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Cuando los Grell Keen colonizaron el yermo por vez primera huyendo de los Novan Darh, a nadie le soprendió-un hombre se incluye-demasiado que un puñado de tribus salvajes avanzaran desesperadas en busca del refugio que las montañas. Todo registro histórico digno de mención que se precie -un hombre incluye éste entre ellos y le da, si se le permite, un calificativo no menor a lo excelente- menciona simplemente que las tribus abandonaron las montañas Kavoshi y se dirigieron hacia el Sur, topándose con las tribus Kadeem sedentarias que más tarde formarían el Voivodato de Safrojja. Allí se efectuó un dudoso -y un hombre opina que moralmente reprochable- peaje a cambio de la estancia temporal y el paso a través de los territorios del futuro voivodato. Sin llegar a ahondar demasiado en la cuestión, los Grell Keen pagaron con artefactos antiguos de poco valor, gemas y mujeres fértiles que los Kadeem aceptaron de buen grado. Y tras un periodo indeterminado -pero un hombre opina que menor a cinco años- las tribus Grell Keen continuaron su periplo atesorando sus más preciadas posesiones y dirigiéndose a la vasta sombra del Cinto de Levas.

En cambio, cuando los Dosii penetraron en el yermo por primera vez a los mandos de los tres mecanogigas. El Yermo entero estalló en una tormenta diplomática y comercial sin precendentes aún a día de hoy  -y en opinión de un hombre, jamás se repetirá nada parecido-. Se produjo literalmente una peregrinación comercial masiva por parte de todas las razas, ya que todos querían ser los primeros en confirmar la magnitud de los hallazgos Dosii y se intercambiaron, pactaron y quebraron tratados, amenazas de toda clase, ostentaciones militares y una brutal oleada de sabotaje comercial que solo terminó cuando los Dosii retiraron del mercado todas sus mercancías. A este periodo le siguió una época de confusión en la cual se avivaron viejos conflictos, estalló una fiebre arqueológica sin parangón en toda la historia del yermo y se enviaron decenas de expediciones al Desierto del Espíritu sin éxito alguno.

En qué se diferencian entonces ambos pueblos para no provocar la misma reacción en la política del Yermo? Al fin y al cabo, ambos eran recién llegados y los Grell Keen eran más numerosos y contaban con la ayuda de muchos magos. Entonces, por qué los Dosii casi quiebran por completo las mentes de todos los habitantes del Yermo? Una pista, no tiene demasiado que ver con los propios mecanogigas. O al menos, no es la razón principal.

Esa es vuestra tarea de hoy, estimados alumnos de un hombre, podéis iros. Hasta la próxima.

-Kevallin Casten a sus alumnos-

Tal vez cabalgar artefactos gigantescos armados hasta los dientes sí que tuviera que ver con ello.

-Correción de un alumno de Kevallin Casten-

TECNOLOGÍA Y PROGRESO

Si bien tecnología y avance no necesariamente indican lo mismo, lo cierto es que desde la llegada de los Frilyr al bosque de Danokon Kodam miles de años antes de la caída del Puño de Dios, se puede hablar del Yermo en términos tecnologicamente aceptables. Los Frilyr, a partir de su llegada tras un largo periplo desde el sur de Kemanh, encontraron en la madera y la riqueza mineral de la tierra una buena fuente de recursos complementaria a su dominio del Don de la magia. Sin embargo, las técnicas de extracción de materias primas se basaban principalmente en el uso de la magia feral para "forzar" la colaboración del bosque.

Con las escasas materias primas, los Frilyr mantenían su nivel de vida primitivo sin mayores deseos de progreso, ya que según sus propias palabras " el bosque nos da todo lo necesario para subsistir", por lo que no podemos hablar de un avance tecnológico significativo hasta la caída del Puño y la llegada de los Falkran.

Los Falkran, lo habían perdido todo y aún así se las arreglaron para asentarse en las montañas Kavoshi y crear en muy poco tiempo una floreciente civilización basada en la riqueza mineral, los conocimientos en Automática (Ingeniería y mecánica) y su gran capacidad de adaptación a entornos hostiles. Conocían sobradamente la forja del acero más puro y se dice que todavía conservaban la capacidad de curar la corrosión de la mayoría de metales y aunque, en efecto, semejante avance tecnológico quedase obsoleto en comparación con los portentos del mundo antiguo. No debemos olvidar que el la devastación tecnológica tras la caída del Puño de Dios fue total y absoluta. Por lo que el hecho de que los Falkran lograsen siquiera conservar una minúscula parte de su gloriosa civilización es algo, al menos en opinión del Ázur, realmente impresionante.

