a su lado, baje mi cabeza en señal de respeto a el y al líder que nos guiaba espiritualmente a las siete tribus y comencé a hablar.

- Se bienvenido a la aldea Bearmaw. Me imagino que el funeral por Manfred es cercano, de ahí tu presencia – El chaman asintió con la cabeza y ambos fuimos hasta mi hogar para comer algo y me entregase el mensaje de Hiam Veilfog.

Pasadas unas pocas horas, me dirigí en primer lugar ante mis hijos, ellos debían ser los primeros Bearmaw en saber el contenido del mensaje. **

Con la caída del sol, todo la aldea se reunión en torno a la plaza, desde donde decíamos el camino a seguir de los Bearmaw. A mi lado se encontraban mis dos hijos, tras ellos mi guardia personal, los hombres más diestros en combate de los Bearmaw, y enfrente de mis ojos, el resto de los Bearmaw, a los que había jurado cuidar y proteger con mi vida, si fuese necesario.

- Hermanos, hermanas. He recibido un mensaje del noble Hiam Veilfog, en el que nos comunicaba que tras estos siete días tras el asesinato de Manfred iban a celebrarse los rituales en honor a el. Solicita nuestra presencia para rendirle respeto – los gritos en contra no tardaron en llegar, alce mis manos para acallarlos – Lo se. Dicen que cubrí de venenos mi arma para matarlo, que soy un cobarde, un traidor y que merezco el exilio. Pero me da igual lo que digan, lo único que me importa es que mi clan esta conmigo – La aldea rugió en vítores - Yo acudiré, no por su hijo, ni por su clan, acudiré por Manfred, porque fue mi amigo, mi compañero de armas y mi líder en todos estos años. Todos aquellos que piensen como yo, pueden acompañarme a mí, a mis hijos y a mi guardia personal, pero solo os pido que no caigáis en las provocaciones que vamos a sufrir ni responder a los insultos que puedo recibir.  Los Bearmaw nos comportaremos como la gran y honorable tribu que somos. Mañana partiremos con el alba, seremos un grupo pequeño, el grueso de nuestros guerreros se quedara velando por vuestra seguridad. Podéis retiraros y descansar, gracias a todos – termine.
 

Mis pasos me dirigieron hasta nuestro campo de entrenamiento, allí era seguro que iba a encontrar a Jener. En estos días había cargado sobre sus hombros mucha responsabilidad al pedirle que asumiese el cargo de líder de nuestra tribu, pero se negó en redondo. Su respuesta me lleno de orgullo, estaba seguro que iba a ser un digno líder de los Bearmaw y de las siete tribus. Lo encontré descansando, sudoroso y respirando profundamente.

- ¿Cansado? – pregunte bromeando para sentarme a su lado – Hemos recibido un mensaje de Hiam, comunicándonos que en breve se celebrara el funeral por Manfred. Pide nuestra presencia para mostrar el respeto de la tribu Bearmaw, le he respondido que acudiremos – apoye mi mano sobre el hombro de mi hijo y proseguí – Se que tu relación con Morded no pasa por sus mejores momentos, pero comprende que le ciega el dolor por la perdida de su padre. No tengas en cuenta sus palabras y se que no lo harás, pero procura no caer en sus provocaciones. Y estate preparado para tomar el mando de la tribu si se da el caso, esto último no te lo pido, Jener, te lo ordeno como tu padre y como líder. Hablare con la tribu con la caída del sol, estate preparado. Me siento muy orgulloso de ti, hijo mio – termine diciendo, para esperar su respuesta y marchar en busca de su hermana.
 

Encontre a Viconia entrando por las puertas de la aldea, me imaginaba de donde venia, del poblado de las Bloodmoon. No la culpaba por ello, allí se encontraba cómoda y podía ser lo que aquí le negué durante años, una guerrera.

- Hija mía, ¿Qué tal se encuentra Morgana? ¿Conseguiste sorprenderla con la serie de ataques que practicamos? – Pregunte para asentir a su respuesta y proseguir hablando – Hemos recibido un mensaje de Hiam, comunicándonos que en breve se celebrara el funeral por Manfred. Pide nuestra presencia para mostrar el respeto de la tribu Bearmaw, le he respondido que acudiremos. Mañana estaremos con los Silverfang, y con tu madre, si deseas hablar con ella puedo intentar que tengais un momento para estar las dos solas, si quieres…
 

-No levantaré la mano contra Morded por respeto a Manfred padre- Contesto respetuosamente a sus palabras -Por upuesto que os acompañaré, Manfred fué un gran líder y un gran amigo vuestro. En cuanto a Morded entiendo su dolor pero no comprendo su desconfianza, sobre todo cuando...- Cuando a mí un dolor igualmente intenso me invadió y no hice nada en contra de nuestra amistad -Aún así no os deshonraré padre.

-Sabéis que confío en vuestra inocencia y jamás tomaría el mando de la tribu mientras siguieráis en pie, prefiero sufrir el destierro yo mismo por desobedecer esa orden. Tomar el mando de la tribu ahora sólo significaría que vuestro propio hijo no confía en su padre y en su inocencia- Dije determinantemente tajante.

