Sonrió y dió una palmada en el hombro a Brenda dándole la enhorabuena, hasta ahora todos habían tenido más suerte que ella, bueno... menos Brad.
Se quedó sentada observando a Ryan, no tenía muchas fuerzas ni ganas de animar, se sentía hundida. Cuando John habla le mira extrañada.
- ¿Por qué dices eso?
Pregunta pero en voz más baja.
John guiñó el ojo a las chicas (más bien hizo un gesto raro, pues su ojo derecho estaba hinchado y de un color oscuro)
-Todo está bajo control. Se lo he dicho a Chad, y no quiero implicaros en esto.
Hizo una pausa y se dejó caer en el asiento con dolor, se tocó la costilla y entrecerró los ojos.
-Isshh....hum..joder...este tema es algo personal...lo rusos prostituyeron y mataron a mi hermana. Hoy se la vamos a devolver...no quiero que esteis aqui...
Explicó, entre gruñidos de dolor, con un gesto serio, grave, como si acabara de recibir una puñalada en el pecho y no era el dolor físico lo que más le dolía...
Caster estaba jodido, eso no pasaba inadvertido para nadie. Pero el tipo tenía los huevos de un camello y no se caía, aquella montaña no se caía por mucho que Ryan le partiera la cara una y otra vez, pero todos esos golpes en la cabeza le habían hecho que su ojo se inflamara y que la sangre del otro le tapara la visión.
Caster fue a por todas, se colocó a un lateral de Ryan y le propinó una patada que iba directo a su pecho, con toda la fuerza que le quedaba.
Tirada: 3d8(-1)
Motivo: defensa
Resultados: 3(-1)=2, 3(-1)=2, 4(-1)=3
Tirada: 3d8(-1)
Motivo: ataque
Resultados: 5(-1)=4, 8(-1)=7, 4(-1)=3
Tirada: 2d10(-1)
Motivo: daño
Resultados: 6(-1)=5, 10(-1)=9
Tirada: 2d8(-1)
Motivo: ini
Resultados: 4(-1)=3, 3(-1)=2
En "sistema" atacas tu primero, pero en el juego atacan a la vez, para hacerlo más epico, pero si aciertas, el golpe lo das tu primero ;)
Ryan estaba a punto de caer, era su última pelea y el contrincante era fuerte, y aunque hizo todo lo posible para tumbarlo a la primera, o por lo menos en sus dos primeros golpes, no pudo hacer nada para que la pelea termine rápido. Caster era duro, rápido y sobretodas las cosas, daba unos golpes de espanto.
El rubio saltó un poco por el ring, mirando a los ojos a su enemigo, mientras el otro hacía lo mismo.
Se estudiaban, calculaban el momento exacto.
Y ese momento llegó, al mismo tiempo para los dos.
Ryan lo vió venir, ambos se lanzaron al ataque al mismo tiempo, justo cuando las defensas de los luchadores bajaron para atacar. Era la única oportunidad para ambos, y ninguno la iba a desaprovechar.
Pero el hijo adoptado de Chad esperaba eso, y tenía un as guardado en la manga. Fintó hacia un lado, después, fintó hacia el otro mientras observaba como el hombro de Caster se movía hacia atrás, dispuesto a golpear, pero en ese momento, Ryan retrocedió un paso, y levantó su pierna rápido hacia arriba, como un látigo, golpeando con el metatarso de su pie sobre la mandíbula de Caster, al mismo tiempo que el soltaba su golpe que ahora, no llegaba a destino...
El muchacho cayó hacia atrás por haber retrocedido, pero su patada había bastado para dar por finalizado el combate...
Tirada: 3d8(-1)
Motivo: ata
Resultados: 3(-1)=2, 8(-1)=7, 8(-1)=7
Tirada: 3d10(-1)
Motivo: Daño
Resultados: 8(-1)=7, 9(-1)=8, 3(-1)=2
Pedazo Crítico para el final :D
El tiempo pareció detenerse durante esos segundos, los focos que iluminaban el ring dibujaron la silueta del sudor de los luchadores cuando ambos realizaron sus movimientos y estiraban con fuerzas sus músculos para que sus piernas golpearan al rival.
La pierna de Caster golpeó a Ryan en el costado, pero no lo hizo caer, justo en ese momento exacto, el pie de Ryan impactaba en la boca del ex presidiario, haciendole caer al suelo.
Ryan dio unos pasos atrás, tocándose la costilla por el dolor y miró a Caster.
¡No podía ser verdad! ¡El cabrón intentaba ponerse en pie!
Ryan iba a pegarle nuevamente cuando le vio la cara a Caster... tenía los ojos desviados y una expresión en el rostro perdida...
Caster ya estaba medio inconsiente. El combate había acabado para él.
Ryan alzó los puños y el árbitro anunció quién era el ganador.
El ojeador se puso en pie y le dio la mano a los que estaban a su lado.
Boris insultó a todos en ruso y se puso en pie, metiendo mano a una Desert Eagle que tenía bajo la chaqueta.