A los Falkram les siguieron lo Novan Darh, quienes truncaron su floreciente desarrollo y comenzaron una guerra que perdura entre ambas especies hasta nuestros días. Y mucho tiempo más tarde, los primeros Sote Kadeem atravesaron el Cinto de Levas y penetraron en el Yermo. Los Sote Kadeem originales eran una especie destrozada en casi todos los aspectos, tecnológicamente hablando poseían un gran dominio de la Automática pero en cambio su capacidad de producción y sus "innovaciones" eran primitivas hasta el punto de que en sus inicios desconocían siquiera el fuego.

Sin embargo, los artefactos antiguos y la maquinaria que les acompañaba evitó que la especie entera sucumbiera a la dureza del Yermo. Resultaba irónico ver como aquellos encorvados y temerosos seres eran incapaces de prender una hoguera y sin embargo poseían ingenios capaces de cambiar por completo su mundo... y ésto último lo digo como testigo directo de la situación.

Al contraste Kadeem le siguió los Grell Keen que huían de los Novan Darh. Donde los Kadeem eran débiles, los Grell Keen habían logrado sobreponerse y a cambio de un paso seguro y suministros, las tribus Grell Keen enseñaron a los Kadeem técnicas de cultivo, caza y subsistencia que convirtieron a los Sote Kadeem en una sociedad más suficiente que remarcó su natural individualismo. Los Grell Keen en cambio siguieron viaje hasta instalarse en el extremo este del Cinto de Levas, donde desarrollaron una cultura tribal estancada en las tradiciones que dura hasta nuestros días.

En el año 150 según el Cómputo de Ázur, los Falkran fueron expulsados de las Kavoshi tras una brutalmente larga y sangrienta guerra contra los Novan Darh. Durante su huida hacia el sur, los Kadeem a cambio de provisiones, artefactos y refugio temporal recibieron fundamentos de arquitectura, trabajo de metales, minería y formación militar. La cual sería de inestimable valor cuando los Novan Darh descendieran de las Kavoshi. Cosa que no tardó mucho en suceder.

Hasta aquí podemos fechar la llamada Edad Oscura por los historiadores. Un periodo de escasos avances y registros escritos a excepción de testimonios directos y de los inestimables manuscritos Falkran. A partir del año 155 según el Cómputo de Ázur, comenzamos un periodo de grandes progresos conocida como a día de hoy como el Despertar. Fundamentalmente causado por la llegada de los Dosii y todo lo que ello significó para el Yermo.

El pueblo Sote conocido como los Dosii llegó al Yermo por primera vez en el año 155 (según el cómputo de Ázur) tras un largo y agónico paso a través del Cinto de Levas. El pueblo Dosii, endurecido tras siglos de vida en el desierto recuperando fragmentos del mundo antiguo, se adaptó sin demasiados problemas a las dura vida del Yermo gracias a sus ingenios mecánicos y a su habilidad sin par en campos como la Automática y la Lógica (Matemáticas y Física).

Los primeros en entrar en contacto con los Dosii fueron los Kemanh Frilyr, quienes ofrecieron su hospitalidad y su conocimiento geográfico del Yermo al agotado y silencioso pueblo que erraba sin rumbo cabalgando ruidosas y gigantescas bestias automáticas. Las nuevas corrieron y con ellas la suspicacia y el interés comercial que desembocó en un éxodo hacia "la tierra de los sueños, donde los hombres volaban y todos podían eran libres de labrarse su propio destino". Tecnológicamente hablando, los Dosii eran un pueblo tan avanzado que hasta los propios Falkran se maravillaron de los conocimientos que aquellos Sote habían rescatado del desierto. Sin embargo, el auténtico valor de las disciplinas Dosii no implicaba la posesión tecnológica en si, si no su tremendo talento a la hora de reparar artefactos e ingeniar nuevas creaciones.

La amistad entre Dosii y Kadeem fue inmediata y gracias a los ingenios Dosii el joven Voivodato de Safrojja sobrevivió a la invasión Novan Darh y frenó las acciones expansionistas de los Kavoshi, hasta el punto de que a día de hoy, los draconianos no han logrado quebrar la "Línea de Gigas". A cambio de su inestimable ayuda, los Kadeem les mostraron secretos de la Nmótica (Informática) que los propios Dosii habían olvidado y cuya recuperación daría paso a una era de avances y plenitud que todavía se mantiene a día de hoy, aunque sea un reflejo retorcido de la misma.

Los Dosii conservaron su modo de vida nómada por un tiempo y determinaron que el Yermo, contra todo pronóstico, albergaba una gran riqueza arqueológica que todos los pueblos del Yermo se apresuraron a explotar (Salvo los Vossam y los Innba Frilyr). La "fiebre del hierro", como se denominó este conflicto, llenó la geografía del Yermo de excavaciones que la mayoría de las veces finalizaban con resultados desastrosos debidos a las precariedad de las condiciones, las bandas mercenarias que exterminaban sin piedad a las expediciones o los ataques de los monstruosos Ganathonoan, que simplemente se tragaban las excavaciones.