-Gracias por vuestra confianza padre- Terminé por decir con una señal de respeto.

- ¿No será peligroso, padre? Muchos son los que te consideran responsable de su muerte y aunque a ti no te importen los insultos y el desprecio,  ¿puedes decir lo mismo de tu pueblo? ¿No tomarán nuestra presencia como una provocación e intentarán vengarse?

Parecía que mi padre ya había tomado la decisión de acudir y yo estaría a su lado, al igual que mi hermano. Jener…  Me preocupaba, su relación con Morded se había tensado de tal manera que no creía que recuperaran su vieja amistad.

Cambié la expresión pensativa de mi cara por una más dura al oír nombrar a mi madre. La relación con mi padre había ido mejorado  poco a poco desde el día en que me había contado la verdad hacía ya tres años y, aunque todavía sentía cierto resquemor hacia él, en el fondo le había perdonado. Y él había intentado cumplir su promesa de ser mejor padre. Pero a quien no había perdonado era a Kyle, ni una sola vez había intentado acercarse a mí, ¿por qué iba a querer hablar con ella?

- No tengo nada que hablar con esa mujer, si en diecisiete años sólo he conseguido indiferencia por su parte por qué iba a ser distinto ahora… Dime, ¿sólo porque ha muerto su marido tendría que sentir pena por ella? Sí, siento lástima pero no precisamente porque haya quedado viuda. –Clavé mis ojos en los de mi padre y pude ver en ellos todo el dolor que le embargaba, pero no podía ceder…  no en aquello. Kyle tendría que poner mucha buena voluntad de su parte para que yo cediera.-  No padre, no quiero estar a solas con ella, sólo saldrían palabras de reproche y odio de mi boca y eso no serviría ni para honrar a Manfred ni para aligerar el peso de la duda que pende sobre ti.

Escucho las palabras de mi hijo con atención. Terco como su madre – pienso esperando a que termine para responderle.

- Entonces padre e hijo disfrutaran del exilio juntos – sonrío abiertamente – Jener, tenia que intentarlo una ultima vez. Gracias por confiar en mí, tu apoyo junto con el de tu hermana y el del resto de los miembros del clan es lo que me hace seguir luchando por demostrar mi inocencía. Van a ser días difíciles para nuestro clan, pero no tengo dudas de que los siete dioses impartirán justicia contra las calumnias lanzadas contra mi y los Bearmaw  – me levante y comencé a andar unos pasos para girarme hacia el – La confianza te la has ganado día a día, hijo mío – respondí con el brillo del orgullo en mis ojos.
 

- No, Viconia, peligroso no será pero es seguro que buscaran la provocación. Nuestro clan se ha granjeado enemigos dentro de las siete tribus por las acciones pasadas, y ahora esos mismos se lanzaran contra nosotros pensando que estamos heridos de muerte. Pero no se dan cuenta de que los Bearmaws cuando defienden a los suyos son mas peligrosos que una madre protegiendo a sus cachorros, lo que es seguro es que no será en el funeral de Manfred, no querrán enturbiar su ultimo adiós – comienzo a responder a las preguntas inteligentes de mi hija – Además de ser buena guerrera, es avispada. El hombre que la tenga a su lado será afortunado siempre – pienso para seguir respondiéndola – Voy a hablar con los miembros del clan, para recordarles que no debemos caer en su juego, pero nuestra paciencia tiene un limite y mas cuando se me acusa de un crimen que no he cometido. Espero por si bien, que no lo sobrepasen, sino conocerán la furia de los Bearmaws.

Al llegar al espinoso asunto de Kyle, comprendo la decisión de mi hija. Me duele por ella, porque nunca tuvo la posibilidad de disfrutar de su madre. No puedo llegar a imaginar todo el dolor que sintió la noche que la confesé todo, asiento con la cabeza antes de contestarla.

- Lo comprendo y lo respeto, hija mía.

- Me alegro padre que me comprendas. Esa mujer podrá significar mucho para ti y, aunque me duela, sabes que lo respeto, pero para mí... para mí ella no es nada, no significa ni significará nada (*).

Ya había dicho todo lo que tenía que decir y sabía que mi padre me entendía, no en vano llevaba tres años intentando un acercamiento entre las dos y, aunque no insistía demasiado, yo sabía que a él le haría muy feliz que las dos nos llegáramos a entender. Pero eso no iba a pasar.

- Entonces será mejor que nos vayamos preparando para asistir al funeral. Serán unos momentos difíciles y sólo espero que pase rápido.

- Que viviese con Kyle un romance hace años, no implica que vaya a traicionar a mi familia y a mi clan por ella, eso jamas, pero si debo agradecerla el que pueda tenerte a mi lado, Viconia. Si no quiere saber nada de ti, Kyle se pierde el conocer y disfrutar de la compañía de la gran mujer y fiera guerrera que tengo por hija – la sonrío con cariño.

- Yo también lo espero, además de que se solucione de una vez el espinoso asunto de mi exilio y encuentren el culpable del asesinato de Manfred.