Partida Rol por web

A vuestro servicio, Bayushi-sama. Cuando digáis emprenderemos la marcha a donde consideréis oportuno, dice el joven.

Bien Satsuki, investigar el asunto que nos ocupa es una prioridad, aunque quiero saber todo lo que sepas antes de partir. Acompáñame, tengo un primo en la ciudad que regenta una casa de geishas. Allí podremos conversar tranquilamente del asunto y relajarnos un poco antes de partir.

Me dirijo a una casa de geishas escorpión y pido una mesa apartada en la zona del "bar". Le indico a Satsuki que me espere allí sentado y busco al o la regente. Si no está a la vista, le pido a uno de los sirvientes que le haga venir, pues deseo decirle algo.

Entretanto, encargo una botella de sake y me bebo una taza de un trago, después pido que lleven la botella y las tazas a la mesa de Satsuki.

Cuando aparezca el regente, o algún subordinado Escorpión, me presento y le pido la información, lejos de ojos indiscretos.

Mi nombre es Bayushi Warui, de la familia Bayushi y miembro de la Legión Esmeralda. Necesito que hagáis dos cosas por mí: La primera es hacer saber a nuestra gente que me dirijo al Bosque de Genryu a investigar supuestas apariciones de espíritus malignos, la segunda es que me facilitéis cuanta información tengamos al respecto y podáis conseguir. También necesito una lista de gente afín a nuestra causa a quien pueda contactar en la región, y que puedan saber algo del asunto. Estaré aquí una hora, os ruego hagáis cuanto sea posible.

Dicho esto, me dirijo a la mesa de Satsuki y me siento frente a él.

Mi primo se alegra de recibir nuestra visita y me ha pedido que te salude de su parte, ¿le conocías de antes?

Sirvo dos tazas de sake y empujo una de ellas hacia Satsuki.

Bueno, refréscame la memoria... ¿qué sabes de todo esto?

El bosque de Genryu es famoso, señor. Es uno de los más extensos del Imperio y tiene infinidad de sitios a los que ni la Legión Esmeralda ni los ejércitos de los Clanes pueden llegar, con lo que es frecuente que entren personas a él y no vuelvan todas. Y no hablo de fantasmas ni monstruos, señor, si no de bandidos y proscritos, que en bosques de ésta envergadura encuentran refugios perfectos. Pero, como es de esperar, los Caminos Imperiales que lo atraviesan son seguros, pues están constantemente vigilados y patrullados. A menos que te salgas de ellos, no corres peligro.

Tu guía se queda pensativo un breve espacio de tiempo.

Bueno, y luego están las habladurías de los lugareños que afirman que por las noches del bosque vienen voces crueles y fantasmales, que aterrorizan al ganado y a los aldeanos. Sobre esto no puedo deciros mucho más, pues es todo lo que sé.

Como dices, el bosque es grande y adentrarse en él sin un objetivo sería harto peligroso. Cuando se recibieron los informes, habrá personas que los enviaron y al menos una zona donde empezar a buscar, ¿verdad?

Agacho la cabeza y formo bajo la máscara una expresión seria, mientras mis ojos se clavan con intensidad en los de Satsuki.

Necesito nombres y lugares, Satsuki.

Los informes fueron enviados por los Bushi destinados a la protección de la aldea, señor, pero desconozco sus nombres, dice tu guia. Seguramente vivirán todos en la casa más importante de la aldea, con lo que será fácil encontrarles.