Solo los Dosii, los Kadeem y los Falkran poseían métodos suficientemente seguros como para garantizar el éxito de algunas empresas. Éstas revelaron la existencia de un extraño fluido iridiscente condensado en bolsas impermeables por todo el Yermo, además, dicho material reveló poseer aplicaciones Automáticas sin precedentes, "alimentando" los Áncos de las creaciones Automáticas y alargando su vida útil de forma impresionante. Los Falkran acuñaron el nombre más común de la sustancia, que hoy todos conocemos como Aceite de Roca y colaboraron con Kadeem y Dosii con el objetivo de desentrañar los misterios del valioso mineral.

Durante ésta época, ubicada entre el 225 y el 243 (Según el Cómputo de Ázur) los tres Mecanogigas Dosii entraron en un proceso de letargo y en consecuencia, la mayoría de clanes se vieron obligados a comenzar una vida sedentaria alrededor de las propias máquinas. Los estudios acerca del Aceite de Roca avanzaban a buen ritmo pero por algún motivo, los Dosii nunca intentaron despertar a los Mecanogigas utilizando el sagrado "Aceite de Alma". Y aún a día de hoy, éste es quizás el mayor de todos los misterios que rodean Tres Ciudades.

Con la sedentarización Dosii, las relaciones comerciales se estrecharon todavía más y se produjo un segundo éxodo comercial que abarcó a todos los pueblos del Yermo a excepción de los Grell Keen y los Vossam Frilyr. Las necesidades aumentaron y la población de las recién nacidas tres ciudades no dejó de aumentar, los arquitectos Falkran se enfrentaron a la ardua tarea de diseñar la exquisita arquitectura de Duma Santhem con gran ahínco, mientras la mayoría de desarrapados y esclavos edificaban sus chabolas alrededor de lo que más tarde se convertiría en la ciudad de Huan. El Ázur, por el contrario, fue el último en detenerse y caer en un profundo sueño del que todavía no ha despertado.

A estas alturas, salvo los Vossam Frilyr, el resto de pueblos del Yermo habían desarrollado sociedades más complejas, aunque muchas basadas en el concepto tribal, con evidentes sintomas de especialización. El uso de artefactos antiguos pasó a considerarse algo infrecuente pero regular, señal de estatus social y poder militar y al mismo tiempo su significado sacroreligioso y la superstición que rodeaba el pasado quedó relegada a los lugares más alejados de la civilización.
¿Como regresamos a esa época de oscurantismo tecnológico? Bueno, eso llegaría más adelante, con la Segunda Revolución Automática y Las Guerras de la Pena.

Tras el asentamiento y la sedentarización Dosii y la fundación efectiva de la joven nación conocida como Tres Ciudades (250 según Cómputo de Ázur). Se inició una era de exploración y expansión económica en busca de nuevas fuentes de materias primas, principalmente yacimientos de Aceite de Roca,  que recorrió todo el Yermo. Lugares inexplorados y temidos durante siglos fueron invadidos por impetuosas excavaciones, cosechando terribles fracasos que terminaron por vetar los usos comerciales de dichos lugares. El más famoso de éstos casos es sin duda el Pozo de Kradem, donde más de doscientos expedicionarios Dosii y Kadeem se desvanecieron sin dejar rastro.

La necesidad de materias primas era acuciante por todo el Yermo y los pocos yacimientos seguros altamente codiciados y bien defendidos por sus propietarios. Por lo que la floreciente economía surgida a raíz de la abundancia de los Dosii comenzó a deteriorarse a gran velocidad. Pues éstos últimos, cerraron el mercado Automático y preservaron sus reservas de Aceite de Roca para uso exclusivo de los clanes.

Ésto fomentó la desesperación del resto del Yermo, ya que el Aceite de Roca había sido aceptado como moneda de cambio general.  E incluso los Novan Darh, ajenos normalmente a éstos asuntos, enviaron a sus mejores negociadores a tratar con los Dosii, ya que incluso aquella sociedad, extraña y alejada del resto del Yermo, había desarrollado una fuerte dependencia del tan codiciado material.

Como es de suponer, las negociaciones fracasaron. Y es aquí donde comienzan las Guerras de la Pena, donde todos los pueblos del Yermo, a excepción de los Vossam Frilyr,  se enfrentaron entre si por el control del Aceite de Roca. Sin embargo, en éstas páginas solo mencionaremos los aspectos más determinantes de dicho conflicto y sus aportaciones a la innovación bélica.

