Partida Rol por web

Aratani avanzó de nuevo a buen paso hasta el agua, ahora que podía verla ya era cuestión de unos minutos llegar hasta ella, recargar sus tres botellines diarios y tener agua para unos días más. 

Se acercó al agua, rellenó los botellines y aprovechó para lavarse un poco. Miró en derredor, para ver si veía a alguien y podía acabar con todo ésto de una vez. 

Los espectadores se estaban encabronando, pero ella no podía hacer nada. ¿Cómo podía hacer algo si no veía a nadie? Ella iba a plena vista y nadie la había interceptado aún. - ¿Qué culpa tengo yo si son todos unos cobardes? - dijo en voz alta. 

el lago es tranquilo despues de probar el agua parece potable...asi que rellenas las botellas. No ves a nadie por los alrededores por lo menos que tu veas.

Tras beber, aprovechó para hacer sus necesidades detrás de un árbol, limpiarse y lavarse con el agua que había cogido, para luego volver a rellenar las botellas a tope con agua limpiar del lago. Ignoró en todo momento que estaba siendo vista por miles de personas. Había estado casi dos días sin poder ir al baño porque no le gustaba hacerlo en plena naturaleza, pero ya no había aguantado más, y ahora se sentía mucho mejor, más ligera y limpia. Como ella pensaba - sufre más quien mira, que quien enseña. - así se había convencido para posar para algunas publicaciones eróticas y sacar un dinero extra.

Con su preciada carga encima, vio el comunicado y de nuevo, realizó la prueba de las piedritas sobre el mapa. Vio que les estaban encerrando en una especie de cuadrantes, lo que no sabía si en el suyo estaba ella sola o no. Decidió que lo mejor sería montar una emboscada aquí, cerca del agua. Estaba segura que al final acabarían viniendo a reponer agua, o acabarían muertos de sed.

Buscó un lugar cómodo, entre varios arbustos, y con el agua a la vista, se dispuso a esperar.

No tenía sentido estar dando vueltas como una idiota. No tenía ninguna pista de dónde estaban el resto, y si continuaba andando como una inconsciente, al final se rompería algo por alguna caída fortuíta o caería en alguna trampa...o emboscada.

Recargó su pistola y pensó... - ¿y si la emboscada la tiendo yo? - Tenía una idea y quería ponerla en práctica.

Sacó de su mochila la ropa femenina que le había cogido a su última víctima, y puso la falda y la camisa en una roca cerca de la orilla, en algún lugar bien visible, de tal modo que pareciera que había alguna chica bañándose en el agua. Reunió un montón de leña y hojas, haciendo un gran montón. Cuando lo tuvo listo, hizo fuego cerca de donde había puesto la ropa y hechó dentro la ropa interior de la muerta y del muerto, para que se hiciera un humo negro. 

Acto seguido, se escondió a cierta distancia, cambió el cargador de la pistola para tener uno nuevo puesto y se dedicó a esperar que alguien se acercara a la visión del humo.

Antes de que se haga de noche consigues mediante las pilas de la linterna y una de las compresas hacer fuego..., ahora esta en tus manos decidir que hacer con la pequeña yesca encendida.

Con esfuerzo y tesón, había conseguido hacer fuego, le dolían las manos y estaba cansada. Ya tenía su "señuelo", pero había ido pasando el tiempo y se estaba haciendo de noche.

- ¿Será buena idea? - pensó.

Sopesó la alternativa y decidió que era mejor jugársela y llamar la atención a ver si algún pardillo o pardilla picaba, y ella podía salirse con la suya.

Siguiendo con su plan, se acercó al montón que había hecho y lo prendió, echándole poco a poco cada vez más leña hasta que fue un buen fuego, entonces hechó los troncos más gordos que había podido encontrar y arriba del todo, hecho la ropa interior para que hiciera un humo negro.

Rápidamente se escondió de nuevo, tratando de posicionarse en un sitio desde el que pudiera espiar la fogata y toda la parafernalia que había montado, para atacar al que viniera.

oculta por la noche esperas que la fogata atraiga a alguien de tus compañeros....

Las horas van pasando, y cada vez se siente más cansada. Poco a poco, agacha la cabeza y apoya la misma entre los brazos.

Se queda mirando la fogata y observa si hay movimiento alrededor. - Joder...¿y si no viene nadie? - la noche llega y la oscuridad la rodea.

Parece improbable que venga alguien, y ella está cansada, lleva sueño retrasado y no lo va a recuperar....a menos que....

Al rato, está dormida.

el collar empieza a pitar indicando que te encuentras en una zona de peligro.

Al escuchar el pitido, Aratani se despertó sobresaltada. - Mierda, mierda, mierda...no, no...no.... - se levantó y cogió sus exigüas pertenencias para salir de allí corriendo. Dio un vistazo alrededor pero no le pareció ver a nadie. Al final su emboscada no había funcionado, nadie se había acercado al humo ni al fuego.

Miró la tablet y vio el comunicado, pero no le dio tiempo de calcular todos los puntos, aunque por la cercanía de los últimos, dedujo que la estaban encerrando. Trató de recordar, pero daba igual. Ya no tenía salida.

Se fijó que el monte Hojo estaba cerca, así que se encaminó hacia allí. Al menos podría morir contemplando una buena vista.

- Vaya mierda, ¿cómo esperan que acabemos con ésto si nadie sale al descubierto? - dijo en voz alta. Sus piernas la llevaron con rapidez por el terreno. Por suerte, había podido descansar y pensó que se encontraba en forma para afrontar el inevitable final. - Menuda mierda de consuelo.... - pensó.