Partida Rol por web

Año 467 (Según Cómputo de Ázur)/ 25 (Según Cómputo del segundo Advenimiento)

Cénit de la estación seca, también llamada Mordrám ´da.

Guiado por la experiencia de decenas de cruces como aquel, el anciano guía que conducía los restos de la caravana ocultó a sus clientes entre unas altas peñas y vigiló personalmente el panorama durante las largas horas que precedieron al intangible atardecer. Poco a poco, a medida que el frío sustituía al bochorno obligando a los supervivientes a pegarse a las rocas para aprovechar el calor, el anciano cambiaba de postura con paciencia, escudriñando en la creciente oscuridad como si esperase ver algo.

Y debió de verlo, pues satisfecho, abandonó la vigilancia y se dirigió hasta sus clientes para informarles que el paso no era seguro y que, si todo iba bien, al alba podrían entrar en la ciudad sin preocuparse por un escrutinio demasiado escrupuloso por parte de la guardia de las puertas. Resignados a pasar una noche más a la intemperie, aprovecharon los últimos restos de luz para alzar las tiendas estratégicamente situadas para capear y resistir el viento que barría el risco proveniente del norte.

Aunque a pesar de todo, no se libraron de su molesto aullido en toda la noche. -Sin importar lo cerca que nos hallemos de la ciudad, no debemos descuidar la vigilancia. Quieran los Sabios que no lo hagan pero ahí afuera hay clanes de forajidos que patrullan los riscos en busca de emprendedores como nosotros.- el anciano observa a todos a la luz de las llamas de la diminuta hoguera.-Confiemos en que nuestra presencia pase inadvertida.-

Sin embargo, no sucedió nada reseñable aquella noche salvo unas pocas gotas de lluvia arrastradas desde lejos por el fuerte viento que se estrellaron con fuerza contra la tienda, sobresaltando momentáneamente a un somnoliento Junta de Trinquete que hacía guardia en aquel momento. Tras comprobar el origen del sonido, el individuo se encogió de hombros y atizo la hoguera con la esperanza de resucitar una pequeña brizna de calor... sin éxito. Contrariado, se arrebujó en su raída manta, tratando de acomodarse en el suelo rocoso, donde se durmió sin molestarse en despertar a nadie para relevarlo.

Por suerte para todos, demasiado grande para dormir en las pequeñas tiendas, el atisiv vigilaba la planicie sin acusar en ningún momento la falta de sueño.

Al alba, tal y como había pronosticado, el guía anunció que partían hacia la ciudad y con paso firme, comenzó a descender con gran seguridad por un sendero tremendamente angosto que zigzagueaba entre los riscos y ofrecía una bella y letal visión del valle donde se asentaba la ciudad.

Al final el misterioso clan nunca se investigo, la bebe no tuvo la voluntad suficiente como para querrer retomar el viejo por esa zona, un acontecimientos que quedara catalogado como "misterio" en la historia. El monotono "misterio" que tanto odio, me quita lineas y espacios para escribir en mis anotaciones historicas de las especies inferiores y historia Ativiv. Por ejemplo una vez me ataco de esta forma, "Un dia, FUMUS le dio un condon a unos jefe de tribu de la especie Kartilo, el jefe creyo que era un espiritu por la forma que se manifesto mi compañero y que le estaba recompensando por sus excelentes dones de liderazgo, despues de 2 semanas FUMUS reviso el estado evolutivo de la especie,para encontrarse que ahora ello llevaban los condones en su cabeza y no se estaba asfixiando". Mas nada que agregar,hay termina la historia sin posibilidad de investigarlo,¿ porque razon aun no habia muerto? y ¿donde habian conseguido tanto condones para usar? odio cuando esto sucede.

Primera lina de pensamiento-Repasar el dia anterior.

Y listo, termine de escribir este pensamiento,no habia mas que agregar en esta piedra con mi olores. Aun faltaba mucho para el amanecer y aun tenia muchos tiempo para el cual pensar y  mas divalgar con mi mente, sobre cosas para no aburrirme con la monotonia de la noche, ¿ahora en que deberia pensar ? ¿ volver a viajar a la bodega de mi mente ? escardar mis recuerdos,ir a lo mas recondito de mi mente, para experimentar aquellos lejanos recuerdos manchado por el  sindrome de expavescimus. Usualmente son cosas de mi niñez y parte de mi adolecencia, pero tengo toda la noche.......pero es mucho trabajo, podria dejar que ataque una bestia por enfoncarme demaciado en eliminar el sindrome en unos recuerdos especificios.