Sabemos que los primeros en atacar fueron precisamente los Novan Darh, marchando contra el Voivodato de Safrojja y forzando a la nación a frustrar sus planes de ataque contra Tres Ciudades. Ésta última optó por atrincherarse y prepararse para los ataques de las tribus Kemanh Frilyr más belicosas del Sur, las cuales no tardaron en llegar acompañadas por unos agraviados Innba Frilyr por la tala masiva de las lindes del Gran Bosque. Ambos defensores se impusieron gracias a los avances bélicos y la alianza que compartían, y un ingeniero Kadeem llamado Klesck diseñó, fabricó y usó en combate el primer fusil de guerra. Lo cual supuso un hito histórico al ser el primer ingenio bélico creado en el Yermo desde la caída del Puño.

La guerra azotó durante diez largos años el Yermo, causando millones de muertos de todos los bandos sin que llegase a perfilarse un claro vencedor. Además, la necesidad de materias primas y Aceite de Roca se había acentuado de tal manera que los ingenios automáticos simplemente eran abandonados al no existir ningún tipo de energía que los impulsase o desmantelados y fundidos para alimentar formas de guerra más primitivas.

Entonces, en el año 268 (Ázur), una caravana comercial Falkran y Dosii preparó una expedición y cruzó el Río Alim para adentrarse en las misteriosas colinas Drinn donde tantas expediciones habían desaparecido. Allí, de alguna forma, aún aislados por la guerra, lograron sobrevivir durante tres largos años y en el 271 (Ázur) regresaron a Tres Ciudades con un conocimiento que cambiaría el mundo.

En las Drinn, la caravana había logrado trabar amistad con una tribu Vossam Frilyr que vivía en profundas cuevas y misteriosas ruinas ciclópeas de antigüedad y factura imposible. Allí, fueron huespedes agasajados y se produjo el primer acercamiento entre los herméticos Vossam y el resto del Yermo. Se pactaron acuerdos comerciales con Tres Ciudades, se enseñó a las tribus menos reticentes fundamentos básicos de Automática, Lógica y Finanzas, se intercambiaron regalos en forma de ingenios automáticos de escaso valor...

Y se descubrió la Filoma.

Es necesario resaltar que de todos los regalos intercambiados durante ésta histórica estancia, la Filoma o "Polvo de Almas" fue el único que se selló con sangre. Pues los Vossam solo accedieron a entregar una pequeña bolsita de "su más preciado tesoro" a cambio del sacrificio ritual de tres expedicionarios. Si éste sacrificio fue voluntario o no es, aún a día de hoy, tema de conversación vigente en Tres Ciudades. Sin embargo, murmullos aparte, una gran estatua en Duma Santhem conmemora el sacrificio de éstos tres expedicionarios y aún a día de hoy sus familias son mantenidas y protegidas por los "Hombres Mejores" que  gobiernan la ciudad.

En éste punto del conflicto, es necesario tomar con pinzas los actos que precipitaron el final de la guerra. Principalmente por los escasos registros veraces entre la dañina propaganda de todos los bandos, atribuyendo al enemigo el evento que conocemos a día de hoy como "El Día de los Caídos". Bien, intentemos aclarar ligeramente lo que aconteció en aquel fatídico día a las puertas de Huan.

El descubrimiento de la Filoma revolucionó por completo la potencia militar de Tres Ciudades y sus aplastantes ingenios bélicos, mermados por la falta de Aceite de Roca, despertaron en un número nunca visto que asoló el Yermo en apenas un mes. El Voivodato de Safrojja, rodeado de enemigos, contempló con horror como los ingenios automáticos de sus aliados sembraron la matanza en una escala tan terrible que los incansables Novan Darh se vieron obligados a retirarse por primera vez en toda la historia de su especie.

Los altos hornos de Huan rugían día y noche, escupiendo ingenios bélicos más sofisticados y complejos que eran animados con cristales puros de Filoma que garantizaban su autonomía total durante décadas. Hay que decir que por aquel entonces, los estudios acerca de la Filoma se limitaban a su potencial como fuente de energía, desconociéndose por completo los "inconvenientes" de la filo-interfaz. Por tanto, no es de extrañar que nadie se inquietara cuando el número de ingenios automáticos activos duplicó el de entidades orgánicas de la ciudad.

Pero hagamos un pequeño inciso antes de continuar respondiendo a una pregunta que estará rondando por sus mentes: Qué es exactamente la Filoma? Bien, aunque más tarde le dedicaremos el espacio que se merece y haremos un análisis mucho más profundo, podemos decir que la Filoma es un material errático (Es decir, de naturaleza desconocida), sólido y de aspecto cristalino entre azulado y blanco lechoso que posee la insólita capacidad de "animar" objetos inórgánicos según su composición y funciones. Es decir, que si tengo un implante diseñado para otorgarme visión nocturna, un minúsculo cristal de Filoma se encargaría de que todo el implante cumpliese dicha función, convirtiéndolo en parte de mí mismo.