John se puso en pie con dificultad y colocó sus manos en las espaldas de las chicas, invitandolas a irse, le hizo un gesto a Ryan con la cabeza, para que hiciera lo mismo...lo que iba a pasar allí era mejor que no pringara su carrera, que iba a despegar ahora.
Los chicos, Ava, Brenda y Ryan, se rodearon con los brazos y avanzaron hacia el ascensor, sin hacer preguntas, sin mirar atrás.
El ojeador salió tras ellos.
Boris se incorporó.
-¡Die aqui nio se irá nadie!
Alzó la pistola, pero justo entonces, John apretó el tono de llamada de su móvil, con una sonrisa.
No tardaron ni dos segundos en aparecer por todas partes, por cada puerta y cada balcón:
Chinos armados hasta los dientes.
Aquella era su venganza, aquello era el as en la manga de Chad, el motivo por el que no se preocupaba por los chicos, sabía que fuera cual fuera el resultado: Boris no iba a salir de allí vivo.
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Cuatro subieron, solo tres bajaron. La baja de Bradford había sido dura para todos, pero ellos estaban vivos, y para algunos, aquella tortura que duraba tantos años, había acabado.
En la calle de en frente, Chad esperaba delante del coche familiar de los Arnold, Solomon salió hacia ellos para abrazar a su hija, al fin y al cabo, era su padre, y en la vida no le importaba otra cosa que no fuera Brenda.
Chad guiñó el ojo hacia ellos, en especial a Ryan. Negó con la cabeza y empezó a reir a carcajadas, como nunca lo había hecho, como si escuchara un chiste que solo entendía él.
Se metió las manos en los bolsillos de la chaqueta y empezó ha andar por la carretera.
Justo entonces, se escuchó el ruido de disparos, el grupo miró hacia arriba para ver como las ventanas del ático se iluminaban con flashes que duraron pocos minutos pero incluso tenía algo de hermoso.
Dos dias después
No habia mucha gente en aquel entierro, solo una pareja destrozada por la pérdida de dos de sus hijos el mismo día, un viejo de raza negra, vestido de negro, pero con ropas sueltas y esclavas como zapatos, tenía pintas de brasileño.
Ryan, Brenda, Ava, Chad y el ojeador, que decía llamarse Miller miraban y escuchaban como el cura recitaba algunas palabras en nombre de Bradford y luego como el ataud se internaba en la tierra para no volver a salir, como banda sonora, los llantos de la madre, que se hacían más fuertes a medida que el ataud de Bradford dejaba de ser visible.
Aquello era a lo que se refería Solomon y Chad, el fin de un luchador, que como él muchos acababan así antes de despegar y que serían anonimos, salvo para aquellas personas que le conocían.
Decidieron ese día que Bradford Wilcox los iba a compañar como un miembro más del grupo, que saliera en la la lista de equipo y que, en lugar del fallecido, llevaran sus guantes con los colores de Brasil.
Una vez acabó todo, el grupo se reunió, mientras paseaban por entre las tumbas para salir del cementerio.
Enfundado en un traje negro, Miller caminaba junto a ellos. Era un hombre maduro, casi rozando los cincuenta, con la barba salpicada de blanco por muchas zonas, sobretodo por la barbilla. Metió las manos enguantadas en los bolsillos.
-¿Al final habeis pensado si vais a participar en Lethal Fight?
Hizo una pausa y miró al suelo.
-La muerte de un amigo nunca es un plato de buen gusto para nadie y te hace pensar mejor las cosas para tu futuro.
- Tío, ahora no. Estamos enterrando a un compañero, que aunque no me caíga bien, ha luchado junto a nosotros y le debemos un mínimo de respeto. Guarda un poco el luto, Ojeador, ya mañana o pasado, podremos hablar de lo que demonios quieras hablar. Además, Lethal Figth es un nombre bastante chorra para un grupo de tontos dándose de ostias. ¿Has visto lo que hacemos nosotros? Lo nuestro es arte, barbas. -
Ryan estaba serio como siempre, y no iba a permitir que ahora, cuando el cuerpo de Bradford aún estaba caliente, se hablara de peleas, por lo menos, no delante de él.
- Si te puedes esperar unos días, sería de agradecer, Ojeador. -
Iba vestida para el momento, seria y de negro, aunque siempre con su toque. Algunas heridas habían cicatrizado, pero la muerte de un compañero sería algo que costaría más cerrar. Aunque no fuera una persona con la que hubiera tratado mucho, o que le quisiera, había sido su compañero y estaban juntos en eso, además.. nadie merecía morir de esa forma y tan joven. Aún se le ponía la piel de gallina recordando que la rubia esa había querido hacerle lo mismo.
Andaba al lado de sus compañeros, meditando lo que ellos hablaban. Era normal que se plantearan el dejarlo ahora, pero ella no sabía que hacer, se sentía.. perdida. Necesitaba hacer algo con urgencia, arreglar sus propios problemas antes de ir si es que lo hacía.
Se pasó el pañuelo por debajo de las gafas y miró a los demás.
- Si, Ryan tiene razón, danos un par de días, nosotros lo hablamos y ya te decimos. En estos momentos no tengo ni idea de lo que voy a hacer..