Segunda linea de pensamiento-Inutilidad.

¡Mis antepasados!, ya parece apetitoso que yo quiera ir hablar con ellos de nuevo. Al principio querran que haga lo basico de este tipo de charlas,ir con una ativiv,dejarle un hijo/a, preservar la dinastia y evitar que toda mi sangre se valla al olvido en aquella dimension que habitan, seria mas de lo mismo. Evitar lo inevitable, al final mi destino es igual que la de ellos, caer en el olvido. Mejor es transcender mi espiritu a planos superiores para evitar tan aciagno fin, pero tendria que despertar a NOX y una vez termine de hablar,quedaria en la misma situacion actual.

Tercera linea de pensamiento-Odio cuando NOX duerme.

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145 pensamientos grabados,100 inutilidades,20 pensamientos filosoficos sobre la vida de una arena viajando en el frio de la noche,15 sobre porque NOX es sospechosamente pasivo,10 pensamientos sobre en que deberia estar pensando en estos momentos-Por NOSTRUM, un ativiv con mucho tiempo libre.

¡Los primeros rayos del sol!, el fin de mi libro en este pedazo de piedra que he grabado un monto de cosas inutiles y con poco valor historico, que no sea para un psicologo para evaluar mi estado mental en este momento de la historia de la  decadencia y muerte de nuestro mundo.

Ya habia que descender en este lugar y lo hago mientras hablo con NOX sobre mi interesante y poco diversion en mi dia anterior. 

-Si yo caer,¿cuanta gente matar ? Ativiv,mal combinacion en bajada,comun sentido.

Terreno dificil para mi cuerpo, las piedras ser traicioneras como lo demuestra a caerme de la bajada con un profundo dolor que experimento mi cuerpo.

Tras haber comprobado que el catalejo funcionaba perfectamente el chico se lo entrego a la mujer con el rostro ruborizado.

Fly arregla mira-lejos para Ayleen...-pensaba al ver la sonrisa de la mujer al recibir el objeto.-Al menos hay una cosa que se le da bien bien a Fly...

Esa noche había sido dura, con aquellas gotas de lluvia repiqueteando sobre el techo de la barcaza le había sido complicado dormir. Lo único que le confortaba al despertar era el ver que tenía a su amiga junto a el.

La visión de todas aquellas caravanas dirigiéndose hacia la ciudad le tenía ensimismado, estaba acostumbrado a ver montones de personas caminando de un lado a otro con mercancías y demás baratijas. Pero aquello era diferente,que hubiera civilización en medio de la nada era un prodigio de verdadero supervivientes del yermo. El sendero zigzagueaba peligrosamente a los lado de la ladera del valle y un ligero traspies habría hecho que diera con sus huesos estrellados contra el fondo. Al caminar sin querer unas piedras rodaron la de abajo y el chico se quedó observando atontado como llegaban hasta el fondo.

Bufff,menuda caida..., Ojalá Fly fuese un gran y hernosa ave para poder descender planeando gracilmente hasta el valle...-aquel pensamiento hizo que su rostro esbozáse una sonrisa.

   La noche era muy fría. Calaba en sus viejos huesos y eso repercutió en su sueño. Lo poco que había dormido, había dormido mal. Incapaz de lograrlo, acabo despierto una hora antes. Pocos habían despertado a esas horas, pero el se preparo algo de beber y comer. Agua fría, unas pocas frutas secadas. Apoyaría sus brazos en la baranda de la barcaza para observar el campamento. Quedaban poco mas de la mitad de barcazas, y más o menos el mismo porcentaje en viajeros. El viaje había sido duro, pero los que estaban allí, estaban vivos, y eso era lo que importaba.

   Poco tardaron en comenzar a bajar a la ciudad. Por suerte, el camino, pese a ser zigzageante, era lo bastante ancho para pasar con su barcaza, por desgracia, no sin precio. Raspo varias veces en rocas y otras zonas, pero podía pasar. No fue el camino, si no su cansancio por dormir poco, lo que lo acabo provocando un desliz. Como había insistido en ello iba de los primeros, por lo que cuando choco contra unas rocas que desestabilizaron el filoma, apagando el motor, y haciendo caer su barcaza deslizándose cuesta abajo, solo fue el quien salio dañado. Tuvo que agarrarse del timón con fuerza, y al llegara abajo, sentía su brazo entumedizo, y la espalda algo adolorida, pero la peor parte se la había llevado su transporte, con una serie de abolladuras y agujeros que le costaría mucho reparar. Tambaleándose, salio de entre el polvo sentándose en el suelo.