Sin embargo, el uso de Filoma como fuente de energía posee un efecto secundario conocido como Filo-interfaz o Filo-alma. Consistente en que la entidad "animada" cobre conciencia temporal de si misma, con todas las consecuencias.
Por desgracia, los estudiosos de Tres Ciudades nada sabían acerca de éste dato y habían usado la Filoma como fuente de energía para casi todos sus efectivos automáticos.

El Voivodato de Safrojja fue borrado de la faz de la tierra por las mismas entidades que lo habían salvado. Los Novan Darh huyeron a las Kavoshi perseguidos por maquinaria enloquecida a la que no podían hacer frente. El 90% de las tribus Grell Keen fueron exterminadas a las orillas del lago Ne Enendell y el propio Sabio se vio obligado a intervenir creando un maremoto para salvar la Academia del acoso de las fuerzas automáticas. Kemanh Frilyr de todo el Yermo se vieron obligados a huir hacia el sur perseguidos por el grueso del ejército enloquecido de Tres Ciudades e incluso los Innba huyeron despavoridos al interior del bosque, impotentes ante la destrucción de sus hogares a manos de los terribles ingenios mecánicos de los hornos de Huan.

Sin embargo, en éste fatídico día, Tres Ciudades y en concreto Huan se llevaron la peor parte. La ciudad vieja de Huan literalmente dejó de existir, arrasada por la devastadora artillería automática enloquecida que bombardeó los extramuros de la ciudad hasta convertirlos en un cráter humeante. Los altos hornos estallaron, bañando la ciudad con una tormenta de fuego abrasadora que carbonizó los barrios bajos y forzó a los ciudadanos a refugiarse una vez más en el interior del Mecanogigas, a la espera de su inminente destrucción.

Duma Santhem, advertida por los pocos supervivientes que pudieron escapar, contrató a los Najha Bardem de Kaldam y el ejército mercenario al mando del Paladín Oscuro defendió la ciudad de los ingenios automáticos hasta que la enloquecida horda terminó por dispersarse. Xvhalam Ázur, simplemente desapareció y ninguno de los que en ese momento estábamos a bordo podemos decir nada aparte de que caímos en un profundo sueño y  que el Ázur nos mantuvo con vida.

Se puede decir que la culpa de todo la tuvo Tres Ciudades? No lo creo. Sinceramente creo que el Día de los Caídos fue algo que no requiere culpables, en su terrible verdad: Queríamos el fin de la guerra y aplastar a nuestros enemigos... y fuimos satisfechos en ambos deseos con creces.

Aunque han pasado 122 años desde el fin de "Las Guerras de la Pena". A día de hoy sabemos muy poco acerca de lo que realmente sucedió tras "El Día de los Caídos". Conocemos por los escritos dejados por los copistas de Duma Santhem y Xvhalam Ázur (Entre los que me incluyo) que la ciudad de Huan dejó de existir y los escasos supervivientes aparecieron, junto con el mecanogigas, a más de 200 km al este de su posición original. También sabemos que los Najha Bardem y el propio Kaldam fueron "socios no gratos" en Duma Santhem a causa de la desorbitada recompensa por sus servicios y que, desde entonces, tienen vetada la entrada a la ciudad bajo pena de muerte.

Xvhalam Ázur regresó a su posición original y a día de hoy nadie sabe a donde viajó el Ázur para refugiarse de la maquinaria enloquecida que continuaba causando estragos por el Yermo. El Voivodato de Safrojja por su parte, surgió de sus cenizas en forma de un puñado de Kadeem refugiados en la Academia, con quien han compartido una fuerte amistad desde entonces. Los Novan Darh, a día de hoy, continúan guerreando con los ingenios mecánicos que vagabundean por las ruinas antiguas y el exterior de las montañas y los Atisiv comienzan a liberarse del yugo de sus amos a causa de las consecuencias de una devastadora guerra civil en la sociedad draconiana.

Los Grell Keen no volverían a descender de la montaña, considerando tierra maldita todo aquello que la sombra del Cinto de Levas no cubra con su manto protector. Profesarán un especial odio hacia los ingenios automáticos y a la Filoma que alcanza nuestros días. Los Vossam frilyr contemplaron la catástrofe como un justo castigo a aquellos que se habían atrevido a esclavizar el "poder de las almas".

Sin embargo, el fin de la guerra no trajo la paz. Pues aunque los pueblos libres del Yermo habían sobrevivido al "día de los caídos", los ejércitos automáticos dispersos no habían sido destruidos y durante largo tiempo, los Kemanh Frilyr y los Falkran fueron los pueblos más castigados por los ataques de las máquinas. Su naturaleza nómada se volvió cada vez más difícil y el renacer del comercio se vio estancado ante el peligro de los ataques de las máquinas.

