Partida Rol por web

No conseguis ver nada. Los dos os quedais callados, los guardias se adelantan a vosotros y desaparecen en la oscuridad. A pesar de que intentan ser silenciosos, podeis oir como, de vez en cuando, pisan un papel o golpean una mesita derribada. Si vosotros podeis oirlos es bastante probable que lo que sea que este en esas oficinas tambien pueda.

Al cabo de unos segundos de haberse ido los guardias te vuelves para pedirle perdón a Diego por haber perdido los nervios pero te lo encuentras en el suelo, desmayado. Parece que la tensión por fin ha hecho mella en él. mientras aún estás intentando despertarlo escuchas una de las armas de los guardias abriendo fuego en el pasillo. Parece que por fin han encontrado algo.

Diego aguanta, que ahora vuelvo a por tí, digo en voz baja. Intento llevarlo a algún sitio donde esté escondido y cómodo.

Luego, si ya se me ha pasado el momento de pánico, me dirijo rápidamente hacia el ruido de disparos.

Escuchas una voz que viene del pasillo

¿David? Cojones SOY YO JuanMi

Sigo agazapado

¡Estoy cagado de miedo, decidme algo cabrones!

Dirijo mi voz hacia el sonido de Juanmi. Tío, que soy yo, David. Diego se ha desmayado y no responde. Lo he escondido lo mejor que he podido y me dirijo a los ruidos de disparos.

Me acerco con cautela hacia donde oigo la voz de david.

David, ¿cuantos estáis ahí? yo no he encontrado nada. tenemos que salir de aquí de una puta vez

Me entró pánico y me puse a gritar como una loca, pero parece que ahora estoy mejor. Aparte, Diego se ha desmayado de repente, y no hay forma de que despierte, así que lo he escondido lo mejor posible, y me dirigía hacia adelante porque he oído unos disparos. Pero ahora que somos dos, podríamos ir a recoger a diego y llevarlo como podamos. Entonces luego nos dirigimos a esos ruidos que he oído. ¿Qué me dices?

Pero ¿donde están los guardias que estaban con vosotros? vamos a por Diego y movámonos!

Al hablar te das cuenta de que los ciento y pico kilos de Diego descansan en el suelo. Parece inconsciente. El lugar está repleto de cadáveres esparcidos de la forma más sanguinaria que te puedes imaginar incluso tú. Lo único que podría haber causada aquella matanza seria una trituradora gigante y andante. El rosotro de David aún está blanco por la escena y tu mismo tienes que luchar para controlar tu estado de ánimo.

Mantengo la calma e intento animar a David.

Ayúdame con Diego venga, que está de buen año y yo solo no puedo.

DAVID! TENEMOS QUE MOVERNOS

Será mejor que nos alejemos de los disparos, cuanto menos llamemos la antención mejor. Hay algo por aquí y no me lo quiero encontrar.

Comenzamos a andar en dirección contraria a los disparos, con Diego a cuestas...

Es mucho peso el que arrastrais y al cabo de unos 50 metros de pasillos completamente oscuros os deteneis a tomar aire.

Estoy casi sin aliento, joder como pesa Diego! sólo escucho el resoplar de mi respiración