-Maldita sea. Ya no estoy para estos trotes.-

Fly me devolvió mi herencia familiar.

-Lo has arreglado- dije incrédula de felicidad mientras miraba a través del catalejo. -¡lo has arreglado!- repetí mientras le sonreía ámpliamente y con ojos brillantes de felicidad. Cuándo días atrás se me había roto una profunda tristeza se había instalado en mi pecho y poco a poco me había ido haciendo a la idea de que, por mi torpeza, jamás volvería a ser útil. Gracias a Fly volvía a estar como nuevo. Allá dónde yo era completamente inútil el muchacho era una genialidad, aquello me alegraba pues pensaba que ambos podíamos compenetrar muy bien las habilidades del uno con las del otro. Otro punto a favor de seguir juntos.

La noche resultó muy dura. Conseguimos resguardarnos del viento y la lluvia con cierto éxito, el repiquetear de las gotas era constante, aquello podía resultar relajante si se confiaba en el entorno que nos rodeaba, pero era cierto que tampoco teníamos la seguridad de una noche sin percances. Pero lo que más me había inquietado, lo que había impedido un buen descanso, fue el aullido del viento que silbaba incansable entre las rocas, a veces suave y en otras ocasiones con una fuerza fiera.  Los pocos momentos en que lograba el reposo soñaba con una eterna llegada a la ciudad en la que jamás lograba alcanzar a cruzar sus puertas.  Cuando al alba volvimos a ponernos en marcha, aquellos sueños me parecieron casi una predicción y me sentía inquieta, aunque esperaba que tan solo se tratase del nerviosismo que se siente siempre antes de descubrir algo nuevo.

Al fin nos pusimos en marcha, aunque el camino por el que debíamos descender no era el más sencillo, era fácil caerse, lleno de desniveles y de recorrido muy irregular. Aseguré mi mochila y me alegré de no tener que ocuparme de mover ninguna máquina. Tan solo debía afianzar mis pies, aunque las vistas invitaban a mirar hacia nuestro destino, una tentación que podía resultar una trampa mortal.

-Dame la mano- Dije a Fly mientras le tendía la mía. Yo bajaría delante. Esperaba que con esto si el muchacho resbalase o perdiese pié yo pudiese reaccionar a tiempo. Si fuese al revés me dejaría ir para caer yo sola.

Estaban a un día de llegar a su esperado destino, al fin las pesadillas terminarían, al fin la muerte se tomaría un respiro y los dejaría en paz. Acomodó su manta algo alejado del grupo, detrás de una roca que lo protegía del viento. Allí descansó toda la noche sin mas... o eso al menos es lo que pareció.

Se despertó aún cansado, hasta que no durmiese en una cama cómoda no podría reponerse completamente del viaje. No todo había sido tragedia, había conocido a algunas personas de lo mas interesantes, y por sobre todo, había sobrevivido. Solo lamentaba la ausencia de Tensir, nunca había encontrado su cuerpo y tenía la esperanza, o mas bien la ilusión, de volverlo a ver algún día.

Emprendieron el descenso por un sendero angosto entre los riscos. Cuando comenzó a descender tomó consciencia de dos cosas, la vista era hermosa y la pendiente mucho más peligrosa de lo que parecía. Tal vez por el cansancio, o por la belleza del paisaje o por miedo a caerse, bajó lentamente tomándose todo el tiempo del que disponía para descender. Estaba entre los últimos, si, pero también entre los pocos que no habían caído. Pudo ver como Nostrum e Isderuv bajaban demasiado rápido como para llegar enteros al suelo. Basta de perder amigos en este viaje! se dijo, temeroso por la salud de esos dos.

Estaban a un día de llegar a su esperado destino, al fin las pesadillas terminarían, al fin la muerte se tomaría un respiro y los dejaría en paz. Acomodó su manta algo alejado del grupo, detrás de una roca que lo protegía del viento. Allí descansó toda la noche sin mas... o eso al menos es lo que pareció

Aguardó debajo de la manta por casi una hora, hasta que la oscuridad y el silencio se adueñaron de la noche. Se levantó con cuidado y se colocó sus lentes ajustados para ver en la noche. La visión magnética le permitió encontrar los filo-estivadores y la térmica le mostró el camino para avanzar lejos de testigos inoportunos, luego ajustó la visión a nocturna y avanzó por el camino que había memorizado. 

Se acercó hacia los filo-estivadores que tenían las pertenencias de los ya caídos, los cuales había identificado antes junto a Asav. El contenido no sería reclamado por nadie y mas que probablemente terminase en manos de bandidos. No se puede robar lo que no tiene ningún dueño, esto es como desenterrar antigüedades pero sin arena. se dijo a sí mismo alentándose a continuar.