A éste periodo, que comprende los años 277 a 332, es conocida como "La Calma Oscura" en referencia al atraso devastador que sufrió el Yermo. Las relaciones diplomáticas y el comercio habían desaparecido, engullidas por el resentimiento y la amenaza de las máquinas que arrasaban todo cuanto encontraban a su paso. Las viejas rencillas y la tremenda pobreza que afrontaban todos los pueblos (a excepción de los Innba y los Vossam Frilyr) propiciaron numerosos conflictos ciegos y débiles entre los que destacan las incursiones Novan Darh movidas únicamente por la venganza contra todos los enemigos y en especial contra los traidores Atisiv. Kemanh Frilyr, Kadeem y Dosii se vieron perdidos y aislados del resto de sus comunidades y muchas perecieron, borrando de la faz de la tierra los asentamientos de Mandos y Feras... entre muchos otros.

Tecnológicamente hablando, fue un auténtico desastre. Tanto el uso de la Filoma como el del Aceite de Roca fueron prohibidos y Tres Ciudades entró en una profunda crisis de pobreza que sólo pudo subsanar gracias a las investigaciones clandestinas que darían a luz, en la mitad de la "Calma Oscura" a la Segunda Revolución Automática.

Año 300. En el Yermo se respira un ambiente turbio y estancado pero relativamente pacífico por primera vez desde el inicio de la guerra. Los ingenios más terribles han caído, desprovistos de su fuente de energía y son sepultados por las tormentas de arena o saqueados sin perder un instante por las bandas de carroñeros. Los estudiosos de Xvhalam Ázur anuncian mediante mensajeros que las máquinas comenzarán a desactivarse al carecer de una fuente de energía viable. A finales del mismo año, una comisión de investigación y estudio recibe un cargamento de Filoma comprado a los Vossam de las Drinn a cambio de esclavos de Duma Santhem. Los estudiosos de Tres Ciudades, reciben la autorización para investigar acerca de la Filoma y las causas que provocaron el "día de los caídos".

Los estudiosos de Tres Ciudades reciben a una comisión enviada por la Academia para advertirles de los peligros de dicha investigación. A éstos se les invita a supervisar los estudios y compartir los hallazgos para conseguir un enfoque más completo en todos los sentidos. Sabemos que a partir del año 305, comienzan a desarrollarse los primeros "Esquejs" (Implantes) experimentales, un poco antes de ésto, se descubren nuevos yacimientos de Aceite de Roca en las Kavoshi y los Novan Darh parecen estar dispuestos a negociar.

Si la primera Revolución Automática comprendió el descubrimiento del Aceite de Roca y la "fiebre del hierro". La segunda revitalizó el comercio, facilitó procesos de extracción de materias primas y renovó las aplicaciones del Aceite de Roca, la Filoma y el Cristalis (Aunque no entraremos en detalles sobre éste último). Ésto generó que en año 310, Qöz Jredrosa, cacique comercial Atisiv, fundase el emplazamiento comercial de Kabzajhim y propusiese la creación y mantenimiento de la Gran Calzada (De la que fue también su principal inversor): Un vasto complejo de túneles y caminos subterráneos que permitiesen comercio y viaje seguro por todo el Yermo.

No hace falta decir que la ambiciosa propuesta fue muy bien recibida.

Motor de Qöz

Es en éste punto, concretamente el 2 de Semilla (Mayo) del 312, cuando Mekhar Sull, estudiante prodigio de la Academia de Ingenieros de Xvhalam Ázur, diseña y pone a prueba con éxito el primer prototipo de limitador de Filo-Interfaz, mundialmente conocido como "Motor de Qöz" en honor al mecenas que financió al habilidoso estudiante. Dicho artefacto permitía, mediante un confinamiento seguro, maximizar el rendimiento de la Filoma y limitar la reacción de la Filo-Interfaz. Lo que significaba que los ingenios automáticos podrían ser desactivados en caso de rebelión con suma facilidad, ya que lo realmente portentoso del diseño del artefacto era precisamente el hecho de ser fácilmente extraíble.

Por tanto, los ingenios impulsados por Filoma resultaban mucho más seguros y es a partir de éste punto cuando realmente podemos hablar de la Segunda Revolución Automática en todo su esplendor.

Tecnológica y comercialmente hablando, Tres Ciudades se alzó como la mayor potencia del mundo en apenas diez años. El Imperio Kadeem, destruído y fragmentado en las Guerras de la Pena, resurgió de sus cenizas y alzó la majestuosa metropolis de Gheranovam, capaz de competir en opulencia y belleza con la mismísima Duma Santhem gracias a la riqueza minera del Cinto de Levas. Al norte del Yermo, en las Kavoshi, los Novan Darh expulsaron finalmente a las máquinas gracias a la ayuda de los Najha Bardem y las hostilidades con el Voivodato de Safrojja y la Academia llegaron a su fin mediante un extenso tratado que satisfajo a ambas partes.