Dijo bastante desganada.
Yo le hubiera respondido algo, pues a fin de cuentas, al muerto ya no le íbamos a resucitar y estaba allí por cumplir, pues si la que se hubiera muerto hubiera sido yo me hubiera gustado que fueran todos menos él, porque si le hubiera visto desde alguna parte mirando como me enterraban hubiera pensado algo así como " joder tío ni muerta me dejas en paz ". Pero la verdad es que me parecía correcto acudir así que eso hice, sin tener demasiado claro el por qué.
Levanté la vista hacia el ojeador unos instantes y luego guardé silencio.
- Cualquier de nosotros podría haber muerto allí.. No ha sido un trago nada fácil y no creo que lo olvidemos nunca..
Miller alzó la mano derecha y asintió cerrando los ojos.
-Está bien, lo comprendo. Solo teneis un dia, mañana a las 14:00 me tendreis que dar una respuesta o la federación se me echará encima. Por cierto, yo no pongo los nombres, y tu no deberias.
Reprendió a Ryan alzando el dedo índice.
-Mañana a las 14:00. Los tres o no va nadie.
El ojeador se metió las manos en los bolsillos, sonrió un poco y siguió su camino hacia un sedan de alquiler.
- Vale, vale. Mañana. - Dijo cansado Ryan.
Cuando el ojeador se fue, se frenó para mirar a los demás y se encogió de hombros.
- ¿Qué hacemos? Lethal Figth es más grande y más peligroso que una lucha contra unos rusos. Hay que pensarlo detenidamente. -
No es que de pequeño soñara con participar en esas peleas.
Tampoco pensaba en participar en peleas cuando tenía doce o trece años.
La vida hizo que me dedique a esto, por que no sabía hacer nada mejor... y el dinero que podemos ganar en ese campeonato... bueno... es interesante...
Por mi parte sólo de pensar en ello me hervía la sangre, pero porque poder participar en algo así, aunque no consiguiera ganar sería lo que prácticamente había soñado toda la vida y eso se reflejó en mi cara cuando Ryan lo comentó.
- Yo por mi parte... quiero ir.. es más, me muero de ganas por poder ir!
No podía reprimir mi entusismo.
- Sé los pros y los contras, pero es el sueño de todo luchador... es como si juegas a baloncesto y tienes opción de plantarte en plena NBA..
No sabía cómo explicar aquello pero me parecía que quedaba claro con ese ejemplo.
- Es lo más de lo más..
- Hasta mañana
Se despide de Miller y mira a sus compañeros. Ella termina mirando al suelo.. la verdad es que estaba desanimada, a parte de por Brad, por haber perdido. Quizás si hubiera ganado, al igual que sus compañeros, se sentiría con más fuerzas y ganas de tomar una decisión. Pero ya lo ha dicho todo Miller.. o van todos, o no va ninguno.
Está falta de que le suban la moral, de la forma que sea, pero necesita saber que es buena, que no todo se desapareció cuando se rompió la rodilla.
- Yo.. no sé, es una oportunidad como dice Brenda pero.. no sé si estaré a la altura. Pero tendríamos que ir, hemos entrenado para llegar al Letal Fight.. y no podemos dejarlo escapar, acabemos, como acabemos.
Eso lo dijo por ella, que sabía que no saldría muy bien parada de allí. Sonaba muy suicida pero.. ¿Qué tenía? No tenía nada ni a nadie, haría todo lo que pudiera por salir victoriosa.
- Entonces vayamos. ¿Qué podemos perder? No serán luchas como las de hace dos días, sin reglas ni nada. Allí estará todo un poco más "controlado". Así que sí, contad conmigo. Aunque... ¿no necesitaremos otro más en el grupo? -
Ryan miró a los demás con el ceño fruncido.
- En las luchas anteriores pedían cuatro luchadores, si mal no recuerdo. Y no creo que el chino se acerque a nosotros para ayudarnos esta vez. No tiene cuentas que saldar. -
- Supongo que Miller lo tendrá en cuenta, porque él mismo ha dicho de que o vamos los tres.. o no vamos ninguno... Eso ya es asunto de ellos, como pasó con la pelea del otro día.. Se encargaron de ir a por Brenda y avisar al chico ese.
Comenta mientras busca en su bolso el móvil.
- Que por cierto.. ¿cómo está?
Negué con la cabeza cuando Ava dijo lo de que se habían encargado de buscarnos y sí eso era cierto, pero a mí el que me había venido a buscar a casa fue Chad, así que se lo dije, por si en algún momento se había pensado que había sido otra persona.
- El que se plantó en mi puerta para convencer a mi padre fue Chad - dije echando una mirada a Ryan para que lo supiera si es que no lo sabía ya. - Si no llega a ser por él no hubiera ido.
Sonreí pues aún lo hacía al pensar que había ganado mi combate y eso me hacía sentirme bien, aunque como para no. El problema es que en el LF sólo iba a encontrar gente muy preparada y que seguramente me daría mil vueltas, pero al menos iría y podría participar, independientemente del resultado.