Me levanto aun con el frío de la noche presente. Era bastante temprano, siempre me levantaba temprano. Recogí las alforjas que habia usado a modo de almohada, más que por necesitarla, por cuidar mis pertenencias. Separa los trozos de tela que hacian las veces de puerta y miré afuera. El aire templado me pegó en el rostro terminando de despertarme, mientras avanzaba a mí montura y arreglaba las cosas. Todavía poseiamos los cuernos del druida, esperaba cambiarlos en la ciudad. Saludé a Nostrum acomodandolos bajo un fondo falso en los fardos que llevaba brusco. Y comprobé el estado de mis cristales. Saque ambos botes de la bolsa, y los levanté contra el sol que comenzaba a salir. Perfectos aun. Los cologue en la tira que me cruzaba el pecho. Y recogí la tienda. El resto del rato, hubo una charla trivial con Nostrum sobre su aburrimiento. Odiaba que esos malditos bichos no tuvieran que dormir, les daba mucho tiempo libre para pensar. 

Cuando comenzamos la marcha me alegré, seria el ultimo tramo de camino. Pronto, en la ciudad seria todo más sencillo. En teoria. Teniamos muchas cosas que hacer allá.

Me baje de Brusco al llegar a la zona escarpada. Era peligroso si perdia el equilibrio el animal.

-Posiblemente mates unos tres o cuatro si vienen juntos- respondí a la broma de Nostrum mientras guiaba mí montura camino abajo. Tenia uno ojo puesto en Dossi de la barcaza enorme. Que vendió artilugios en uno de los descansos, y en Ghys. Sabía que iba a los ultimos, lo habia visto por el rabillo del ojo, y pensaba que alguien en algún momento pasaria rodando delante de mí, con los huesos rotos. Esperaba que no fuera el. 

Más adelante estaba el niño mudo. En cierta forma me recordaba a mí hija. Hacia mucho que no le escribía. ¿Seguirá bien? La vida con la pensión por muerte en la guerra no debía ser mala, y con mí rango antiguo seguro le deben estar tratando bien. Y entre pensamientos, estaba abajo. 

Descendíamos lentamente, asegurando nuestro paso. Llevábamos ya unos metros recorridos, la verdad es que creía que si llegado ese punto decidiésemos deshacer lo andado resultaría imposible subir por aquel camino. Había que tener mucho cuidado con las rocas sobre las que apoyábamos nuestro peso, pues muchas que podían parecer seguras se desprendían y rodaban hasta abajo si nada las detenía antes. 

Iba con la mirada fija en dónde ponía los pies, tanteando antes para estar segura de que no caería, y de pronto vi como la arena bajaba rápida ensuciándome todavía más las botas. Tuve el tiempo justo de alzar la vista para mirar a Fly, el muchacho parecía estar esquiando sobre la arena y poco a poco iba cogiendo velocidad. Por suerte estábamos muy cerca el uno del otro, no había más distancia que la que permitían nuestros brazos cogidos por la mano, por eso fui capaz de interceptarlo antes de que sobrepasase mi posición.

-¡Te tengo!- Exclamé a la vez que lo rodeaba con mis brazos  y lo apretaba contra mi cuerpo -¿Estás bien? Intenta pisar donde yo pise, iremos despacio, pero llegaremos enteros, te lo prometo- le dije mientras le sonreía.

El chico comenzó el descenso de una manera torpe, su trasero dió con las duras piedras del suelo en varias ocasiones.

Auu...,eso a dolido...-pensó el muchacho mientras se sacudía el polvo de los pantalones después de su ultima caida.De todas formas Fly es fuerte...,Fly es...

En ese momento tropezó de nuevo y saltó hacia adelante en el camino para recuperar el equilibrio. Cuando sus pies tocaron nuevamente el suelo, este comenzó a deslizarse bajo sus pies...,la tierra se estaba desprendiendo...

Creo que no a sido buena idea...-Fué el pensamiento que cruzó su mente cuando empezó a deslizarse ladera abajo cada vez mas deprisa.

Menos mal que allí estaba la mujer para asirle del brazo, si no habría sido por ella el chico habría continuado con su mortal descenso hacia las afiladas piedras del fondo del valle. Tras unos momentos para recuperar el aliento el muchacho comenzó a llorar como el niño que era todavia.

Gracias...*Snif*,Gracias...,Ayli,*Snif* He pasado mucho miedo...*Snif*