Un heraldo Innba Frilyr, por primera desde la caída del Puño, abandona el Gran Bosque y acude a Kabzhajim por invitación personal del magnate comercial Qöz Jredrosa, con quien se pacta el primer acuerdo comercial que involucra a los Innba Frilyr. A raíz del mismo, varios jovenes inquietos abrazarán la vida de comerciante y actuarán de nexo entre el Yermo y las comunidades del bosque. Los Vossam Frilyr también acusan una mayor apertura comercial debido a su exclusividad como únicos proveedores de Filoma. Algunos emisarios de éste pueblo se asientan en Duma Santhem, donde son tratados como reyes y mediadores entre ambas partes.

Gracias al Motor de Qöz, la producción de ingenios automáticos no-belicos es aceptada ampliamente por todo el Yermo. Y aunque jamás se volverá a ver, por juramento, la monstruosa tasa de producción como en tiempos de guerra. Los hornos de Huan forjarán sin descanso maravillas "autorizadas" sin descanso. Convirtiendo a ésta ciudad nuevamente en la mayor forja del mundo gracias a nuevas materias primas como el Acevidirio o la Fustafierra, pese a la escasez de yacimientos viables de éstas últimas.

Ingenio Automático de Acevidrio

Tras el fin de la "Calma Oscura" en el 332,  la Gran Calzada entra en funcionamiento y los resultados son asombrosos. El comercio entre Tres Ciudades y el Voivodato de Safrojja se fortalece una vez más y se empieza a sopesar una posible alianza entre ambas potencias. Las tribus Grell Keen, establecen tímidos encuentros comerciales con el joven asentamiento de Barda y los Falkran barajan por primera vez en siglos la posibilidad de reconstruir Halogaland, su hogar perdido.En resumen, se puede decir que durante unos diez años, la paz regresó de nuevo al Yermo.

Hasta el Advenimiento del Segundo Puño (442). A partir de ahí, lo que aconteció, es de sobra conocido.

Sin embargo, repasando toda la historia en términos meramente tecnológicos y económicos se nos plantea un esquema de avances y retrocesos cada vez más impetuosos y bruscos. Y si bien no creo que jamás acontezca una catástrofe peor al "Día de los Caídos", lo cierto es que cada vez que miro al cielo ya no sé muy bien que pensar.

La llegada de los Kadeem, el éxodo Grell Keen, la conmoción que supuso la llegada de los Dosii al Yermo, el descubrimiento del Aceite de Roca, la Filoma, la caída de los Falkran... todos pequeños eventos que palidecen ante las maravillas del Imperio Antiguo. Y sin embargo... cuantas vidas se engrandecieron... y cuantas se marchitaron? La respuesta siempre es la misma como decimos los Kadeem: La gloria solo se paga con sangre.

Mekhar Sull de la casa Ankham, Historiador Imperial.

Perforadora Kadeem en busca de nuevos yacimientos.

ACEITE DE ROCA.

Si cierro los ojos, aún puedo ver las chimeneas retorcidas de Huan en las que crecí, como un huérfano más, rodeado del humo del Aceite de Roca. Allí arriba, donde nadie podía alcanzar a los audaces con intenciones esclavistas, la vida de los más débiles era segada pronto por las toses y los más fuertes debían aprender pronto a calcular la distancia aproximada al metal ardiente con el fin de no morir de frío ni sufrir demasiadas quemaduras... ni que decir tiene que no todos lo conseguían y aquellos que lograban sobrevivir se encontraban a veces mirando al vacío y preguntándose, con la mente embotada por el humo, qué sentido tenía seguir luchando?.

-Temu de Huan-

Año 223 según el Cómputo de Ázur. Tras una serie de largas excavaciones en el emplazamiento que hoy en día se conoce como Soteferram en busca de alguna señal de riqueza mineral, una expedición Falkran-Dosii descubre la existencia de un líquido viscoso y tremendamente denso que son incapaces de extraer e impide continuar la prospección. Tras unos sondeos vestigiales, el mayor yacimiento de Aceite de Roca (Aún inagotado a día de hoy) es descubierto y la expedición abandona sus intenciones originales con el fin de extraer y estudiar el nuevo mineral.

En la actualidad, tras siglos de estudio, los secretos referentes al origen del Aceite de Roca continúan siendo un enigma para el cual no se ofrece ninguna explicación realmente concluyente, no obstante, la teoría más aceptada popularmente postula el origen de éste extraño material como un residuo dejado por otra fuente de energía utilizada en el mundo antiguo. Sin embargo, hasta la fecha no ha aparecido rastro alguno de esa supuesta "fuente de energía antigua" en ningún yacimiento u excavación. No obstante, puedo asegurar a ciencia cierta que si esa fuente de energía existiese, probablemente supondría la solución a todos nuestros problemas.

