Partida Rol por web

Si no tenía que hacer ninguna tontería como interpretar que alguien me caía bien cuando no era así y no dependía de ningún compañero de equipo con ganas de joder al resto para todo aquello, no tenía ninguna objeción a nada de lo que se había dicho allí.

- Está bien, si es así entonces contad conmigo. Procuraré salir mejor parada del siguiente combate de lo que lo salí aquella noche. - Giré la vista hacia Ryan y guiñé un ojo, dejando claro que no le guardaba ningún rencor por haberme ganado. como ya le había dicho a John, el chico oriental, aquella noche, que no me gustara perder no significaba que no supiera encajar una derrota y más totalmente limpia como había sido aquella.

- Hablaré con Jason y le diré que esté listo por si Ava no puede recuperarse a tiempo.. - miré a la chica y asentí. - De todas formas creo que pronto te veremos corriendo para quitarte el par de kilos que cojas ahí sentada, aunque igual los puedes aprobechar para ganar algo de masa muscular.. no hay mal que por bien no venga que dicen ¿ no?

Volvía a bromear y se reflejaba en mi cara.

- Yo entreno en la calle y en el bar de un amigo mío, bueno, en el bar de mi jefe. Allí me dan todo lo necesario para mantenerme en forma y si queréis pasar por allí para practicar, seguro que mi bueno amigo Chad monta unas peleillas en plan de barrio para sacarnos unos dólares y también para entrenarnos un poco. - Dijo Ryan colgándose la mochila sobre su hombro.

Después, miró a cada uno de los presentes y sonrió.

- Con respecto a recuperarnos, tenemos dos meses para hacerlo. Por qué, yo no estoy en una silla de ruedas, pero tengo un par de costillas rotas desde hace un tiempo y necesito que estén curadas para poder luchar con tranquilidad. -

El rubio todavía sentía el dolor y los pinchazos cada vez que se movía, pero no estaba tan mal como Ava, que estaba sentada en una silla de ruedas. La verdad, que él no podría estar ni un minuto sentado en esa silla, tendría que moverse de alguna manera, aunque sea con sus manos.

- Aún en esa silla, puedes entrenarte y recuperarte más rápido de lo que crees. - Le dijo a Ava con una sonrisa, para después, mirar a Brenda. - ¿Qué dices? ¿ Le damos una mano con su "recuperación"? -

Mira a uno y a otro, sonrie, aunque no se la ve muy contenta.. sabe que se lo dicen para animarla, pero los médicos fueron tajantes aunque ella siguiera entrenando.

- Me dijeron que había muy pocas probabilidades para que pudiera estar como antes, estaré coja de por vida, pero soy muy terca y seguiré entrenando sin parar, pero no quiero hacerme ilusiones y que no lo consiga.

Miraba hacia el suelo mientras hablaba, volvía a ser la chica insegura y temerosa de antes, pero despues levantó la cabeza y sonrió al chico.

- Pero iré para allá y me uniré.. aunque sea en la silla.. - sonrió abiertamente.

- Claro contad conmigo para entrenar de vez en cuando en donde entrena Ryan y si Ava necesita cualquier cosa también.

Saqué una hoja de mi mochila y luego apunté dos veces mi teléfono de casa, para darle uno de los papeles a Ava y el otro a Ryan.

- No tengo móvil así que si os sirve, soy de las que siempre está en casa para la hora de la cena.. Eso sí, si coge el teléfono mi padre y se pone pesado le decís que sois compañeros de clase, que no veais lo tonto que puede llegar a ponerse.

Me encogí de hombros ya que diciendo que estaba siempre en casa para cenar ya dejaba claro que no solía salir nunca, pero bueno, era lo que había.

- Yo llevo yendo años a un gimnasio que hay cerca de mi casa, a un par de calles, aunque claro, es de lo que hay que pagar todos los meses.. - A Ava no le iba importar mucho el tema de la pasta, pero seguro que a más de uno sí. - Es que como la sicóloga le dijo a mi padre que si me desahogaba tendría mejor caracter me lo lleva pagando desde entonces.. - Puse cara de circunstancia de nuevo.

Eso sí, no me dio ninguna vergüenza decir que iba al sicólogo, total, llevaba yendo desde que tenía nueve años.

- Entonces, siendo así, creo que deberiáis pasar algún día de estos por el bar de Chad. A él le alegrará que estemos entrenando y seguro que nos dará algo para entretenernos. Quién sabe, tal vez nos patrocine de alguna manera o simplemente, al tener compañeros metidos en el mundillo, nos ayude para hacerle ganar algún dinerillo extra. - Dijo Ryan con una sonrisa. - Además, es un buen motivador. -

Después de todo, había sido él el que había metido al muchacho en esto de las peleas callejeras y por supuesto, le debía algo más que haberlo sacado de la calle para convertirse en su hijo postizo.

- ¿Qué decís? Yo puedo hablar con él y si queréis, entrenar en su bar por la tarde, cuando no hay nadie. Y como ya os dije, nunca se sabe, pero puede montarnos algún combate. -

El rubio miró a Ava con una sonrisa y le señaló la pierna.

- ¿Y desde cuando le hacemos caso a los doctores? A mi me dijeron que si peleaba podrían perforarme un pulmón y aquí estoy, machacado, pero aquí estoy. ¿Que te quedarás coja de por vida? Eso está por verse, ¿no crees? -

Asentí, pues ya le había dicho que podía contar conmigo y que me pasaría por aquel lugar, a fin de cuentas, fuera quien fuera ese Chad, sin duda había hecho un buen trabajo entrenando a Ryan, así que seguro que algo podríamos aprender. Al menos, yo siempre estaba dispuesta a obtener nuevas tácticas, nunca se sabía cuando podía hacerte falta innovar.

- Yo iré de vez en cuando, no todos los días, pero iré. Me gusta mi gimnasio y mi entrenador, pero me gustaría también entrenar con vosotros.. - Tampoco iba a dejar colgada a la única persona a la que veía más que incluso a mi padre y que merecía todo el respeto que podía tenerle a nadie tan sólo por haberse esforzado tanto conmigo y haberme hecho llegar hasta donde estaba.

Luego permanecí en silencio, pues aún estaba charlando con Ava y no quería meterme en su conversación. Claramente estaba tratando de animarla y de ayudarla a salir de esto.

Ya había escuchado todo lo que tenía que escuchar.Ahora el tiempo corría, y tenía que aprovecharlo, cada minuto y cada segundo.

-Hasta otra- dice marchándose de la zona.Tenía que entrenar más duramente, ser más violento, y más técnico, más ágil, más fuerte, y sólo tenía una opción.Así pues se marcha del instituto, ya había tenido suficiente por hoy en esa mierda de colegio, ya era las hora de entrenar hasta la extenuación.

No recordaba muy bien lo de esa noche, pero tenía una ligera idea de donde estaba por lo que pudo ver borrosamente aquella noche.