El Aceite de Roca es un material con una potencia energética diez veces mayor al del primitivo carbón vegetal, presenta un aspecto viscoso similar a la brea y un color negro iridiscente que refleja parcialmente la luz. Además, es hasta la fecha el líquido más pesado conocido y sus residuos son muy difíciles de eliminar, resultando la mayoría de las veces un procedimiento precario y costoso en el que se emplea mano de obra prescindible o directamente esclavos. Existe, por otro lado, el peligro que supone inhalar el humo resultante de su combustión, lo cual en ciudades como Huan o Safrojja resulta prácticamente inevitable.

No obstante, a pesar de todo ello, hasta ser desbancado por la Filoma, el Aceite de Roca fue la fuente de energía más utilizada en el Yermo pues compatibilizaba perfectamente con los antiguos combustibles utilizados por la maquinaria del mundo antiguo. Únicamente los Mecanogigas rechazaron todo esfuerzo de ser animados de nuevo por el combustible y se sumieron en un largo letargo hasta "El Día de los Caídos".

Los primeros ingenieros que recibieron el encargo de adaptar el nuevo material a las baterías antiguas (Con el objetivo de poner en práctica las teorías de los eruditos Falkran) se toparon con dos principales problemas: En primer lugar, la volatilidad del material y su extrema facilidad para estallar en llamar a la mínima chispa requirieron que los ingenieros trabajasen con sumo cuidado y los primeros intentos resultaron espantosos accidentes que, por otro lado, fueron aprovechados con fines militares (En forma de las famosas "Lamentaciones"). Sin embargo la perseverancia logró sus frutos y entonces surgió el segundo problema: una dura costra ocre que surgía rapidamente si el material se exponía al contacto con el aire y que inutilizaba por completo las baterias antiguas en caso de rotura.

Por desgracia, para éste escollo no existe otra solución que mantener el aceite sellado herméticamente y "descostrarlo" ante la más mínima señal de contaminación.

Estaciones extractoras de Aceite de roca en el Yermo.

Ciudad Nómada impulsada por Aceite de Roca.

La diferencia principal entre la automática (Mecánica) basada en el Aceite de Roca y en la basada en la Filoma es, aparte de la nula emisión de residuos, el tamaño. Debido al peso del combustible, el tamaño de los depósitos y el peso de la maquinaria era inmenso, siendo totalmente imposible realimentar máquinas antiguas capaces de surcar los suelos y limitando su uso práctico únicamente a fines puramente industriales. Aunque en la actualidad existen derivados refinado de mucho menor peso y que permite su uso en maquinaria de tamaño más reducido.

Maquinaria alimentada con Aceite de Roca refinado.

A pesar de su clara inferioridad frente a la Filoma, el Aceite de Roca todavía se emplea a día de hoy en maquinaria industrial y militar por tres sencillas razones:

-Es mucho más barato que la Filoma y los yacimientos todavía son abundantes. Prácticamente toda la riqueza del Imperio Kadeem procede de la venta de combustible y la riqueza mineral del Cinto de Levas. Tres Ciudades y el Voivodato de Safrojja basan el 50% de su potencia en éste combustible (Y la propia ciudad de Safrojja y en menor medida Huan dependen enteramente de él).

-En la maquinaria militar experimental su uso es obligatorio debido a que no hay riesgo de generar efectos de filo-interfaz.

-Mucha maquinaria provista de filo-interfaz está dotada de un dispositivo de seguridad consistente en Aceite de Roca que, de existir riesgo de rebelión, se "encostrará" inutilizando por completo la máquina o incluso volándola en pedazos si el Aceite de Roca entra en contacto con la Filoma.

C´Hagris Darh, custodio de Gheranovam, orgullo del Imperio Kadeem. Ejemplo de máquina dotada de sistema de seguridad de Aceite de Roca.

Por último pero no menos importante, señalar que el Aceite de Roca es extremadamente sensible ante cualquier manifestación mágico-elemental, detonando con violencia ante el más mínimo contacto. En conclusión, puedo afirmar sin temor a equivocarme que a pesar de su antigüedad y la feroz competencia disputada con la Filoma, el Aceite de Roca sigue siendo el combustible más seguro y estable de nuestra era, capaz tanto de mover inmensas monstruosidades de metal como de adaptarse a recipientes más versátiles. Y aún hoy en día, los Falkran, Dosii y Kadeem continuan estudiando las aplicaciones de los refinados más novedosos, con la esperanza de extraer de alguno de ellos "el combustible definitivo".

Y como dicen en Huan "Paga con oro, sangre u Aceite. Todo vale lo mismo."

Mekhar Sull de la casa Ankham, Historiador Imperial.